Palabras del presidente Mauricio Macri al exponer hoy en la apertura del encuentro anual de la Asociación Empresaria Argentina (AEA)
Buenos días y gracias por invitarme a esta jornada de la Asociación Empresaria Argentina. Celebro este encuentro donde empresarios de las más diversas empresas y sectores se reúnen para hablar del presente y del futuro, pero quiero empezar diciéndoles que más allá del momento que estamos transcurriendo, con esta tormenta que atravesamos de frente, están pasando cosas muy importantes en términos del futuro de los argentinos.
Quiero dejar claro, no se trata de negar para nada la agenda de dificultades que tenemos por delante para resolver, especialmente hasta que no lleguemos a un equilibrio fiscal, porque no tener equilibro fiscal y no tener un sistema financiero potente nos hace depender del financiamiento externo. Y, eso significa que vamos a estar expuestos a volatilidades como la que está viviendo el mundo. Por eso, hoy estamos en una situación de vulnerabilidad, y si bien tenemos el respaldo de muchísimas economías del mundo, de las economías más importantes, hay cosas que tenemos que hacer nosotros, y es parte de un proceso de aprendizaje, de dejar atrás prácticas arraigadas durante décadas.
Pero, hoy yo siento que como sociedad empezamos a decir las cosas por su nombre, empezamos a poner los problemas de verdad sobre la mesa, a no negarlos, a no buscar soluciones mágicas y, sobre todo, a no gastar sin control los recursos del Estado, que claramente son los recursos de todos los argentinos.
Esa madurez nos hace crecer como sociedad y yo siento que estamos creciendo y que hoy hablamos de cosas que durante mucho tiempo no quisimos hablar, o nos quisieron hacer creer que no eran importantes, y ahora están ahí. Hay una mayoría de la sociedad que dice “las tenemos que resolver”.
Éste es el único camino correcto, por eso estamos trabajando para resolver cada uno de los obstáculos que tenemos, y así poder lograr las metas que nos hemos impuesto. Insisto, comparto las preocupaciones y las dudas del momento, pero también es importante no perder el foco ante tantos pronósticos catastróficos, como que este país no tiene destino o que no tenemos futuro, porque sí tenemos futuro y hay muchos ejemplos que lo demuestran: Vaca Muerta, uno de ellos.
Durante mucho tiempo teníamos Vaca Muerta ahí, lo descubrimos en el 2010, 2011, y no se podían poner de acuerdo ni los gremios, ni las empresas, ni el gobierno de la provincia, ni el de la Nación, y finalmente llego el día al país en que nos sentamos a dialogar. Y, yo mismo formé parte de esa primera mesa, que la llamamos Mesa de Productividad, con la mesa de la lechería, de la carne, de la construcción, de la automotriz, de la forestal, de la pesca, de la biotecnología. Casi semanalmente tengo mesas donde en cada una de ellas tenemos una agenda en la cual queremos que cada actor implicado, sindicatos, empresas, gobierno, dialogando digamos qué son las cosas que necesitamos corregir. Cada uno plantea su agenda de futuro, sus inquietudes y sus propuestas.
En dos años y medio con Vaca Muerta revertimos la declinación que teníamos en la producción de energía convencional, y cada día producimos un poco más de gas. Tanto que este verano vamos a tener la primera exportación de gas a Chile, y en dos años, máximo tres, vamos a ser exportadores netos de energía, y en cuatro esperamos estar exportando medio millón de barriles de petróleo por día. Esos son 15 mil millones de dólares en exportaciones. Y, en siete estar en el club del millón de barriles y con exportaciones por más de 30 mil millones de dólares. Si eso no es futuro, ¿de qué estamos hablando?
Y, aparte de eso, va a traer como colateral energía cada vez más barata para el consumo de los argentinos. Igual, tenemos que intentar consumir poco, pero para el mundo empresario para agregarle valor a nuestras valiosas materias primas.
Ahora, estamos ejerciendo la presidencia del G20. Tremenda responsabilidad y una gran oportunidad. Nos hemos propuesto establecer y sostener los valores del comercio justo, equitativo y abierto, porque si uno observa, en estos últimos 10 años cuáles son los países que más crecieron, los 20 países a los cuales mejor les fue, claramente los que más se integraron y los que más comerciaron. Entonces, no hay ninguna duda de cuál es el camino. El camino es integrarnos de forma inteligente, resolviendo los problemas internos de productividad. Claramente, ese es nuestro gran desafío: terminar con los comportamientos mafiosos que ustedes tienen que denunciar. Ustedes tienen que ayudar denunciándolos, y controlar el gasto público que también tienen que denunciar para poder generar empleo privado de calidad que es el principal objetivo que tenemos que tener como país.
Ustedes son los creadores de riqueza, los generadores de riqueza, y necesitamos que vayan para adelante porque así vamos a dar una mejor educación pública, una mejor salud pública. Y, ustedes van a seguir generando empleo. Esa es la Argentina que empezó.
Pero, sabemos que lo más significativo, lo que crea verdadera estabilidad y la posibilidad de proyectar e invertir a largo plazo, es que las reglas de juego sean claras y las mismas para todos. Por eso, también, desde el primer momento hicimos de la verdad, la trasparencia y la institucionalidad valores innegociables. Empezamos por generar condiciones para que la Justicia pueda actuar con plena independencia. La primera Ley de Acceso a la Información Pública, rumbo a tener todo el Gobierno Abierto; la Ley de Defensa de la Competencia, que no sólo ayuda a que podamos defender las Pymes de las grandes empresas cuando hacen un uso abusivo de su posición predominante en el mercado, sino también a los consumidores. Y, otros ejemplos de este camino que llevamos adelante son la Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas y la Ley del Arrepentido, una herramienta que hoy hace posible juzgar casos de corrupción.
Estamos avanzando con tres anteproyectos que vamos a enviar al Congreso: la nueva Ley de Ética Pública, una Ley para el INDEC y de datos personales. Esperamos que pronto se apruebe en el Congreso la Ley de Extinción de Dominio que nos permita recuperar lo que es de todos.
Estamos construyendo un Estado que rinde cuentas y que combate la corrupción. Es una lucha constante que se hace desde cada oficina del Estado. Pero, en dos años y medio estamos pasando de un Estado en papel y con enormes niveles de discrecionalidad a un Estado digital, inteligente, inter operativo, ya tenemos más de 1000 trámites a distancia, ya como les decía cada vez tenemos todo el acceso al ciudadano puesto en Internet (Contratar, Comprar, herramientas que cada día le dan más transparencia). Y, eso nos permitió pasar de 54 a 17 en el ranking de trasparencia mundial y seguimos progresando.
Porque trabajamos todos los días por y para los argentinos, porque son los que dan la lucha silenciosa de vivir dentro de la ley, que es lo que todos necesitamos, estar comprometidos dentro de la ley, porque así se mueve el país, con trabajo y con esfuerzo.
Yo no tengo pensado hipotecar mi gobierno ni el futuro de los argentinos para defender a nadie que actúe fuera de la ley, y si alguno de ustedes, y quiero ser bien claro, se encuentra con un pedido indebido, acá tienen un Presidente al cual acudir y a un equipo de gobierno ante el cual denunciarlo.
Estamos haciendo lo que hay que hacer para asegurar la transparencia, la institucionalidad, que son fundamentales para avanzar hacia el país que queremos y nos merecemos. Por eso, hoy lo vuelvo a decir que es el momento de ponernos a trabajar juntos, hombro con hombro, para que el país pueda salir de una buena vez por todas de esa historia de crisis recurrentes que nos lastimaron durante 70 años. Es un momento de terminar con nuestros problemas de raíz, de resolver las verdaderas causas por las que la Argentina no es hoy el país que debería ser.
Sepan que de este lado hay un Estado que los va a acompañar, que ya no hay un Estado que los quiere aplastar, que pone trabas, sino un Estado que allana el camino para que puedan crecer y aumentar su productividad, porque sabemos que ahí está el eje. Más productividad es más empleo y es más oportunidades para nuestra gente. Es un Estado que no cambia las reglas de juego ni aun en las tormentas, para que haya previsibilidad y la posibilidad de apostar en grande a largo plazo, que es lo que todos necesitamos, pensar para los próximos 20 años.
Así que muchas gracias y espero que sigamos trabajando juntos.