EXPOSICIÓN DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, ANTE LA ASAMBLEA ANUAL DEL BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO (BID)
Buenos días a todos y bienvenidos.
Es un gusto recibirlos en la Argentina, y espero también que sea un gusto para ustedes, que hayan tenido tiempo -como decía el Luis Alberto- de ver los paisajes maravillosos de esta provincia, el buen vino mendocino; perdón Gobernador: ¡el inigualable vino mendocino! (APLAUSOS), y, por supuesto, la hospitalidad de nuestra gente.
Pero antes de empezar quiero que nos tomemos un momento para recordar: un día como hoy, hace 42 años, vivíamos el comienzo de la última dictadura militar. Esta es una fecha para unirnos y volver a decirnos todos juntos: nunca más a la violación de los derechos humanos, a la violencia y al terrorismo de estado, ¡nunca más! (APLAUSOS)
Y hace veintidós años, ¡veintidós años!, que esta Asamblea no se llevaba a cabo en la Argentina -gracias Luis Alberto por haberla traído a nuestro país nuevamente-, y tomamos esta decisión como una de las tantas señales de confianza que hemos recibido en estos dos años de trabajo. Desde el primer día supimos que una integración inteligente al mundo era fundamental para emprender un camino de crecimiento gradual, inclusivo y sostenible; un camino de desarrollo en el que estamos combatiendo la pobreza para que ningún argentino se quede atrás.
Las transformacioneas que impulsamos ya están dando frutos; este trimestre va a ser el séptimo trimestre consecutivo de crecimiento, y es la fase de crecimiento más prolongada desde el 2011. Y como el crecimiento viene impulsado por la inversión -que el año pasado creció 11 por ciento, y 20 por ciento el último trimestre- podemos decir con seguridad que vamos a seguir creciendo, porque la inversión agranda nuestra capacidad para producir. De los 15 sectores productivos medidos por el INDEC, 13 están en expansión, liderados por la construcción, que crece de la mano del crédito hipotecario y de la obra pública. Estamos bajando la inflación, reduciendo impuestos, bajando el déficit fiscal, y todo esto tiene un impacto directo en la vida de la gente: la tasa de desempleo bajó al 7,2 por ciento en el cuarto trimestre del 2017; y uno de cada cuatro empleos privados fue generado en el norte argentino.
Está claro que una manera de seguir favoreciendo la inversión es con mejor infraestructura; y también sabemos que no hay un crecimiento económico posible sin un verdadero desarrollo social; y, en ambos sentidos, el BID ocupa un rol fundamental. Pasamos de 750 millones de dólares aprobados en el 2015, para desarrollar proyectos en transporte, infraestructura, agua, saneamiento, energía, viviendas, salud, educación, a 2.300 millones el año pasado: muchas gracias Luis Alberto y a todo el equipo del BID (ÁPLAUSOS)
Y esto significa que cada vez más argentinos van a tener acceso a más derechos, como los de Cacheuta y Potrerillos, dos ciudades mendocinas que desde hace unos días cuentan con un túnel, después de veinte años, ¡veinte años!, se pudieron unir en un abrazo emocionante, -que ahí estuviste Gobernador-: así que nuevamente gracias al BID por este apoyo; o como las miles de familias que hoy al abrir la canilla tienen agua potable; como los padres que pueden apoyarse en el Plan Nacional de Primera Infancia, para el cuidado de lo más lindo que tenemos en la vida que son nuestros hijos; o como las mujeres que hoy cuentan con el Plan Nacional de Acción Para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres, desde el que podemos acompañarlas y contenerlas.
Todo esto de lo que les hablo, el crecimiento, el empleo, las obras, los avances, todo es posible porque los argentinos elegimos cambiar, elegimos dejar atrás los parches, los atajos, y apostamos a un futuro que nos incluya a todos; como vos decías, Luis Alberto, entendimos la importancia de la transparencia, y juntos hicimos de la transparencia y la verdad dos valores innegociables. Y hoy en la Argentina hay reglas de juego claras, con un INDEC independiente, que nos permite tomar decisiones sobre datos reales; con una Ley de Acceso a la Información Pública que promueve la participación y la igualdad con la desburocratización y la simplificación, que son maneras de ayudar a los argentinos a desarrollar su potencial. Todo esto genera confianza y previsibilidad que -todos sabemos- se traduce en más posibilidades de desarrollo, más inversión.
Tenemos un gran trabajo por delante, pero estamos en el camino correcto, y encuentros como este nos lo ratifica. Así como los encuentros que se están dando en el marco del G-20, donde tenemos el orgullo de poder demostrar nuestro compromiso con la cooperación internacional, el multilateralismo y la gobernanza global, para enfrentar, todos juntos, el desafío del siglo XXI. Sé que el BID como impulsor de la región hace un gran aporte en ese sentido, particularmente para avanzar en una de las prioridades de nuestra presidencia en el G-20: la infraestructura para el desarrollo. Sabemos -como decías vos, Luis Alberto- que sin conectividad física y virtual no tenemos la herramienta fundamental para ser exitosos en el desafío de la competitividad. Así que espero que a lo largo de estos días hayan podido seguir debatiendo sobre las oportunidades para el desarrollo, siempre con las necesidades de la gente en primer plano, buscando construir sobre preocupaciones compartidas e intereses comunes.
Me queda solo decirles muchas gracias por seguir demostrando confianza, y los invito a seguir trabajando juntos. Gracias y espero que termine siendo un verdadero éxito este nuevo encuentro: gracias a todos. (APLAUASOS)