El presidente Mauricio Macri anunció la reducción de cargos políticos en el Poder Ejecutivo

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PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, POR LA REDUCCION DE LOS CARGOS POLÍTICOS EN EL PODER EJECUTIVO NACIONAL EN EL SALÓN BLANCO DE CASA ROSADA

 

Buenos días a todos, gracias por acompañarnos esta mañana. Buenos días queridos ministros, que nos reencontramos después de unos días.

La verdad que a mí me pone muy contento volver a la Argentina después de representarlos en este caso en Davos, Rusia, Francia, y para mí es un enorme orgullo cada vez que veo el interés que hay en nuestro país ¿Y saben de qué hablé en cada encuentro, insisto, en todas las reuniones que tuve en Davos, o en París, o en Moscú? De cómo los argentinos hemos cambiado, cómo maduramos, que tenemos talento y ganas de crecer.

Hablé de que queremos seguir el camino de la verdad, del diálogo, de la paz; de que queremos sentar las bases para desarrollarnos de manera genuina y, como les digo siempre, “sin atajos”; de que decidimos desafiar al “no se puede”, al “siempre fue así, no se puede cambiar”, y de que estamos transformándonos para crecer y ser realmente la generación que cambie la Argentina para siempre.

Pero lo que más me impresionó fue lo que vi y lo que escuché, en todos los lugares donde estuve todos nos creen, todos saben que sí se puede hacer este cambio que comenzamos hace dos años, se están dando cuenta de que el cambio va en serio, y que cuando decimos que vamos a cumplir con nuestra palabra lo decimos en serio, nos creen.

Por eso, por ejemplo, el Presidente de L’Oréal -que está hace 70 años esa empresa en la Argentina y hace años que no quería invertir un peso en este país- me dijo que van a hacer un nuevo centro logístico para aumentar la producción para Argentina y para exportarle a toda América Latina; o el presidente de Sanofi, que me dijo que van a iniciar una nueva inversión en una nueva planta, ahí en la Provincia de Buenos Aires, porque reconoce nuestra capacidad y la calidad de nuestros recursos humanos en biotecnología; o la empresa Alstom, que quiere participar para renovar todo el sistema de transporte que tenemos en el área metropolitana, debe ser la licitación más importante que va a haber en el mundo en el 2018 en este tema específico; o una empresa francesa que está invirtiendo también para desarrollar litio en el norte.

Estos son algunos de muchos ejemplos de los que pude ver, porque la verdad que la cantidad de reuniones que tuvimos pedidas en Davos nos superaron, a pesar de que tuvimos más de quince reuniones por día no pudimos reunirnos con todos. Pero todos diciendo queremos acompañar, queremos ser parte, vemos que hay un proceso en marcha.

Por eso hace tiempo que les hablo que lo que nos hemos comprometido a hacer juntos es mucho más que un cambio económico, es un cambio cultural. Y también, detrás de eso, la necesidad de cambiar la cultura del poder en la Argentina, me refiero a esa cultura mezquina que no nos permite construir un rumbo compartido, porque siempre miran los intereses individuales en lugar de ceder algo para que gane el conjunto. Lo que les dije hace algunos meses atrás en el CCK, que todos tenemos que ceder algo en función del conjunto, porque el conjunto somos todos. Y este cambio cultural del que les hablo consiste en pensar en todos, porque la realidad de nuestro país está repartida en cada lugar, en cada uno de nosotros, y todos debemos colaborar para que en el futuro vivamos mejor. Esto no es una utopía, es algo que ya está pasando.

Los avances que hemos logrado en estos dos años fueron posible gracias a que los argentinos entendimos que este esfuerzo que estamos haciendo en conjunto vale la pena; argentinos que entendieron que hay que abandonar para siempre la idea de que no se puede cambiar el país, que cambiar es no volver a los atajos, es salir del sálvese quien pueda, que cambiar es crecer. Sí, cambiar es crecer.

Y si los argentinos están haciendo su aporte, quienes somos parte de la política tenemos que redoblar el esfuerzo y dar el ejemplo, y la austeridad tiene que partir de la política, ese el lugar donde durante mucho tiempo los que debían entender el poder como un servicio estaban más preocupados por beneficiarse a sí mismos que por cuidarnos; una política donde el clientelismo, la corrupción y la irresponsabilidad fueron moneda corriente. Como servidores públicos nuestra única prioridad es trabajar para mejorar la vida de todos, y vamos a hacerlo con toda la responsabilidad que esta tarea merece, sin improvisar.

Por eso desde el año pasado estamos trabajando con cada ministerio en tres medidas que quiero anunciarles hoy. La primera: vamos a reducir uno de cada cuatro cargos políticos del Poder Ejecutivo Nacional. La segunda: este año los funcionarios no tendrán un aumento de sueldo. Y la tercera: a partir de ahora los familiares de los ministros no van a poder ser parte del Gobierno.

En cuanto a la primera medida, cuando llegamos el Estado era una maraña burocrática, una estructura demasiado vertical, jerárquica, era difícil tomar decisiones y llevaba mucho tiempo ejecutarlas. Estamos entonces proponiendo estructuras nuevas que nos ayuden a tener un Estado más ágil, más atento, más preparado para gestionar mejor, y gestionar mejor significa solucionar los problemas de la gente.

Por eso vamos a reducir cerca de un 25 por ciento de cargos políticos, es un 25 por ciento del presupuesto de la política en el Poder Ejecutivo; esto equivale aproximadamente a 1.000 cargos y un ahorro de 1.500 millones de pesos por año.

La segunda medida es que este año no habrá paritarias para los funcionarios de la Administración Pública Nacional; esto quiere decir que los funcionarios con cargos de designación política del Gobierno Nacional no van a tener aumento de sueldo.

Y, por último: en los próximos días voy a firmar un decreto para que ningún ministro del Gobierno Nacional pueda tener familiares en el Gobierno, y sé que con esta medida vamos a perder colaboradores muy valiosos del equipo, ¡muy valiosos!, y eso me da mucha pena; pero siempre dijimos que queríamos hacer un país más transparente. Espero que es ejemplo sea seguido por todos en la política argentina, e invito a las administraciones públicas de todas las jurisdicciones del país a tomar medidas similares.

Tenemos que seguir mejorando la institucionalidad, mejorando la integridad y la transparencia en la política. La política no debe tener ventajas excepcionales, insisto, debe ser un ejemplo de austeridad. Ya dejó de ocupar ese lugar de privilegio que no se toca, en el que los argentinos ni siquiera sabían bien qué pasaba y cómo se trabajaba.

Desde el primer día me comprometí con cada argentino a decir la verdad, a no ocultar nada, a velar por los intereses de todos, a tener sus preocupaciones como prioridad, a acompañarlos para que puedan conseguir todo lo que se proponen: esa es mi única vocación, se los he dicho una y otra vez, esa es mi única vocación. Y quiero que sepan que lo primero que exijo de todos los señores que elijo para ser parte del equipo es verdadera vocación, buena fe e integridad. Sé que todos ustedes la tienen y les agradezco el esfuerzo que hacen todos los días.

Sé que estamos en el verano y hoy se reincorpora mucha gente al trabajo, otros salen de vacaciones, y también es bueno como hacer de vuelta un repaso, porque todo el tiempo debatimos los argentinos acerca de nuestro futuro, de cómo estamos, hacia dónde vamos. Y yo quiero decirles que va a ser la primera vez en mucho tiempo, ¡mucho tiempo!, que la economía va a crecer dos años seguidos. Y estamos creciendo gracias a la inversión, y yo digo “gracias” como algo importante, porque invertir es lo que nos garantiza que vamos a seguir creciendo, porque agranda nuestra capacidad de producir. El año pasado la inversión creció 11 por ciento, fue el mayor de los aumentos en 6 años, y además la construcción -que es tan importante para dar trabajo y ofrecerle por ejemplo una vivienda a cada familia argentina- está en los niveles más altos de toda la historia.

Las inversiones, que también se debaten, ya están acá. En el 2017 la inversión extranjera fue de 10 mil millones de dólares, más alta que el promedio de todos los años del cepo, y este año va a ser aún mayor. Pero claro, todavía nos falta para llegar al nivel de inversión que queremos, porque queremos el de aquellos países que han crecido sostenidamente durante muchos años. Pero lo importante es que cada año estamos mejor y estamos acercándonos a ese ideal que queremos. Por ejemplo, algo importantísimo, ¿el año pasado saben cuánto se importó en bienes de capital?: 15 mil millones de dólares, es el número más alto de toda la historia de nuestro país. Esos son equipos nuevos, oportunidades nuevas, máquinas nuevas para producir más y mejor. Y esos resultados empiezan a llegar, porque las exportaciones industriales crecieron un 11 por ciento en el 2017, y eso -de vuelta- no pasaba desde el 2011. Las exportaciones de la carne: 25 por ciento, y un 41 por ciento los productos químicos ¿Por qué? Porque hemos eliminado, salvo en la soja, todas las retenciones a la exportación, todas las prohibiciones a la exportación. Y estamos simplificando para que todo el mundo pueda exportar más, porque exportar más es traer trabajo.

Y algo que también tenemos que destacar: por primera vez en 100 años se dio de manera simultánea que bajó el déficit fiscal, bajó el gasto, bajó la inflación y bajaron los impuestos, y todo esto con la economía creciendo; esto no pasó en 100 años.

¿Esto qué significa? Significa que cada vez más argentinos van a encontrar trabajo; que cada vez más familias van a poderse comprar su primera casa con un crédito; que cada vez más personas van a poder viajar en avión por primera vez; que cada vez más empresas van a invertir, van a exportar, van a generar empleo; que cada vez más pymes van a poder desarrollarse por todas estas herramientas que les hemos dado, todas las trabas burocráticas que les estamos removiendo, muchas de ellas autodestructivas. Y si ellas crecen -otra vez- van a generar empleo, empleo de calidad para muchos argentinos que lo están esperando.

El camino del cambio es difícil, lo supimos y nos comprometimos desde el primer día, pero lo importante es que ya hemos superado los peores momentos. Por eso les digo: tengamos esperanza en lo que nos propusimos entre todos, que es cambiar el país en serio para que todos vivamos mejor, y es posible, es real, y lo estamos haciendo juntos. Eso es lo más importante, que lo estamos haciendo juntos. Y como les dije desde el primer día: este es un camino, un camino que empezamos a recorrer, y a dónde queremos llegar vamos a llegar dando un paso más todos los días, un paso más en la dirección correcta, juntos, todos los días.

Muchas gracias y a trabajar como siempre. (APLAUSOS)