PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN LA APERTURA DEL FORO DE INVERSIONES DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO, EN EL CCK, CIUDAD DE BUENOS AIRES
Buenos días a todos y bienvenidos a este Foro Económico.
Espero que desde su llegada se hayan comenzado a enamorar de la Argentina, que realmente creemos que es un lugar único, como ya le ha pasado a Jack Ma que ha venido tres veces en menos de un año, y ya no solo su mujer sino hasta su madre sospecha que tiene alguna novia en la Argentina (RISAS). Pero la verdad es que necesitamos que se contagien por nuestro entusiasmo por el futuro.
En nuestro país tenemos muchos desafíos por delante, pero con buenos socios va a ser mucho más fácil encontrar el camino para enfrentarlos. Poniendo como prioridad el desarrollo sostenible e inclusivo y construyendo consensos sólidos es que vamos a estar a la altura de los desafíos del Siglo XXI. Desafíos que siento que compartimos con la región y con el resto del mundo: reducir la pobreza, generar más y mejores oportunidades a lo largo y a lo ancho del país, y fomentar el empleo formal.
El Siglo XXI nos impulsa a no tenerle miedo al cambio y, ante todo, a unirnos frente a esos desafíos demasiados grandes para enfrentarlos de manera individual. Por eso celebro este encuentro, es un orgullo recibirlos en la Argentina, porque hoy nuestro país transita por una nueva etapa y está ocupando un lugar relevante en la escena internacional.
Durante estos días nos reunimos para mejorar las reglas del comercio internacional y para asegurarnos de que fomenten el desarrollo sostenible, y sobre todo que promuevan el bienestar de las personas, la paz, y que contribuyan a reducir la pobreza, que es el principal objetivo de mi Gobierno. Lo que buscamos es un círculo virtuoso, que se pone en funcionamiento cuando eliminamos los obstáculos al comercio y ampliamos las fronteras.
Sabemos de los reparos que puede generar la apertura comercial, venimos de un país que ha estado aislado por muchas décadas. Por eso elegimos el camino del gradualismo, con el diálogo como método, para reformar todo lo que se pueda mejorar.
Tenemos que acompañar esta apertura con políticas nacionales e internacionales que contribuyan al crecimiento económico y al desarrollo, pero siempre teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada país. Pero insisto: los gobiernos no podemos hacerlo solos, es muy importante el diálogo público-privado que se va a llevar a lo largo de este Foro.
Es la primera vez en la historia, Presidente, que en el contexto de la Conferencia Ministerial de la OMC se organiza un foro de negocios, y esto tiene que ver con nuestra voluntad de diálogo, con incluir al sector privado en la conversación, trayéndolos directamente a la mesa para debatir juntos cómo tiene que ser el comercio mundial, y que de ese intercambio surjan las mejores ideas y las mejores reglas. Mientras más fluida sea esa relación, mayor será el impacto en la vida de las personas.
Ese es el objetivo de este encuentro: que el comercio sea una herramienta de transformación, que acelere el crecimiento de modo equitativo y sostenible. Por eso las micro, pequeñas y medianas empresas son un gran motor del empleo privado, y un instrumento fundamental en mercados emergentes donde su rol de la inclusión social es clave. Como dijo el presidente Roberto Acevedo: “Job creators“.
Es necesario que busquemos la manera de integrarlas a las cadenas de valores regionales y globales, tenemos que fomentar su participación internacional. En este sentido -lo venimos hablando a lo largo de estos días- la tecnología tiene un enorme potencial por su capacidad de expandir el comercio y las inversiones, actuando como catalizadora del crecimiento y la innovación. Y también quiero destacar: es importante seguir promoviendo el comercio justo para que los productores rurales sigan creciendo, en un mundo que necesita asegurarse un futuro alimentario sostenible.
Y en otro capítulo, tenemos que seguir trabajando para que las mujeres puedan acceder a las mismas oportunidades que los hombres, no hay crecimiento posible si no se incluye a la mitad de la población.
Todo esto nos lleva a pensar, a sentir que estamos en un momento de transición único, una oportunidad de encontrar esas respuestas que nos van a llevar a escribir el siguiente capítulo de nuestro futuro, y todo esto lo tenemos realizar juntos.
Por eso, una vez más, quiero agradecerles por estar acá, y especialmente por venir con la vocación de enriquecer esta conversación, para que juntos encontremos ese camino del desarrollo y la inclusión.
Muchas gracias a todos.