PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN SU RECORRIDA A LA ESCUELA NORMAL “JOSÉ MANUEL ESTRADA”, EN LA CIUDAD DE CORRIENTES
Buenos días queridos correntinos; buenos días querido Gobernador. Ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que he venido como presidente a Corrientes, ¿nueve? Nueve veces; y son pocas por lo lindo que es para mí venir, porque cada vez que vengo me vuelvo para la Capital lleno de energía, lleno de alegría, esa que solamente ustedes pueden expresar con tanta vitalidad.
Y feliz también de estar acá, Ricardo, para haber sido parte de poner al día este establecimiento que es un monumento histórico, que tiene ciento treinta años de educar, me dijeron que el edificio va a cumplir cien en dos años más, pero la Institución lleva ciento treinta años. Ciento treinta años de fabricar sueños, porque eso es lo que es una escuela, el lugar, el espacio donde los chicos empiezan a soñar en qué es lo que pueden hacer, qué quieren hacer en día de mañana. Y sueñan de la mano de nuestros maravillosos docentes, que son los protagonistas fundamentales de esta etapa tan importante para los chicos. Y aprenden mucho más que matemática -que la odian casi todos, pero que es cada vez más importante- o física, o química o geografía: aprenden a trabajar en equipo; aprenden el valor de la amistad; aprenden el respetar las reglas que les ponen los maestros; aprenden que superándose y esforzándose las cosas se alcanzan. Y son las herramientas fundamentales para lo que viene después, que es la vida y el trabajo.
Y estamos en una etapa muy especial del mundo, el mundo aceleró, aceleró el cambio tecnológico, avanzó el mundo digital, y es un desafío enorme, Ministra, para los docentes, para todos los que somos inmigrantes a la tecnología es una cosa que nos cuesta, pero nos damos cuenta que si no adquirimos esas herramientas nos vamos a quedar afuera por muchos años de todas las cosas que podemos hacer. Y lo más importante es que si nuestros docentes no adquieren esas herramientas, y no se las pueden transmitir a los chicos, los chicos no van a tener acceso a los trabajos del Siglo XXI. Y hablamos de todas las herramientas de la digitalización, hablamos de programación, hablamos de robótica, hablamos de impresoras 3D, de todos estos nuevos accesos que tenemos a la tecnología para poder -insisto- adquirir ese trabajo que nos permita ser lo que queremos desarrollar como persona; que nos permita elegir, elegir dónde vivir, dónde trabajar; y que aquellos correntinos que aman su lugar, su ciudad, no tengan que abandonarla por falta de trabajo, porque van a tener las herramientas para llevarlas a cabo.
Y lo más importante es que esta revolución que hemos emprendido, y que hemos acordado junto a todos los gobernadores allá en Purmamarca, tiene como objetivo la igualdad de oportunidades; que los chicos, hayan nacido en el lugar, en la provincia, en la ciudad que les haya tocado, tengan acceso a todas esas herramientas, para desde ahí, desde una educación pública de calidad, tener las mismas oportunidades que cualquier otro.
Por eso es muy importante, ¡muy importante!, que logremos profundizar el diálogo. Cuando veo a los líderes gremiales de los docentes -que siento que cada vez representan menos lo que los docentes me dicen a mí cuando los visito- oponerse a la evaluación, ¿cómo nos vamos a oponer a la evaluación? Si no sabemos en qué estamos fallando, ¿cómo vamos a mejorar? Necesitamos tener información.
Y lo más importante -y que yo me he comprometido desde el primer día con todos los argentinos- es que necesitamos saber la verdad, necesitamos saber que realmente los chicos que terminan el colegio están preparados para ingresar a la universidad o adquirir un buen trabajo. Y eso todos hoy sabemos, por las primeras evaluaciones, que no es verdad, que no sucede, que solamente uno de cada cuatro chicos que comienza hoy en la Argentina la educación pública está en condiciones de acceder a un buen trabajo.
Entonces tenemos muchísimo por mejorar, y esa mejora la queremos hacer en conjunto, Gobierno, gremios, docentes, padres, todos poniéndonos de acuerdo en cuáles son los valores que queremos transmitirles a nuestros chicos.
Es un camino que recién comienza, yo he dicho que la Argentina entró en una etapa de reformismo permanente, porque así está el mundo. Pero yo quiero decirles -a punto de cumplir dos años de gobierno- que hemos avanzado mucho desde el primer día: este cambio genera respeto, admiración y apoyo en el mundo entero, lo hemos visto con esta tragedia que estamos viviendo con la desaparición del submarino, han venido de todas partes del mundo a decir: “queremos ayudarlos, argentinos, queremos darles todo nuestro apoyo, la mejor tecnología, para ver si juntos encontramos el submarino”. Eso demuestra que el mundo nos está dando una oportunidad.
Y ahora más que nunca depende de nosotros que seamos capaces de demostrarles que aprendimos de verdad de nuestros errores, y que ahora queremos trabajar juntos, respetándonos unos a otros, sin más búsqueda de atajos y de avivadas que lo único que han generado es mucha pobreza por todo el país.
Para terminar, dado que se me puso un poco romántico el Gobernador, de que por ahí es la última vez -por suerte como Gobernador anduvo mucho mejor que como arquero, sino Corrientes estaría así como hizo él (RISAS)-. Pero la verdad, Ricardo, quiero decirte que por más que sos medio seco siempre, es medio difícil sacarle una palabra al Gobernador, pero cuando uno lo va conociendo se va encariñando, porque lo que ve es que tiene un corazón enorme y lleno de amor por su provincia, por todos ustedes. (APLAUSOS).
Entonces quiero decirle que vamos a seguir trabajando juntos, porque hay muchas cosas por hacer en la Argentina, y confío, y los correntinos confían, que mientras el nuevo gobernador se ocupa del día a día en la provincia, él va a estar ayudándonos a pensar qué otras herramientas necesitamos construir para que el crecimiento de la Argentina avance.
Gracias queridos correntinos por creer, gracias por seguir apoyando este cambio cultural que hemos empezado en la Argentina, una Argentina donde creemos en los valores que tienen que ver con que a aquel que es buena persona, aquel que se esfuerza, que trabaja, que convive y respeta a su vecino es al que le tiene que ir bien, y nunca más al que miente, al que estafa.
Estamos en el camino de construir un país basado en el amor y la buena convivencia, y alejarnos para siempre de la intolerancia y la violencia que solamente han sido cómplices de la pobreza contra la cual hoy luchamos.
Gracias a todos y a seguir trabajando. (APLAUSOS)