PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN SU VISITA A LA PLANTA DE LA EMPRESA DOW CHEMICAL, EN BAHÍA BLANCA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Buenos días a todos. La verdad que es muy lindo escucharlo a Gastón -a María Eugenia siempre es lindo escucharla- .
Yo recordaba que con Gastón compartimos, aparte de la pasión por la Argentina, la pasión por Boca, así que nos conocemos hace muchos años, y ya hace tres o cuatro años atrás -yo era todavía Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- él me vino a visitar, y me vino a contar la frustración que él tenía de una Argentina que estaba aislada, y que eso congelaba un proyecto de crecimiento que tenía Dow en cartera, y que por ahí ese proyecto iba a ir hacia otro país y no hacia la Argentina.
Y escuché los cuatro círculos de trabajo que se podían generar, la revolución que eso significaba para Bahía Blanca, para la Provincia de Buenos Aires, para la Argentina, y le dije: “Gastón, tranquilo, tranquilo porque se viene un cambio en la Argentina”. Por más que él me respetaba como expresidente de Boca, “su presidente”, no me creyó mucho, me miró como diciendo: “ojalá tengas razón”. Pero yo le dije: “creé en que la Argentina va a cambiar, que en la Argentina crece un espíritu nuevo, un espíritu de desafío, un espíritu de creer en lo que somos capaces de hacer; un espíritu que busca las soluciones y no buscar quién es el culpable de las cosas que nos pasan”.
Y hoy estamos acá, como vos dijiste primero a los cinco días de haber asumido, cinco días habían pasado, vinimos acá y dimos el primer paso: conseguimos que desde acá los que son responsables de Dow Mundial apostasen, con este cambio que se había producido en la Argentina, en una primera etapa que era también producir gas, que nunca lo había hecho Dow, fue algo que empujaron los argentinos de Dow en Argentina, convenciendo a Dow Mundial de que fuese participante activo en que tengamos más gas, uno de los grandes problemas que habíamos tenido en el gobierno anterior: quedarnos sin gas por una mala política, y empezar a tener que importar el gas. Pero el gas que importamos no trae lo que necesita esta planta, que es un “cachito” del gas, que es etano. Entonces ahí arrancó.
Y ahí arrancamos a trabajar juntos porque, como decía María Eugenia, acá hay un único equipo: sector público y sector privado, la Nación, la Provincia, la Ciudad; si crece cada uno de estos proyectos, crecemos todos. Entonces viajamos a Estados Unidos, primero yo, después María Eugenia, hablamos con cada uno, conocimos hacia dónde queremos ir, conocimos cómo pueden ser esas ampliaciones, y fuimos a decirles: “esto va en serio, créannos que este cambio va en serio, vino para quedarse, estamos comprometidos a ser la generación que cambió la historia para siempre”. Y cuando hablamos de “generación“, no hablamos de edad, esa generación va desde los veinte a los ochenta, a lo que sea, es la generación que entendió de golpe que había que tener un cambio copernicano a todo lo que veníamos haciendo, a la actitud con que encarábamos cada día. Y eso nos permitió empezar a construir algo que es tan duro y difícil de construir, y tan frágil que se pierde en uno solo resbalón, que es la confianza. Empezamos a ser predecibles, a ser creíbles, a empezar a darle valor a la palabra, y esto es lo fundamental que está creciendo acá, es un complejo que se basa en la palabra, porque este complejo necesita veinte o treinta años para desarrollare en plenitud, entonces es la suma de sucesivas inversiones que vamos haciendo.
Es lo mismo que necesitamos hacer en nosotros mismos, invertir todos los días en capacitarnos más, en aprender más cosas para poder evolucionar, porque lo lindo en la vida es que cada vez ustedes tengan más responsabilidades y se sientan más protagonistas, porque de eso se trata.
Estamos en este mundo para ser felices, y lo que te hace feliz no es lo que te regalan, lo que te hace feliz es lo que vos conseguís con tu propio trabajo, con tu propio esfuerzo. Y eso es lo que también estamos recuperando de fondo, la cultura de los inmigrantes que hicieron esta Argentina, de nuestros padres y abuelos que vinieron acá y encontraron un país que les dijo: “vengan, necesitamos gente con ganas de trabajar, con las dos manos adelante”; porque necesitaban trabajo, necesitaban salir de la pobreza, se vinieron después de una guerra, en distintas situaciones, o antes de una guerra. Esto es lo que estamos volviendo a recrear en la Argentina hoy, esos valores de fondo que nos van a llevar a ese lugar donde podamos realizar nuestros sueños.
Y lo bueno es que pasamos el momento de transición más difícil, hoy la Argentina está creciendo otra vez, pero sabemos que necesitamos crecer veinte años para llegar donde queremos llegar, entonces no nos podemos quedar en el primer éxito, porque ya nos pasó antes, tenemos que ante este primer éxito que estamos teniendo reafirmar, reconfirmar, ratificar nuestra convicción.
Cuando vemos que en esto que ha sido mi primer compromiso, y por el cual espero que se me evalúe como presidente, que es reducir la pobreza, que hemos reducido nuevamente dos puntos más la pobreza, de 30 a 28 por ciento, es una alegría. Pero es solamente la alegría de entender que vamos en el camino correcto, que tenemos que ratificar y tratar de hacer lo imposible para que esto vaya lo más rápido posible. Y en eso no podemos aceptar a aquellos que a la primera de cambio quieren sacar ventaja de este momento que la Argentina empieza a recorrer.
Todos tenemos que dar nuestro máximo esfuerzo, todos tenemos que trabajar dentro de la ley, porque la ley es lo más solidario que puede tener una sociedad. Y ahí es donde queremos llegar, adonde la confianza no solamente sea con los señores de Dow en otro país, sino entre nosotros, entre cada uno de nosotros, saber que el que está al lado va a cumplir, y que si no cumple y se hace el vivo va a haber una Justicia independiente que se va a ocupar de que el señor pague las consecuencias de no haber cumplido con la ley, porque nos está estafando a todos.
Así que yo creo que este camino de todos ser protagonistas, de todos creer en lo que estamos haciendo, de todos comprometernos a trabajar en equipo, es un camino de progreso sistemático, de progreso permanente, donde cada día vamos a dar un paso en la dirección correcta, y cada vez vamos a ver más obras de ampliaciones de fábricas, de rutas, de puertos ¿Por qué? Porque estamos creciendo, y lo estamos entre todos nosotros, cada día nos estamos dando cuenta que era mentira que estábamos condenados a lo que estábamos viviendo, nos estamos dando cuenta que podíamos y que podemos vivir mejor, que meremos vivir mejor, y lo vamos a lograr trabajando juntos.
Gracias a la gente de Dow por este paso, gracias a todos ustedes, y a los bahienses: a creer que vamos por el camino correcto.
Gracias a todos (Aplausos)