PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN UN ENCUENTRO CON JUBILADOS EN QUILMES
Buen día. Qué lindo estar con este piberío, con todos los pibes de Quilmes ¿Cómo están los pibes de Quilmes hoy? Gracias por tanta alegría, por tanta fuerza, por tantas ganas.
Hola Gladys; hola Guillermo; hola Toti; hola Graciela ¿Cómo anda Emilio? ¿Bien?
Acá estamos en un lindo día, con muchas ganas, con toda esa energía que ustedes tienen que todo el tiempo me sorprende.
Saben que la semana pasada recibí a 19 jubilados en la Casa Rosada que habían viajado por primera vez en avión, vamos a organizar también para que vayan de visita pero tienen que ir de visita, después se tienen que ir porque hay que seguir trabajando; 19 que habían viajado por primera vez en avión y me transmitieron la emoción, la alegría, la experiencia, pero lo más importante que me transmitieron fue que se puede, que nadie está teniendo que resignarse a nada, que tenemos que terminar con la melancolía, con el escepticismo y creer en que todos somos capaces de hacer más y mejores cosas. Eso es lo que ellos sentían después de todo una vida no haberse podido subir a un avión, se habían subido a un avión demostrando que realmente a cualquier edad, en cualquier momento nosotros podemos ser protagonistas de cosas maravillosas.
De eso se trata lo que estamos discutiendo, lo que estamos haciendo, en base a la verdad, al trabajo en equipo; lo que está haciendo el ANSES con Emilio con la Reparación Histórica, que ya más de un millón cien mil jubilados han recibido lo que era de ellos, lo que les correspondía de una vida de trabajo, de una vida de amor, de una vida de enseñar, de ayudar a crecer a todos sus hijos, sus nietos; muchos hijos deben haber acá en este lugar que ustedes han educado, y nietos que están siguiendo ese camino.
Después seguimos con el Plan Argenta, con estos créditos para que ustedes puedan reparar su casa, comprar un electrodoméstico, hacer un regalo, y a tasas razonables, que sean realmente accesibles. Anduvo tan bien que se lo extendimos a los que tienen Asignación Universal por Hijo, a las madres que tienen varios hijos, y también ahora lo estamos haciendo para las asignaciones familiares, a los que tienen pensión por adulto mayor y a las pensiones por discapacidad. Y todos me dicen lo mismo: “qué alegría tener un crédito en el cual yo voy a poder pagar a una tasa razonable para poder arreglar mi casa, agregar una habitación para un hijo”.
Y de esto se trata lo que hemos podido hacer, insisto, sembrando confianza, esa misma confianza que trajo los créditos hipotecarios. Ustedes vieron que ahora cada minuto desde que empezamos ya ha habido un par de familias que recibieron el crédito, y antes que terminemos van a ser tal vez diez familias más que consigan un crédito para tener casa propia. Eso es lo que se construye en un país donde todos apostamos a dar lo mejor de cada uno de nosotros, que es lo que ustedes quieren, creer en que nosotros somos partes de la solución, no del problema. Durante muchos años nos dijeron que los argentinos éramos el problema, no somos el problema, somos protagonistas de la solución, y eso es lo que estamos tratando de construir entre todos, con su apoyo y con sus ganas, y vulnerando límites.
Ustedes saben por ejemplo que lanzamos el programa de Telesalud Pediátrica, ¿saben que hay un programa de Telesalud Pediátrica? ¿Que hoy chicos de cualquier lugar del país, sin moverse de su pueblo, pueden consultar al hospital de referencia y al Garrahan en última instancia? Y esto ha logrado cosas maravillosas: en Jujuy había once chicos que tenían que ir todas las semanas, varios días por semana, a hacerse un tratamiento, y ahora no se mueven más de su pueblo, se ahorran 210 kilómetros por día, ellos, la familia, y eso se está reproduciendo por miles en todos lados; lo estamos haciendo nosotros los argentinos. Y María Eugenia lo está ingresando a la Provincia de Buenos Aires con treinta y pico de hospitales que me dijeron que se van a hacer de referencia.
De esto se trata, de trabajar en equipo, ayudarnos unos a otros, los mejores médicos de cualquier lugar del país haciendo consultas para ayudar a otros médicos que están en lugares alejados, lugares de fronteras, de difícil acceso al hospital regional, al hospital central, ni que hablar del Garrahan. Esto lo hizo un programa que lo hicieron argentinos para argentinos
Por eso es importante que entendamos el momento que estamos viviendo, este momento maravilloso de construcción, en el cual el eje es entender que este es el momento en el que el cambio se va a producir, que se está produciendo, que esta es la generación que vino a cambiar la historia. Y la historia para siempre en base a dar pasos sólidos todos los días, ningún salto al vacío, ninguna locura, ninguna propuesta mesiánica, son pequeños pasos todos los días como ustedes construyeron sus vidas, ustedes las construyeron de esa manera, no fue un golpe de suerte, alguno por ahí se alguna vez se pudo haber ganado la quiniela pero ninguno la lotería, lo hicieron con una vida de trabajo, de dedicación, de amor, y esto es lo que estamos buscando.
Cuando hablo de la generación, hablo de una actitud, tengamos cincuenta, sesenta, ochenta años, somos los que estamos acá, los que nos hemos comprometido a que esto se puede, que lo vamos a hacer juntos, y que cada día la Argentina va a estar mejor, y que cada uno va a hacer su aporte, como lo están haciendo ustedes ahora.
Eso es lo que quiero escuchar hoy: ¡que sí se puede, que todos juntos lo vamos a hacer, que sí se puede, que vamos juntos por Argentina y gracias a todos, gracias por estar acá, gracias por creer, gracias por dar amor, gracias por una vida de trabajo en conjunto, por ustedes vamos a hacer muchas cosas, por ustedes y con ustedes!
¡Gracias a todos, gracias Quilmes!