PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN LA INAUGURACIÓN DE UN HOGAR PARA ABUELAS, EN SANTIAGO DEL ESTERO
Buenos días.
Gracias Claudia por acompañarnos; gracias Margarita por llevarnos de detrás de otro nuevo proyecto.
Yo estoy feliz de estar acá en Santiago del Estero nuevamente, con este afecto, con esta alegría que tienen ustedes los santiagueños, la cuna de la chacarera, en un rato vamos a bailar chacarera y vamos a cantar también; ahí están los Umbides, una familia de talentosos santiagueños, que los disfrutamos en la calle Corrientes hace un par de años atrás.
Yo quiero decirles que estoy feliz de que estemos acá inaugurando este edificio, que es mucho más que eso, porque este edificio es un hogar, un hogar para veinte mujeres con historias, con nombre y apellido, con ganas de vivir mejor, con ganas de que las cuiden, que les den afecto, en compensación de todo el afecto que ellas dieron a lo largo de su vida.
Y por eso con Caro Stanley hemos trabajando junto a Margarita en este nuevo proyecto, porque ella siempre nos va a empujando e invitando, porque por suerte ella también nos enseñó a entender de qué estamos hechos los argentinos: los argentinos somos solidarios, somos buena gente, somos gente que quiere ayudar, que quiere trabajar en conjunto; que quieren tirar del carro todos juntos en la dirección del progreso, del trabajo, del desarrollo, de que Añatuya vaya teniendo cada vez más oportunidades, que todos esos pibes que están ahí puedan salir adelante a partir de su trabajo, a partir de su educación; por eso estamos acá. (APLAUSOS)
Y como decía Margarita, este hogar lleva el nombre de Isidro; a Isidro y a Margarita los conocí ya hace muchos años atrás, y ellos siempre creyeron lo que ustedes están diciendo hoy: que se puede, que no estamos condenados absolutamente a nada, que realmente cada uno puede, aportando su granito de arena, construir su propia historia. Por eso lo importante de hoy es no que confíen en mí, sino que confíen en ustedes, en lo que ustedes son capaces de hacer. (APLAUSOS)
Porque hoy es este hogar, después va a ser un espacio de primera infancia, un polideportivo, las cloacas de Añatuya, y un montón de obras que estamos haciendo junto a la Gobernadora en toda la provincia, para que cada santiagueño pueda elegir dónde vivir, en qué trabajar, sin abandonar su pueblo ni su provincia. Ese es el sueño de una Argentina federal, ese es el sueño que nos tiene que unir a trabajar todos juntos. (APLAUSOS)
Y lo más importante, para que ese sueño cada día se fortalezca y cada vez se transforme más en realidad, lo central, lo fundamental, lo que siempre hemos tenido entre Margarita y yo: decirnos la verdad; eso es lo que construye, decirnos la verdad, aunque duela, aunque a veces nos haga asumir que tenemos muchos problemas de pobreza en la Argentina, pero poniendo la verdad sobre la mesa los empezamos a solucionar, los empezamos a corregir, y eso es lo que hemos empezado a hacer en la Argentina.
Y por eso hoy las obras como esta empiezan y terminan en las fechas prometidas, y cada obra de estas transforma la realidad para siempre, y en el durante se da trabajo, que es lo que hablaba Margarita, es lo que hablábamos en Quindimil hace unos minutos con la Gobernadora en una planta potabilizadora; cada una de esas obras empieza por dar trabajo. Y cuando se terminan generan una nueva situación, generan una mejora, una transformación para siempre. Y lo más importante es que cuando se terminan todos ustedes ven que se pudo, que se pudo cambiar la realidad, entonces la esperanza crece, la confianza en todos nosotros crece, y eso es lo que nos va a llevar a ser ese país maravilloso que todos soñamos, donde cada uno de esos chicos tenga la mejor oportunidad, haya nacido donde haya nacido. (APLAUSOS)
Entonces les quiero decir gracias a todos por estar acá; gracias por creer en ustedes mismos; gracias por entender que juntos somos imparables, como decía Margarita, tenemos que hacer un equipo de cuarenta millones de argentinos, así realmente vamos a ser imparables y va a haber oportunidades de trabajo y desarrollo para todos los argentinos.
¡Gracias Añatuya, gracias santiagueños! ¡Vamos Juntos!