PALABRAS DEL PRESIDENTE MAURICIO MACRI, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL 52° COLOQUIO ANUAL DE IDEA, REALIZADO EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA
Buenas tardes.
Señor Jefe de Gobierno, compañero Horacio; señor Gobernador de Santa Fe, Miguel; señor Gobernador de Salta, Urtubey- o marido del año- Señor ex presidente de Chile, no sé si sabe, pero Urtubey, siguiendo los consejos del Presidente, ha apostado al amor y usted, como un hombre sabio, también debe predicar lo mismo, el amor es lo que nos mueve, así que, estamos todos contentos. Funcionarios; colaboradores y miembros de IDEA: yo tendría que preguntarle a Mabel cuándo fue la primera vez que vine a IDEA porque no me acuerdo, fue hace muchos años atrás.
De lo que estoy seguro, y me acuerdo, es de que nunca imaginé que iba a estar parado acá como Presidente de la República, son cosas a las que te lleva la vida.
Y la verdad que querría hablar, más que de la primera vez, de la última vez que vine, que fue el año pasado, a este mismo Salón.
Fue raro, porque había ganas de creer, pero la incertidumbre pesaba, la angustia, el miedo de que las cosas no iban a cambiar. Y yo les dije muchas cosas, que algunas las voy a compartir, me traje un montón de papelitos.
Yo creo que ese día, salvo algunas pequeñas minorías, la mayoría pensó que yo estaba medio loco, que todas esas cosas que decíamos no iban a suceder. Yo creo que en relidad el único que me creyó fue Narciso, porque él viene y va en el tiempo.
Y la verdad que cuando me puse a leer hoy, que es lo que quiero compartir, algunas de las cosas que dije, poquitas, porque dijimos muchas, dije: tenemos que generar previsibilidad; tenemos que generar reglas de juego claras; dar señales de hacia dónde vamos, con un INDEC independiente, un Banco Central independiente; decirles a aquellos agoreros de que cuidado con el cepo, cuidado con la inflación, cuidado con los dólares, no nos tenemos que dejar asustar, porque la misión de nuestro gobierno va a ser reedificar eso que es fundamental para los argentinos, ese motor que mueve montañas, que es la confianza, confianza que el gobierno que termina destruyó, poniendo al Estado al servicio de ser un aguantadero de la política.
En otro párrafo dije: “El tercer desafío, que también quiero profundizar y compartir con ustedes, es el de unir a la Argentina, porque son demasiados años de división, de confrontación. Y como ingeniero entiendo que la energía se aplica a algo, y aplicarlo a pelear y dividir, nos resta potencia para poder construir todo eso que necesitamos y que los argentinos esperan. Por eso, cuando hablo de pobreza cero, primero tiene que ver con ocuparse de aquellos que más nos necesitan, con ingreso universal ciudadano, con cloacas, agua potable para todos los argentinos, urbanizando villas, incluyendo, invirtiendo en todo lo que cambia estructuralmente todo, que genere oportunidades para reducir la pobreza, para la creación de empleos de calidad, conectando física y virtualmente al país”.
Y lo último que voy a leer: “El año que viene, el que organice el Comité de IDEA, será un privilegiado, porque acá va a estar todo mi Gabinete para trabajar con ustedes las políticas. No va tener que sufrir el que viene o no viene, qué condiciones, qué hacemos, qué podemos decir, eso se acabó. Por favor, los enemigos no están acá dentro de la Argentina, están en las realidades que tenemos que enfrentar, y nosotros tenemos que dar el ejemplo, yo voy a dar el ejemplo. Los dos nombres que voy a proponer a la gente, van a ser dos personas que tengan que cumplir tres condiciones: no estar embanderados políticamente, no ser personas conocidas ni cercanas al Presidente, y ser prestigiosos juristas” (APLAUSOS)
Pasó un año y ahora quiero compartir con ustedes, para darnos ánimo y energía para todo lo que nos falta, que es mucho, treinta medidas, algunas recorrió Stegmann en su muy buen discurso, la verdad que podría firmar y decir “vamos a comer” porque adhiero a todo lo que dijo el señor, pero no me lo aceptarían, así que acá estamos: fin del cepo; acuerdo con los holdsouts; eliminación de retenciones a las exportaciones, y ahora, a partir de la semana pasada, devolución y reintegro de impuestos en las exportaciones en todas las economías regionales; la Ley de Pymes y beneficios para los emprendedores; integración al mundo; reconstrucción de las estadísticas públicas; metas de inflación.
En medidas sociales, muchísimas: Reparación Histórica, que no solo tiene que ver con la Justicia, sino que también tiene que ver con volver a poner en valor la cultura del trabajo, si a aquellos que han trabajado, que le han dado todo al país, la sociedad no los reconoce, es que no estamos realmente poniendo este valor como un elemento fundamental de nuestro futuro.
Extensión de las asignaciones familiares; ampliación de la Asignación Universal por Hijo; Pensión Universal al Adulto Mayor; Tarifa Social Federal; Cobertura universal de salud; Espacio de primera infancia, tenemos de construir 4.000 y ya comenzamos; 3.000 jardines, que ya comenzamos; devolución de IVA para aquellos que tienen Asignación Universal o cobran el haber mínimo; El Estado en tu Barrio, que es una innovación que realmente está funcionando increíblemente bien, seguramente Caro Stanley, que vi que está invitada, les va a contar, pero es todo el Estado junto bajando al mismo tiempo, en el mismo lugar para incluir, contener. Aumento del seguro de desempleo; suba del Impuesto a las Ganancias en un 160 por ciento; el Plan de Acceso a Internet Movil en más 1.300 ciudades, además del cambio a celulares inteligentes, que ya logramos 500.000; aumento del alcance a la AUH.
En el tema narcotráfico: mejora de condiciones en las Fuerzas de Seguridad en equipamiento y salarios; radarización 24 horas del espacio aéreo; Acuerdo Federal para la lucha contra el narcotráfico, por primera vez en la historia firmamos con todos los gobernadores, todos trabajando en conjunto, todos sentimos que esto es algo grave, que lo compartimos, que no lo negamos, y estoy seguro de que trabajando en conjunto lo vamos a ir resolviendo.
Y el Plan de Infraestructura, que llamamos el más importante de la historia, con un Plan Ferroviario, con infraestructura vial, 6.500 kilómetros de rutas, 2.800 de autopistas, el Plan Nacional de Agua, el Plan Nacional de Viviendas, el de Hábitat, el de Inundaciones, el de Energía. Todas cosas pasaron este año.
Y la verdad que también pasaron otras cosas que también son muy buenas, que en este cambio de clima, no solo con el Foro, sino en hecho reales, tuvimos anuncios de 48.000 millones de dólares de inversiones a realizarse entre acá a fines de 2019, y eso marca realmente un enorme compromiso del empresariado internacional, del empresariado local, apostando a esta nueva etapa de la Argentina, en la cual yo creo que más allá de todo esto que les he mencionado y que he compartido, yo digo que lo más importante que hemos logrado entre todos, aquellos que apostamos por el cambio, es volver a tener un clima de sana convivencia, es tan importante volver a levantarte todos los días con ganas de decir “a ver qué puedo hacer para mejorar la realidad, sin agresión, sin que nadie se crea el dueño de la verdad, y es más, poniendo la verdad como una palanca fundamental para poder cruzar ese puente hacia el futuro”.
Esto no significa que las cosas que tengamos por delante vayan a ser fáciles, nunca lo fueron y nunca lo van a ser, y menos hoy en este mundo que se presenta lleno de desafíos, dónde uno mira, dónde uno va, hay conflictos, hay crisis, pero también hay oportunidades.
Los argentinos tenemos algunas, yo diría, enormes ventajas, tenemos una agenda de corto plazo que yo hasta llamaría “accesible”, en la cual casi todos estamos de acuerdo, que comienza por duplicar la producción de alimentos, que sabemos que tenemos con qué, y agregarle valor, marca, sofisticación, para encontrar los nichos.
Seguir el ejemplo de nuestros hermanos chilenos y desarrollar la minería sustentable, como lo ha hecho Chile, como lo hace Australia, como lo hace Canadá, la Argentina puede igualar el nivel de exportaciones de todo el complejo agrícola-ganadero en exportaciones de minería sustentable. El recuperar la potencia, la capaciad de generación de energía propia, con el shale gas, el tail gas. Y ni qué hablar, ser uno de los grandes protagonistas de las energías renovables, ya hemos tenido un enorme resultado en la primera licitación y esto no va a parar, vamos a tener decenas de miles de megas producidos con energías renovables.
Y también en el turismo. Todos sabemos que si Australia -que comparte la distancia a los países centrales, salvo China que tiene una ventaja geográfica- tiene el triple de turistas que la Argentina todos los años, trabajando en conjunto con nuestros hermanos chilenos y con todo el MERCOSUR, nosotros tenemos que triplicar la cantidad de turistas.
Y después también tenemos la capacidad, por suerte, de producir servicios con valor agregado, en parte de estas decenas de miles de millones de dólares de anuncios están las principales empresas, que varias están acá, que hace años operan y que me dicen “persona que encuentre la tomamos porque ahora vamos a brindar servicios desde acá, porque el talento, el recurso humano, es absolutamente valioso”.
Pero eso sin resignar esa enorme capacidad emprendedora que tiene nuestro país, que es algo maravilloso. Yo querría que todos los argentinos pudiesen viajar conmigo cada la semana y verificar las cosas que yo encuentro, que yo me sorprendo, que agradezco el haberme involucrado en política para conocer más mi país y conocer cada vez más a los argentinos.
Y por eso estamos trabando desde el Ministerio de la Producción, con el ministro Cabrera, en combinación con Ciencia y Tecnología, para apoyar toda la capacidad de innovar, darles las herramientas. Queremos sacar una ley de emprendedorismo que complemente la Ley Pymes que ya ha sido un paso adelante maravilloso y que, como decía acá Stegmann, es el futuro mayoritario de la creación de empleo, que son los primeros emprendimientos.
Y déjenme compartir que en los jóvenes ese espíritu emprendedor continúa. Nosotros venimos trabajando y Esteban, que está por acá, les va a comentar seguramente mañana o pasado las cosas que pasan, las cosas que nos sorprenden.
Hace poco en un concurso en una escuela de Pilar, los chicos de secundaria desarrollaron un app para el celular, que sirve para avisarles a todos los que están en la vecindad del Río Luján cuando hay crecida, lo hicieron ellos así de la nada.
U otros chicos, Esteban, en ese concurso con el que yo quedé impresionado, que hacían papa en Santa Cruz –no sabía que se hacía papa en Santa Cruz- y con el residuo de la papa crearon un film biodegradable, en horas, algo que con el plástico habitual lleva un siglo, y lo habían desarrollado ellos. Yo les dije “¿pero ya lo patentaron?”, porque yo me sorprendía, tan jóvenes, tan chicos, tenían 15, 16 años.
Y no solo los jóvenes. También, si me permiten, esas cosas que pasan en la Argentina, que todos deberían saber para que tengamos la autoestima puesta en el hacer, en la superación. Yo me enteré que tengo un vecino en mi lugar de fin de semana, ahí en la Ruta 8, que produce cables, no sé cuántos se enteraron de esta anécdota de los cables, que de casualidad un amigo de él tenía como una changa vender cables de repuesto ahí en Nueva York, en un par de tiendas. Y se enteró que en el Empire States los ascensores nuevos no funcionaban, el cable no resistía la velocidad, trepidaban. Entonces él fue, tenía un contacto y le dijo: “mire, yo tengo un cable argentino que puede…”, el tipo le dijo “¿de qué estás hablando?” Se ve que el tipo es un buen vendedor y lo dejaron entrar en la prueba: los alemanes, que mandaron de vuelta un equipamiento, una empresa americana y los argentinos que no mandaron el cablecito que tenían de repuesto ahí, le mandaron los cables para la ocasión. Va a la primera prueba, el alemán colapsa; va el americano, colapsa; va el argentino y -por supuesto tenemos que revertir años de incumplimiento- el tipo les dice “no, la prueba está mal, la hacemos de vuelta a la tarde” (RISAS)
Volvieron a repetir la prueba y el cable argentino anduvo y los otros dos, no. Tuvieron que pasar una nueva prueba. Los tipos dijeron: “No puede ser, que venga el ingeniero para explicarnos por qué el cable argentino funciona”.
Fue, les explicaron, le compraron todos los cables, terminaron vendiéndoles también los que reemplazó el World Trade Center, los nuevos edificios.
Y era una pyme que se desarrolló en la Ruta 8, durante tantos años. Los llamé, los quise conocer y les dije -y había un señor muy grande ya, 70 y pico de años, toda su vida trabajando, su viejo había empezado- y yo le dije: “Bueno, pero ¿cómo lo puedo ayudar?”. Y me dice: “Empecemos por que no se me corte la luz”. (APLAUSOS) Porque ahí me enteré que, claro, se le cortaba la luz, y no tenía inercia la máquina y le arruinaba todo el cable, entonces perdían todos los cables que tenían en producción.
Y otro ejemplo que quiero compartir con ustedes: es el señor De la Parcossi, se llama de apellido; y el otro se llama Pirincho Zicarelli. En campaña me llevaron ahí, a Saladillo, y me dice: “Te voy a mostrar una fábrica, te vas a sorprender”. Llegué, este señor que no había terminado el secundario, me muestra todo orgulloso un pequeño taller, donde él había desarrollado helicópteros monoplaza. No sé si alguno los ha visto. Y que si lleva uno un segundo, lo lleva como si fuese en un moto, sentado un poquito más arriba que el primero.
Y yo dije
- ¿esto…?
- No, es un desarrollo mío
- ¿Y cómo le va?
- No, me va bárbaro, pero tengo este tallercito, tengo capacidad para producir 28 y tengo siempe vendido un año por adelantado
- ¿Y lo pudo patentar?
- No, lo patenté en pocos lugares, porque no tengo la plata, y ya algunos me lo están copiando
Yo miré todo eso y dije
- No puede ser, ¿usted nunca fue…hace cuántos años que estás?
- Décadas, cuando estaba el BANADE, el BICE
- Bueno, si yo gano la elección, voy a volver y vamos a duplicar la fábrica, ¿cuántos podemos vender por año?
- Cien
Bueno, hoy justo hablé con Mayer, que se ocupa del emprendedurismo, y me dice que ya le aprobaron el primer contrato para ampliar la fábrica en un primer módulo, otro para prefinanciación de 5 millones de dólares y otro para capital de trabajo; y el plan es llegar a 100 helicópteros de exportación dentro de 4 años y triplicar la gente empleada en Saladillo. Y de estos casos, estoy seguro que ustedes saben muchísimo más que yo. Muchísimo más que yo.
Y cuando les hablo de esto, no es que reniegue de los enormes desafíos que tenemos. Porque los tenemos, claramente. Vos listaste muchos de ellos; y el primero, el central, es que tengamos todos la obsesión -como si fuese algo litúrgico- de la productividad.
Como se lo digo a los compañeros gremialistas, que el General Perón decía, Urtubey, ¿no? que la estrella polar de un país debe ser la productividad. Y quiero decirles que en ese camino de la productividad, primero, el que tiene que dar los pasos más rápidos y más eficientemente, es el Estado; porque el Estado no puede ser una carga, no puede ser una traba, un obstáculo. Tiene que ser un facilitador, tiene que ser el socio que necesita cada emprendedor que necesita dar sus primeros pasos. O aquel que ya los dio y necesita llegar a más lugares en el mundo. Y por eso es que lanzamos este Plan de Infraestructura más importante de la historia, porque es responsabilidad del Estado construir esas infraestructuras.
Y por eso estamos tratando de simplificar. Y tenemos que ir reduciendo impuestos y hacerlos más racionales, y hay muchas cosas que tenemos que hacer, empezando por recrear la importancia, el valor de la carrera pública: que realmente el concurso valga, que la gente se esfuerce, que el Estado forme y que pase, como pasa en muchas sociedades, que el que se forma bien en el Estado, tal vez después circule hacia el sector privado y después, por ahí vuelve al Estado. Pero somos todos parte de un mismo equipo, que nos nutrimos, que trabajamos en conjunto.
Y yo creo que también ahí, después de tantos años de lidiar con personajes exóticos que decidían si ustedes vendían o no vendían, a qué precios, cómo era, si tenían que ir a Angola o si no los mataban; entonces iban todos a Angola, en fila india.
Hay que volver a meterse en las fábricas, hay que volver a meterse en la empresa, hay que volver a hacerse cargo de reducir los costos, de ofrecerle a los argentinos mejores productos, a mejores precios, de mejor calidad. Y prepararse, porque todos juntos, de a poco, vamos a integrarnos al mundo; nos va a llevar años, tenemos años para hacer los deberes entre todos. Y primero, insisto, lo tiene que hacer el Gobierno, el Estado. Y después de mi Gobierno, el que siga. Porque somos todos socios en conseguir empleo. El mundo está difícil, lo dijiste recién: se van a destruir muchos empleos tradicionales.
Entonces, necesitamos aprovechar esa primera agenda que tenemos, pero estar todos obsesionados por ser parte de esta sociedad del conocimiento; que por suerte no es casualidad que tengamos “Cuatro Unicornios”, ese nombre raro que le pusieron, lo decíamos el otro día en el Foro; estuve con ellos, charlando.
Tenemos muchos jóvenes con capacidad creativa; tenemos que lograr que se den las condiciones para que estén acá, para que se queden, para que no se vayan, para que sientan que acá los valoramos.
Y claramente, el otro desafío que vos también citaste, es la educación. La educación pública es la herramienta; no podemos seguir ahondando en la fractura entre los que pueden pagar y los que no lo pueden hacer. Necesitamos empezar los procesos de evaluación, que es parte de la agenda de decirnos la verdad, de saber dónde estamos; que ya sabemos dónde estamos.
Cuando Esteban dice: “De cada 4 chicos que van a comenzar el colegio –porque comenzaron el 1ro de marzo pasado- sólo 2 van a terminar”, quiere decir que el que tenés en el banco, compartiendo al lado tuyo, no va a terminar. Y de los 2 que terminan, uno solo comprende textos. O sea, uno solo va a estar en condiciones de adquirir un buen empleo. Nos tiene que llamar desesperadamente a la tarea.
Es decir, no podemos perder un minuto más. Tenemos que lograr desde la sociedad, que los padres, los docentes, el Gobierno, todos nos sentemos a decir “bueno ¿de qué manera vamos a corregir esto?”. Si supimos hacerlo una vez, ¿por qué no vamos a poder volver a hacerlo? Y sin reivindicar aquello, porque ya no serviría, tampoco. Hay que hacer lo más moderno que haya ahora, en el acceso a la tecnología, en la innovación pedagógica, en sistemas flexibles que ya estamos empezando a poner. También en el tema universitario: que haya créditos, reducir carreras, todas cosas que tenemos que debatir.
Porque hay que formar, hay que darles las herramientas a nuestros jóvenes. Si no, los condenamos a creer que como ellos estuvieron en el colegio, van a tener algo, que como estuvieron en la universidad van a tener algo, y no. No es solamente ir al colegio o ir a la universidad. Es importante estar, terminar, retenerlos. Pero es importante que se sientan desafiados, que sientan que encuentran contenidos, que tenemos maestros y padres que entienden que son otras herramientas, son otros tiempos. Y que, bueno, hay que adaptarse y estar orgullosos de que ellos vayan más rápido que nosotros. Yo ya me acostumbré: Antonia arma rompecabezas mucho más rápido que yo, y ya está, es así. No sé que tienen estos chicos de ahora, pero lo tienen.
Por suerte, el martes que viene tenemos la primera prueba Educar. Todos los chicos, por primera vez en la historia, de 5to año de secundario y del último grado de primaria, van a hacer una evaluación en todo el país, escuelas públicas y escuelas privadas. Y vamos a saber; y seguramente nos va a doler, como nos dolió saber que el 32,… algo es el índice de pobreza de la Argentina.
Pero yo soy de los que cree que cuando ves la cosa, te golpea, te duele, y si tenés amor propio -porque los argentinos lo tenemos- nos ponemos de pie y decimos “a la tarea”.
Esto es lo que yo siento que está sucediendo en la Argentina. Por eso firmaron todos los ministros de Educación, en Purmamarca; eligieron un lindísimo lugar, el que no conoza Purmamarca todavía, no sabe lo que se pierde.
Y también, diría yo que en esta tarea, en este debate, noto madurez en una mayoría de los líderes sindicales. Ya hay muchos años recorridos, muchas frustraciones acumuladas. También hay un espacio para dialogar, sector por sector, planteando una agenda global.
Por eso hoy firmé el Decreto para la Mesa de la Producción y el Trabajo, donde de ahí, espero que se desprendan muchísimas Mesas y que cada uno o todos entendamos que este desafío nos tiene que convocar a todos, porque el país es nuestra casa. Y sabemos todos que recibimos una casa, el 10 de diciembre, con la calefacción rota, problemas de techo, de goteras, de humedades, de baños. Y encima, cuando tenés que reparar es peor, porque entran todos los gremios adentro, todo el mundo trabajando, polvo, no podés vivir, te ponés de mal humor, te molesta, te complica. Pero la bancás, como bancaron los argentinos y yo estoy muy orgulloso de la respuesta que han tenido todos los que vivimos en este país, entendiendo que estamos echando bases para esa Argentina que nos merecemos, para esa Argentina que tiene que incluir a todos. Y por suerte, después de más de un lustro sin crecer, el año que viene vamos a volver a crecer. Esa es una noticia maravillosa.
El tema es que entendamos, definitivamente, que esta es la casa de todos, que esto no depende de un Presidente, no depende de su Gobierno; depende de lo que hacemos cada uno de los argentinos. Todos somos valiosos, todos tenemos algo que aportar, pero ustedes muchísimo más: ustedes tienen talento, ustedes tienen capacidad de crear, capacidad de generar riqueza; y a partir de ahí, uno puede empezar a pensar en distribuir o en un Estado al servicio de la gente.
Por eso les pido, en nombre de todos los argentinos: compromiso, entusiasmo, ganas de demostrar que lo que vale en la vida es la superación, el esfuerzo personal, eso es lo que te dignifica.
Y ustedes, como líderes, cada uno en su lugar, tiene que transmitir ese mensaje. Y no sólo poner toda su capacidad, todo su ingenio, sino también poner solidaridad y poner el corazón.
Muchas gracias. (APLAUSOS)