PALABRAS DEL PRESIDENTE MAURICIO MACRI EN LA ASOCIACION CRISTIANA DE DIRIGENTES DE EMPRESA -ACDE-
Qué mejor que este tipo de encuentros, a días de cumplir 200 años de vivir independientes, para analizar valores, repasar quiénes somos, cómo llegamos hasta acá, y sobre todo pensar en conjunto qué país queremos; qué país vamos a construir entre todos.
Y ahí, lo primero y fundamental que siento que hemos entendido -no sin padecer- es que tenemos que ser todos protagonistas, que la Argentina no resiste más que busquemos culpables, afuera y adentro, de las cosas que no hemos sido capaces de hacer; que claramente sabemos y estamos cansados de escuchar la cantidad de recursos naturales que tenemos, sentimos que tenemos enormes capacidades, y que se trata de qué vamos a hacer en conjunto.
Lo primero es reunirse, permanentemente, no para no hacer, sino para entender lo que tenemos que hacer. Y yo soy realmente muy optimista; si yo les decía a todos ustedes, hace un año, que todo esto que sucedió en pocos meses iba a pasar, seguramente iban a votar mayoritariamente por encerrarme en el manicomio. Y ahora soy el Presidente, miren qué casualidad.
Entonces, quiere decir que depende de nosotros, depende de que decidamos realmente tener un compromiso con el futuro, con la construcción, con nuestra dignidad, con el ejercicio de la libertad en forma responsable.
Claramente, siento que como Presidente me toca una labor docente, porque después de tantos años de opresión, ahora es como que hay un cierto abuso de las libertades. Pero creo que es parte de un proceso, en el cual cada uno tendrá que ir entendiendo que a mayor libertad, mayor responsabilidad. Y que es muy importante el valor de la palabra, porque capacidades, insisto, nos sobran; por citarles una cosa, -porque todos los días me pasan cosas que me alimentan la esperanza y el entusiasmo- hoy fui a recorrer con Esteban al Pizzurno -no había estado nunca- una Feria de Innovación en las Escuelas. La primera cosa que me sorprendió fue oír “es la primera vez que un Presidente viene a esta Feria”; ya me había parecido más raro que me haya dicho el Presidente del INTA, cuando escuché durante una reunión qué es lo que hacía el INTA, y cuáles eran sus perspectivas futuras, que me digan “es la primera vez que un Presidente escucha lo que hace el INTA”. Otra rareza, pero por suerte hemos aprendido qué es lo central y qué es lo importante; y el conocimiento es algo central.
Pero la buena noticia es que recorriendo los stands de los chicos, encuentro primero uno de Formosa, que a partir del pomelo están haciendo miel, y que a partir del pomelo también están planteando un sistema de fertilizantes y hasta vino -yo decía ¿vino del pomelo?- Me llevé una botella, porque mi mujer toma vino, así que me llevé una botella para probarlo, así que la próxima les cuento qué tal está el vino del pomelo.
Pero después fui a otro y encontré unos chicos de Ituzaingo, que habían hecho un IP con las netbooks del colegio; y todos tienen que hacer los cálculos económicos de cuánto les costó, y estaban los cuatro chicos contentos porque valía más o menos un tercio de una central telefónica; y podía recibir hasta más de 250 derivaciones simultáneas. Por supuesto, los estamos enganchando -porque esto tiene que ver con el emprendedorismo, con lo que está haciendo el ministro Cabrera- para ver si estas iniciativas pueden tener un financiamiento, capital semilla, porque bueno, a partir de ahí vamos en línea con lo que nos va a ayudar a recorrer el camino hacia pobreza cero, que es generar empleo, empleo y empleo de calidad para todos los argentinos.
Y la tercera, que tal vez también me pareció muy impresionante, que unos chicos de un colegio de Santa Cruz, que me dijeron que con papa -que tampoco sabía que existía papa en Santa Cruz-, estaban haciendo un film biodegradable en días. ¿Cómo puede ser? digo; sí, con el almidón de papa, es biodegradable en días contra 400 años que tardan los films tradicionales que usamos todos. Y estos eran todos chiquitos de 16, 17 años.
Entonces esto demuestra que tenemos con qué, este es un país donde hay talento, hay capacidad de innovación, hay capacidad de emprender. Pero también siento y espero que hayamos entendido que todo eso va a tener el resultado de inclusión, de justicia social, de igualdad de oportunidades, si construimos entre todos los que tenemos la responsabilidad de generarlas, un marco institucional. Porque sin instituciones, no hay certidumbre; sin el apego a la ley no podemos generar el elemento que dinamiza absolutamente todo, que es la confianza.
Entonces, en ese compromiso es que tenemos que seguir la línea de no impunidad, no favoritismos, no arribismos, sino el respetar y recuperar la cultura del trabajo, del esfuerzo -no del sacrificio-, del esfuerzo, ese esfuerzo que dignifica.
Y en eso, claramente, ahí intenté que todos entendamos qué significa un colectivo, de ahí la empanada, espero que todos hayan visto el aviso de la empanada, busca hacer entender que no hay una oportunidad si hay algunos que creen que pueden cobrar por lo que no hacen, no hay una oportunidad colectiva si un sector cree que tiene derecho a esforzarse menos que el resto, porque en el resto de las sociedades del mundo todos se esfuerzan solidariamente; creo que este es el camino a entender.
Hoy enviamos al Congreso- espero que mañana lo voten, Margarita- el tema de la Ley de Autopartes, y ahí hay una comunión de esfuerzos, el mundo automotriz al cual supe pertenecer, o el de la maquinaria agrícola, y los gremios que actúan, SMATA y UOM, siempre entendieron que tenían que estar sentados alrededor de una mesa para producir más y mejor, porque esa era la única manera de lograrlo. Claramente todo el sistema no ayudó, entonces hay una enorme cantidad de improductividades que hacen que no podamos competir de igual a igual; pero todavía tenemos un tiempo para lograrlo.
En esa ley buscamos todos juntos, con gobernadores, intendentes, legisladores, generar marcos, condiciones que, por supuesto, disparen inversiones, en este caso buscando 27 mil nuevos puestos de trabajo, pero lo mismo hay que hacer en cada sector. Y así como a los gremios les pido diariamente, cuando me reúno con ellos, para que como dijo el General Perón, que la estrella polar de un país es la productividad, que todos tienen que recordar lo que dijo el General, y que productividad significa solidaridad, significa esfuerzo compartido, significa enterrar el ausentismo, la licencia abusiva, la ventaja a favor del no trabajo. Y en la industria automotriz se entendió, y ahora hay que llevarlo a cada sector.
Pero también hay un rol muy importante para los empresarios. Nosotros necesitamos no sólo alimentar el espíritu emprendedor, que ya lo hemos introducido como materia en las secundarias, primero en la Ciudad y ahora lo vamos a introducir en todo el país, pero necesitamos que ese espíritu emprendedor entienda otra vez que la Argentina no puede tener empresarios que estén mirando al Estado a ver qué va a hacer el Estado por ellos, tiene que tratar de tener empresarios y ciudadanos que digan “qué voy a hacer yo por mi país”.
Ahí es donde necesitamos volver a pensar en puertas adentro, no en gastar zapatos caminando la Secretaría de Industria, o algún otro ministerio, para ver qué se consigue, sino caminar los pasillos de la fábrica y entender cómo mejoramos la productividad; buscar financiamiento, que lo vamos a tener como nunca antes, para comprar los mejores bienes de capital que se produzcan acá, o traerlos del mundo para producir acá. Yo necesito que vuelva cada uno de ustedes a buscar cuál es su nivel de excelencia.
En línea con esto del aporte y del esfuerzo compartido, mañana se aprueba la ley de resarcimiento a los jubilados y sinceramiento fiscal, es la última, entonces yo espero que cada uno sepa que es el momento de dar vuelta la página, de que vayamos en la línea de trabajar dentro de la Ley, como corresponde, solidariamente, pagando los impuestos, que intentaremos ir reduciendo sistemáticamente, para tener el mismo nivel de impuestos que tienen los demás países del mundo, como ya lo empezamos a hacer con algunos sectores. Espero que realmente este sinceramiento sea una buena oportunidad, que la aprovechen todos, que todos transmitan el mensaje de que es aquí, de que es ahora, que la Argentina decidió emprender el camino al futuro. Y necesitamos que en ese camino tengamos una Justicia independiente, políticos que trabajen resolviendo los problemas de la gente, facilitando y entendiendo que la relación público-privada es la única relación posible, pero a la luz del día. Necesitamos empresarios que inviertan y gremios que acompañen impulsando, insisto, programas de mejoras sistemáticos.
Hay muchos en este país que han demostrado que podemos producir cosas de calidad, lo que necesitamos es que eso se extienda, y además se regionalice, porque queremos una Argentina federal, y que nunca más argentinos, en la desesperación, se sumen uno al lado del otro en el Gran Buenos Aires, en el Gran Rosario, buscando el trabajo que no han podido conseguir, cuando está todo el país lleno de oportunidades de generar empleos de calidad y respetando la identidad de cada uno, y permitiéndoles lo más lindo que hay en la vida para una persona, y que seguramente todos acá hemos podido hacer, que es elegir, elegir si estudiamos, elegir dónde trabajar, en dónde vivir, como condición esencial para ser felices.
Así que gracias por la invitación, espero que realmente las conclusiones del día sean muy positivas. Yo intenté transmitirles todo el optimismo que tengo acerca de lo que está pasando en nuestro país, parece como increíble que seamos casi la única buena noticia en el mundo, pero nos tenía que tocar. Aprovechémoslo. (APLAUSOS)