PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN MAURICIO MACRI, EN LA TERCERA CUMBRE EMPRESARIAL DE LA ALIANZA DEL PACÍFICO, EN CIUDAD DEL FRUTILLAR, REPÚBLICA DE CHILE.
Buenos días, casi tardes: estamos listos para ir a almorzar, pero yo quiero decirle a Alberto Sala, que estoy realmente disgustado, con todo respeto, y usted sabrá entender. Yo me he dedicado toda la vida a la empresa, después al deporte, después a ser Alcalde, ahora presidente para que se reconozca mi verdadero talento – que usted no expresó – que es que soy un gran bailarín. (APLAUSOS Y RISAS). Así que espero que la próxima vez, cuando me introduzca ponga en la currícula eso.
Pero bueno, gracias por esta invitación, a este foro que es tan importante, como lo decían mis colegas, en un momento especial del mundo, controvertido, donde creo que somos más los que tenemos claro, que tendremos futuro aquellos que seamos capaces de construir redes y no paredes; aquellos que entendamos que hay que potenciar el intercambio y apoyar a la integración.
Y yo quería brevemente hablarles un poco de algunas visiones de la región, después de los compromisos que hemos asumido en esta nueva etapa política de la Argentina, y lo que hemos hecho en estos breves meses. Y la región, justamente, frente a todo lo que está sucediendo en el mundo se presenta como un lugar maravilloso, eso que bien expresó el presidente electo del Perú, que estamos lejos. Hoy es una ventana enorme; hoy se presenta como una región sin conflictos bélicos entre los países; sin problemas religiosos; con maravillosas y abundantes materias primas, todavía –en muchos casos – no desarrolladas y con un valioso recurso humano, que es nuestra gente. Eso – insisto – nos abre enormes oportunidades. Claramente en ese camino tenemos que potenciar la integración.
Nosotros en esta nueva etapa hemos relanzado el Mercosur, porque queremos un Mercosur del siglo XXI, pero que claramente tenga una visión de convergencia con la Alianza del Pacífico. Creo que ese el camino mejor, absolutamente mejor para todos.
Y lo segundo que tiene que empezar ahora – simultáneamente – es tratar de integrar nuestras infraestructuras. Acá también hay mucho por hacer, mucho para mejorar la logística en esta región. Yo hoy me imagino que no cabe otro camino – como lo he hablado con la presidenta Bachelet – que ante los descubrimientos nuevos, que hemos tenido en energía no convencional que pensemos en una matriz energética única, para la Argentina, Chile y esperemos integrar a Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Entonces creo que en ese camino hay muchísimo por hacer, muchísimo para generar y creo que lo bueno es que estamos todos coincidiendo en el diagnóstico. Y todo esto claramente hay que hacerlo pensando siempre que hay una única realidad, que es trabajar público privado en conjunto; cada vez más con estos sistemas de contratación que aceleran, que facilitan, que permiten compartir el conocimiento en la región.
En la Argentina – como les he dicho – hace seis meses se produjo un cambio político total; este cambio implica que queremos ser parte del escenario mundial; queremos ser parte de las soluciones de los problemas globales y queremos claramente precisar nuestro esfuerzo en tres objetivos fundamentales: el primero, tiene que ver con que la Argentina camine hacia lo que significa pobreza cero, construyendo soluciones para todos los argentinos y eso significa claramente – como también dijo el presidente de Costa Rica – un enorme desafío en la educación incluyendo la innovación, el emprendedorismo como herramientas fundamentales para que nuestros jóvenes puedan ser parte de la creación de trabajo en la sociedad del conocimiento. Porque lo que necesitamos son claramente son muchos más millones de puestos de trabajo de calidad.
En ese camino, también, como segundo objetivo está el unir a los argentinos. También dejar atrás – como expresaba – los conflictos internos en cada país para poner la energía en eso, como dicen en el campo, que si uno quiere ir rápido que vaya solo, pero si quiere ir lejos hay que ir unidos. Y unidos por la ley, por las instituciones, por el respeto interno, por la no impunidad, por las reglas del juego claras, que premian el esfuerzo de la gente. Ese esfuerzo que dignifica, ese esfuerzo que te lleva a lo más importante de este mundo que es lograr ser felices en familia, felices en los afectos y en los valores.
Y parte de esta agenda – como tercer punto – es el combate frontal al narcotráfico, que en muchos de nuestros países ha significado un enorme dolor, pero que estamos a tiempo para evitar situaciones peores. Y ahí también tenemos que trabajar en red, con toda la tecnología disponible, porque este es un tema que afecta a toda la región y que justamente pone en peligro esos valores que destaqué, al principio, como valores de atractividad hacía el desarrollo de nuestra región.
La Argentina, en la cual arrancamos a trabajar, era una Argentina con una economía estancada; hace 5 años que no se crecía, con una alta inflación, con problemas de infraestructuras severos y arrancamos haciendo cosas que no son fáciles, que tienen que ver con el sinceramiento de las variables de nuestra economía. Tuvimos que hacer enormes aumentos de las tarifas, pero a la vez nos preocupamos muchísimo por la inclusión social; lo que yo llamo la construcción de un enorme puente entre lo que somos y lo que debemos y vamos a ser, ese puente lo tenemos que cruzar todos. Por eso implementamos muchas y adicionales políticas sociales, que incluyen tarifas sociales para los servicios. También independizamos el Banco Central para volver a tener una moneda estable, confiable y ya empezamos a tener resultados en la reducción de la inflación y lanzamos, tal vez, el plan de infraestructura más importante de nuestra historia, al cual estamos convocando a todas las empresas del mundo, porque la buena ingeniería que tenemos en la Argentina no va ser suficiente para hacer toda la infraestructura que queremos y necesitamos a la velocidad que la precisamos.
Porque claramente como oportunidad de la Argentina y de la región es ser un jugador importante en lo que se llama el desafío del mundo, en términos de seguridad alimentaria. La Argentina puede duplicar su producción de alimentos, en los próximos cinco a seis años. Y para eso requiere de más puertos, de mejor aprovechamiento de las vías navegables, más caminos, más energía, o sea infraestructura productiva, en general.
Y a la vez, también, estamos lanzándonos a hacer nuestro aporte - como también citó el presidente de Costa Rica – ya firmado y comprometido, en la última Cumbre, en París, en términos de energía renovables. También tenemos la suerte, y esta vez estamos decididos a aprovechar esa suerte que siempre hemos tenido los argentinos y no hemos aprovechado, de tener, tal vez, la tercera reserva eólica del mundo y segunda solar. Así que estamos lanzando las primeras licitaciones de energías renovables para intentar ir balanceando nuestra matriz energética. El objetivo es, en estos primeros años, 10.000 megas nuevos, en energías renovables.
Y también estamos intentando, cuidando los empleos que tenemos, sector por sector estudiar qué significa la integración. La Argentina viene de muchos años de una economía cerrada, entonces tenemos que ir a una transición ordenada, no crítica hacía la integración Mercosur; espero en breve con la Alianza del Pacífico y después con el mundo entero.
Creemos que más allá de las incertidumbres hay un enorme futuro para nuestra región; estamos seguros que todos hemos entendido que a mayor institucionalidad, a mejores y más reglas claras de qué es lo que hay que hacer vamos a tener más inversión y la inversión es la que nos lleva al empleo y el empleo es lo que nos lleva a resolver nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades y con reducir la pobreza.
Espero que cuento con los empresarios de la Alianza del Pacífico, que nos acompañan, ya muchos de ustedes están en la Argentina y quiero que sepan que son muy, pero muy bienvenidos y que creemos profundamente en el espíritu emprendedor; creemos en el desarrollo de la iniciativa privada, respetuosa de la leyes, del pago de impuestos, del cuidado del medioambiente, pero un trabajo conjunto – como les decía hace unos instantes – entre el sector público y el privado es la solución al desarrollo de nuestra región.
Gracias y espero que sigamos, en breve, trabajando juntos. (APLAUSOS).