Palabras del presidente Macri al visitar la empresa de maquinarías agrícolas, en Las Varillas, Córdoba.

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PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN MAURICIO MACRI, AL VISITAR LA EMPRESA DE MAQUINARÍAS AGRÍCOLAS, EN LAS VARILLAS, PROVINCIA DE CÓRDOBA. 

Buenos días queridos amigos de Las Varillas; gracias Gobernador por recibirnos una vez más, en esta provincia tan vital, tan potente; gracias Intendente; autoridades; Raúl y todo el equipo de Pauny: qué lindo compartir el saludo de los trabajadores y el orgullo de pertenecer, porque en la vida es tan importante que uno sienta autoestima, orgullo, alegría de trabajar en algo, en el cual se sienta uno representado. Y el tractor tiene un valor especial, porque los tractores son fuerza, solidez, es robustez, el tractor  - para la gente de campo – es el que te salva el día de lluvia.

Y quién de chico no tuvo la fantasía con el tractor y yo me acordaba, en el avión, cuando venía para acá que, en Tandil - donde yo nací y pasé todos mis primeros veranos, muchos veranos hasta que mi abuela murió, que era el centro de la familia - ella nos hacía poner los zapatos, el pasto y el agua para los Reyes Magos y me acuerdo que yo tenía seis, siete años, ocho años y bajábamos todos corriendo esa mañana, al patio, de la casa de abuela - donde todos vivíamos, los que veníamos de la capital - y estaban todos los zapatos y de golpe arriba de un par de zapato había un enorme tractor a pedal y nos tiramos todos de cabeza a ver quién había ligado el tractor y ¿qué zapato estaban debajo del tractor? Los de la abuela. Y la abuela dijo: “bueno, se ve que los Reyes me lo trajeron a mí para que lo puedan usar todos los nietos”. Porque éramos como 13 nietos. Y me quedó que imagínense en aquella época subirse al tractor a pedal ese era una cosa maravillosa.

Bueno, hoy lo superé, pues me subí al tractor de Pauny con los nervios de mi copiloto, que después se relajó. Después ya se dio cuenta que no iba a poder manejar en embrague, pero al principio lo veía un poquito nervioso. Pero bueno, yo me quiero sumar a la felicitación de lo que se logró acá, porque era fácil buscar culpables, era fácil abandonar, era fácil enojarse en esa crisis del 2001,2002 – Gringo – y cuando todos se lograron sentar alrededor de una mesa y escucharon un sabio consejo y armaron de vuelta esta empresa, poniendo todas las fuerzas que se necesitan el resultado fue este: maravilloso, el haber logrado superar ese momento, el haber logrado construir algo con suficiente robustez, que también – tal vez- superó este conflicto estúpido, que tuvimos en nuestro país entre un Gobierno y el sector más potente que tiene la Argentina, que es el campo. Y, hoy, cuando el campo se pone definitivamente en marcha, y esperemos que cada vez sea a mayor velocidad y cada vez le agreguemos más valor a las cosas que somos capaces de producir como materias primas de calidad, bueno, Pauny tiene un rol muy importante a cumplir y creo que los números de este año, no tengo dudas que van a ser superados el año que viene. Porque, si esto es producto del entusiasmo, cuando vengan los resultados de esta siembra récord que estamos teniendo en la Argentina, como hacen los chacareros –muchos acá presentes- van a reinvertir todo lo que sacan y van a comprar más equipamiento y vamos a seguir produciendo más y más. (APLAUSOS)

Y lo bueno de eso, es que va a haber más trabajadores en Pauny, va a haber más trabajadores en todo el país. Porque la única manera de salir de la pobreza, es generando trabajo de calidad.

Para eso hay que mejorar la educación pública, en donde también estamos comprometidos y trabajando, por eso las evaluaciones que hicimos hace pocos días para saber en qué estamos fallando, porque hoy nuestros chicos no están aprendiendo lo que necesitan para alcanzar un buen trabajo.

Y donde los que gobernamos tenemos que estar comprometidos en estar cerca, en resolver los problemas, en allanar las dificultades para que, aquellos que pueden producir, produzcan más y necesiten más gente y que les construyamos las infraestructuras que también estamos comprometidos.

Hemos acordado un plan muy ambicioso de obra pública para todo el país donde Córdoba tiene un capítulo importantísimo. ¿Por qué? Porque Córdoba es el gran motor que tiene la Argentina. Y por eso vamos a hacer las rutas, vamos a hacer obras hidráulicas, empezamos ya en “La Picasa”, donde tenemos serias dificultades, estamos llevando el gas.

Porque creemos que este es el camino, esta es la forma de construir una mejor Argentina, dándole una oportunidad a aquellos que nacen en cualquier lugar del país, a elegir, a elegir si se quieren quedar acá en Las Varillas a trabajar cerca de sus afectos, lo puedan hacer.

Por eso, hay que creer, hay que apostar a una Argentina federal y cada uno, desde su lugar, haciendo su máximo esfuerzo, va a contribuir a construir la Argentina que todos soñamos, con oportunidades de progreso para todos.

Así que, felicitaciones y esperando ver tractores de Pauny por todo el mundo, demostrando de qué son capaces de hacer los muchachos de La Varillas.

Aguante Las Varillas, aguante Córdoba, aguante Argentina y ¡sí se puede, claro que se puede!

Gracias, felicitaciones. (APLAUSOS)