PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN LA DISERTACIÓN POR EL ACTO DEL 92° ANIVERSARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO, EN EL PLAZA HOTEL, CABA
Buenas tardes, Presidente, gracias por sus palabras.
Me alegra mucho escuchar que tenemos muchas coincidencias. Primero en cuál es nuestra mayor preocupación, cuál debe ser nuestra mayor preocupación, que es reducir la pobreza, generar oportunidades para que cada vez más argentinos tengan un proyecto propio, con el cual desarrollarse. Y además creer que el camino es el fortalecimiento de las instituciones, el desarrollo de nuestras capacidades, o lo que podemos llamar “competitividad”.
En 92 años de esta Cámara han pasado muchas cosas, el comercio fue cambiando en el mundo vertiginosamente, diría yo que tal vez aún más en estos últimos diez años.
Veíamos con el ministro Cabrera hace unos días lo que ha pasado en el mundo, y es un resultado para aquellos que decidieron relacionarse, intercambiar cada día más generando un proceso virtuoso de inversión, que por supuesto trajo trabajo, trabajo de calidad, versus aquellos que se aislaron. Y lamentablemente nosotros en los últimos doce años lo que hicimos fue profundizar ese aislamiento, y eso trajo como consecuencia el estancamiento y la no solución de los temas de fondo, empezando por la exclusión. (APLAUSOS)
Lo primero y lo positivo es que hoy yo estoy acá porque ustedes, desde abajo para arriba en la mayoría de la sociedad argentina, decidieron emprender el camino del cambio, a pesar de todas las cosas que nos decían que nos iban a suceder si nos animábamos a tomar esta otra vía, en la cual hoy la mayoría no sólo estamos esperanzados sino que creemos profundamente.
Pero este cambio es mucho más que un cambio económico, es un cambio cultural, es un profundo cambio cultural. Y que se basa en elementos fundamentales que hoy estamos como reincorporando, reconciliando con nuestra vida diaria: el diálogo, el respeto, la transparencia y la verdad, la verdad como valor central para vincularnos, la verdad en demostración de que somos un pueblo con coraje, que somos capaces de asumir las cosas como son. Y no queremos seguir engañándonos, no queremos seguir en la oscuridad de negar las cosas que tenemos frente a nuestras narices como problemas, porque al negarlos lo único que hicimos fue demorar su solución.
Pero como decía Jorge, el punto de partida fue muchísimo más difícil del que imaginamos. Encontramos un país verdaderamente quebrado, con todo tipo de deudas, en default, con un déficit fiscal enorme, con una carga impositiva de las más altas de la región, sin energía, y con un problema de relación con prácticamente todos los países.
Y frente a este tema tuvimos un año difícil, lo dijiste, menos ventas, problemas en ordenamiento para el comercio, para la industria, para mucha gente. Pero frente a eso no decidimos quedarnos en la queja, no nos pasamos ahondando en la herencia, decidimos canalizar este dolor, esta bronca, en decir “vamos a salir adelante”. Y tuvimos un primer gran éxito que fue evitar una quinta crisis terminal, a la cual parecía que estábamos condenados, y dijimos “no”, porque hemos decidido emprender otro camino.
Pero como también sentimos que este puente que el 1° de marzo les invité a construir entre la Argentina de hoy y esa Argentina que podemos, que debemos y que vamos a hacer, ese puente que tenemos que cruzar todos los argentinos, es que impulsamos y estamos en trámites de aprobar el presupuesto 2017, que va a tener el mayor gasto social de la historia, para que todos los argentinos sientan que el Estado está cerca, que el Estado les tiende una mano, una mano para que en breve, con capacitación, puedan ser también parte protagonista de la construcción de esa Argentina con la cual todos soñamos.
Y por suerte es el consenso de todos que en el 2017, después de más de cinco años de estancamiento, la Argentina va a volver a crecer, de la mano del campo, que va a aumentar su producción más del 20%. De la mano de la energía que estamos recibiendo entre renovables -que fue un éxito la convocatoria- y térmica, más de 6.000 millones de dólares, y a eso hay que sumarle varios miles más con la energía no convencional y la convencional. De la mano de la minería, que también ha largado miles de millones de inversión en todo el norte y las provincias cordilleranas. De la mano del turismo, que por suerte empezó a mejorar después de años de aislamiento que el cepo y todas estas trabas había ocasionado, y la llegada de turistas que por suerte cuanto más nos conocen más se enamoran y quieren volver. De la mano de la exportación de servicios con valor agregado a los cuales, Ministro, apostamos mucho porque es trabajo de calidad.
Y por suerte les puedo comentar que en lo que va de este año he tenido la suerte de recibir, entre tantos interesados en invertir en nuestro país, a muchas de las empresas más importantes del mundo diciendo que van a hacer una base en la Argentina. ¿Por qué? Por el talento, por la calidad del recurso humano, para desde acá darles servicios a todas sus otras empresas en otros países.
Pero claro, el desafío no es crecer en el 2017, el desafío es crecer veinte años en forma constante, permanente, y evitar ese serrucho que tanto daño nos ha hecho, que tanto enojo, que tanto resentimiento generó en nuestra sociedad. Y para eso el crecimiento constante es el único camino para reducir sistemáticamente la pobreza. Para eso tenemos que trabajar juntos, juntos alrededor de una mesa, juntos con humildad, juntos sabiendo que cada uno tiene que hacer su aporte, como lo hicieron los muchachos para alegría de todos el fin de semana en la Copa Davis, ¡qué orgullo tuvimos todos los argentinos! (APLAUSOS)
Por eso Jorge bien destacaste la importancia de esta Mesa por la Producción y el Trabajo, donde cada uno tenemos que ir sabiendo que en cada decisión que podamos acordar, que podamos ponernos de acuerdo, en cada espacio, sector por sector, economía regional por economía regional, estaremos creando espacios para el desarrollo, oportunidades de futuro para muchos argentinos.
Y como se lo digo a los compañeros peronistas, el eje, la estrella polar, como decía el General Perón, tiene que ser la productividad, que al final del día significa que cada uno pone su granito de arena, que cada uno hace su máximo esfuerzo.
Y el primero que lo tiene que hacer es el Estado, es este Gobierno con el apoyo de ustedes, porque hay que reducir el costo del capital, y para eso es un elemento central reducir el enorme déficit fiscal que tenemos, que no es más ni menos que hacer lo mismo que hace cada uno de ustedes en sus casas, que es vivir con lo que ganan y no endeudarse, no empeñarse, no hipotecar futuro. Para eso es que espero que a partir del año que viene nos sentemos alrededor de una mesa, en esa y en todas, y que todos vayan a la mesa diciendo “yo pienso que esto tiene que ser la prioridad y esto lo podemos postergar”, porque de eso se trata reducir el déficit, no de que cada uno trate de sacar lo máximo posible. Y no alcanza con decir “es malo endeudarse”, claro que es malo endeudarse en el largo plazo, pero hay que proponer soluciones concretas para lograr un equilibrio que nos fortalezca.
El Estado también tiene que garantizar el suministro energético - y por suerte estas licitaciones exitosas que hemos tenido para el suministro de energía, y mucho con renovable, que va a cuidar el medio ambiente- porque hemos perdido muchos trabajos en estos años con este mamarracho de política energética, porque había cortar, cerrar fábricas porque no teníamos energía. Y cuántos proyectos no pudieron venir a radicarse porque no le podíamos garantizar la energía.
También tenemos que reducir la litigiosidad laboral, porque tenemos que cuidar los trabajos que tenemos y lograr condiciones para nuevos trabajos.
Y tenemos que reducir la carga impositiva y no siempre proponer nuevos impuestos.
Y tenemos que resolver nuestros problemas logísticos, que son muchos, tenemos un país enorme y lo tenemos que conectar física y virtualmente. Pero por suerte lo hemos puesto en marcha, el ministro Dietrich ya ha lanzado decenas de obras, vamos a duplicar la cantidad de autopistas en la Argentina en cuatro años, para no sólo conectarnos sino cuidar la vida de miles de argentinos que la han venido perdiendo año tras año sin que ningún gobierno se haga cargo de resolver este problema. Y encima nos decían que manejábamos mal, en estas mismas rutas creo que traemos a otros ciudadanos de otras partes del mundo y se matarían el doble, es imposible viajar con tanto camión.
Y también, como lo dijo el Presidente, hay que ser inteligentes y encontrar una manera de insertarnos en el mundo, y lo tenemos que hacer juntos, no lo tiene que hacer solamente un Gobierno, lo tiene que hacer el Gobierno con los sectores productivos.
Son todas tareas que tenemos que emprender, como seguir bajando la inflación, como simplificar la vida de todos, no sólo como lo hicimos en la Ciudad de Buenos Aires que transformamos en trámites virtuales a lo que antes había que ir físicamente, sino en todos los espacios, porque el tiempo es uno y tenemos que devolverle tiempo a nuestra gente, tiempo para que pueda crear más, hace más.
Por eso la ventanilla única de Comercio Exterior que hemos puesto en marcha. Por eso la Ley Pyme que genera una cantidad de herramientas para que esas pymes puedan crecer y transformarse en medianas y después en grandes, y eso es lo que nos va a hacer crecer a todos. Estamos empujando y esperamos que el Congreso nos acompañe con la ley de emprendedores, con la ley primer empleo.
Y esperamos que ustedes nos digan, Jorge, qué trámites les molestan, qué trabas tienen, y que juntos las vayamos removiendo. Tenemos que invertir la prueba, tenemos que dejar de tener un Estado que traba, que obstaculiza, para tener un Estado que fomenta y que después, cuando fomenta, cuando te da la derecha, si no cumplís por supuesto te tiene que aplicar el rigor de la ley. Pero no al revés.
Y los empresarios tienen que preocuparse por renovarse, por entender que en este tsunami tecnológico que cruza al mundo no te salva que te cierres, hemos visto a muchos países que creen que en el aislarse hay una solución.
La globalización no es un problema, el problema es el enorme desafío tecnológico que enfrentamos, que va a destruir trabajos tradicionales y va a crear nuevos. Y para ser parte de esos trabajos nuevos es que tenemos que apostar no sólo a la ciencia, a la tecnología, tenemos que apostar a la capacitación. Y necesitamos que nuestros empresarios inviertan en capacitar más y mejor a sus recursos humanos, y también que inviertan en tecnología, que apuesten a la innovación. Y todo dentro de un marco sustentable, porque tenemos que tener un compromiso con el medio ambiente.
Y nuestros sindicalistas entender, y que por suerte los noto preocupados ocupándose de entender esto que está pasando en el mundo, y entender que convenios laborales del siglo XX ya no son herramientas para crecer en el siglo XXI. Entonces tenemos que sentarnos y discutir de qué manera no sólo vamos a cuidar los trabajos que tenemos sino vamos a generar millones de trabajos más. Insisto que ese es el único camino que nos lleva a derrotar la pobreza.
Pero el elemento central, el que va a hacer que esto sea posible, es que creamos en nosotros mismos, creamos en nuestras capacidades, entendamos que este camino es un camino largo que comenzó y llevará años, pero no importa el tiempo que nos lleve, lo que importa es que cada día estemos un poco mejor, porque eso nos va a dar una alegría interna, nos va a dar la energía de levantarnos mañana tras mañana sabiendo que estamos construyendo un futuro mejor para nuestros hijos y nuestros nietos. Y no sólo nosotros estamos creyendo, el mundo cree, el mundo nos visita, el mundo ha focalizado la atención en nuestro país, y no sólo por la energía, el litio, la producción de alimentos, sino por nosotros, porque cree en nuestros talentos, es ahí donde tenemos que saber aprovechar este momento.
El año que viene nos van a visitar una y otra vez, tenemos el Foro Económico Mundial para América Latina, tenemos el Foro Agroindustrial, tenemos el Foro del Turismo, tenemos la reunión de la OMC, todas ocasiones donde nos van a visitar de todas partes del mundo y van a venir a ver qué es lo que pueden hacer, en qué pueden invertir, a buscar un socio, y ahí es donde ustedes tienen un rol protagónico. Y en el 2018 el G20 con los países que lo integran, con las máximas autoridades, con los empresarios más importantes del mundo.
Son muchas cosas las que nos pasaron en este año que está terminando. Yo creo que lo más importante que hemos logrado es estar acá pudiendo dialogar sin tensiones, sin agresión, entendiendo que tenemos muchísimas cosas por resolver. Pero el camino no es más el atajo, no es más la viveza criolla mal entendida de sacarle ventaja al de al lado, no es más mentir. El Truco es un juego maravilloso que nos ha convocado tantas veces, pero es un juego de cartas que no se puede aplicar a la vida. La calidad de vida que queremos para nosotros, para nuestras familias, se basa en el compromiso, se basa en ser previsibles, en ser creíbles, en ser confiables, en recuperar eso de darnos la mano y que no hace falta firmar tantos contratos-que me perdonen los abogados-. De eso se trata. (APLAUSOS)
Así que como hizo Del Potro dos sets abajo, no se puso a pensar que era imposible, jugó tanto por tanto. Y esto es lo que tenemos que hacer los argentinos, levantarnos cada mañana y decir “voy a dar mi máximo esfuerzo”. Estoy seguro de que si todos hacemos lo mismo lo único que nos depara va a ser un maravilloso futuro.
Muchas gracias a todos. (APLAUSOS)