PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL LANZAMIENTO DEL PROGRAMA “JUSTICIA 2020”, EN EL CCK, EN CABA.
Buenas noches: Nuevamente es una alegría estar acá, el que está realmente intimidado soy yo, como Ingeniero solito, con todos los abogados que hay en este salón, es decir que “me han dejado solo”, como decía Hugo Guerrero Marthineitz, pero claramente – volviendo para acá, de La Pampa, donde había mucha alegría, muchas ganas de salir adelante – yo les decía a ellos, hoy, que yo asumí el compromiso, el 10 de diciembre, de cuidar a los argentinos, de estar cerca. Eso significa ponerme íntegramente al servicio de este país, de toda su comunidad, tratando de construir herramientas y transformaciones, que le ayuden a la gente a vivir mejor. Es un compromiso muy grande y justamente el elemento central que tiene que existir para que ese compromiso se potencie, se dinamice es la confianza que, hace muchos años, se ha perdido entre la gente y sus dirigentes.
Y ese es el enorme desafío, que estamos encarando, en esta etapa de cambio, en la Argentina; en una relación la confianza es el elemento fundamental, y en la confianza el elemento fundamental es la verdad. Sin ella no podemos generar este proceso; por eso mi primera reflexión con ustedes sobre la tarea tan importante que tienen que llevar adelante es jueguen, trabajen por la verdad, sin miedo por la verdad y en eso no sólo nuestro gobierno, sino todos los argentinos vamos a estar detrás de ustedes apoyándolos como corresponde.
Y es un momento, en el cual no podemos estar ajenos a lo que pasó, en los últimos años, o tal vez en las últimas décadas, donde ha empeorado o crecido el delito como nunca imaginamos antes. Y hoy, el ciudadano común siente que el delincuente, el asesino, el ladrón, el violador siempre, con mucha impunidad, encuentra algún vericueto por el cual salvarse de esta alteración que genera en la sociedad.
Y peor si nos ponemos a ver lo que pasó, en los últimos diez años, con el narcotráfico, donde claramente hubo socios dentro de la dirigencia argentina para que esto suceda, pero también debe haber habido incapacidad y miedo… mucho miedo. Entonces, frente a tanta gente en situación vulnerable y hay ahí un capítulo especial, porque como Jefe de Gobierno lo vi de cerca y trabajé con la Corte Suprema en el tema, en el maltrato familiar a la mujer, a los chicos y esto ha sido muy grande. Entonces se necesita que realmente aprendamos – como yo vengo diciendo y predicando en el mundo – que esta nueva etapa, en la Argentina no es igual a ninguna anterior porque esta va a capitalizar el aprendizaje de los errores, que hemos cometido y esto va a ser una energía y una mirada distinta hacia adelante.
Entonces debemos realmente tener el coraje de renovarnos, de crear instrumentos que con creatividad nos ayuden a mejorar en este camino. Esto es lo que nuestra gente espera.
Como decía Germán y adhiero es muy difícil imaginar una Argentina unida, con pobreza cero y sin narcotráfico, sino tenemos una justicia dinámica, inteligente, activa y de extrema calidad. Yo soy de los que cree – por eso estoy acá – que los recursos humanos los tenemos, o sea hay muchos argentinos talentosos y creativos, que son capaces de hacer una gran labor y eso también incluye al sector de la Justicia; también incluye a todos los sectores. Yo creo que en todos los sectores tenemos muchísima gente valiosa.
Entonces creo que este Plan 2020, del cual vengo a aprender porque me voy a quedar para escuchar la presentación, porque como Ingeniero soy inquieto y siempre quiero aprender un poco más. Pero me parece que los tres ejes que plantea son los correctos: uno es la cercanía, porque claramente no sólo el Gobierno Ejecutivo tiene que estar cerca de la gente, también la Justicia, ya que la gente necesita sentirla cerca, de fácil acceso.
Por mi parte, yo tengo un compromiso -como todos los argentinos- de verdad con los derechos humanos y no como una bandera política, pero con los derechos humanos que significan que todos los argentinos, independientemente de su alcance o rol en la sociedad, tienen que sentirse protegidos, tienen que sentirse amparados y resguardados dentro de la Constitución Nacional.
Otro capítulo de esta reforma es la independencia. Claramente también hemos asumido como compromiso –y lo estamos cumpliendo como corresponde- que nosotros no vamos a estar detrás de ustedes presionando ni extorsionando ni apretando, porque para nosotros eso no existe, para Cambiemos no existe ese tipo de relaciones. Desde nuestro Gobierno estamos para ayudar en lo que necesiten, para facilitar información, pero el rol de buscar la verdad y hacer respetar las leyes, claramente es de la Justicia.
Y lo que queremos como todos los argentinos, es que no haya impunidades de nadie, de los que estuvieron ni de los que están ni de los que vendrán. La Justicia tiene que ser igual para todos y mucho más exigente con los más poderosos, sin lugar a dudas.
Y el tercer eje, tiene que ver con el siglo XXI, con este siglo que nos desafía, que nos reta a ver si somos capaces de tener un lugar en él y que nosotros hemos dicho que sí. Para eso, este Presidente está viajando por el mundo diciendo que la Argentina volvió, que va a tener un rol activo y no para echarle la culpa a los demás por las cosas que nos pasan, sino para demostrarles, primero a nosotros y, luego, al mundo entero, de qué somos capaces los argentinos cuando nos comprometemos, cuando trabajamos en equipo, organizadamente.
Entonces, esa misma modernización, ese mismo siglo XXI, lo necesitamos a la hora de la administración de la justicia. No podemos seguir con procesos que vienen desde la época del Virreinato, porque eso es una pérdida de tiempo y sabemos que el tiempo y sabemos que el tiempo cuenta para todos, pero muchos más para aquellos que están en la exclusión y en la pobreza, mucho más para aquellos que esperan realmente que sus hijos al menos, reciban herramientas que ellos no pudieron tener como para poder progresar.
Así que, felicito al ministro Germán, con el cual venimos debatiendo desde cuando estábamos en el gobierno de la Ciudad, al igual que con varios que veo acá integrantes del Tribunal Superior de la Ciudad de Buenos Aires en mi experiencia anterior, y viendo cómo evolucionamos.
Creo que es un momento importante en el cual tenemos que tener coraje, generosidad y humildad para sentarnos a una mesa y dialogar, debatir e impulsar una reforma, una reforma en serio. Y ese debate, no puede alcanzar solamente a los integrantes del Poder Judicial, tiene que estar las universidades, los académicos, los profesionales, las ONGs, todo aquel que crea que tiene algo para aportar y de ahí, seguro –estoy absolutamente seguro- que va a salir algo muy bueno y con lo cual nos tenemos que comprometer.
Además, esto nos tiene que ayudar, insisto, para la unidad de los argentinos, para el respeto entre los argentinos, para terminar con la cultura de la viveza criolla mal entendida en el sentido de que el que burla el sistema, es el que ha sido exitoso durante las últimas décadas, porque ese es un muy mal ejemplo para nuestros jóvenes. Todo esto está en nuestras manos, está en sus manos.
Así que, confiando en el talento aquí reunido y en el de muchos otros que quizás no habrán podido venir desde sus lugares de trabajo, estando yo aquí como Presidente para acompañarlos y para ayudarlos en lo que necesiten, confío que de esto saldrá una reforma que contribuirá a construir esa Argentina en la cual una enorme mayoría estamos muy, pero muy esperanzados.
Muchas gracias por escucharme. (APLAUSOS)