PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN LA CENA DE LA FUNDACIÓN CIPPEC (CENTRO DE IMPLEMENTACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA EQUIDAD Y EL CRECIMIENTO), EN EL HOTEL HILTON, DE PUERTO MADERO, CABA.
Buenas noches a todos: es una alegría estar de vuelta acá, con CIPPEC, quiero comenzar agradeciéndoles y felicitándolos no sólo por el enorme Intendente que le dieron a Pilar, enorme no por su tamaño, sino por su capacidad, sino también por el brillante secretario de Comercio, que han aportado. (APLAUSOS). Pero mucho más que eso, por todos estos años, en los cuales CIPPEC batalló por la mejora de la calidad de la gestión pública.
Y los invito a continuar porque todavía falta mucho para por hacer. Y hoy quiero continuar con las felicitaciones y agradecimientos a toda la dirigencia, pero en especial a la dirigencia política de este país, y me refiero a los Gobernadores, Senadores y Diputados que por aplastante mayoría decidieron terminar con los conflictos financieros de este país, enviando al mundo un mensaje de madurez y de futuro. Un aplauso para todos ellos, por favor. (APLAUSOS).
Ustedes saben que, en enero, estuve en Davos y la pregunta que se repetía era: “pero – Presidente- si creemos que todo lo que usted dice lo va a hacer, qué va a pasar el día que usted se vaya”. Yo dije convencido: “esta es una Argentina distinta, esta es una Argentina que aprendió, los dirigentes aprendimos de nuestros errores”. Si tenemos como prioridad lograr pobreza cero, sabemos que eso va de la mano de desarrollo y para eso tenemos que ser parte del escenario global. Y eso significa que tenemos que ser confiables, predecibles, respetar las reglas del juego, la independencia de los poderes, nuestros compromisos, ese es el camino al desarrollo y la modernidad.
Pobreza cero significa, necesita más educación para nuestros chicos, mejores y más trabajos. Y también ahí quiero felicitar a los Gobernadores, porque el ministro Esteban Bullrich vino feliz de su primera reunión de trabajo, con sus colegas provinciales; coincidieron en muchas de las herramientas que tenemos que impulsar para generar una verdadera revolución en la calidad educativa, empezando por una Agencia de Evaluación de la Calidad y Equidad de la Educación para que, desde la verdad, sepamos en dónde estamos peores y empecemos a corregir, empecemos a progresar.
Yo, hoy, puedo decirles con alegría que la revolución de nuestra educación ya está en marcha. Así que otro aplauso para los Gobernadores. (APLAUSOS).
Trabajo, tenemos que generar trabajo, pero el trabajo viene de la mano de la inversión y la inversión viene de la mano de la confianza. Es esa planta que tenemos que regar todos los días. Y por eso no debemos de dejar pasar ninguna ocasión para demostrar la coherencia, la convicción con que hemos emprendido este camino. Y me refiero a las leyes, las transformaciones que encararemos en las próximas semanas y meses; en cada una de ellas, en cada acto tenemos que demostrar que estamos convencidos de lo que estamos haciendo y ni que hablar de la enorme oportunidad que tenemos cuando tengamos que debatir el próximo Presupuesto Nacional, después de años vamos a debatir y decidir cuáles son las prioridades y la primera tiene que ser claramente construir un Estado del siglo XXI. Eso significa modernidad, cercanía, eficiencia, transparencia y también ese presupuesto tiene que reflejar nuestro compromiso con la recuperación del equilibrio fiscal, pero defendiendo la fuerte inversión, porque cada presupuesto de este país - sea a nivel nacional, provincial o municipal - tiene que tener en cuenta que sin inversión no hay transformación.
Por eso, frente a tantos argentinos en la pobreza y la exclusión, frente a esta esperanza que ha nacido en la Argentina, tenemos que tener grandeza y responsabilidad – insisto- para demostrar el rumbo que hemos tomado en cada decisión que adoptemos.
Acá hay muchos empresarios y quiero decirles a ustedes, que son parte de esa grandeza y responsabilidad que necesita la Argentina. Necesitamos de su creatividad, de su espíritu emprendedor; necesitamos que piensen en el mediano y en el largo plazo, que se pongan a invertir, pero no necesitamos de aquellos empresarios que al primer síntoma de libertad, aprovecharon para remarcar precios de una manera descarada. Esa no es la Argentina que necesitamos. Y la Argentina necesita de sus empresarios. Yo confío en ustedes, el país confía en ustedes. Por favor, pongámonos a trabajar en construir ese país que sabemos que lo vamos a desarrollar.
También hablé de libertad, ese valor tan importante para todos nosotros. Estoy comprometido todos los días a trabajar para que cada día más argentinos puedan elegir, elegir en libertad dónde vivir, en qué trabajar.
La libertad es un valor que tenemos que cuidar entre todos. Yo estoy feliz que, a partir del cambio que vino en diciembre del año pasado, hemos empezado a ver una Justicia que actúa en forma independiente, tanto que imputa a un presidente antes de sus cien días de gobierno porque un fiscal tiene dudas. Y este Presidente si hay dudas, tiene que contestar. Así es como debe funcionar la democracia de este país. (APLAUSOS)
Pero acá - amigo presidente de la Corte - lo hemos hablado, pero la consolidación de la democracia también requiere que nuestro Poder Judicial actúe, no solo con celeridad, sino con imparcialidad, con rigurosidad y que los jueces y fiscales vuelvan a hablar a partir de sus fallos. Todos tenemos que asumir este desafío.
Y también quiero compartir un párrafo con los amigos del periodismo, aquí presentes. Hemos batallado mucho por la libertad de expresión, ese valor también central de una sociedad fuerte, sólida y tenemos que seguir batallando y fortaleciendo ese valor. Y la mejor manera es generando valor en la palabra, respetando el valor de la palabra.
Quiero terminar tratando de hacer eje en el concepto central que quiero dejarles esta noche. El 10 de diciembre se abrió algo que va a ser épico, va a ser maravilloso, va a ser una transformación inédita en nuestro país. Ese algo es la oportunidad, la oportunidad de construir la Argentina que soñamos, que merecemos, que podemos. En esa Argentina donde los invito a no ponernos más varas que tengan que ver con algunos buenos momentos del pasado. La vara tiene que estar allá arriba, la vara es todo lo que los argentinos podamos hacer, toda nuestra capacidad puesta en conjunto, apoyándonos el uno en el otro para crecer.
Por eso, frente a tantos argentinos que hace años se debaten en la pobreza, hace años que no la pasan bien, frente a una clase media que le cuesta progresar, frente a nuestra historia, este momento histórico que nos toca vivir, todo eso nos exige, les exige, dos cosas: grandeza y responsabilidad.
Yo sé que cuento con ustedes.
Muchas gracias. (APLAUSOS)