El presidente Mauricio Macri visitó la planta de Cicaré SA

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PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN SU VISITA A LA PLANTA CICARÉ S.A, EN SALADILLO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Buen día ¡Qué día! ¡Qué lindo día! Me parece, Pirincho, que fue más difícil leer esta hojita, que volar tu primer helicóptero ¿Te costó, no? Te costó. Y sí, nos hiciste llorar a todos.

Estoy totalmente conmovido, porque desde José Luís que tomó la palabra primero, todos sentimos la emoción que se vive en Saladillo, en todos ustedes, en lo que significa todo esto que está pasando hoy, que también lo expresó María Eugenia. Y agradezco a Dios que me haya impulsado a dedicarme a la política para poder ayudar a que mucha gente pueda realizar sus sueños. Le agradezco a Dios que me haya hecho pasar por Saladillo y un día me hayan traído a esta Planta, esta pequeña Planta que se ampliará. Dios sólo sabe que con el empuje tuyo, de tus hijos, de todo este cuerpo de “saladillenses”, que ya lo sienten como una gran familia. Porque las cosas suceden cuando se respira un clima de familia, más allá de que uno se califique como empresa, como escuela, como universidad, donde hay ese ambiente familiar de compartir la gesta es cuando las cosas rompen el formato.

Acá, al amigo, le pregunté hace cuánto trabaja, hace 36 años que te aguanta, así debe haber muchos, como él, como Miguel Ángel. Qué bueno, te aguantó porque es hincha de Boca, los hinchas de Boca somos firmes.

Pero aquel día cuando vine y me maravillé con lo que vi, como relataron todos los que me precedieron en la palabra, yo dije esto con puede ser que pase acá y que nadie sepa, y te pregunté cuánto podían exportar: “tres, cuatro, cinco veces más” ¿Y por qué no se amplían? “Porque nunca tuvimos el apoyo, la capacidad de conseguir un crédito”.

Ahí hicimos un compromiso, vos y yo hicimos un compromiso, hoy estamos acá disfrutando que esto se está haciendo realidad, que se van a multiplicar por cuatro los helicópteros producidos en Saladillo hacia el mundo y por dos la cantidad de gente, para empezar, que va a trabajar.

Esto significa muchísimo, significa muchísimo para todos nosotros que estamos buscando ese lugar en el mundo para los argentinos, porque cuando volví yo les conté a varios amigos y todos decían “este tipo me está tomando el pelo, parece de ciencia ficción, que en Saladillo se hacen helicópteros”. Algunos dudaban, les dije “soy yo, que yo no miento, te juro que los vi y me dijeron que vuelan, no los vi volar porque no tuve tiempo, pero te juro que me dicen que vuelan”. Y la verdad que fue algo maravilloso, fue algo maravilloso porque tiene que ver, como decía María Eugenia, con apostar a nosotros mismos, apostar a lo que nosotros somos capaces de hacer, porque son muchos años, “Pirincho”, que nos bajan un discurso en el cual nos tenemos que resignar, que nosotros no podemos, que ese es el mundo y nosotros no somos parte de ese mundo y no tenemos las mismas capacidades.

En esa resignación no podemos aspirar a desarrollar nuestro propio proyecto y soñar, porque la vida es eso: la vida es soñar, esforzarse, tener contratiempos, superarlos, volver a insistir y volver a insistir, porque cuando lo lográs es algo que te pasa adentro que no te la da nada en la vida, nada de lo que te puedan regalar, te va a dar jamás lo que significa conseguir las cosas con tu esfuerzo.

Yo quiero decirte, “Pirincho”, que hoy acá, en Saladillo, estamos ratificando una decisión de fondo que tomamos hace quince meses, que es animarnos a cambiar, animarnos a abrir una puerta que está llena de desafíos, que está llena de dudas, porque que sin duda el mundo hoy está cruzando enorme cantidad de dificultades.

Pero hoy más que nunca, como Presidente les digo que todas esas dificultades que el mundo plantea son oportunidades para los argentinos, son oportunidades para que nosotros encontremos ese lugar que tal vez perdimos hace mucho tiempo, y que nos llevó a que más de un tercio de los argentinos esté en la pobreza, y que nos duela, y que muchos de los que laburan sientan que no pueden proyectar, por falta de estabilidad, por falta de reglas de juego claras.

Y, por eso, empezamos a hacer lo que hay que hacer pensando en términos de largo plazo, no más ese parche que sabemos que al tiempo nos deja a todos mucho peor.

Por eso, como destacó María Eugenia, que cada día la quiero más y la admiro más por todas las batallas que da, porque cada batalla que ella está dando la da por cada uno de los bonaerenses. Por eso el primer día dijimos “tenemos que salir del cepo”, porque el cepo era la demostración del sometimiento, de la limitación, de no creer en nosotros mismos, y tenemos que salir del lugar de los que son deudores seriales para ser cumplidores, y salimos del default, apostando a que eso iba a empezar a crear eso tan importante que necesitamos en nuestra vida diaria, que es la confianza, la confianza del uno en el otro, dentro del país y fuera del país.

Y eso trajo de vuelta crédito, financiamiento, no sólo para que las familias vuelvan a tener después de cincuenta años crédito a treinta años para comprar su casa propia, que es algo que todos queremos, sino financiamiento para que las grandes, las medianas y las pequeñas empresas puedan financiar la expansión, como estamos haciendo hoy, con un crédito del BICE y del Banco Nación, a largo plazo, porque cuando uno invierte necesita plazo, plazo para con su trabajo poder devolver lo que está recibiendo. Y esto es lo que hemos logrado, y por eso hoy estamos acá.

Y aparte logramos, con el apoyo del Congreso de la Nación, una Ley Pyme, que facilita enormemente el desarrollo, porque también hay que entender una cosa: el país que queremos, que soñamos, que merecemos, ese país grande, va a ser grande porque todas estas decenas de miles de pymes se transformen en medianas y en grandes empresas, y al crecer le den trabajo a mucha más gente, y eso es lo que hace grande a una sociedad, lo que puede producir, lo que puede realizar, como se puede educar.

Y por eso también ahora estamos esperando la ley de emprendedores, una ley de emprendedores que el Congreso tiene ahí, demorada, porque también queremos que los Cicaré del mañana no tengan tantas trabas, no tengan tantas dificultades.

En una sociedad que se complementa, en una sociedad que apoya el trabajo en conjunto, que apoya el valor de la palabra, la responsabilidad, el esfuerzo compartido, no es una carrera de obstáculos, es una carrera donde uno se esfuerza, se entrena, se supera, pero no tiene que andar esquivando todos los días pozos o trampas que nos generan aquellos que no creen en una sociedad como a la que todos estamos apostando hoy.

Entonces digo: gracias “Pirincho” por inspirarnos, de verdad, gracias por compartir tu emoción hoy con nosotros. Gracias por demostrar que somos mucho más, que merecemos vivir mucho mejor de lo que estamos viviendo hoy, y que depende de nosotros, absolutamente de nosotros.

Así que gracias a Saladillo por este día de gloria para la Argentina, va a ser un orgullo ver estos helicópteros en el mundo entero y que digan “hecho en Argentina, hecho en Saladillo”. Gracias a todos.