El presidente Mauricio Macri visita la planta de Guapaletas

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PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN SU VISITA A LA PLANTA DE GUAPALETAS, EN EL PARTIDO DE MALVINAS ARGENTINAS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Buen día a todos. Les decía a los muchachos que yo acá soy local, no sólo porque me gustan los helados sino porque todos los fines de semana vengo a Malvinas.

Y qué lindo, cualquier cosa menos frío hubo en tus palabras, hubo mucha emoción, las hiciste cortas porque me parece que sino largabas el moco.

Y está bueno emocionarse, está bueno comprometerse, está bueno creer en que somos capaces de vivir mejor, de superarnos, de mejorar, de eso se trata la vida, la búsqueda de la felicidad de cada uno cuando siente que hace algo bueno por su comunidad, que es reconocido por su trabajo, como lo hacen cada uno de los muchachos que conocí cuando recorrí recién la planta, ellos vuelven a casa orgullosos de saber que hicieron las cosas bien y que le están dando un ejemplo a sus hijos, que le están dando un ejemplo a su familia. Y de eso se trata sacar la Argentina adelante, que cada uno en su metro cuadrado haga las cosas lo mejor posible.

Y eso es lo que el mundo piensa de nosotros, yo llegué ayer a las seis de la mañana de Holanda y la verdad que fueron dos o tres días de una energía increíble, de una demostración maravillosa de afecto y de interés del pueblo holandés por nosotros, que claramente tienen un incentivo muy grande que es que hay una reina de lujo de origen argentino, y que transfirió el afecto de ella al pueblo holandés; también debe tener que ver con que nos admiran porque les ganamos la mayoría de las veces al fútbol, por más que se venguen con el hockey bastantes veces.

Y lo que ellos te decían es que, más allá de que la Argentina puede producir alimentos para en vez de 400 millones de personas para 800 millones de personas, y que puede generar energía no solo para nosotros y dejar de importar, sino para exportarle al mundo, y que tenemos para hacer minería y tenemos muchísimas cosas valiosas que el mundo espera que aportemos, lo que más sienten los holandeses es el respeto por nuestra capacidad de hacer, por esto que han hecho ustedes cuatro, muchachos, arrancando de cero, creyendo que se podía, preparándose, estudiando, arriesgando hasta el último mango que tenían; y empezaron siendo cinco empleados y hoy van a llegar a noventa en pocos días; y tenían poquitos locales y me dicen que ya están en cuarenta y pico y para fin de año en noventa. De esto se trata, de que se puede, que claramente se puede, y que mucho más se tiene que poder.

Por eso quiero felicitarlo al ministro Cabrera, a su equipo, a Mariano Mayer, porque ayer acabamos de aprobar la Ley de Emprendedores, que se suma a la Ley Pyme que ya a ustedes los ayudó, pero necesitamos una ley para que el vía crucis que tuvieron que circular ustedes de más de un año para hacer aprobar su idea, su inversión, se pueda hacer en 24 horas por internet, porque eso es democratizar las oportunidades, no más una carrera de obstáculos, porque encima de que alguien quiere arriesgar su poco capital, poner su tiempo y su esfuerzo para empezar un pequeño emprendimiento que, como en este, por ahí empieza con cuatro o cinco empleados, pero si va bien en poco tiempo tiene decenas de empleados, del otro lado tiene un Estado que lo único que hace es ponerle trabas, que hay que ir a la AFIP y llenar 250 mil planillas, que no sólo hay que hacer un curso para aprender cómo se hacen los helados sino cómo se hacen todos esos trámites. Es una locura.

Esa capacidad de boicotearnos que hemos tenido los argentinos tantos años es realmente algo horrible que estamos tratando de desterrar y generar espacios donde podamos crear, porque estamos convocando a las grandes empresas del mundo a que vengan a invertir a la Argentina, pero todos sabemos, se ve en el mundo entero, que más de la mitad de los empleos los están generando los pequeños emprendimientos. Entonces es ahí donde tenemos que apostar, con créditos a tasa cero para los que recién comienzan, con créditos a largo plazo y a tasa razonable, que me estaban pidiendo, Mariano, un crédito para ampliarse, les dije que sí, que el Banco Nación, el Ciudad, el Provincia ahora dan créditos a largo plazo y realmente a tasas más bajas.

Y ese es el camino, es el camino de apoyarnos unos a otros, de apostar a capacitar, que todos los muchachos que trabajan en esta planta cada día adquieran mayores capacidades, así evolucionamos, mejoramos nuestros productos, los hacemos más sofisticados, se los exportamos al resto del mundo, ya ellos me decían que tienen grandes posibilidades de exportar a toda la región.

Y eso es lo que tenemos que hacer, dejar de ser el granero del mundo, no sólo exportar trigo, soja, maíz, sino ser el supermercado del mundo y llegar con productos lo más sofisticados posibles ¿Por qué? Porque cuanto más sofisticados sean los productos más argentinos van a estar trabajando en transformar nuestra materias primas en algo de mayor valor, y eso es lo que nos va a hacer grandes.

Volviendo a Holanda, lo tuve que googlear porque no lo podía creer: Holanda es el dos por ciento del territorio de la Argentina ¿Ustedes pueden creerlo, que es solamente el dos por ciento? Y lo más increíble es que siendo el dos por ciento del territorio es el segundo exportador de alimentos del mundo ¿Dónde lo hacen, si no tienen espacio? ¿Pero qué tienen? Kilómetros de invernaderos, kilómetros, de todos cultivos intensivos, y abastecen al mundo entero de tomate, de lo que se te ocurra.

Y nosotros tenemos todo lo que tenemos y hasta ahora no hemos sacado ventaja de lo que tenemos, hemos invertido nuestro tiempo en buscar los responsables de por qué no somos el país que el mundo espera que seamos. Yo lo que estoy intentando es invitarlos a que trabajemos juntos y pongamos la energía en el futuro, no en seguir confrontando, sino sentarnos a una mesa, dialogar y encontrar las herramientas, a partir del diálogo, que permitan que el camino que hemos emprendido no lo abandonemos nunca más, porque para lograr que no haya más pobreza en la Argentina hay que crecer veinte años, no dos años y volver a caer.

Y hay que animarse a discutir los temas de fondo, como estamos discutiendo hoy el tema de la calidad de la educación pública, porque si la mitad de nuestros chicos no terminan el colegio, y de la mitad que termina sólo tres de cada diez comprenden matemáticas, significa que el quince por ciento de los chicos que están comenzando hoy van a conseguir un buen trabajo el día de mañana. Eso es inaceptable, es inaceptable que no tengamos la altura, la grandeza de sentarnos a una mesa a decir “como hemos hecho las cosas está mal, las vamos a cambiar”, y que se quiera seguir defendiendo lo que no funcionó.

Entonces creo que el camino es claro, es decirnos la verdad, tener el coraje, aunque duela, claro que sí, la verdad duele, pero también muestra la fortaleza de un pueblo aceptar cuáles son sus problemas. Y la Argentina es un país que tiene fortalezas, los argentinos somos gente que cuando nos proponemos algo, y lo demuestra la historia, lo hacemos.

Así que hoy estoy acá para que este maravilloso ejemplo de Federico, Andrés, Hernán y Martín sea un ejemplo para todos. Hace un poquito más de un año y medio nada de esto existía y hoy es una realidad que crece, la misma realidad que crece en la Argentina, lentamente pero estamos creciendo, necesitamos crecer más porque hay mucha gente que todavía no lo siente y no la está pasando bien, pero tenemos que transmitirles que estamos convencidos que este es el camino.

Gracias a todos y felicitaciones muchachos (APLAUSOS)|