PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL ALMUERZO DE AGASAJO AL PRIMER MINISTRO DEL ESTADO DE ISRAEL, BENJAMÍN NETANYAHU Y SU COMITIVA OFICIAL, EN EL MUSEO DE CASA ROSADA.
Buenos días a todos, gracias por acompañarnos en un día tan, pero tan especial. Y es así de especial porque es la primera vez, en nuestra historia, que nos visita un primer ministro de Israel, y esto es un evento muy lindo para nosotros por varias razones: primero, porque es el primer país en Latinoamérica, que visita un primer ministro, y ha elegido que sea la Argentina, con lo cual le quiero agradecer a mi amigo “Bibi” Netanyahu y a toda su delegación que lo ha acompañado y después porque tiene que ver también con un vínculo de muchos años, que tenemos debido a este flujo que hay de relaciones entre Israel y la Argentina, la comunidad – estamos en discusión ahí – si es la tercera comunidad judía más importante o es la sexta, a mí me dicen que es la sexta y acá me dicen que es la tercera y estamos ahí en cosa que tenemos que dirimir, pero - en definitiva – es realmente muy importante y es un buen momento para reconocerlo y agradecerlo.
Y este viaje, primer ministro, amigo “Bibi” es una gran oportunidad para reafirmar estos lazos, en un mundo que cambia vertiginosamente, donde la tecnología, la innovación pasa a ser un elemento fundamental en la creación de empleo y oportunidades para nuestra gente, estar cerca de Israel, que ha tenido tanto éxito, en los últimos años, en ser líder en esos temas va a ser un enorme aporte a nuestro país.
Por eso, estamos muy contentos en que más de 30 compañías hayan venido y que vamos a intensificar con el futuro viaje, en enero, si Dios quiere, de la vicepresidente de Israel y mío, algunos meses más tardes. También quiero decir que hemos aportado una documentación del Holocausto, que teníamos digitalizada que creemos que es algo valioso y que estoy seguro que ustedes van a poder investigar, desarrollar y divulgar y que tiene que ver, también, con la rica historia que hay entre la comunidad judía y nuestro país de tantos años.
Por eso esperamos que este paso sea un paso más en una cooperación más profunda y permanente y por último – estando cerca de las fiestas judías, del Rosh Hashaná y Yom Kipur, quiero desearles un feliz nuevo año 5778 y los quiero invitar a todos a que brindemos por la relación entre Argentina e Israel e Israel y la Argentina, Shaná Tová Umetuká, comamos todos un poquito de manzana con miel para que tengamos un año muy, pero muy dulce.
Felicidades para todos, gracias.