PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA PLANTA REDUCTORA DE PRESIÓN, GASODUCTO TRAMO LA CALERA, PROVINCIA DE CÓRDOBA.
Buenas tardes a todos; gracias querido Gobernador, “Gringo” por invitarme a compartir este momento tan importante para los cordobeses, cómo se dice: ¿los calenses? Calerenses, gracias ministro; gracias Intendente interino, que mejor manera, que empezar el año justamente compartiéndolo con los cordobeses que – diría yo – son los casi mentores, fue la cuna, donde nació esta idea de cambio, que hoy está tomando cada vez más vigor, en la Argentina. (APLAUSOS).
Y además hay muchas cosas buenas, hoy, porque además de inaugurar esta obra en conjunto y hablar un poco de todo lo que significa y lo que estamos haciendo, de acá nos vamos para Jesús María a disfrutar de este festival tradicional argentino, su mateada, el folclore, la jineteada, nuevamente los artistas típicos y característicos, que todos los años se encuentran ahí. Así que también va a ser un momento maravilloso y para mí una alegría de volver a Jesús María porque ya tuve la suerte de ir varias veces.
Pero hoy el tema, claramente, es esta obra – que como decía “El Gringo” – pone en marcha una enorme potencialidad, que esta provincia tiene, como la tiene la Argentina, porque no sólo va a beneficiar trayendo gas domiciliario a 20.000 personas, que es una mejora en la calidad de vida fenomenal, sino que siendo parte de este complejo, de esta nueva red de gasoductos, que estamos impulsando y que estoy apoyando a este emprendimiento, que hace la provincia, le vamos a dar la oportunidad con esas materias primas valiosas, que se hacen en esta provincia, que se producen en esta provincia y con el enorme talento de los cordobeses llegando con el gas, que lo transformaremos en energía y todo eso va a generar nuevos productos, que nos van a permitir generar nuevos trabajos, nuevos puestos de trabajo que es la forma de reducir la pobreza, en todo el país.
Y como decía “El Gringo”, ayer, fue un día histórico para la política energética de este país porque después de 10 años de haber quebrado las reglas del juego, 10 años de mentir, 10 años de derrochar la energía, que es algo tan central y tan necesario y además si la derrochamos lo que hacemos en contaminar más el medioambiente y estamos viendo lo que se sufre con las lluvias, con las inundaciones, después de tantos años de desencuentros, de pasar de ser un país, que teníamos abundante energía: barata y exportable, nos transformamos en un país con escasez de energía, cara y teniendo que importar. Y lo peor es teniéndola nosotros bajo tierra y dejando de sacarla y cada vez que importábamos perdíamos un puesto de trabajo, en nuestro país. Y ayer hicimos algo maravilloso, que tiene que ver con este cambio, que hemos emprendido en la Argentina, terminamos un proceso, que llevó meses de qué, de dialogar alrededor de una mesa diciéndonos la verdad, respetándonos desde ese lugar, entendiendo que todos teníamos que ceder algo para transformar una potencialidad, en el futuro inmediato, en una realidad, que es Vaca Muerta.
Y ahí fue donde el Gobierno Nacional, el Gobierno de la provincia de Neuquén, las empresas y en un rol muy importante: los trabajadores se sentaron y fijaron condiciones únicas, sin precedentes, que van a permitirnos demostrarles al mundo, una vez más, que cuando los argentinos nos ponemos de acuerdo somos capaces de hacer grandes cosas y vamos a volver, en unos años, no sólo a llenar de gas nuestro, estos gasoductos que vamos a terminar de construir a la misma vez, sino que vamos a volver a exportar porque tenemos mucho gas y eso va a ser una revolución de empleo al sacar el gas y otra revolución de empleo al procesar ese gas, porque transformándolo en energía vamos a generar muchísimas cosas y el país va a llenarse de fábricas. ¿Por qué? Porque van a tener energía – y de vuelta quiero insistir – todo esto fue posible porque dejamos atrás años de desencuentros, años de querer sacarle ventajas al otro, de buscar el atajo y ahora hemos entendido que esa Argentina, que la tenemos acá en el corazón, que la soñamos hace tanto tiempo no la vamos a hacer buscando nuevamente ese atajo, porque ya son muchas décadas que buscando ese atajo hemos vuelto al mismo lugar. Y ahora entendimos que esa Argentina la vamos a construir con el esfuerzo de cada uno de nosotros, no de un Presidente, no de un Gobernador, no de un Intendente, sino de cada argentino buscando superarse cada día cada vez que suena el despertador, o sin despertador porque el entusiasmo nos va a llevar a levantarnos para decir: “hoy voy a hacer las cosas mejor que ayer”, porque si yo lo hago y el de al lado lo hace, cuando el tiempo pase, nos vamos a sorprender con el vigor, con el crecimiento de nuestro país. Y eso lo estamos haciendo juntos.
Por eso, hoy estoy acá, con el Gobernador, somos de partidos distintos, pero soñamos lo mismo: una Córdoba pujante, como siempre dicen: “ustedes agrandados”, nosotros tomamos la delantera. Bueno, bienvenidos, necesitamos que todos los cordobeses nos empujen el país para adelante. (APLAUSOS). Así como vieron que era el momento de cambiar, que sí se podía, porque acá nació el: “Sí, se puede”, hoy, necesitamos más que nunca que ratifiquen que se puede y que empujemos y que empujen todos los días los cordobeses. Gracias, los quiero y cada vez que piso esta provincia y cuanto más recorro el país más confianza tengo en lo que ustedes son capaces de hacer. Eso es lo que me hace más feliz: ayudarlos a desarrollarse. Creo, cada vez más, que vamos por el camino correcto. Muchas gracias a todos. (APLAUSOS)