PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL ACTO POR EL DÍA DE LA INDUSTRIA, DESDE EL PARQUE INDUSTRIAL DE PILAR, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Buenos días, buenos días a todos, gracias presidente por invitarme a compartir este día nuevamente con todos ustedes. Pero quiero agradecerle más por haber elegido estos banquitos justo cuando tengo la operación de rodilla, no supe qué posición tomar durante todos los discursos y encima la Gobernadora se entusiasmó. La verdad que es una alegría compartir con ella cada momento porque si hay algo que es lindo en la vida es ver a alguien que habla con el corazón y ella lo hace siempre así. Así que gracias María Eugenia por tus palabras.
Todos sabemos, todos sabemos, que cada fábrica que abre, que cada nueva línea de producción son miles de trabajos nuevos, son oportunidades concretas para los argentinos y eso es lo que necesitamos para reducir la pobreza y crecer. El año pasado cuando vine les hablé del cambio que elegimos los argentinos –eso de lo que hablaba María Eugenia- les dije que se trataba de un cambio de valores, de un cambio cultural, un cambio que comenzó y que va a llevar años, pero que inspiró a la mayoría de los argentinos a algo fundamental que es creer.
Hoy un año después me llena de entusiasmo saber que los argentinos elegimos una vez más ese cambio. Elegimos de corazón seguir profundizando el camino de la verdad, el camino del trabajo, el camino de la confianza, ese camino que nos lleva a creer. Yo estoy acá porque creo profundamente en los argentinos, en nuestros talentos, en nuestra capacidad de emprender, yo lo afirmo hoy una vez más y lo seguiré afirmando. Algo maravilloso es que el mundo nos ha abierto una oportunidad pero esa oportunidad depende de cada uno de nosotros aprovecharla y cuando hablo de nosotros hablo de todos porque no es una tarea de mi gobierno, del gobierno de la Gobernadora, de un Presidente. Por supuesto que hay responsabilidades que le competen al Estado, y eso lo reconocimos desde el principio. Estamos avanzando en quitar todos esos obstáculos, estamos generando un marco macroeconómico responsable y sano para que todos los argentinos puedan crecer. Estamos bajando la inflación que golpea siempre a los que menos tienen a partir de paritarias libres y a partir de la posibilidad de entender que nuestro crecimiento no se va a resolver con atajos de devaluaciones y ajustes de un día para el otro, sino a partir de un camino gradual en donde estén todos incluidos, en especial los que menos tienen, los que más sufren la desigualdad.
Estamos trabajando mucho para ayudar a la creación de empleo, al crecimiento de nuestras empresas y nuevos emprendimientos. Cuando llegamos al Gobierno el exceso de regulaciones hacía todo muy difícil, casi no existía el financiamiento, y en este año y medio sancionamos la ley de emprendedores, y estamos simplificando trámites, eliminando barreras innecesarias, bajando impuestos después de años de una presión tributaria siempre en aumento. Por ejemplo, mañana en la Ciudad de Buenos Aires va a empezar a funcionar la SAS, de la que seguramente Pancho les habló, la Sociedad Anónima Simplificada, que permitirá crear empresas en un día. No más meses y meses de esperar para emprender, y esperamos, Rogelio, extenderlo a todas las provincias rápidamente.
Además creamos una red de emprendedores en todo el país y multiplicamos el financiamiento, logramos bajar el costo de la plata prestada tanto para las empresas como para el Gobierno, y estamos invirtiendo en infraestructura como nunca antes para que las empresas tengan la energía y la logística que necesitan. Algo que también logró poner en marcha la industria de la construcción.
En 2015 había veinte universidades públicas con planes de apoyo a emprendedores, ahora hay cuarenta y cinco, y el año que viene van a hacer sesenta, y son universidades que ayudan a sus investigadores y científicos a asociarse con emprendedores para transformar sus descubrimientos en posibles negocios. En incubadoras pasamos de ochenta en el 2015 a cuatrocientos diez este año, queremos llegar a cuatrocientas cincuenta el año que viene y gracias a todo esto pasamos del séptimo puesto al tercer puesto en el ranking de América Latina en países amigables a la creación de empresas.
También estamos logrando una integración inteligente al mundo defendiendo el valor de lo que hacemos, abriendo puertas que nos permitan seguir creciendo, sin regalar nada y sin falsos nacionalismos. Durante muchos años nos han dicho en la Argentina que teníamos que vivir de lo nuestro porque el mundo era una amenaza y la solución que nos proponían para salir adelante era encerrarnos, aislarnos, todo al revés de lo que necesitábamos. La Argentina sólo tiene futuro para cada uno de los argentinos si nos integramos activamente al mundo, si exportamos orgullosamente lo nuestro, si promovemos más inversiones, más turismo, como vimos en el primer semestre de este año donde la Argentina se consolidó como destino de turismo regional. Hemos tenido récord de ocupación hotelera desde el 2005. Esto fue posible también por la inversión en infraestructura y por las mejoras en la conectividad aérea entre otras cosas.
Desde el Estado queremos hacerles las cosas más fáciles a los que quieren exportar, cuando llegamos todo el sistema parecía armado para impedir las exportaciones, de a poco hemos ido desarmando esa madeja simplificando trámites, trámites que llevaban meses hoy llevan días o semanas, y los que llevaban semanas hoy llevan un par de días. Había algunos realmente insólitos, el otro día lo comentaba Pancho en la reunión, por ejemplo para exportar servicios hacía falta no sólo anotarse en un registro sino presentar un certificado de antecedentes penales. No se entiende. Por suerte eso ya no existe más, lo eliminamos, también era necesario tener un domicilio a menos de ocho kilómetros para acceder a cualquiera de los programas del Ministerio de Producción, también eso ya no es necesario, de hecho puede vivir en cualquier parte del país porque todos los trámites van a ser electrónicos. Todo esto que hicimos para simplificar, quitar burocracia, acelerar tiempos, según cálculos del Ministerio de Producción le ahorró a la industria 2700 millones de pesos por año, pueden aplaudir. ¿O pretenden que esté todo el discurso sin tomar agua? No, no se puede.
Otra cosa que estamos haciendo es la VUCE, la Ventanilla Única de Comercio Exterior, que va a concentrar todos los trámites para exportar y los va a hacer todos digitales. Ya el 80 por ciento de los trámites son digitales y el equipo del ministerio de la Producción se comprometió a que el cien por cien sean digitales, para fin de año. Podemos hacer mucho más, tenemos que hacer mucho más. Nuestro objetivo es conseguir, gracias a la simplificación, que logremos una eficiencia del 1 por ciento del PBI.
Estamos hablando de más de 100 mil millones de pesos, que ustedes tendrán para reinvertir, para potenciar sus capacidades, porque les sacamos la pata de encima para que puedan crecer, porque tenemos que dejar de boicotearnos, de autodestruirnos, dejemos de ponernos trabas innecesarias y arbitrarias que sólo nos ponen a la defensiva y qué le dan, qué generan, que le demos lugar a los vivos para que pongan sus kioscos.
Para eso trabajemos juntos, en equipo el sector público y el sector privado, buscando una Argentina más productiva, más honesta, que tenga ganas de salir a ofrecer sus productos al mundo y se preocupe de lo importante. No de ver cómo llenamos un formulario o con quién hablar para acelerar un trámite, sino de crecer, generar trabajo, sentir orgullo argentino por las cosas que hacemos. De eso se trata este esfuerzo compartido.
Como ustedes saben, en los próximos meses tenemos la OMC, el año que viene el G-20, que serán dos oportunidades muy importantes para nuestro país. Y además estamos avanzando en el proceso de ingreso a la OCDE, que es clave para consolidar y demostrarle al mundo, que el cambio, en la Argentina, va en serio.
Como dijo la Gobernadora lograr estos avances no fue fácil, pero los resultados ya se empiezan a sentir con tres meses consecutivos de crecimiento de la producción industrial, algo que no pasaba hacía mucho tiempo y seguimos creciendo. En algunas horas, el INDEC comunicará sus cifras, un INDEC en el cual – ahora – podemos confiar y que va a estar en el orden de lo que ya otras mediciones han adelantado.
Sabemos que falta, pero confíen, porque esto que empezamos juntos vino para quedarse. Estamos construyendo bases sólidas, los cimientos necesarios para lograr crecimiento y previsibilidad de largo plazo, previsibilidad, algo que siempre nos ha faltado y nos ha frustrado. Cuando la economía crece sostenidamente, no sólo transitoriamente, hay menos pobreza, porque hay más trabajo, que llega de la mano de la inversión.
Empezamos a trabajar juntos, a mirar de cerca las distintas cadenas productivas, a ver dónde estaban las fallas, trabajamos juntos con representantes de los trabajadores; con gobiernos provinciales, todos sentados en la misma mesa iluminando dónde y cómo mejorar cada sector y empezamos a ver cómo cada parte se comprometía a algo y también resignaba algo para que al conjunto le fuera mejor. El primero fue Vaca Muerta, en enero; después el Plan “Un millón” de la industria automotriz; después las motos; el proyecto para construir 100.000 viviendas, en la construcción; UATRE y ahora llevamos ya tres reuniones con el sector de la carne, reuniones en las que yo participo personalmente porque entiendo que los problemas de competitividad son específicos de cada sector y hay que ir solucionándolos todos los días conversando entre todos, viendo qué falta, qué se puede mejorar.
El año pasado les dije: “no es el gobierno, no es el Presidente, somos todos” y la Argentina necesita para que esto se haga real, para que esto funcione una industria que sienta que más que una empresa es una familia, que tiene la camiseta puesta, que ama lo que hace, que se sienta orgullosa de lo que hace. El pueblo y las fábricas son lo mismo, son una misma identidad. Si crecen las fábricas crece la Argentina. Y no vengo a decirles que inviertan para hacerme un favor a mí o a este gobierno, quiero que inviertan porque confían, porque creen en los argentinos, porque este es el momento.
Estamos construyendo un país confiable, basado en la verdad, en las relaciones honestas y estamos enfrentando las mafias, como las del narcotráfico; los juicios laborales; los puertos, la Aduana, como nunca antes se hizo.
Vieron esa palabra “litigiosidad”, ¿no? Se trabaron los dos, siempre es una palabra que hay que prepararse para decirla y no es casual, no debe ser casual porque eso traba todo, traba a toda la economía, traba el futuro, al crecimiento. Entonces, no podemos aflojar hasta que desaparezcan estas mafias, que alejan el crecimiento y el futuro de los argentinos.
Por eso digo, basta de mentiras, de corrupción, basta de viveza criolla mal entendida, del atajo, otro tema que quiero levantar hoy: señor Doñate, lo que hacen los prácticos en los puertos lo pagamos todos los argentinos con menos empleo, perjudican a muchísimas personas. Por eso digo que, también, en todo esto de basta de mentiras, basta de mentirles a los jueces, sin tener ninguna consecuencia, ni querellantes ni querellados. No puede ser que uno pueda mentirle al juez y eso no tenga ningún tipo de consecuencia. Hay que prestigiar el sistema judicial, hay que generar respeto y se lo tienen que generar ellos mismos también.
En esta Argentina, que estamos construyendo, pasamos del atajo al trabajo; de la viveza a la decencia; de la trampa a la confianza. Estamos haciendo crecer la confianza, porque la confianza atrae inversiones y ustedes lo saben muy bien, que es uno de los motores que nos impulsa a crecer y viene aumentando a un ritmo sostenido y sólido, desde hace un año. Y necesitamos que siga creciendo, ese es nuestro gran desafío, no sólo crecer, sino hacerlo sostenidamente, durante muchos años, sin los conocidos altibajos. Así vamos a generar puestos de trabajo y oportunidades para todos. Hoy sólo somos una parte de lo que podemos llegar a ser. Yo estoy convencido y estoy seguro que ustedes también están convencidos de eso. Confío en ustedes, en el poder de cada uno de los argentinos.
Como dijo la gobernadora: “juntos estamos cambiando la Argentina”, así que ahora más que nunca a poner todo lo que tenemos cada uno todos los días para que este futuro llegue lo más pronto posible a hacer una realidad. Muchas gracias a todos.