Mucha emoción hay acá. Mucha emoción, mucha alegría, la verdad que es un orgullo estar acá con ustedes, conocerlos, compartir este momento tan lindo y este reconocimiento a su compromiso, a su amor, a esta tarea que - como decía el ministro Finocchiaro - es de las cosas más lindas que le puede tocar a una persona en la vida que es enseñar y ayudar a crecer.
Yo creo realmente que acá se respira un aire distinto, un aire de esperanza y de futuro. De verdadero compromiso con lo que hacemos y con nuestro país, y claramente a los chicos se les ve la cara de ilusión, la curiosidad en esa mirada y ustedes, nuestros queridos docentes tienen la tarea de transformar esa curiosidad y esa ilusión en capacidad de innovar, de crear, de hacer, de trabajar en equipo porque este proyecto es tan importante para eso.
A los argentinos siempre nos ha fallado eso, hemos siempre sido reconocidos por nuestros talentos individuales y nos ha faltado animarnos a compartir, hombro con hombro trabajando en equipo por sueños mayores, sueños que incluyan absolutamente a todos.
Los felicito a todos los finalistas de los proyectos, también a los 1200, espero que el año que viene – Mechy- tengamos miles, no 1200, al comité de evaluación, que también lo quiero felicitar. Casi me olvido, que tenga mucho más trabajo el año que viene, mucho más trabajo.
Porque claramente en esta propuesta de cambio, en esta propuesta de construcción, nadie puede dudar que la herramienta más potente, la herramienta que tiene más capacidad de transformación, es la educación pública. Es la verdadera igualadora de oportunidades y esto que vemos que vienen de todas las provincias representantes con iniciativa, y no sé qué pasó este año con Rio Negro, tuvo tres finalistas, muy bien Río Negro.
Es el camino, es realmente el camino a seguir – y como decía el ministro Finocchiaro - perdiendo los miedos, perdiendo las prejuicios, abriéndonos a lo que está pasando en el mundo y que nos tiene que pasar a nosotros porque al mundo no lo podemos seguir viendo como una amenaza, lo tenemos que ver como un desafío y creer que cada uno de nosotros va a encontrar ese lugar desde donde proyectarse, desde donde crecer.
Lo que nos va a dar esa oportunidad es la educación, la educación que estamos recibiendo, que vamos a recibir, que es la que te da la verdadera libertad, porque como siempre les digo a los chicos lo que tenés acá es lo que nadie jamás te va a poder sacar, y esa libertad te va a permitir elegir. Y yo sueño poder ayudar a que cada salteño, cada misionero, cada rionegrino, pueda elegir quedarse en su pueblo, en su provincia, si es lo que quiere porque ahí vamos a generar desarrollo, ahí vamos a crear, ahí vamos agregar valor a todas las cosas maravillosas que tenemos en nuestro país.
Creo que el otro elemento fundamental - además de perder el miedo - es comprometernos con la verdad, porque la verdad es dura, golpea, pero es la que te desafía y cuando vos aceptás dónde estás parado, cuando vos aceptás cuáles son problemas y avanzas a resolverlos, es cuando crecés. Si vos los negás a tus problemas, si los querés ocultar, es solamente acumular una bomba de tiempo que tarde o temprano no te vas a poder escapar.
Entonces lo que yo espero es que con ustedes, con cada uno de los docentes en este país, digamos la verdad de cuáles son los problemas y cómo los vamos a resolver, y cómo vamos a crecer juntos, a partir de resolverlos.
Yo creo que en ese camino, que es por el que vamos, tenemos un enorme futuro para todos y espero que estos momentos, estos encuentros, nos den más energía aún para que eso se haga realidad lo antes posible, sabiendo que las cosas se hacen avanzando pequeños pasos todos los días. No se hacen de un día para el otro, pero cuanto más energía pongamos, cuanta más emoción - como me han transmitido todos ustedes - pongamos, cuanto más corazón pongamos las cosas se van a hacer realidad mucho antes de lo que imaginamos.
Felicitaciones a todos y a seguir trabajando. Gracias.