PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN EL ACTO CENTRAL DEL INICIO LECTIVO 2017, EN LA LOCALIDAD DE VOLCÁN, PROVINCIA DE JUJUY
Buen día a todos.
La verdad, querido Gerardo, que estoy feliz de estar acá hoy con ustedes en esta apertura de ciclo lectivo junto a los chicos, los docentes, las autoridades, toda la comunidad de Volcán.
Especialmente -haciéndome dueño de las palabras de Gerardo, que fueron tan lindas- en un momento como éste, después de haber vivido una tragedia como la que vivieron, donde se puso a prueba la fibra de los habitantes de Volcán, de los jujeños, de todos los argentinos.
Ahí salió lo mejor de todos nosotros: la solidaridad, el coraje. En el principio, en esas primeras horas cuando no se entendía bien qué estaba pasando, y pudieron reaccionar rápidamente y asistirse unos a otros, evitando que la tragedia fuese mucho mayor, como el caso de José y de Freddy con quienes recién hablé, los empleados de Vialidad que me mostraron, me contaron y me narraron lo que vivieron en esos primeros momentos. Realmente, fue un momento muy duro, muy difícil y que todavía estamos remando porque faltan muchas cosas por hacer.
Pero lo primero es felicitar también a todos, a la comunidad de Volcán, al Gobierno de Jujuy, a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas de Seguridad, a los ministerios nacionales, al Intendente, porque todos hayamos tenido una sola camiseta, que es la Argentina, para resolver este tema. Hicimos cosas, en pocas horas, que tal vez nunca se habían hecho antes.
Ahora vamos a hacer lo que no se hizo por décadas, que es hacer las obras que nos aseguren que frente a futuras lluvias no nos vuelva a pasar lo mismo. Porque hay que entender también una cosa muy importante de lo que vivimos en Volcán: lamentablemente, y los chicos lo están aprendiendo por suerte de chiquitos, que porque durante muchas décadas y siglos no nos ocupamos de cuidar el medio ambiente en el mundo entero, fuimos afectándolo y eso trajo estas lluvias que no sucedían en 300 años, en cien años, pero que lamentablemente se producen con mayor frecuencia.
Y después vienen sequías y todo ese componente termina, por ejemplo, con los aludes y costándonos vidas e historias de vida, cuando se llevan la casa, se llevan el comercio, se llevan la escuela. Ahora hemos entendido eso y nos hemos comprometido los argentinos en cuidar el medio ambiente.
El cuidar el medio ambiente comienza con cuidar la energía, que es lo que más contamina el medio ambiente, reducir nuestro consumo de energía en verano, en invierno y en cada hecho de la vida diaria. Y mucho más que eso, estamos queriendo ser parte de los países que se comprometen, y Jujuy va a ser uno de los lugares del mundo que más va a aportar ¿Por qué? Porque Jujuy tiene algo maravilloso que es el sol.
Con la energía solar vamos a reemplazar la generación de energía que contamina por una forma de generar energía que no contamina, aparte de dar mucho trabajo en Jujuy instalando los parques solares y administrando los parques solares.
Todo eso es un camino que hemos comenzado a recorrer juntos, que es el camino de la responsabilidad, de la solidaridad respecto del otro, del amor por el otro, porque cada vez que yo cuido y apago una luz, o no dejo prendido equipos de climatización más allá de lo que se necesita, estoy teniendo un gesto de amor con ellos. Porque si esto no para, cada año va ser peor, y de golpe en cincuenta años ellos van a ver que ya no tienen más planeta donde vivir, lugares donde se va a destruir mucho más de lo que se destruyó Volcán. Entonces es muy importante este ejemplo y este compromiso solidario que hemos asumido.
Pero volviendo al día de hoy, debe haber pocas cosas más maravillosas que me hayan tocado, primero como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y ahora como Presidente, que asistir a este día, porque es como volver a empezar con cada uno de mis hijos, por más que la vida me ha dado la suerte de ser papá- abuelo, así que estoy haciéndolo de vuelta con Antonia, y ya el año que viene va a empezar el primer grado.
Pero verlos a ellos nos hace acordar todas las cosas que vivimos ese primer día, el no entender bien qué pasa, curiosidad, excitación, algunos con mucho sueño todavía, porque no se despertaron, algunos miedos, timidez, todas esas sensaciones que empiezan el día que se comienza a recorrer una parte central de nuestra vida.
Porque acá comienza tal vez lo más importante que tenemos las personas, que es la construcción de nuestros sueños, ellos empiezan a buscar en ese sueño cuál va a ser su vocación. Y todos soñamos-especialmente los padres que están ahí atrás- con que cada uno de ellos pueda encontrar su lugar, su pasión, por un trabajo o por seguir estudiando, que alguno sea médico, o arquitecta, o algún ingeniero que tenga la pasión por el hacer que me ha dado a mí la ingeniería, son cosas maravillosas.
Pero también todos sabemos, y lo dije en el discurso del 1º de marzo, que todos queremos que el país sea uno solo. ¿Y eso qué significa? Que las oportunidades para los chicos sean las mismas, hayan nacido donde hayan nacido. Ese es el compromiso que firmó el ministro Bullrich con todos los gobernadores y los ministros de educación, justamente acá cerquita, en este lugar maravilloso que tienen los jujeños, que es mágico, que es Purmamarca.
¿Y ahí qué dijimos? Vamos a hacer una revolución educativa, lo que decía el profesor, una revolución educativa que arranca de medir, de evaluar para ver qué es lo que nos pasa, en qué estamos cortos, en qué estamos mal, en qué podemos mejorar. Después extender la jornada, que deberíamos estar en más del treinta por ley, tantas leyes, los argentinos hemos sacado permanentemente leyes maravillosas y después no se cumplen. Vamos a cumplirlas y esperamos en estos cuatro años superar este treinta por ciento, ministro.
Y después en algo fundamental, llevar la tecnología, porque estamos en el siglo XXI, y si los chicos no tienen la tecnología –salto de audio- ya hay 183 en curso de estar conectadas y van a hacer 250 para fin de año, y en menos de año y medio vamos a tener a todas las escuelas del país conectadas, todas.
Y por supuesto, un capítulo importantísimo es la capacitación de los docentes, porque sin ustedes nosotros no podemos hacer nada, necesitamos que ustedes se sientan acompañados, cuidados, con las herramientas necesarias para los gigantescos desafíos que nos plantea el siglo XXI, gigantescos, porque el mundo entero lucha por los buenos trabajos, y nosotros, un poco egoístas, queremos los mejores trabajos ¿Para quién? Para estos chicos, y para eso tenemos que darles las herramientas. Para eso tenemos que darles también las herramientas a los docentes, para que puedan generar ese camino de desarrollo para cada uno de los chicos.
Por eso lamento mucho que muchos hayan vuelto a elegir el oportunismo a través de un paro. Si ya hemos probado décadas haciendo paros, ¿y cuál ha sido el resultado? Cero, nada ha mejorado, hemos ido empeorando, ese camino lo hemos explorado y no funcionó.
Vayamos por el camino de sentarnos a una mesa a dialogar, encontrar soluciones concretas para que mejore realmente la forma en que educamos a los chicos, las herramientas que les generamos.
Realmente, también lo decía el 1º de marzo, tenemos que inspirarnos en los chicos, en su honestidad, en su amor, en su alegría, en su capacidad de soñar, y entender que de donde más aprenden los chicos es de nuestras acciones, no de lo que les decimos. Esto pasa siempre en cada una de nuestras casas, les podemos decir muchísimas recomendaciones a ellos, pero ellos miran qué hacen sus padres, qué hacen sus maestros, y de ahí sacan el ejemplo.
Y como decía Gandhi, profesor, ya que usted citó a otro, para mí hay una persona, un líder que influyó mucho en mi vida, tenemos que ser la reforma, tenemos que ser la sociedad que queremos que exista en el mundo, tenemos que serla nosotros, cada uno de nosotros, como usted decía, expresarla de verdad.
Y eso es justamente parte de decirnos la verdad, de plantear los objetivos sobre la mesa en serio, diciéndonos la verdad, porque decir la verdad, y es el compromiso que yo asumí con cada uno de ustedes, es reconocerlos, es respetarlos, es demostrarles realmente mi amor y mi cariño por cada uno de ustedes cumpliéndoles con el valor de la palabra, y pensando en el largo plazo. Por eso cuando escucho… (salto de audio)… es un camino largo.
Pero lo importante es que cada día estamos un poco mejor, y eso es lo que yo les digo jujeños queridos, argentinos en todo el país: hemos empezado a recorrer el camino que logra que seamos partes de un proceso que todos los días nos lleva a estar un poco mejor, y yo necesito que todos apostemos a eso, a la verdad, a dialogar, a trabajar en equipo, como lo hemos hecho a partir de esta dura tragedia que sufrió Volcán, y para la cual vamos a seguir trabajando.
Gracias, gracias a todos los jujeños por siempre recibirme con tanto amor y con tanto entusiasmo, y espero estar de vuelta pronto con ustedes porque hay muchísimas cosas para hacer juntos.