Me toca a mí, ahora, después de todo el aviso que pasó Horacio. No se olvidó de nada ¿vieron? Pero bueno, esta es de verdad una ciudad maravillosa y es la ciudad de todos los argentinos. Así que está bueno que la disfruten.
Para mí es muy lindo estar acá hoy con ustedes, rodeado de tantos jóvenes que tienen tantos sueños y un sueño tan lindo como es representar a la Argentina. Si están acá es porque deben haber hecho muchas cosas buenas para estar en este grupo que aspira a seguir mejorando, seguir evolucionando rumbo a este Juego Olímpico de la Juventud.
Lo he dicho muchas veces: mi sueño era ser el nueve de Boca y de ahí también representar a la Argentina. No me dieron las piernas ni la habilidad; me tocó representar a mi país desde otro lugar y también estoy muy orgulloso del trabajo que estoy haciendo, el más importante de mi vida.
Pero, no dejo de ser un amante del deporte, lo sigo practicando casi diariamente porque sé lo que es, sé lo que te da el deporte: te da una enorme oportunidad de conocer a otras personas, de generarte amigos, de superarte, de demostrar que podés ser constante, como han sido todos ustedes para hoy estar acá. Son muchas horas puestas en tratar de perfeccionarse y creo que eso es algo muy valioso, es algo único que uno puede hacer.
También nos enseña a trabajar en equipo. Es algo tan importante para nuestro país que todos intentemos, hombro a hombro, empujar para el mismo lado y entender que las cosas no se hacen, en la mayoría de los casos de la vida, por el acierto individual de una persona, sino por la suma del esfuerzo de muchos; todos alineados con un mismo objetivo.
Creo que esta oportunidad que tienen ustedes va en esa línea: ver hasta dónde somos capaces de llegar sabiendo que no siempre se puede ganar y que no es el centro del tema ‘el ganar’. El centro es cuánto cada uno de nosotros nos podemos superar, es la gran pregunta: cuántas cosas que parecen imposibles si nos comprometemos, si somos constantes, perseverantes, disciplinados, somos capaces de transformar en un objetivo real. Así que yo creo que esto que están haciendo acá -felicito a todas las autoridades- es algo muy bueno porque ustedes van a ser nuestros embajadores frente al mundo entero en un año y unos meses. El mundo va a ver cómo ustedes son capaces de representar a nuestro país con la responsabilidad adicional de ser los dueños de casa, con lo cual, tienen que demostrar todo lo amable, todo lo educado, todo lo buena gente que somos los argentinos, que realmente lo somos.
Así que gracias por permitirme compartir este momento y espero que esta experiencia los acompañe por toda la vida. Un beso grande para todos.