¡Buenos días, buenos días Hernando! Qué lindo es estar acá, gracias Intendente por recibirnos, gracias Gringo. Vinimos desde temprano visitando nuestra provincia, maravillosa, ese gigantesco motor que tiene la Argentina. Y con estos chicos acá, de la escuela Montessori ¿no?, y el Santísima Trinidad, que está acá, y el Pizzurno; y las bellezas de docentes que tenemos acá, y escuelas rurales también.

Hicimos todas las pruebas de evaluación el otro día, porque estamos preocupados para que ustedes tengan todas las herramientas para poder educarse, prepararse, para el día de mañana acceder a ese trabajo de calidad que les va a permitir ser protagonistas de este maravilloso país. Necesitamos que ustedes tengan todo el conocimiento, y gracias a nuestros docentes, al trabajo mancomunado con el Gobierno, con los padres, vamos a mejorar todos los días un poco más la calidad de la educación pública.

Y de esa manera, nos vamos a garantizar que el día de mañana ustedes van a tener el trabajo que quieran elegir, que sueñen hacer –porque finalmente las escuelas, Gringo, son fábricas de sueños- y nosotros queremos que ustedes sueñen, pero también que puedan realizar sus sueños. Así que gracias a las docentes por colaborar. Esto recién comienza, pero estamos todos comprometidos: padres, docentes, Gobiernos. Vamos a mejorar, vamos a mejorar.

Bueno, quiero felicitarlos, realmente quiero felicitarlos por esta alegría, este entusiasmo, esta energía que van a transmitir en estos tres días de fiesta. Porque -como dijo el Intendente- acá en Hernando todos creen que podemos vivir mejor, que merecemos vivir mejor; que si nos comprometemos hay una Argentina mejor para todos, una Argentina donde, insisto, el éxito mayor va a ser que cada uno de nosotros pueda elegir. Elegir dónde vivir, elegir en qué trabajar, elegir ser protagonistas de hacer crecer a este país, que creciendo y generando trabajo de calidad es la forma de reducir sistemáticamente la pobreza, o sea caminar hacia “pobreza cero”. Y lo bueno es que ya empezamos y estos polos de calidad porque realmente acá, como dijo con mucho orgullo el Gobernador y se quedó corto, nuestra provincia produce el 92, no el 90, el 92 por ciento del maní que se produce en toda la Argentina, y ya exportamos más que la India.

Recién vengo de visitar a Alicia, a Juan y a toda su familia, una familia emprendedora de acá, una docente retirada que tiene La Campiña, y que ella hace el maní tostado, hace aceite de maní, manteca de maní, y yo siendo un catador profesional de garrapiñada les digo que acabo de comer una garrapiñada impresionante.

Y como ella sintió, es el hacer lo que nos dignifica, es el creer en nuestras capacidades, en que cada uno de nosotros tiene esa fuerza emprendedora. Muchos dicen que Córdoba fue regada por esta inmigración piamontesa que generó esta locura por el hacer en cada rincón, pero esto mismo pasa en todo el país con distintas corrientes inmigratorias que tuvimos después de la Segunda Guerra.

Creo que lo bueno es que estamos acá convencidos de que ésta es nuestra hora, que es aquí, que es ahora, que como los cordobeses gritaron faltando dos meses para la elección “¡sí, se puede!” en el Estadio de la Ciudad de Córdoba, y ahí arrancó esa ola por todo el país, y hoy está más fuerte que nunca el derecho a reclamar por poder hacer, por poder producir, por poder ser.

Quiero decirles que estamos acá porque queremos estar cerca de cada uno de ustedes, entender qué es lo que necesitan, con esta serie de medidas que hemos tomado para “sacarles la pata de encima al campo”, como decía el Gobernador, seguimos tomando decisiones para las economías regionales, como hemos tomado últimamente, que incluyen al maní devolviéndoles los impuestos cuando exportan, porque queremos exportar más y queremos exportar cada día más productos con valor agregado, que tengan trabajo argentino, que el trabajo argentino llegue al mundo entero. Porque los argentinos sabemos, porque los argentinos podemos.

Vine hasta acá para decirles felicitaciones por esta nueva Fiesta del Maní, y decirles que creo profundamente en ustedes. Jamás estaría aquí parado si no hubiese estado convencido de lo que ustedes son capaces de hacer, porque los protagonistas son ustedes, no es un presidente, no es un gobierno, no es un gobernador, no es un intendente. Nosotros tenemos que ser facilitadores del desarrollo de cada uno de ustedes, por ahí pasa el futuro. Así que creyendo, trabajando juntos, como dijeron los que me acompañan, es que vamos a ser grandes de verdad y vamos a dejar atrás años de que nos digan, como tantas veces hemos escuchado: “y ustedes con la gente talentosa que tienen, con los recursos naturales que tienen, ¿cómo puede ser que tengan tanta pobreza y tanta exclusión?”.

Hemos dicho “se acabó”, ahora vamos a cambiar la historia, vamos a construir la historia grande de la Argentina, donde todos estos chicos van a ser protagonistas de un futuro mejor gracias a lo que estamos haciendo hoy.

¡Gracias Hernando! ¡Gracias Córdoba! ¡Gracias a todos los argentinos por creer! ¡Estamos juntos en esto y los necesito! ¡Sí se puede y es aquí y ahora!