¡Buenas tardes San Miguel del Monte¡ Estamos todos acá; gracias de verdad por recibirnos con tanto afecto en su casa, gracias querida Intendenta; directora: siempre es una alegría visitar y recorrer la provincia, junto a la Gobernadora, qué lindo habla la Gobernadora. ¿No es cierto? Pero no saben cuánto mejor todavía es trabajando todos los días. (APLAUSOS).
Créanme que la provincia va a estar cada día un poco mejor, sobre todo si todos ayudamos – como ella dijo – si todos ponemos nuestro granito de arena, que muchas veces tendemos a subestimarlo y es una montaña de arena lo que podemos hacer cada uno dando el máximo todos los días. Pero hoy nos convoca esta escuela, en un momento tan especial de nuestro país, el General San Martín otra vez marcándonos un camino, en el año del Bicentenario, el año que nos obliga a reflexionar todo lo que hicimos para llegar hasta acá y hacia dónde queremos ir. Son tantos desafíos, tantas cosas que estamos elaborando los argentinos en estos días.
Yo siento que estamos recorriendo internamente un profundo cambio, pero no es un cambio económico, es un cambio cultural, claramente es repensar, evaluar cuáles son los valores que necesitamos para salir adelante, de qué forma lo vamos a lograr.
Y muchos entienden con profundidad lo que hemos vivido, en los últimos años; muchos otros lo intuyen y todos sabemos que este punto de partida ha sido difícil. Pero también estamos sintiendo internamente que es un momento que nos desafía, que es el mirar hacia adentro de cada uno podría decir: “bueno, ¿esto es lo que podemos, o somos capaces de más?”, o realmente somos capaces de construir ese puente que nos lleve de la Argentina que somos a la que podemos ser.
Porque todos hemos escuchado, durante muchos años, acerca de las potencialidades de la Argentina, de los maravillosos recursos humanos, de los increíbles recursos naturales que tenemos y después vemos que no cuajó, porque cuando nos empezamos a decir la verdad sale a la luz la primer verdad que duele, que golpea, que es 1 de cada 3 argentinos está en la pobreza y ahí es donde volvemos a decir: “pero podemos hacer algo distinto o vamos a persistir en boicotearnos; vamos a persistir en no querer escucharnos; en no querer dialogar; no querer entender, en aferrarnos a que mi verdad es esta y no la cambio”. Y lo que cambio o trato de ocultar ese resultado que trajo hasta acá comportándome de esa manera.
Pero siento que en estos diez meses han pasado cosas muy importantes en nuestro país y que tiene que ver con haber creado este espacio de podernos reunir, poder dialogar, poder tratar de no agredir. Creo que a partir de ahí somos capaces de crear cosas increíbles, realmente increíbles.
Y el resultado del martes pasado, y quiero felicitar a la directora, porque me dicen que casi todos los chicos pudieron hacer la evaluación, por más que hayan algunos que se quieren aferrar, cuando también ahí nos pega la realidad. Sabemos que de cada 4 chicos, que han comenzado el colegio, en la Argentina en este último año, si no hacemos nada distinto solamente 2 van a terminar y sólo uno – de esos 2 que van a terminar – va a comprender textos, lo suficiente como para poder conseguir un buen trabajo. ¡Y eso está mal, eso es espantoso¡ Porque estamos condenando a todos nuestros hijos si no hacemos algo distinto. (APLAUSOS).
Entonces, si sabemos que la solución a la pobreza es un buen trabajo y sabemos que para conseguir un buen trabajo tenemos que haber recibido una buena educación es por eso que nos estamos comprometiendo a saber – como dijo María Eugenia – de dónde arrancamos. Esta evaluación no es para buscar culpables, no tenemos tiempo de eso, es para saber cuál es el punto de partida y de ahí, con inteligencia, trabajando todos juntos: Gobierno Nacional, cada gobierno provincial, los docentes, los gremios, los padres, decir en qué tenemos que reforzar, en qué tenemos que cambiar, con qué herramienta nueva ustedes, nuestras maravillosas docentes, necesitamos complementar. ¿Para qué? Para que en el día de ellos, el día de mañana se pueda competir de igual a igual por los mejores trabajos a los coreanos, a los brasileros, a los europeos, al que sea porque queremos trabajo de calidad en la Argentina. Eso es lo que necesitamos los argentinos. (APLAUSOS).
Entonces, en esta escuela maravillosa, que hoy nos convoca, una de las escuelas del Bicentenario, donde – como dijo María Eugenia – un soñador se animó y tantas cosas más maravillosas pasaron alrededor de esta plaza, en esta escuela que también dio lugar a alguien que nos dio una enorme alegría con sus atajadas, en el 78, que es el “Pato” Fillol y la enorme mayoría de los que estamos acá, en el 78, le perdonamos las atajadas que tuvo en River, esas se las vamos a perdonar. Y también la Intendenta me dice que salió de esta escuela. ¿Pero saliste de esta escuela? Está muy bien.
Así que creo que el desafío que tenemos por delante es enorme, pero créanme que el camino que hemos elegido, el de decirnos la verdad, el de trabajar en conjunto, el de apostar a que en cada lugar de la Argentina se puede generar calidad de vida, que cada chico de este país tiene derecho a poder elegir si quiere seguir viviendo donde le tocó nacer, que lo pueda hacer, porque ahí va a poder elegir tener un buen trabajo y hemos iniciado ese camino. Y cada día vamos a estar un poco mejor y cuantos más argentinos se comprometan a ser protagonistas de este tiempo que viene mejor nos va a ir.
Así que invitándolos a todos a seguir trabajando juntos, les agradezco que nos hayan recibido, hoy, acá y espero que este día, que nos hemos reunido sea un día importante para todos nosotros; para mí haber estado hoy acá con ustedes es realmente importante. Muchas gracias.