Cuando la Gobernadora dice que vinimos a La Matanza para quedarnos, estar cerca y resolver, es así. Es un compromiso no sólo de su Gobierno, sino que es un compromiso del Gobierno Nacional, que se extiende a todo el país, porque lo que tenemos que demostrar es que la Argentina no se termina en la General Paz, sino que, tal vez, es donde comienza esa verdadera Argentina que todos tanto amamos.
Gracias Walter, gracias Orlando por esta invitación a compartir con la familia Manaos este día de alegría; esta planta que es orgullo de Virrey del Pino, de La Matanza y de la Argentina entera. Y hoy, en esta inauguración, en esta ampliación, generando -como decía María Eugenia- nuevas oportunidades. Entre los empleos directos e indirectos, son 2.000 familias más que van a sentir que tienen un futuro para construir; jóvenes que van a poder empezar a fundar una familia, basada en un buen trabajo, en un trabajo de calidad, en un trabajo que les permita proyectarse.
Esto es lo que queremos que logren todos los argentinos; y para eso necesitamos lo que Orlando y Walter han puesto en este día, que es la convicción en su capacidad de hacer, incorporando y manejando las últimas tecnologías del mundo. Los felicito porque de entrada, nomás, enfocan uno de los grandes problemas que tiene en este momento la humanidad, que es reducir la contaminación a partir de reducir el consumo de energía; un tema tan crítico que hoy tenemos que enfrentar los argentinos, con años de trabajo para volver a tener la energía propia.
Así que tener fábricas que apuntan y se comprometen con la reducción del consumo de energía no sólo es fundamental para nuestro futuro por el cuidado del medioambiente, sino también por la escasez que tenemos hoy de este insumo tan importante y central para poder crecer.
Pero también lo han hecho apostando a este país donde vivimos y al que amamos, en este cambio con el cual nos hemos comprometido, este cambio que hemos comenzado a recorrer, basado en algo central, que es construir confianza a partir de la verdad de saber cuáles son nuestros problemas, cuáles son nuestras dificultades. Y no negarlas, sino enfrentarlas, porque sabemos que tenemos la capacidad de resolver nuestros problemas. Por eso es tan importante que hoy volvamos a tener, por ejemplo, un Instituto de Estadísticas creíble y confiable, que nos diga cuál es la inflación, cuál es la pobreza, cuál es la desocupación, dónde están nuestros focos de pobreza extrema para que, insisto, trabajando todos juntos podamos encararlo.
Pero también hemos entendido que cada uno tiene su rol, como también marcaba María Eugenia; acá necesitamos que los trabajadores tengan ese compromiso que siempre han tenido con la cultura del trabajo, con superarse, con capacitarse, que seguramente en esta planta es algo que pueden hacer permanentemente.
Como hizo Jorge Casas, cuando en el 2007 él estaba como cartonero buscando algunos envoltorios que iban a tirar, para poder reciclarlos, y el Presidente de esta empresa le preguntó: “¿vos no querrías trabajar en Manaos?”. Hoy él ya lleva casi una década de trabajo en la cual fue recorriendo distintas posiciones, y ya hoy él les enseña a los nuevos.
Y como Jorge creyó todos tenemos que creer que podemos, que sí se puede, que hay un camino de progreso compartido que hemos comenzado a recorrer, pero que no se basa en un líder iluminado, mesiánico, que les va a decir todo lo que tienen que hacer cada uno de ustedes, sino que se basa en el aporte que podemos hacer cada uno de los argentinos, entendiendo que hoy es el momento de pensar en qué es lo que yo, como argentino, le puedo aportar a mi querido país, a esta sociedad en la cual he elegido vivir, y no tanto pensar en qué es lo que me puede dar el país a mí.
Y sentirnos orgullosos de lo que hacemos, sentirse orgulloso desde el trabajador al empresario, en su compromiso con invertir como están haciendo hoy, y en reinvertir, y pagar sus impuestos, y cuidar el medio ambiente, y disfrutar de ver que crece toda la comunidad alrededor de su idea, de su iniciativa.
Y a nosotros, a los que nos toca el rol de conducción política, trabajar entendiendo que nosotros no somos lo protagonistas, que cada argentino es el protagonista, y que nuestra tarea es servir, simplificarle la vida a la gente, con honestidad, con claridad y, como decía también María Eugenia, haciendo fundamentalmente lo que no se ve, porque generalmente eso es lo más importante; empezando por realmente estar comprometidos, como estoy como Presidente y como están hoy y se han comprometido todos los gobernadores a mejorar la calidad de la educación pública. Y lo hacemos porque creemos que esta pérdida de calidad es algo de donde vamos a lograr salir trabajando junto con nuestros docentes.
Por eso, nos cuesta entender cuando los gremios prefieren caer en paros, que lo único que hacen es afectar aún más ese compromiso de generarles herramientas a nuestros chicos para que tengan realmente acceso a un mejor futuro.
Como también espero que nuestros jueces sigan comprometidos con defender el valor de la ley, el respeto a las libertades de todos los argentinos, el derecho a progresar. Y todos informándonos de lo que pasa, compartiendo ese valor central que es confirmar el rumbo, ese rumbo en el cual, insisto, estamos comprometidos la mayoría de los argentinos.
Y para aquellos que sigo viendo a diario enojados, queriendo pelear, confrontar, les quiero decir que necesitamos que todos nos demos la oportunidad; que pueden estar equivocados, y que si la mayoría hemos decidido un cambio en democracia es porque creemos que hay un mejor futuro para todos y que el camino no es agredir, confrontar, el camino es escucharnos, es dialogar, es sumar, y queremos que todos los argentinos sumen en esta nueva construcción. En eso es en lo que creemos como Gobierno, y eso es lo que cree la mayoría de este lindo país.
Por eso, felicitándolos por este momento, por este día, y esperando que esta ampliación, en esta planta modelo para La Matanza, que se repite semanalmente, casi diariamente, con nuevas ampliaciones y nuevas inversiones en todo el país, siga siendo fuente de inspiración a que aquellos que todavía tienen algún miedo, que les cueste creer que este cambio va a traer un mejor futuro, lo pierdan, que se miren frente al espejo y se digan: “¡sí, se puede!”.
Los argentinos tenemos derecho a vivir mejor, los argentinos vamos a progresar, los argentinos vamos a crecer, y así como ustedes dicen “¡vamos Manaos!”- así dice la publicidad con esos cuatro ídolos- yo digo: ¡vamos Argentina!, ¡vamos Argentina! ¡Muchas gracias!