Buen día a todos. Gracias a la gente de CRA por esta invitación a JONAGRO, poder compartir unos minutos en este día de trabajo y reflexión.
Me siento entre amigos y creo que, como decías, Dardo, la amistad se basa en decirse la verdad. Si no, no se construye confianza, admiración, respeto. Y eso significa que tenemos que estar dispuestos a trabajar juntos, pero siempre con un profundo compromiso con la autocrítica, para ver en qué cosas podemos estar equivocándonos, y corregir. Ese es el ida y vuelta que espero que exista entre ustedes y el Gobierno, que hoy ha dejado de ser “ustedes contra el Gobierno”, sino “ustedes junto al Gobierno”. Un Gobierno que quiere facilitarle la vida a aquellos que pueden emprender, que pueden producir.
A partir de esa producción, se va a generar crecimiento y oportunidades de empleo para todos, que es, todos sabemos, la verdadera solución para eliminar la pobreza en nuestro país.
Hoy quiero también referirme a los cuatro ejes que han elegido para esta convocatoria.
Inserción internacional: ustedes presentaron, me acuerdo, hace un año y algo, en un hotel acá cerca, un plan que presentó “Ricky” Negri, que decía cómo hacer crecer la Argentina a partir del campo -en el cual yo exageré un poquito porque les tengo más fe de lo que ustedes dicen-, y que redondeaba que íbamos a duplicar, en cinco años, la producción de lo que hacemos hoy.
Eso significa que necesitamos nuevos mercados. Eso significa que en esta reapertura de la Argentina al mundo, en esto de querer volver a ser parte del escenario global, tenemos que materializarlo en acuerdos específicos -como tienen muchos de nuestros países hermanos- para poder acceder con nuestros productos en las mejores condiciones, sin tener que competir en condiciones desfavorables.
Y en esa dirección va el intercambio de ofertas con la Unión Europea, que de su parte y de la nuestra, todos sabemos que ha sido pobre. Pero es un punto de partida. Y creemos que en unos años, eso debería cristalizarse en la apertura de muchísimos mercados a todo aquello que nosotros sabemos y podemos producir. Lo mismo con Estados Unidos, que hemos arrancado muy bien, recuperando mercados específicos, como la carne y el limón. Esperamos que en los próximos meses esto se siga consolidando. También estamos hablando con Japón. En algunos días me estoy yendo a China, al G-20, y tengo nuevamente una bilateral con el Presidente, mi colega de la República Popular China. Espero que en este intercambio creciente que estamos teniendo, también haya una mayor apertura a productos con mayor valor agregado de lo que le estamos exportando. Y así lo seguiremos haciendo en cada ocasión.
Pero también tenemos claro, y tiene que ver con el segundo punto, la cadena de valor. Acá la Argentina tiene un problema: está atrapada hace décadas entre aquellos países de ingresos medios, de donde no hemos podido salir. Y creo que el camino para lograr que salgamos de esa situación y generemos más empleo de calidad, es agregarle valor a aquellas materias primas que producimos con alta eficiencia, que en la mayoría de los casos, son las que ustedes hacen.
Yo diría que no sólo tenemos que visualizarnos de granero a supermercado, sino tal vez tenemos que asumir un mayor desafío, que es ir hacia productos de alta sofisticación, que además potencien algo que siempre ha defendido CRA, las economías regionales. Y alrededor de esas economías regionales y sus productos, y su cocina regional, generar una diversidad de oportunidades que hoy no estamos aprovechando: solamente creo que el cluster del vino que se desarrolló en Mendoza, ha empezado a penetrar en esa dirección. Todos sabemos que con el éxito que se ha tenido, es solamente el principio.
Ahora, con reglas de juego estables, confiables, creíbles, sin tener que andar pidiendo ROEs ni entender cuál es el tipo de cambio, ni las limitaciones a poder exportar, o impuestos distorsivos a las economías regionales. Ahora sí podemos discutir cada costo en la cadena de valor, podemos discutir cuál es el camino de la capacitación, de la incorporación de tecnología.
También en esa dirección ustedes han planteado, con mucha razón, el tema de la logística. Hoy es un problema, pero si trabajamos juntos e inteligentemente es una oportunidad, porque debemos tener de los peores sistemas logísticos del mundo. Eso significa que hay mucho para recuperar puertas afuera de sus campos, de sus plantas, para que aquellos productos puedan llegar a puerto. Ahí creo que dentro del marco de rutas, de puertos, de trenes, de hidrovías que estamos planteando, de obras de riego, el Plan Belgrano tiene un eje fundamental, y nuevamente CRA ha hecho una defensa de las economías regionales. El poder acercarle al productor del norte el puerto en condiciones competitivas, va a ser un antes y un después para todas esas economías.
Lo bueno es que las obras ya han arrancado, estamos realmente comprometidos, con equipos profesionales, serios, que quieren volver a reivindicar el valor de la obra pública, que sea sinónimo de futuro, de prosperidad, y nunca más de corrupción y bastardeo del rol del Estado.
Y por último también es muy importante, y los felicito que lo hayan puesto en la agenda, el tema del medioambiente. Hemos comprometido a nuestro país, en línea con lo que se están comprometiendo el resto de los países que integran el escenario global, a metas muy ambiciosas en la última Cumbre de Cambio Climático en París, que estamos yendo a Marruecos a reconfirmar. Y ahí ustedes también tienen un rol muy importante, justo en estos días en los cuales estamos en pleno debate alrededor del elemento central para crecer, y a la vez, para contaminar si se mal utiliza, que es la energía.
Yo entiendo que salir de tantos años de populismo no es fácil. Pero no hay duda de que del populismo se sale con menos populismo. Si realmente nosotros tenemos un compromiso con crecer, con desarrollarnos, con derrotar la pobreza, eso se logra diciéndonos la verdad, se logra -como estamos haciendo- teniendo un Instituto que da estadísticas claras de cuál es el desempleo, cuál es la pobreza, cuáles son los datos reales de la economía.
Y esos datos reales tienen un número que nos tiene que preocupar, que es la población que efectivamente tiene empleo. La Argentina apenas supera el 40 por ciento. La mayoría de los países de la región está arriba del 50 por ciento y además, en nuestro 40 por ciento, existen en la última década la creación de más de 750.000 empleos públicos, que en la mayoría de los casos fueron para disimular la incapacidad de crecer, la incapacidad de generar empleos que nos desafíen. Eso es lo que necesitamos como seres humanos, eso es lo que necesitamos para centralizarnos como personas, tener un trabajo que nos estimule, que nos apasione, que ni siquiera necesitemos el despertador para arrancar todos los días, porque hay un rol que me demanda, hay una tarea que yo tengo que cumplir que el resto de la sociedad necesita.
Con todas las condiciones que tenemos, con todos los recursos naturales que tenemos, cómo nosotros no vamos a poder emprender un camino de progreso a partir de la generación de empleo genuino, a partir del restablecimiento de la verdad, de la confianza, del compartir la información, la tecnología, la capacitación.
En ese camino hay futuro, pero necesitamos cuidar el medio ambiente, por eso en buena hora volvemos a tener rotación en los cultivos, que todos sabemos el daño que estaba haciendo una Argentina orientada casi a un monocultivo.
En buena hora vamos a seguir impulsando las energías renovables, donde también el campo argentino, con el etanol, el biodiesel, tiene realmente un rol muy importante para llevar adelante, y que además ayuda a equilibrar las producciones, como está pasando hoy en Tucumán.
Son muchas las cosas que tenemos para hacer juntos, son muchos los desafíos y estamos lejos de haber resuelto todos. Ayer vimos una economía regional como la fruta, con un sector de productores que no encuentra todavía el camino hacia ese crecimiento, donde nos demanda entender con inteligencia cómo usar los recursos del Estado para sacarlo de ese lugar, que se sale no con seguir acompañando lo que no funciona, sino tal vez -lo hablábamos con el Ministro- utilizando esos recursos para capacitar, para tecnificar, para mejorar la calidad de lo que estamos produciendo, para agregarle valor en la región, y transportar algo que tenga realmente mayor valor agregado.
Y como también nos pasa con miembros importantes de CRA, que son los tamberos, que después de años de políticas equivocadas, cuando teníamos todas las oportunidades de potenciarnos, de consolidarnos, porque había un precio internacional espectacular, y de vuelta la miopía de la persona que mencionó acá el Presidente, nos interrumpió ese ciclo exportador.
Hoy el mundo nos sorprende con precios sumamente bajos. Estamos sentados alrededor de una mesa estudiando cómo ayudar a conservar, a cuidar ese trabajo tan importante que hacen los tamberos argentinos, pero no solamente con palabras. Ya hemos repartido, a esta altura, compensaciones para más de 9.000 mil tamberos por 1.100 millones de pesos, y créditos a tasas subsidiadas por 1.500 millones de pesos.
Pero de vuelta: queremos encontrar soluciones coherentes, sustentables, de largo plazo, y en ese camino es donde necesitamos seguir trabajando juntos.
Ese es el secreto, no hay otro, que entendamos que la suma del sector público más el sector privado, buscando los mercados, la mejor tecnología, buscando potenciar y cuidar el medio ambiente, y ser protagonistas en el mundo en términos del medio ambiente.
Ese es el camino del progreso, ese es el camino del empleo, ese es el camino de la felicidad para todos los argentinos.
Así que gracias a la gente de CRA por la lucha, con sus 15 confederaciones en todo el territorio. Gracias por creer en una Argentina federal, generando empleo en cada economía regional, en cada zona del país, verdadero arraigo, porque ese es el desafío, tener una Argentina desarrollada integralmente, y estoy convencido de que hemos comenzado a caminar en la dirección correcta.
Buenos días y que sea un éxito esta Jornada