Queremos realmente manifestarte, querido Enrique, que tomamos esta visita como un claro gesto de la vocación, del interés y del afecto del pueblo mexicano hacia nuestro país.
Tuvimos una interesante mañana de trabajo junto a parte de tu equipo y el mío, donde planteamos ejes para una mayor integración y colaboración futura; ambos creemos que eso va a ser en beneficio de nuestra gente.
Vos sabés que llegás a la Argentina en un momento para dar testimonio de un enorme cambio que se produjo en la política en nuestro país, un cambio que pone como uno de los ejes principales ser parte del siglo XXI y tener una relación activa con el mundo, donde creemos, sentimos y necesitamos que México sea un actor muy importante.
Tenemos como objetivo, junto a todos los que tenemos responsabilidades de gobierno en este país -y hoy me acompañan muchos gobernadores, ya saludaste a algunos y después a lo largo del almuerzo te presentaré a otros- no sólo desarrollar esa Argentina federal, sino lograrlo reduciendo definitivamente la pobreza, la exclusión que afecta a más de un tercio de nuestros compatriotas. Así como también enfrentar ese flagelo que también ustedes sufren, que es el flagelo del narcotráfico, que es una batalla que hay que dar no sólo dentro del país, codo a codo con cada gobernador, cada intendente, sino también junto al mundo entero.
Y también queremos y necesitamos seguir uniendo la Argentina, y se une a partir de generar más respeto, y eso se fundamenta en el valor de la palabra y en el valor de las instituciones.
Y estos objetivos son compartidos, lo hablamos en Davos cuando nos reunimos por primera vez, y vos estás luchando desde hace ya un tiempo para que eso suceda también en el querido pueblo mexicano.
Así que feliz de los acuerdos que hemos firmado hoy, pero esperando que sean solamente el punto de partida de un acuerdo estratégico que se firmó hace más de una década, y que quedó medio congelado, y nos toca la tarea, a pesar del frío de hoy, de descongelarlo, y a pesar de que estoy en una campaña para ahorrar energía, así que si tenés un poquito de frío hoy acá sabé entender que es porque estamos consumiendo poca energía.
Pero realmente aspiramos a que estos convenios que firmamos hoy se multipliquen y nos lleven a que finalmente tengamos un acuerdo de integración absoluta, de libre comercio entre ambos países, y que eso lleve a que lo mejor de cada uno de nosotros se potencie, y de esa manera logremos contribuir a que tengamos cada vez una América Latina más sólida, más atractiva para el desarrollo, para la inversión, para la generación de empleo, para la innovación tecnológica, que son las bases fundamentales para lograr esa felicidad que merece cada mexicano y cada argentino.
Bienvenido, espero que también sea la primera de muchas visitas como Presidente, durante y después de ser Presidente, junto a tu mujer, ésta es tu casa, gracias de verdad por visitarnos.
Ahora sí puedo proponer un brindis, porque anoche me decían “no se puede hacer un brindis”, porque era el Rey de Qatar no se podía hacer un brindis. Hoy sí vamos a brindar por el pueblo mexicano y el pueblo argentino, ¡Viva México y Viva Argentina!
PEÑA NIETO.- Excelentísimo señor Presidente de Argentina, Mauricio Macri, a quien saludo con gran afecto, con respeto y con amistad. Quiero agradecer todas las muestras de hospitalidad que ha dispensado a mi esposa, a la delegación oficial que me acompaña, y a un servidor.
Saludo en este espacio a su muy distinguida esposa, Juliana; gracias por estar presente. Y a todas las autoridades del Gobierno de Argentina, a las autoridades de las diferentes provincias y representantes empresariales que hoy están aquí, entre nosotros.
De igual manera, a la delegación oficial de México y a la delegación empresarial de México que hoy participa aquí, en la Argentina, en el Foro de Negocios que en momentos más, habremos de inaugurar.
Mauricio, yo tenía preparado un mensaje, pero después de escuchar la forma tan elocuente a la que has hecho referencia, o has referido la relación entre Argentina y México, yo quisiera también, saliendo un poco de lo originalmente previsto, subrayar la relevancia que tiene la relación entre ambos países.
Son dos naciones que históricamente han estado identificadas, que son parte de una misma región, al ser parte de Latinoamérica; estamos geográficamente a cierta distancia, pero con lazos entrañables que nos identifican. Y cuando me refiero a cierta distancia geográfica, doy contexto a ello: la distancia que hay, por ejemplo, de una de las regiones de México, de Tijuana, hacia Asia, a países como Japón, o a alguna de sus ciudades, es prácticamente la misma que hay entre Tijuana -lugar de origen por cierto, del embajador mexicano aquí, en Argentina-, la misma distancia que hay de este punto de la geografía de México con la Argentina. Sin embargo, los lazos de identidad, de amistad y de relación, son mucho más cercanos entre México y Argentina; porque para un mexicano que recorre esta distancia, o de un argentino, que por igual la hace al visitar México, en ambos lugares, seguro estoy, se siente como en casa. Es una ampliación y extensión de su propia casa.
Así nos sentimos hoy, al visitar hoy aquí, Argentina: nos sentimos en casa; por la atención que nos has dispensado y por la amabilidad con la que las distintas autoridades, y con quienes hemos dialogado el día de hoy, nos han recibido en este encuentro.
Y creo que tú has subrayado de manera muy importante lo que esta visita de Estado representa en la relación entre Argentina y México, entre México y Argentina: es un paso en la construcción de una nueva etapa en la relación entre ambas naciones. Y lo es a partir, justamente, de esta visión compartida que tenemos de hacia dónde ir y cómo construir prosperidad, justicia social y desarrollo para nuestras sociedades.
Creemos firmemente en nuestra democracia, creemos en los valores fundamentales de respeto a la libertad, de respeto a los derechos humanos, de respeto a la diversidad y a la libre expresión; y a partir de esa diversidad que vemos como una fortaleza, es que construimos y encontramos, o buscamos la vía para encontrar consensos, conciliar posiciones y avanzar en esta ruta que ambos gobiernos compartimos a partir de una misma visión.
Y por eso, porque hoy nos identifica una visión de cómo construir y sobre qué fundamentos desarrollar prosperidad para nuestras sociedades, es que hoy estamos reencontrándonos como gobiernos, en la relación histórica que hay entre nuestras naciones.
Muchas gracias por esta amable invitación, pero muchas gracias más por, a partir de la voluntad política de tu Gobierno, encontrarnos, acompañarnos y construir juntos en favor de la prosperidad de nuestros pueblos. Hago votos por que lo que hoy hemos signado, los distintos acuerdos, nos permitan en la materialización de los mismos, lograr este propósito y que ello depare gran desarrollo para el pueblo de Argentina y para el pueblo de México.
Dicho esto, quisiera invitar a todos los concurrentes a esta comida, y en el marco, además, de los 200 años de vida independiente de Argentina, a brindar a la salud del presidente Mauricio Macri, de su muy distinguida esposa, del bienestar del pueblo argentino, y sobre todo a la fraternidad y amistad que identifican a Argentina y a México.
¡Salud y muchas felicidades!