Y yo nunca gané una medalla de nada; entonces volví a ese tema, a pesar de ser un amante del deporte, pero siempre como me quedaba corto con el disco. Porque lo probé todo: disco, bala, 200, pero nunca. Así que de verdad mi admiración por todos ustedes es realmente muy, pero muy grande.

Y sobre todo porque justo, en Tucumán, les hablaba de que ser independiente no es poca cosa, es asumir, recorrer su propio camino, es crear sus propios desafíos y llevarlos adelante. Y ustedes aceptaron el desafío de la superación en el deporte. Y eso debe ser algo maravilloso porque claramente ir a representar a tu país en unas Olimpiadas, después de años de trabajo, años de superarse, años de esfuerzo. Ese esfuerzo que solamente uno se da cuenta lo valioso que es, porque después de un día largo de entrenamiento, de dejar todo y volver a casa sabiendo que uno puso todo eso y está listo para la competencia, debe ser algo absolutamente único, es algo único.

Así que, yo estoy seguro que cuando Luis, cuando “Manu”, estén ahí una vez más representándonos, vamos a estar todos palpitando o cuando Los Murciélagos hagan unos pases, vamos a estar todos también esperando o Rocío, tire su disco, o Rosa y Federico se calcen las zapatillas para correr, vamos a estar todos juntos con ustedes, siguiéndolos y ahí sí, esperamos que pongan toda la energía, no es como en lo otro que tenemos que ahorrar energía, en esto hay que poner toda la energía para poder salir y competir y representarnos con toda la alegría que corresponde.

Y bueno, después como todo, en el deporte a veces se gana, a veces no, pero lo importante es que dejen todo lo que tengan adentro.

Así que, gracias por representarnos, vamos a estar todos con ustedes y el mayor de los éxitos.