Buenos días, queridos rosarinos; buenos días, argentinos.
Intendenta, organizó todo tan bien que tenemos un día de sol maravilloso, gracias; gracias, Gobernador.
Y hoy estamos acá, hoy estamos acá en la cuna de la bandera, para rendirle una vez más homenaje a Manuel Belgrano, creador de éste, que es el principal símbolo patrio.
Y como decían el Gobernador y la Intendenta, miles de chicos de todo el país juran lealtad a la Bandera. Y la verdad es que ver la emoción de todos ustedes, la alegría, lo conmovidos que están, lo emocionados que están, nos llena a todos también de esa misma emoción.
Porque la Patria la hacemos entre todos, es la suma del esfuerzo de cada uno de nosotros. Por eso, hoy quiero invitarlos una vez más, a comprometernos a la cultura del trabajo, del esfuerzo. Ahí, Gobernador, tengo una pequeña diferencia: no creo en el sacrificio pero sí en el esfuerzo que dignifica la tarea de cada uno de nosotros, en el respeto por el otro, en la buena convivencia, en el diálogo y como planteaba Belgrano en su juramento, en decir la verdad, porque la verdad es lo que cimienta la confianza y la confianza es lo que nos va a permitir juntos construir ese país que soñamos todos los argentinos.
Pero este “Día de la Bandera” es un día especial porque estamos a días, solamente a días de los 200 años de nuestra independencia. Hace 200 años se juntaban miles de argentinos y argentinas, de ciudadanos y ciudadanas con el compromiso de trabajar juntos, creyendo que desde la libertad iban a construir una mejor sociedad, decidiendo ser protagonistas. Y eso nos llevó hasta el día de la fecha.
Por eso, nos preparamos para festejar y los invito a todos, a festejar con alegría y esperar el 8 de julio a que se hagan las 12 de la noche en cada rincón de la Argentina, con su diversidad, con su distinta propuesta cultural, pero llenos de alegría y emoción, para comenzar el siguiente siglo de nuestro país.
Tenemos que inspirarnos en esa fuerza que tuvieron ellos. Porque se ha hecho mucho en estos 200 años, pero tenemos que aspirar a hacer muchísimo más en los próximos 200.
Los argentinos, hace muy poco, hemos decidido un cambio y ese cambio tiene que basarse en objetivos claros y concretos como los tuvieron ellos cuando declararon la independencia.
Y nuestros objetivos están claros: trabajar juntos para que el camino sea hacia la pobreza cero en la Argentina; trabajar juntos para derrotar el narcotráfico que tanto daño le ha hecho a Rosario y a todo el país. Y unir a los argentinos, porque como dicen en el campo, juntos se va más lejos.
¡Claro que se puede, claro que se puede! No escucho, ¡claro que se puede!
El punto de partida no ha sido fácil, pero ya pusimos manos a la obra. Hemos destrabado temas que en la economía no nos permitían crecer, que hacían que hace más de cinco años no generásemos trabajo y hemos comenzado a combatir la inflación, la cual va a bajar, y que es el mal que ataca siempre, primero, a los que menos tienen. Y también hemos vuelto al mundo para hacer nuestro aporte, porque los argentinos tenemos muchas cosas valiosas para aportarle al mundo y queremos aprovechar las oportunidades que se nos presentan para crecer, para generar trabajo. Y también, nos hemos ocupado, porque como les digo siempre, quiero que todos crucemos ese puente que les invité a construir entre lo que somos y lo que debemos y podemos ser. Y por eso hemos profundizado las políticas sociales para que todos nos puedan acompañar en este camino de progreso y crecimiento, crecimiento y progreso, trabajo y trabajo y trabajo para todos los argentinos.
Sabemos que nos falta mucho, pero estamos en el camino correcto. Estas transformaciones con las cuales soñamos y sabemos que esta vez capitalizando nuestras experiencias lo vamos a lograr, se logran dando pequeños pasos todos los días y eso es lo que estamos haciendo.
Por eso hoy, en este día tan emotivo, frente a todos estos chicos por los cuales estamos dispuestos a dar todo porque ese es el amor que tenemos los padres por los hijos, los invito a que juntos trabajemos todos los días y que este Bicentenario sea un compromiso definitivo hacia la Argentina que incluya a todos con una mejor oportunidad de progreso.
Gracias, gracias Rosario, gracias Argentina, ¡viva la Patria, viva la Patria, sí se puede y es aquí y ahora!
¡Sí se puede, sí se puede!
Gracias.