Buen día a todos. Gracias Gobernadora por acompañarme, sé que ayer estuvo en el Congreso planteando un reclamo muy justo para todos los bonaerenses, y estoy seguro que, en esta Argentina del diálogo, le va a ir bien. Le va a ir bien para que le vaya bien a toda la gente que habita esta maravillosa provincia.
Pero hoy los quiero convocar y quiero reflexionar con ustedes, no como el Presidente de la República, sino como un ciudadano más que trata de compartir sus angustias, sus preocupaciones y también sus sueños.
Quiero transmitirles la enorme confianza y tranquilidad que tengo en el camino que hemos emprendido. Estoy seguro que este camino es el que nos lleva a ese futuro que soñamos y que todos merecemos. Y no se los digo del lugar de aquel líder que cree que lo sabe todo, porque yo siempre les dije durante la campaña, que si buscaban un mago, ese no era yo. Los magos había que ir a verlos a Las Vegas, donde dicen que está Copperfield; y que los problemas que heredamos no se resuelven de un día para el otro. Pero sí les dije que los íbamos a resolver dando pequeños pasos todos los días. Y eso es lo que hemos empezado a hacer. Por eso estoy seguro que en un año vamos a comenzar a ver los frutos de este camino que hemos empezado a recorrer.
Pero también les digo que seguimos en un debate que lleva años, un debate en el cual, aquellos que nos gobernaron hasta hace poco, piensan que como modelo de nuestra economía, como modelo de nuestras vidas, tiene que haber un Estado que nos someta a todos. Porque ellos creen que los argentinos no podemos vivir en libertad.
Por eso nos proponen leyes que congelan el empleo, cepos al trabajo, sin importarles todos aquellos que hoy trabajan en negro o los que no tienen trabajo, y sin importarles que esa ley va a traer más pobreza ¿Y por qué? Porque claramente aquellos que están en la pobreza son más fáciles de manipular, de someter; porque ellos tienen miedo a que podamos ejercer esa libertad.
El crecimiento, el desarrollo de cada uno de los argentinos en libertad les va a permitir decidir, y es justamente en lo que yo creo, en lo que la mayoría de los argentinos estamos creyendo. Y por eso, queriendo trabar ese progreso, es que proponen leyes que apuntan a que no podamos avanzar, leyes que desconfían de lo que somos capaces de hacer los argentinos si ganamos esa libertad.
Y lo peor es que hoy podemos ver en nuestro celular testimonios de la ex Presidenta, del ex Jefe de Gabinete, diciendo que este tipo de leyes son malas, hace poco tiempo atrás, sólo un par de años o meses, ellos decían: “este tipo de leyes no generan más empleo, no son buenas para el progreso ”
¿Y qué pasa ahora? ¿Por qué la impulsan? Porque desde la política quieren ponernos palos en las ruedas, no quieren que progresemos, no quieren que tengamos estas nuevas oportunidades. Es más, dicen “no queremos que le vaya bien a este Gobierno”, sin importarles que si le va mal a nuestro Gobierno, lo importante no es que le vaya mal a este Presidente, lo importante es que le va mal a todos los argentinos, le va mal a todos los bonaerenses, a los trabajadores de Cresta Roja, a todos, porque vivimos en este país, gracias a Dios, porque este país es un país maravilloso.
Pero por eso votamos este cambio, y por eso vamos a seguir votando a favor de nuestra libertad. Este cambio fijó un eje central, que tiene que ser caminar juntos hacia pobreza cero. Sabemos -insisto- que no es de hoy para mañana. Sabemos que hemos heredado una situación difícil: cinco años sin generar empleo en este país, empleo de calidad.
Pero lo bueno es que comenzamos, lo bueno es que ya empezamos a generar y a regar esta plantita que se llama confianza, que a medida que vaya creciendo va generando más entusiasmo alrededor de nosotros, de cada uno de los argentinos, en nuestra potencialidad. Por eso hay tantas empresas locales y extranjeras estudiando en qué invertir, comenzando a invertir. Y por eso también me fue simple, me fue fácil, convocarlos hace algunas semanas a Casa de Gobierno, y cientos de empresas firmaron que no iban a despedir trabajadores por los próximos noventa días. Pero además muchos de ellos dijeron “no sé para qué firmamos esto, porque nosotros estamos pensando en tomar gente, porque estamos viendo hoy a la Argentina con optimismo”.
Y también, no durmiéndonos en eso, hemos impulsado una Ley Primer Empleo, para que los jóvenes que hoy trabajan en Cresta Roja -no vos que estás bastante jovato, hablo de los jóvenes- puedan acceder a ese primer trabajo con facilidad. Y también hemos impulsado medidas, mientras esperamos la Ley Pyme, que destraban el funcionamiento de las Pymes, medidas que hace más de veinte años se reclamaban, porque asfixiaban a nuestras pequeñas empresas.
¿Y qué queremos todos? Que las pequeñas empresas crezcan, se transformen en medianas empresas, después en grandes empresas. ¿Por qué? Porque ese crecimiento es acompañado con más trabajo para los argentinos. Y las grandes empresas después requieren de nuevas pequeñas empresas que trabajen para ellas; y ese crecimiento de cada una de esas unidades, que son argentinos trabajando, lleva al crecimiento del conjunto.
Yo estoy comprometido a cuidar a los argentinos y a ayudarlos a que todos crucemos ese puente, que les he invitado a construir, entre lo que somos y lo que podemos y vamos a ser. Y por eso hemos tomado muchísimas medidas para ayudar a este momento: más de un millón de chicos más tienen hoy Asignación Universal por Hijo; más asignaciones familiares, más para aquellos que trabajan en forma temporaria, aún cuando no trabajan; medidas para los jubilados.
Ayer o anteayer se aprobó la ley por la cual le devolvemos el IVA de la canasta básica a aquellos que cobran las mínimas, y muchas medidas más que tratan de acompañar este proceso, esta transición entre este momento difícil y ese futuro que estamos construyendo.
Y quise volver acá, quise volver acá porque esta es una demostración de cómo tenemos que trabajar. Cresta Roja fue otra de las cosas rotas que nos dejó el gobierno saliente: una empresa que estaba quebrada, había abandonado su tarea. Y no sacamos una ley arbitraria, no impusimos un decreto. Nos sentamos con la Gobernadora, con el Ministro de Trabajo, con el Ministro de Producción de la Nación, de la Provincia, con los sindicatos, con los trabajadores, buscamos un buen empresario que nos ayude en la re-operación, o sea en la puesta en marcha de la fábrica, de la planta.
Y comenzamos incipientemente, y de la última vez que vine a hoy, 50% más de empleados, cinco turnos más. Eso demuestra la forma en que tenemos que trabajar, que es escuchándonos, dialogando. Este es el camino, esta es la forma, no hay otra, créanme que no hay otra: éste es el camino.
Por eso hoy, en uso de esta facultad constitucional que tengo, voy a vetar la ley que para mí es anti-empleo.
Una ley contra los argentinos, una ley que demuestra que no confiamos en nuestro futuro. Por eso les digo que aquellos que me dijeron: “Pero mirá, no te conviene, es demagógico, te vas a ahorrar esos bombos, por ejemplo, te conviene dejar que pase”. Y yo dije, yo no vine acá para hacer lo que a mí me conviene, yo vine acá para ayudar a que los argentinos tengan una mejor oportunidad.
Y me hizo acordar –le dije a él-, apenas comencé en Boca, hace 22 años –ha pasado mucho tiempo, estoy bastante jovato-, no sé si se acordarán algunos de los boquenses aquí presentes. Apenas arranqué se planteó la situación de que muchos querían que Maradona fuese el técnico de Boca. Y yo pensaba, más allá de mi afecto y mi admiración por Maradona, que en ese momento, debido a sus problemas personales él no era el mejor técnico para Boca. Y vinieron a decirme: “pero mirá, no te conviene, dejá que…” Y yo dije ¿cómo voy a hacer algo que yo pienso que es malo para Boca? Yo tengo que hacer lo que pienso que es bueno para Boca, y si es bueno para Boca, a la larga va a ser bueno para mí también. Y eso que hice me llevó a obtener 17 títulos.
Y si ya pensaba de esa manera en ese momento, a los 35 años, hoy con 57, mucho más firme en mis convicciones, les quiero decir que yo no les voy a mentir. Yo me comprometí a decirles la verdad, y por eso en cada ocasión voy a hacer lo que piense que es mejor para su futuro, no para este Presidente. Y además, lo voy a hacer porque los respeto, porque confío en ustedes. Yo sé que más libertad les va a dar más progreso, y yo creo en la creatividad, en la capacidad, en la tenacidad de los argentinos.
Y sé que si nos sabemos organizar, que es lo que siempre nos ha faltado, si sabemos cimentar y hacer crecer esta confianza que está naciendo en la Argentina, este proceso de inversión nos va a llevar a más y más trabajo. Y más trabajo es más futuro, es más alegría, es más amor, es más familia.
Por eso valoro también mucho que nos hayamos reunido ayer en el Consejo del Salario, Ministro, con las empresas, las cámaras y los trabajadores, para no sólo dignificar el salario mínimo, no sólo pasar de 400 pesos a 3.000 el seguro de desempleo, después de una década que no se ajustaba, sino para abrir las mesas de discusión de productividad, porque la productividad –como decía el General Perón- es la estrella polar que tiene que guiar a este país. Porque en esa mesa vamos a defender y crear nuevo trabajo, trabajo que compite con nuestros hermanos de Latinoamérica, con los hermanos del mundo, porque todos quieren trabajo. En todas partes hay gente preocupada por conseguir un trabajo, no es sólo nuestra preocupación: en Asia, en Europa, en Estados Unidos, en América Latina.
Por eso tenemos que ser inteligentes, estar juntos, creer en nosotros, porque somos gente capaz, y el mundo como nunca antes, nos ha abierto una puerta. Ese mismo mundo que nos compite, también quiere venir acá a invertir, porque cree en ustedes. Cree en lo que vos sos capaz de hacer.
Entonces digámosle: acá estamos, bienvenidos, confiamos en nosotros mismos. No vamos a poner trabas, vamos a sumar, vamos a dialogar. Y espero dialogar todos los días: con los trabajadores, con las empresas, con los Gobernadores, para que tengamos una Argentina federal, una Argentina apostando por este futuro que tanto soñamos y tanto merecemos.
Por eso les digo gracias, gracias por acompañarme, y necesito que sigamos juntos. Gracias a todos.