Buenos días. Qué lindo estar acá como ayer me tocó también con trabajadores en Rosario -por eso la extrañé a la Gobernadora, iba a decir que no estuvo pero fue en Rosario-, donde se ampliaba una fábrica, o unos días antes en La Pampa.
Muy contento también de estar con la Gobernadora, con mi equipo, Mariano, el intendente, los movimientos y las cooperativas, el querido Carlos Regazzoni, que está dando una batalla todos los días por nuestros jubilados; felicitaciones Carlitos.
La realidad es que hoy estamos acá para- como decía la Gobernadora- premiar el trabajo. Y justo hoy, camino para acá, paré en el Centro de Salud que está a pocas cuadras, a darle un beso a Gisela, la enfermera, porque hoy es el Día del Enfermero, y quería con ella darles un beso a todos los enfermeros y enfermeras del país. Y agradecerles su trabajo, porque tantas veces que hemos tenido que acudir a un hospital, a una clínica, a una consulta, mientras el médico viene y nos cura, la enfermera o el enfermero nos cuida, nos contiene y después nos sigue conteniendo con mucho amor. Es muy lindo lo que ellos hacen. Y es muy es muy lindo agradecérselos.
En realidad sería muy lindo que todos pudiéramos agradecerle a otro el trabajo que hace por el resto, que cada argentino pudiese todos los días decirle a otro argentino: gracias por tu trabajo, gracias por lo que hacés, porque lo que vos hacés es bueno para todos. Yo creo que si todos tuviésemos ese segundo, el día sería muy distinto para todos. Imaginémonos cada vez que entramos a un baño público y vemos a ese trabajador que está limpiando para que esté impecable.
Si nosotros le dijésemos en vez de pasar de largo - no por otra cosa que no sea que estamos llenos de problemas que estamos pensando y por ahí el baño es un momento de reflexión-, pero si le dijésemos “gracias por tu tarea. Gracias por tu trabajo que permite que tengamos el baño bien para todos”, para él y para todos nosotros. Si nos agradeciesen nuestro trabajo la energía sería otra, la alegría sería otra, el orgullo sería otro. Así que hoy empiezo dándoles las gracias a los enfermeros y enfermeras, y a todos los argentinos, por la tarea que están haciendo.
Hoy es algo muy importante lo que nos convoca, que es la vivienda, claramente un elemento central de la vida de todos. Lamentablemente, en la Argentina hacen falta un poco más de un millón de viviendas, hacen falta reparaciones importantes en más de dos millones de viviendas. Son cifras que apabullan. Lo peor es que en los últimos 15 años la cosa empeoró. Nosotros llegamos con el equipo y nos encontramos muchas viviendas- como éstas- al comienzo, a mitad de camino, mucha obra parada por todo el país, lo que trae dos problemas: el primero es que mucha gente que trabajaba haciendo esto, un trabajo útil, positivo, constructivo, se quedó si ese trabajo; lo segundo es que mucha gente que estaba ilusionada al ver comenzar estas obras, de golpe esas obras no llegan y se postergan en el tiempo, y no hay nada peor que te digan “esa va a ser tu vivienda”, ves que arranca y un día se para y pasan meses, años y eso no avanza. Eso te destruye en tu confianza, en tu entusiasmo, en tu alegría.
Así que hoy estamos muy contentos de haber puesto en marcha un Plan de Vivienda que acá el señor Frigerio, con Amaya- que lo veo por ahí-, Ivan Kerr y todo el equipo, han comprometido un millón de soluciones habitacionales en los próximos cuatro años.
Y hoy es este barrio lindo, 1 y 2, son más de 700 viviendas, como decía la Gobernadora, 700 historias de vida que van a comenzar de otra manera, y espero que en breve por el buen trabajo de coordinación entre las cooperativas, la Intendencia, la Provincia, el Gobierno Nacional.
Una vivienda es mucho más que el lugar donde muchos de ustedes van a vivir, es el lugar donde nos reunimos, es el lugar donde compartís esa mesa tan importante de todos los días con tus hijos, donde tus hijos estudian, donde se genera este ambiente de amor, de afecto, de convivencia.
Entonces tenemos que estar realmente comprometidos en esta tarea, que además es un eslabón central de esa Argentina que soñamos que camine en forma dinámica, con convencimiento, hasta con autoridad, hacia lo que queremos que sea pobreza cero en cada barrio, en cada rincón de la Argentina. Que cada argentino tenga su vivienda es un paso en esa dirección, que construyamos esas viviendas es generar trabajo de calidad, y eso es lo que todos queremos.
Por eso hemos enviado esa Ley de Primer Empleo, para que todos estos jóvenes que están acá tengan esa oportunidad de trabajar. Por eso hemos creado dos instrumentos nuevos, después de veinte años de mucho hablar y poco hacer, para que las Pymes- que generan el 70 por ciento de los trabajos en este país- tengan más capacidad, más fuerza para crecer. Porque si cada Pyme crece y se transforma en mediana empresa, y después en gran empresa, en ese camino le habrá dado oportunidades a más y más argentinos.
Y a la vez, al crecer ellas necesitan de nuevas Pymes que ayudan en ese eslabón, en ese tejido social productivo, a que el país pueda dar empleo en cada lugar, porque también el desafío es que ningún santiagueño, ningún jujeño, ningún santacruceño, si quiere vivir en su lugar, en su comunidad, con sus afectos, con su familia, tenga que despojarse de eso, tenga que sacrificar esos afectos porque en ese lugar no hay trabajo.
Hoy, con la vivienda, como lo estamos poniendo en marcha con toda la infraestructura, estamos haciendo un paso adelante en generar trabajo, en generar soluciones concretas para que los argentinos cada día vivan mejor.
Así que gracias a ustedes por el compromiso, gracias a las cooperativas, espero que trabajemos juntos y que si esto anda bien, se hace bien y rápido, podamos empezar otras obras, porque faltan muchas. Necesitamos de muchos argentinos trabajando con honestidad, porque también las obras no tienen que ser sinónimo de corrupción, tienen que ser sinónimo de felicidad, de solución.
Por eso mi compromiso es contratarlas, con transparencia, a los que saben hacer, y que rindan cuentas para que todos los argentinos sepamos que nuestros impuestos van a volver, todos los días y cada vez más, para resolver los problemas de cada uno.
Gracias, un beso grande para todos y a empezar a trabajar con fuerza.