Buenos días. Ustedes saben que nuestro principal compromiso -que hemos asumido desde el primer día- es lograr llevar a la Argentina en la dirección de pobreza cero.
Recorrí el país hablándole a los argentinos, diciéndoles que creo en su capacidad, y creo que todos podemos acceder a un mejor trabajo. Porque ese es el camino: la única manera de reducir la pobreza es con más educación -¿no es cierto, Ministro?- y mejores trabajos. Es como una obsesión que tenemos hoy en el Gobierno, trabajamos todos los días para eso.

Por eso, me puse muy contento cuando la semana pasada, compartimos con María Eugenia ese momento de reapertura de Cresta Roja, después de un gran trabajo de nuestro ministro de Trabajo, de Producción desde la Provincia, también de Agricultura, del gremio, de la comisión interna; y todos juntos logrando salvar esas fuentes de trabajo, para que sigan produciendo pollos para los argentinos y para la exportación. Ese es el camino en el cual nosotros creemos.

Recordamos el punto de partida: un país que hace prácticamente cinco años que no genera empleo, cinco años que viene escondiendo, detrás de la generación de empleo público artificial, la incapacidad de crecer, a través del trabajo en negro, la incapacidad de crear trabajo formal.

Y, lamentablemente, hoy hemos puesto en línea -ya está en la red- la encuesta de indicadores laborales que se viene publicando desde 1998, mostrando que este primer trimestre replica lo mismo que pasó en los últimos cinco, seis años: la no generación de empleo.

Entonces, creo que la tarea que tenemos por delante es, justamente, poner en marcha la Argentina para empezar a crear trabajo de calidad. Sé que estamos en un momento de transición, en el cual hemos tomado decisiones difíciles, muchas de las cuales me han dolido. Porque, como ayer hablaba con unos jóvenes, estamos en una etapa en la cual hay mucha gente a la que le cuesta llegar a fin de mes; que hace un enorme esfuerzo.

Pero entendiendo que estamos haciendo lo correcto en esta etapa de sinceramiento, en esta etapa de generar nueva confianza, de una nueva previsibilidad con el mundo, como lo hablé esta mañana con los empresarios españoles que nos visitan, o hace una semana con los empresarios más importantes de la Argentina, a quienes les pedí invertir, para hacer que el país vuelva a crecer y haya trabajo de calidad.

En ese camino -porque queremos que todos crucemos ese puente- entre la Argentina de hoy y la que debemos ser -la que podemos ser-, de acuerdo a nuestras capacidades, en ese camino de inversión también tenemos que acompañar a aquellos que la están pasando mal.

Y por eso, con la ministra de Desarrollo Social y el ministro de Trabajo, hace unos días también, comunicamos una serie de medidas que buscan que prácticamente 10 millones de argentinos reciban la Asignación Universal por Hijo, jubilados con la mínima, trabajos temporarios, monotributistas. Todos han tenido una ayuda extra para paliar este momento.

Pero también les dije que queremos que, lo antes que podamos, dejemos atrás estos instrumentos; porque queremos que haya realmente la oportunidad de volver a elegir, que todos los argentinos puedan elegir dónde vivir, en qué trabajar, a partir de poner en valor cada economía regional de este país, de poner en valor todo el conocimiento, todas nuestras capacidades, todos nuestros talentos.

Y en el camino de ese puente que los invité a construir para cruzar -insisto- de la Argentina que somos a la que debemos ser, a la que vamos a ser, hay un elemento, algo fundamental en el futuro de un país, que son sus jóvenes. Y ellos me mandan muchos mensajes por Facebook, la verdad que son muy enriquecedores.

Hay muchos de ellos como Francisco, de San Juan, que me dice “Yo quiero tener mi primera oportunidad”, dice en su mensaje. “También estamos nosotros, los jóvenes con ganas de trabajar, de aprender, con ganas de salir adelante día a día, no queremos Planes, queremos ganarlo con nuestro sudor. Demuéstrenos que trabaja para nosotros, señor Presidente”. Y yo te digo, Francisco no tengas dudas: estamos trabajando para que todos ustedes tengan una oportunidad, tengan esa primera oportunidad que les permita empezar a construir ese desarrollo personal.

Y por eso, en estas horas estamos mandando al Congreso, cumpliendo una promesa de campaña, la ley “Primer Empleo”; esta ley que busca que los jóvenes de 18 a 24 años tengan facilitado el acceso a ese primer trabajo. Esto significa exenciones y subsidios para las empresas que les den esa oportunidad.

Adicionalmente, otra promesa que hemos tenido, que es darle una oportunidad de desarrollo al norte argentino, una vieja deuda que tiene el país con el Norte: extender estos beneficios sin límite de edad para las diez provincias que pertenecen al Plan Belgrano.

También queremos extender estos beneficios para quienes están comprendidos en la Ley de Discapacidad, hacerla cumplir en términos de que se les brinden las oportunidades de trabajo.

Creo que estos son los instrumentos creativos, inteligentes, que podemos y tenemos que poner en juego para generar trabajo.

Todos queremos que empiece la etapa de generación de trabajo de calidad en la Argentina. Y yo quiero decirles que en el segundo semestre, así como hemos comprometido que va a bajar drásticamente la inflación, todos vamos a poder percibir que la Argentina volverá a ser un lugar donde, a partir de la inversión, se genera trabajo de calidad.

Y para que no haya dudas, para que todos tengamos claro qué es lo que está pasando -como me he comprometido desde el primer día- vamos a publicar información de calidad para que todos podamos controlar que esto que estoy diciendo está sucediendo de verdad.

Acá está este instrumento, que viene del año 1998, que hoy el ministro ha puesto online. Le vamos a agregar otro que publica la AFIP y así, juntos, vamos a poder controlar mensualmente qué es lo que está pasando en la Argentina en términos de creación de empleo, que es la medida que nos va a permitir reducir la pobreza, diciendo la verdad, teniendo reglas de juego claras, siendo previsibles, generando confianza, teniendo una buena relación con el mundo y una buena relación entre todos nosotros; creyendo en nosotros mismos.
Ese es el camino para crecer, para progresar: decir la verdad y trabajar en equipo, juntos como les he propuesto desde el primer día.
Gracias por acompañarme, espero que el Congreso trate este proyecto lo antes posible, porque creo que hay muchos jóvenes con mucho para aportarle a la Argentina. Gracias.