Ante todo, gracias por invitarme a darles la bienvenida a este Encuentro Empresarial Iberoamericano, a darles también la bienvenida a esta Argentina y que se sumen a la ola de esperanza y entusiasmo que recorre nuestro país. Esto tiene que ver con una nueva etapa que está recorriendo la Argentina, que marca que hemos entendido que queremos ser parte del mundo, que queremos ser previsibles. Entendemos la importancia de las reglas de juego; queremos que reine la sensatez, hay un Gobierno para facilitar y estimular el desarrollo.
Vuelvo a repetir -tal vez algunas veces más-, no hay que olvidar el punto de partida difícil que nos dejaron: con un país al borde de las crisis, con un 700 por ciento de inflación acumulado, con un Estado colapsado, desquiciado, cargado de corrupción, sin planeamiento y sin ninguna capacidad de resolver los problemas simples ni los fundamentales, como la pobreza y la exclusión.
Pero como usted decía también, que hace un año -les pasó a algunos de los amigos españoles que nos visitan- cuando pronosticábamos un montón de cosas, más allá del entusiasmo que despertaba (falla de transmisión) había bastante escepticismo; es más, si yo les hubiera dicho hace un año a algunos de ustedes, que en semanas íbamos a salir del cepo, que íbamos a remover las barreras al comercio, que íbamos a resolver el problema del default; si les hubiera dicho también que íbamos a abrir una etapa de inversión en la Argentina tan importante, que nos íbamos a transformar en uno de los países que despierta más atracción en este momento, muchos me hubiesen tildado de loco.
Y es ahora el lugar donde nos encontramos: teniendo conciencia de que para la primera tarea, el primer compromiso que tengo como Presidente –que es lograr una Argentina con pobreza cero-, el camino es generar empleo, y ese camino va de la mano de la inversión, y la inversión va de la mano de la confianza.
Por eso, todos los días estamos intentando demostrar en los hechos que hay un cambio, que hay un Gobierno que entiende que la tarea, desde la política, es facilitar los procesos de inversión, es facilitar los procesos de adquisición de conocimiento. Porque ese es el camino del trabajo, ese es el camino a la solución de los problemas de fondo que tiene la Argentina.
En este país, ya hay una enorme participación de la comunidad española: es el segundo país inversor en la Argentina. Son más de 250 empresas que están acá, que han sobrevivido a las distintas crisis que hemos tenido que sufrir, especialmente a estos últimos diez años, en los cuales lamentablemente, producto de las trabas a las empresas y las personas, hace más de 5 años que no se genera empleo. Y esta es la tarea fundamental de mi Gobierno: generar trabajo.
Por eso hoy estoy acá, para decirles que son muy bienvenidos, que queremos que sean parte de este proceso; que sabemos que ya tienen una participación importante en la banca, en las telecomunicaciones, en la energía, en la construcción, en los seguros. Queremos que la sigan teniendo y que la amplíen, porque más allá de que está todo cruzado por la sociedad del conocimiento, de la innovación, y ahí es donde apostamos mucho con los talentos, con los recursos humanos valiosos que tiene la Argentina, gracias a los cuales no podemos prever -por suerte- lo que seremos capaces de crear.
Pero ya hay, de movida, algunos sectores estratégicos donde necesitamos el apoyo de sus empresas. Necesitamos que ustedes se involucren, inviertan, apuesten y participen. Me refiero a la energía, a la minería sustentable, al turismo, a la industria de la alimentación, y a la infraestructura.
En todos los casos, para la infraestructura, que es base para que podamos crecer, me refiero a más caminos, energía, sistemas de riego, puertos, trenes. Estamos lanzando distintos planes y queremos ser muy agresivos en términos de inversión, porque es la plataforma sobre la cual se va desarrollar la Argentina que viene. Además, es la buena forma de generar trabajo que tiene un Gobierno, alejándose de inventar trabajo público que no mejora la prestación del Estado -como se ha hecho los últimos años- que abona el clientelismo y la mala política, sino que, insisto, es la plataforma sobre la cual se basa el crecimiento de estas otras áreas estratégicas.
El desafío que tenemos por delante, para el cual los invitamos, es agregar valor a nuestra exportación: queremos dejar de ser el granero del mundo para ser el supermercado del mundo. Eso significa que la Argentina entre al mundo exportando alimentos con marca, como también España lo ha hecho con muchos de sus productos. La Argentina tiene toda la variedad y las materias primas necesarias para tener un rol muchísimo más activo y protagónico en el mundo; en la energía, integrar nuestra matriz energética con nuestros hermanos de Latinoamérica y exportar al mundo, y ser un protagonista muy importante.
En días, tenemos en la calle la primera Convocatoria para Energías Renovables. Una vez más, somos afortunados en tener indicadores que marcan que estamos entre los dos o tres países con mayor potencialidad en energía solar y en energía eólica, sumado a las no convencionales.
Y, por supuesto en minería, también contamos hasta con uno de los minerales más demandados para el mundo que viene, que es el litio. Tenemos la segunda reserva de litio del mundo, para la cual ya estamos recibiendo inversiones concretas muy importantes de Corea, de Canadá y de China; y también estamos, por supuesto, abiertos a que ustedes se sumen a ser parte de este escenario.
Estoy planteando algunas de las áreas estratégicas en las cuales esperamos contar con ustedes. Y me alegro de haber invitado al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a participar hoy, porque nuestra tarea y nuestro eje, como decimos con Jorge siempre (y lo dijo mucho antes que nosotros un ciudadano que residió en su país muchos años, el general Perón), la estrella polar de un país, debe ser la productividad.
Y en eso estamos, en trabajar todos los días para remover obstáculos, destrabar, simplificar todo lo que haga al crecimiento, a la producción, al desarrollo, porque -insisto- el camino para construir la Argentina que soñamos, esa Argentina en la cual yo estoy comprometido con mis compatriotas, es la del trabajo. Es recuperar la cultura del trabajo que trajeron nuestros antepasados españoles que vinieron a radicarse en la Argentina, así como italianos, polacos, ucranianos o lo que usted quiera encontrar; porque, la verdad es que, si hay algo de bueno que tiene nuestro país, es la enorme diversidad cultural que hemos tenido siempre.
Así que, en ese camino, gracias por estar acá. Espero que estos dos días sean muy útiles y que esto signifique que de acá se vayan con nuevos proyectos, nuevas inversiones decididas, en las cuales siempre -insisto- contarán con este Gobierno para facilitar el desarrollo, siempre dentro de la ley, con la mayor transparencia posible. Porque creemos que un desafío de esta Argentina es ser parte de la agenda global en términos de luchar contra la corrupción, a favor de la transparencia de un Gobierno abierto, donde somos socios en generar trabajo para los argentinos. Es un campo en el cual tenemos que trabajar dentro de las leyes, cumpliendo con las leyes, cuidando el medioambiente, y en ese camino creo que tenemos mucho para progresar todos los que estamos acá.
Gracias. Que sea un éxito la jornada.