Buenos días a todos, ya deben estar muertos de hambre con este horario que les impuse, pero feliz de estar acá por múltiples razones.

No sé si usted sabe, señor Sudo, pero yo también pertenecí a la familia de la industria automotriz hace muchos años atrás. Por suerte, me retiré a tiempo.

Quiero ante todo agradecerle al señor Sudo sus palabras, es verdad que el principal compromiso que tenemos junto a mi equipo y a la gran Gobernadora que tiene la provincia de Buenos Aires, es crearle mejores oportunidades a los argentinos, mejores trabajos a los argentinos.

Venir aquí en este momento y comprobar lo que se hace acá es reafirmar una vez más que los argentinos somos capaces de hacer las cosas muy bien cuando nos proponemos trabajar en equipo, y la verdad es que es una gran satisfacción.

Pero, más que felicitar a la gente de Toyota por la ampliación de esta fábrica, por esta fábrica y por las que vendrán, yo quiero agradecerles por haber creído en nuestro país. Hace muchos años, ellos decidieron apostar a ese talento, a nuestra capacidad, y por la demostración que les hemos ido dando es que ellos han seguido apostando. Así que también lo felicito a Pignanelli, espero que sigamos trabajando de esta manera para que esta empresa tan importante a nivel mundial siga apostando en la Argentina.

Y quiero aprovechar que tenemos acá al Embajador que representa a esta nación tan querida y tan importante, para decirle que en la Argentina ha comenzado una etapa en la cual queremos entablar relaciones maduras, inteligentes, productivas para ambas partes, con todos los países del mundo, y que querríamos que Japón vuelva a apostar en la Argentina.

En pocas semanas nuestra Vicepresidenta va a visitar Japón, y espero yo encontrarme en Washington, durante la reunión de la Cumbre Nuclear, con el Primer Ministro de Japón, e invitarlo para que cuando venga a Perú nos visite.

Sería muy importante para nuestro país que más empresas de la envergadura de Toyota inviertan y apuesten por la Argentina.

Después querría mencionar, en esta línea de lo que hablaba en el Congreso de la Nación hace pocos días, la importancia del esfuerzo, de entender que las cosas no van a suceder sentándonos en nuestra casa a mirar el cielo, sino, a partir de comprometernos, de hacernos responsables de nuestro destino.

Y, acá hay un ejemplo que me han comentado, se llama Guillermo Catelli, que debe estar por ahí supongo; me contaron que fue uno de los que vio poner la primera columna en la primera nave de este tremendo complejo industrial. Y la vio desde que trabajaba de portero en un hotel de la ciudad de Buenos Aires, cuando un Sr. Sudo, que fue uno de los primeros de Toyota que vino acá, que estaba diseñando, fue abordado por Guillermo para decirle: “¿tendré la oportunidad de trabajar en esta nueva compañía que se inicia?”

Empezó de chofer, y hoy es Jefe de Servicios Administrativos de la fábrica Toyota. Y esos 21 años de trabajo, esforzándose, poniendo lo mejor de sí, le permitió a Guillermo, como a muchos otros que han trabajado en esta fábrica, desarrollar sus familias, crecer, estar orgullosos de la tarea que han llevado a cabo.

Y, ese es el camino, recuperar la cultura del trabajo, que de ahí venimos, porque nuestros abuelos nos la inculcaron, nuestros padres; entender la importancia de que las cosas las consigamos, insisto, por nuestro propio esfuerzo personal.

En ese camino es donde tenemos todo para progresar, donde el límite no se puede ver en el horizonte, porque este es un país, a Dios gracias, que tiene lo más valioso, que es la calidad de nuestra gente.

Así que felicitándolos a todos, recordando que cuando pasan este tipo de cosas, ése es el camino hacia la pobreza cero; es el camino del trabajo el que nos va a llevar a ese lugar con el cual nos hemos comprometido y, por supuesto, también agradeciéndole a la gente de Toyota, con la cual me vincula un enorme afecto: me trajeron mucha suerte en una etapa muy importante de mi vida, porque ese logo y ese nombre estaban en la Copa Libertadores, las primeras tres que ganamos con Boca Juniors.

Así que, esperando que me traiga suerte haber venido a Toyota el día de hoy en vísperas del domingo, que tengamos un lindo día; veo que hay varios ahí que cabecean, que no, pero bueno, esto es lo lindo: a veces se gana y a veces se pierde.

Felicitaciones de verdad, Sr. Sudo, a todo el equipo de Toyota, agradecido con la Gobernadora por esta ampliación, por este volver a renovar la confianza en nuestro país; nosotros queremos ser creíbles, predecibles, queremos realmente que todos apuesten por nuestro país porque estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros y eso nos va a llevar, seguramente, a la alegría de poder compartir muchos proyectos de este tamaño, de esta envergadura, con muchas otras empresas del mundo.

Muchas gracias a todos y felicitaciones.