PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA, INGENIERO MAURICIO MACRI, EN EL ACTO DEL BRINDIS EN CARÁCTER DE BIENVENIDA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE FRANCIA, FRANCOIS HOLLAND

Querido Presidente de Francia, Francois Holland; autoridades nacionales que nos acompañan; miembros del equipo; personalidades distinguidas de nuestra querida Argentina: me encantaría, Presidente, poder expresarle en su lengua la alegría que siento. Pero debo confesarle que fui a un colegio irlandés y que los curas eran tan duros, que nosotros descargábamos la rebeldía con la maestra de francés.

Entonces, por más que tuvimos cinco años clase de francés, no dejábamos que nos enseñara. Con lo cual, lo único que me quedó fue “la voiture c´est tres rapide y Marco n’y arrivé a Paris” y voy a tener que expresarle lo que siento en mi idioma.

La verdad que sentimos una enorme alegría que usted esté hoy acá representando al pueblo francés y a la larga historia que nos vincula. Y la alegría es porque este es un momento muy especial para la Argentina porque arranca una nueva etapa en nuestra vida democrática en la cual nos hemos propuesto cosas trascendentes como ir en la dirección de una Argentina con pobreza cero, enfrentar y derrotar al narcotráfico y, sobre todo, unir a este país detrás de esos ideales, de esas metas.

Para eso es muy importante, como usted sabe y lo hablamos hoy, ser parte activa de un mundo que progresa, un mundo globalizado, que no nos deja alternativas, que nos desafía pero que también nos da enormes oportunidades.

Es por eso que hemos retomado este camino de las relaciones con el mundo y es tan oportuna y nos llena tanto de alegría su visita, porque creemos que en ese camino hacia el progreso, necesitamos de los viejos amigos, de esos con los cuales es mucho más fácil entenderse que con aquellas naciones que no tenemos un vínculo con tanta historia y con tanta coincidencia cultural.

Así que, agradecerles, en nombre de todos los argentinos, a usted y a su delegación, por habernos visitado, por estos convenios firmados y por estas declaraciones conjuntas que hemos hecho. Sabemos que hasta hoy, son solamente papeles que enuncian sueños y deseos, pero el desafío es que los hagamos realidad lo antes posible porque eso significará empleo y oportunidades para ambos pueblos.

Así que, gracias de corazón y apostamos a que estos lazos en el siglo XXI signifiquen realmente un enorme apoyo al desarrollo de Argentina y de Francia, de Francia y de Argentina.

Invito a un brindis.

¡Viva Francia y viva Argentina! (APLAUSOS)