PALABRAS DEL PRESIDENTE MAURICIO MACRI EN MENDOZA AL ANUNCIAR SUBSIDIOS PARA EL SECTOR VITIVINICOLA.

Buenos días a todos los mendocinos que nos acompañan en esta mañana y a los sanjuaninos que están acompañando a su Gobernador. Una verdadera alegría estar de vuelta en esta maravillosa provincia, en esta región del país que, como les dije durante toda la campaña, creo que tiene mucho para aportar en creación de trabajo, en creación de futuro, no sólo para los que habitan esta zona del país sino para muchísimos otros argentinos.

No quiero dejar de recoger el guante del Boca-River y decirle al gobernador de Mendoza que espero que sean tan buenos anfitriones como San Juan, porque cada vez que Boca va a San Juan gana, Gobernador, gana. Así que espero que si usted quiere que el Presidente vuelva arbitre los medios para que el sábado Boca tenga un buen día. Que claramente esperamos todos los argentinos, los que somos de Boca, de River o de otros equipos, los que no nos gusta el futbol, que se vea en la cancha un espectáculo que tenga que ver con el deporte, no lo que vimos el sábado pasado, que fue realmente cualquier cosa menos eso. En un momento en el cual estamos todos comprometidos a tener una Argentina en la cual se revalorice la importancia del diálogo, de la buena convivencia, donde bajemos la violencia, donde todos nos comprometamos en la lucha contra el narcotráfico. Entonces, el futbol tiene que ser realmente un lugar de encuentro, y el espectáculo tiene que ir alrededor de que uno gana y otro pierde, y al que le toca perder, bueno, tendrá oportunidad, como la vida da y el deporte da muchísimas veces, de la revancha. Pero no podemos volver a caer en el espectáculo bochornoso que tuvimos el sábado pasado. Espero que este sábado en Mendoza gane el mejor y realmente sea una fiesta en paz para todas las familias que concurran al estadio.

Pero, volviendo al tema del día, yo también quiero agradecerte, Roberto, por recibirnos acá en tu lugar de trabajo. Esta finca que heredaste de tu familia, me dijiste, en la cual trabajás desde muy chico, poniendo todo lo que vos podés poner: dedicación, constancia, amor para sembrar tu uva, para regarla, para cuidarla, para cosecharla, para después buscar dónde envasarla y transformarla en un producto de una cadena mucho mayor, que termina llegando a los hogares de miles y miles de argentinos, y hoy con mucho orgullo podemos decir de miles y miles de habitantes de muchas naciones del mundo. Hoy ya somos el quinto productor de vinos del mundo, pero el décimo en exportaciones, si no me equivoco. Eso significa que tenemos muchísimo para crecer, muchísimo para mejorar, y mejorar de la buena manera, que es creando trabajo para otros argentinos.

Y esto que se ha generado en Cuyo, de revalorizar una cepa que nos de una marca que llevemos al mundo, es lo que tenemos que hacer en cada una de nuestras economías regionales y donde espero que el ministro Buryaile trabaje codo a codo con cada gobernador, con cada intendente, con cada productor. Porque el futuro de nuestro país tiene que ser llegar lo antes posible a una Argentina con pobreza cero y eso lo vamos a lograr creando trabajo para los argentinos.

Y, este ejemplo que hemos tenido con la vitivinicultura hay que expandirlo, hay que extenderlo a las distintas capacidades de producción que tiene el país, y agregarle valor en origen. Ese es el desafío, para que el trabajo esté ahí donde nuestra comunidad vive. Tenemos que lograr que todos aquellos que hayan emigrado de sus provincias puedan volver, porque ahí va a estar el trabajo. Y ahí es donde nosotros, desde el gobierno nacional y los gobiernos provinciales, tenemos que invertir en mejorar nuestras rutas, en traer energía, en traer el agua, en sacar el agua donde sobra, y permitir -insisto- el crecimiento sano, compartido entre todos los argentinos.

Espero que esta ayuda que estamos trayendo hoy sea un puente a una situación en la cual este tipo de instrumentos no los necesitemos más, porque habremos conquistado mejores mercados, más mercados, exportando lo que sabemos hacer, como lo dije con mucho orgullo, con mucho orgullo, representando a la Argentina en Davos. Lo más importante de ese viaje es que tuve la oportunidad de decirle al mundo lo valiosos que somos los argentinos, lo valioso que es el trabajador argentino, por su capacidad, por su profesionalidad y sobre todo porque somos buena gente, que después de años de perder mucha energía en conflictos innecesarios habíamos decidido trabajar juntos. Y ese es el camino a recorrer, apostar a que uno más uno sea igual a tres, y eso es lo que nos va a hacer un país grande.

Así que gracias a los gobernadores por acompañarnos, al presidente del INV, que tiene una larga tarea por delante, a los amigos productores, ahí también veo al amigo Julio y a tantos otros que hemos recorrido la Argentina en los últimos tiempos soñando con este momento, el momento de emprender grandes desafíos, porque juntos los argentinos vamos a ser imparables, absolutamente imparables. Muchas gracias a todos.