SALUDO DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN INGENIERO MAURICIO MACRI AL PERSONAL DE LA CASA ROSADA.
Buenos días, si se puede decir buenos días, igual siempre la lluvia – controlada – es una bendición. Quiero agradecerle este momento, yo he hecho muchos brindis de Fin de Año, a lo largo de mi vida: en la empresa, en Boca, en la Ciudad, pero hacerlo por primera vez en la casa de todos los argentinos es una emoción absolutamente especial.
También quiero agradecerles como nos han recibido toda la gente, que viene trabajando, hace muchos años, en esta Casa; nos han hecho sentir muy cómodos al recorrer los pasillos, yendo de una reunión a la otra, con los que me he cruzado. Siento que nos hemos dado una oportunidad de compartir muchas horas, muchos días, los próximos años y desde ya agradecerles todo lo que nos pueden acompañar en este compromiso que hemos asumido: de cuidar a los argentinos, de ayudarlos a que estén cada día un poco mejor. Pero quiero compartir este brindis con tres personas, que me han dicho que son especiales para todos ustedes; el primero, es “Mingo”. ¿Dónde está “Mingo? Vení “Mingo”, 42 años que estas acá trabajando, me dicen que siempre con una maravillosa actitud. Tenés más años que mi mujer “Mingo”, mirá vos. (Risas). Además dicen que vos y tus compañeros preparan el mejor café con leche de la Ciudad de Buenos Aires. Yo me lo pierdo porque no tomo café con leche.
El otro que quiero invitar, a que nos acompañe, es a Eduardo Moli. Por suerte no fuiste a elección no fuiste a elección en la última contra mí, porque si no me ganabas vos. Me dicen que reparás todo, todo lo que se rompe acá vos lo reparás. Es muy importante porque este edificio debe darte muchos dolores de cabeza, unos cuantos. Bueno gracias, Eduardo por estos 43 años.
Y al último que quiero convocar es a Carlos Gómez, me dicen que es el más viejito, 45 años acá. Bueno, a todos ustedes, en nombre de ustedes tres, a todos los empleados de planta permanente decirles gracias, muchas gracias por la bienvenida. (APLAUSOS). Quiero desearles a ustedes y, por supuesto, a toda su familia que este 25 tengamos un día de amor, un día de paz todos reunidos, lo mismo que el 31 y que brindemos, todos juntos, ese momento de la cero hora, del 1 del 2016 porque hagamos muchas cosas juntos para que en este país cada día se viva un poco mejor, muchas gracias a todos. Felicidades. (APLAUSOS).