Conferencia de prensa del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y del canciller argentino, Santiago Cafiero, en el marco de la LXLL Cumbre del Mercosur
Muy bien, muchas gracias a todos y todas. Hemos concluido este encuentro de los presidentes del MERCOSUR. Para mí es muy importante porque hacía mucho tiempo que no lo podíamos hacer y esta es la primera vez, en cuatro años, que podemos estar los presidentes del MERCOSUR, en un encuentro presencial, todos.
Es la segunda vez que me toca terminar una presidencia Pro Tempore, la anterior me tocó en tiempos de pandemia y todo fue mucho más complejo. Esta vez pudimos avanzar, hacer y proponer muchas más cosas.
Terminamos seis meses con un MERCOSUR muy activo, muy pujante, contrariamente a lo que muchos piensan. La verdad es que, cuando uno analiza cómo el comercio exterior del MERCOSUR funcionó, se da cuenta de la pujanza que tiene este espacio geográfico y las posibilidades que tiene para el desarrollo de la región. Yo soy uno de los convencidos de que el mundo está cambiando y que el mundo a partir de la pandemia, de las crisis que la pandemia generó, y también de la guerra desatada por la invasión rusa a Ucrania, terminó cambiando el escenario geopolítico del mundo, y aquella globalización que algunas vez conocimos ya no existe en los términos que la conocimos. En el día de hoy la globalización es otra cosa, es una globalización que se revisa a sí misma, donde lo que en aquél momento era relocalización de empresas, hoy se llama deslocalización. Y donde, una vez más, las grandes inversoras del mundo vuelven a sus lugares de origen para buscar el desarrollo de sus empresas y de sus pueblos.
Yo les hablaba de la pujanza que ese comercio exterior ha tenido en el MERCOSUR, en el año que culminó. Más de 750 mil millones de dólares tuvimos de intercambio comercial desde el MERCOSUR con el resto del mundo. Y además, tuvimos un gran avance con el mercado interno entre nosotros. Brasil sigue siendo para nosotros, nuestro principal socio comercial. Con lo cual, el trabajo conjunto con ellos es- a mí juicio- determinante e importante.
Para mí también hay un punto que, en lo personal, no pasa desapercibido, que es la particular alegría, particular satisfacción que me causa traspasar la presidencia Pro Tempore a mi querido Lula, el Presidente de la República Federativa del Brasil. Alguien, que todos saben, respeto, quiero, admiro; alguien que es muy importante para la región por su liderazgo, por su historia; y alguien que- como yo-, está absolutamente consustanciado con la idea de que la unión regional es el camino que tenemos que seguir para poder obtener el desarrollo que nuestros países necesitan.
Fue una gran alegría. Lula no era Presidente del MERCOSUR desde el año 2010. Desde hace 13 años. Con lo cual, volver, de algún modo, a darle este mandato, es, en alguna medida, una reivindicación de la región a todo lo él tuvo que soportar: a la persecución, a la injusticia a la que fue sometido, algo que el pueblo brasilero ya reivindicó con su voto, pero ahora la región, de algún modo, también termina reivindicándolo a Lula de ese tiempo ingrato que le tocó pasar, otorgándole esta presidencia Pro Tempore que Brasil va a ejercer en los seis meses que vienen.
Bueno, esto es básicamente lo que tengo que decirles, sé que tienen algunas preguntas para hacerme, así que los escucho.
PERIODISTA.- ¿Por qué Uruguay no ha firmado el Comunicado Conjunto de los presidentes del MERCOSUR?
PRESIDENTE.- Uruguay tiene una mirada que viene sosteniendo desde hace algún tiempo, el Presidente Lacalle, que insiste y persiste en la idea de que los socios del MERCOSUR, pueden negociar autónomamente al MERCOSUR, y de algún modo expresa esa diferencia no firmando la decisión, pero es una decisión que conocemos.
PERIODISTA.- Me gustaría saber si tuviese contacto con las ideas de esa contrapropuesta de reacción, como dice el Presidente Lula, para ofrecer a la UE, como contrapropuesta de ese (INAUDIBLE) de la cuestión del medio ambiente
PRESIDENTE.- Ahí hay dos cuestiones que observar, que yo marqué en mi discurso. El primer aspecto es que, el avance con la UE no estuvo demorada por decisión de los países del MERCOSUR, estuvo demorada por conflictos internos de la UE, que en el fondo uno podría sintetizar como la posición de algunos países que no están dispuestos a terminar con los subsidios agrícolas que dan a sus productores, y que para países del MERCOSUR son muy importantes para competir y entrar en esos mercados.
Además, en este tiempo, la UE ha tomado decisiones en materia ambientales, decisiones unilaterales que cambian absolutamente el objeto inicial que tenía el pre acuerdo que firmó a mediados del 2019. Y ese cambio de las reglas ha sido admitido por la misma UE. Lo hablé días atrás con la Presidenta de la Comisión europea y lo hablé en República Dominicana con, Josep Borrel, el Presidente de la Comisión europea de las Naciones Exteriores, y lo he hablado con muchos presidentes de Europa. Esas reglas, realmente, afectan mucho a alguno de los países, fundamentalmente, los países menos industrializados del MERCOSUR. Hay además también normas, que no compartimos, a las que el presidente Lula hizo referencias, que – definitivamente – impiden dar privilegios a empresas nacionales, a la hora de hacer compras gubernamentales. Y en eso nosotros no estamos de acuerdo, porque el compre nacional es una regla, que los estados de América del sur, y Argentina, particularmente siempre ha tenido presente.
Con esto, creo que dejamos – más o menos en claro – dos cosas: la primera, nuestra vocación de encontrar un acuerdo, con la Unión Europea, porque definitivamente creemos que en un mundo que vuelve, de algún modo, a polarizarse comercialmente, entre Estados Unidos y China, la posibilidad de construir un eje, entre Europa y el MERCOSUR, es algo que consideramos muy valioso y lo queremos perfeccionar. Además, necesitamos que la UE revise algunas de sus cosas: los cambios que – unilateralmente – introdujo, en material ambiental, en primer lugar, y cuestiones como esta que acabo de marcar.
Esto sin tener en cuenta algunas otras asimetrías, que el acuerdo original, dejaba en evidencia, porque ese acuerdo original tenía un problema – y valga la redundancia – de origen. La falla era que era un pacto entre dos espacios y el espacio más débil era el que más cedía, con lo cual las asimetrías se profundizaban muchísimo más. Eso lo fuimos revisando, en este tiempo, y le queda a Lula revisar la última parte, pero esto es lo que está pasando con el acuerdo UE-MERCOSUR, que insisto, nuestro deseo es que lo concretemos, pero que lo concretemos de un modo que sea beneficioso para nosotros. En una sociedad, donde uno gana y el otro pierde eso no es una buena sociedad, una buena sociedad es donde todos ganan.
PERIODISTA.- (Pregunta fuera de micrófono, inaudible)
PRESIDENTE.- Bueno, es que hay que ver también las posiciones europeas, porque no dependen tan sólo de nosotros, porque en Europa, en cuatro años no logramos aprobar el acuerdo por posiciones de algunos países que quieren sostener los mecanismos de subsidios a productores agrícolas, por ejemplo.
PERIODISTA.- Presidente, usted sabe que el concepto de derechos humanos incluye, entre otras cosas, preservar la vida y el respeto por la libertad y en este concepto de libertad, en una elección existe la libertad de elegir a los candidatos y cuando hay una violación de los derechos humanos, quizás, los asuntos internos de los países desde la aplicación de los derechos humanos, y usted lo conoce muy bien, lo que sucedió con la visita de la OEA, en 1979. ¿En este escenario - para usted - la proscripción de la principal candidata de la oposición al régimen venezolano, y hablo de Corina Machado, se trata de una violación a los derechos humanos o sólo de un asunto interno de Venezuela?
PRESIDENTE.- Yo no voy a abrir juicio, en ese sentido, lo que voy a decir es que nosotros siempre hemos promovido el diálogo entre los venezolanos, como búsqueda de una solución, que – definitivamente – hace falta en Venezuela, o sea la cantidad de exiliados, la cantidad de gente que ha emigrado, en Venezuela, da cuenta de que allí hay un problema y lo que nosotros necesitamos es que el diálogo se recupere entre los venezolanos, la democracia sea plena y la institucionalidad se mantenga.
En esos términos nosotros hemos conocido el caso, del que habla, por medios periodísticos, no tenemos detalles puntuales, pero sí hemos llevado o vamos a plantear este problema, en la mesa de negociación, de la que somos parte, con Colombia y México, que es donde llevamos nuestro debate y donde las dos partes, que en Venezuela, pretenden arribar a una salida democrática, con elecciones limpias y transparentes opinan y acuerdan.
Eso es lo que estamos haciendo; por eso presentando el problema, que – vuelvo a repetir – conocemos periodísticamente y lamentablemente también muchas veces dudamos de la parcialidad periodística y queremos ver exactamente la dimensión del problema. Y no me repreguntas nada porque no voy a contestar ninguna repregunta. No te preocupes, no te preocupes, déjame terminar. Uruguay no es parte de esa mesa de negociación… perdón, yo pido que me dejes contestar alguna vez, vale. Y por lo tanto lo que nosotros creemos es que esa discusión hay que llevarla a ese lugar de debate, a esa mesa de negociación y es lo que vamos a hacer. Nos interesa que el proceso democrático, en Venezuela, se afiance, necesitamos que no quepan dudas sobre la transparencia electoral; necesitamos que el sistema electoral funcione bien; necesitamos que no hayan proscripciones arbitrarías; necesitamos que haya un Consejo Electoral, que a todos deje tranquilos. Para eso venimos trabajando, todo este tiempo, silenciosamente, sin hablar con los medios, hablando con las partes involucradas y obteniendo resultados que – a nuestro juicio – son ponderables.
Desde el día, en que votamos, el Informe, de Bachelet, en Naciones Unidas, nos involucramos con el problema en Venezuela; nos involucramos con las denuncias, que habían por entonces, en mucho más número sobre violaciones a los derechos humanos o presuntas violaciones a los derechos humanos; nos involucramos en el proceso electoral y hasta aquí el proceso electoral se venía desarrollando sin mayores ruidos, sin ningún ruido y ahora apareció este problema. Y por lo tanto, vamos a ir al mismo lugar desde donde venimos trabajando para ver cómo lo resolvemos. Muy bien, gracias a todos y todas.