Declaración conjunta a la prensa del presidente de la Nación, Alberto Fernández y su par de Chile, Gabriel Boric, despúes de la reunión bilateral, en el Salón Blanco del Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile.
BORIC. - Buenas tardes a todas y a todos los presente. Hoy me he reunido con el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, en el marco de una visita oficial a nuestro país, con motivo de conmemorar la Batalla y el Abrazo de Maipú, que tuvo lugar el 5 abril de 1818.
Es importante que recordemos estos hitos, que configuran la consolidación de la amistad sempiterna entre nuestras dos patrias. En esa Batalla combatían 4.500 patriotas y 4.500 realistas, y los 4.500 patriotas al comienzo, estaban dirigidos por el General San Martín, antes de la llegada de O'Higgins en Cancha Rayada. Y ese abrazo que se dan con O'Higgins lesionado, marca un hito que hasta el día de hoy perdura, y que consolidó de manera definitiva la independencia de nuestro país.
Por lo tanto, el que hayamos ido hoy al Templo de Maipú, que hayamos estado con el Alcalde, que hayamos estado juntos ambos presidentes, conmemorando este 5 de abril, es algo no menor, es un símbolo que vale la pena volver a recordar su contenido: “la hermandad en la lucha conjunta por la libertad de nuestros pueblos”.
Este año 2023, se cumplen, además, 39 años desde la suscripción del Tratado de Paz y Amistad, y 18 años de la Firma del Tratado de Maipú. Este último instrumento, como saben, fue el que sentó las bases de la actual relación entre ambos países, la que establece numerosos mecanismos bilaterales que nos permiten dialogar en múltiples áreas y avanzar con firmeza en el trabajo binacional, que ha sido exitoso en las últimas décadas.
Además, acabamos de sostener, aquí en la Moneda, un encuentro de trabajo en el que abordamos los principales temas de la relación bilateral, en especial, los avances que hemos tenido sobre los compromisos adquiridos en la Declaración Conjunta, que firmamos con motivo de la visita de Estado que realicé a Argentina exactamente hace un año, el 4 de abril del 2022. Así mismo, hemos acordado la realización urgente de reuniones, como la del Comité Permanente de la Seguridad chileno – argentino; la Comisión binacional de Argentina – Chile, en materia antártica; y la catorceava reunión de los mecanismos de consulta y cooperación en materia de derechos humanos; y las reuniones correspondientes a los Comités de Integración.
Con Argentina tenemos desafíos comunes. Uno de los temas que estamos abordando hoy día, con mayor prioridad en Chile, es el tema de la seguridad. Y sin lugar a dudas, como lo he mencionado en las diferentes Cumbres Internacionales, hoy día, las bandas de crimen organizado no respetan fronteras, y por lo tanto, es tremendamente relevante que ante las bandas organizadas, los Estados organizados las combatan, las enfrenten y las encarcelen. Y eso es lo que también estamos haciendo en conjunto con nuestros hermanos argentinos.
Quiero en particular, celebrar el cumplimiento de los envíos de gas natural a firme, desde Argentina. Eso lo conversamos durante el año 2022, si mal no recuerdo, en la Cumbre de las Américas. Y esto fue adicional a los que normalmente se obtienen para el período estival, en particular para la zona de la región del Biobío. Logramos un acuerdo para el envío de 300.000 metros cúbicos, hasta septiembre del 2023, que ha logrado tener un efecto directo y concreto para las familias, reduciendo las tarifas de los clientes prioritarios, entorno a un 15 por ciento. Y hemos estado conversando, hoy día, de modalidades interesantes que hemos encargado, a nuestras cancillerías y respectivos encargados de energía, de explorar, para ampliar este tipo de acuerdos que terminan beneficiando, directamente, en este caso a las familias chilenas y el Estado argentino.
Adicionalmente Argentina puso a disposición gas firme para los meses de mayo y junio del 2023, por 3 millones de metros cúbicos por día, los que fueron tomados por empresas de generación eléctrica, avanzando así, por primera vez, en acuerdos de gas que no solo cubran la época estival, sino también, la invernal.
Este es el ánimo que nos inspira en las reuniones que tenemos con países vecinos, y en particular, la relación de tanta hermandad que tenemos con Argentina, el de concretar acuerdos que vayan en beneficio de nuestros compatriotas y que fortalezca la hermandad de los pueblos. Estuvimos viendo, además, otros detalles que después nuestros cancilleres podrán dar cuenta.
Querido Presidente Alberto Fernández, siempre bienvenido a Chile, esta es tu casa. Muchísimas gracias.
FERNÁNDEZ. - Buenas tardes a todos y todas, efectivamente, hace un año, lo recibimos al presidente Boric, allí en Buenos Aires, en Argentina; siempre tenemos la idea de irnos al interior de Chile o de Buenos Aires y no lo terminamos cumpliendo, para la próxima lo vamos a hacer, seguramente. Un año después vuelvo acá – invitado por el querido presidente –a conmemorar una fecha muy importante para los argentinos y para los chilenos: el día del triunfo en la Batalla de Maipú, que fue determinante para terminar con el ejército realista y pensar en la independencia, en este caso de Chile.
Allí – como bien decía el Presidente – San Martín recordaba esa batalla particularmente, la recordaba porque decía que no había visto nunca tanta ferocidad en el ejército realista, pero tampoco había visto tanta capacidad de resistencia y de contraataque, en el ejército propio. Y él destacaba algo, que era que O’Higgins había luchado lastimado, herido; ese abrazo de O’Higgins con San Martín, definitivamente, selló para siempre una unidad que entre Argentina y Chile no puede ser disuelta, no puede ser disuelta. A veces veo con dolor que algunas expresiones que tengo con mi pensamiento son interpretadas, aquí, en Chile, como actos de hostilidad a Chile. La verdad lo único que siento por Chile es un enorme amor, tengo por Chile un enorme reconocimiento por el modo en que fue perfeccionando y mejorando su democracia.
Como le comentaba recién al presidente, que el 11 de septiembre del año 73, marché por las calles de Buenos Aires en contra del golpe de Pinochet y hasta le conté lo que cantábamos, caminando por las calles sobre la muerte de Salvador Allende. Por lo tanto, aquel abrazo de San Martín y de O’Higgins es un abrazo que nos une para siempre; la cordillera no es una pared que nos divide, sino que son montañas, que nos unen y que no podemos pensar la Argentina y Chile de un modo que no sea unidos.
Saben todos ustedes, que soy peronista, y el General Perón ya había pensado en la integración latinoamericana hablando del Acuerdo del ABC (Argentina, Brasil y Chile). Está en nuestra esencia la unidad con Chile; está en nuestra esencia buscar el desarrollo conjunto entre Argentina y Chile, con lo cual creo que el día de hoy ha sido muy fructífero. No voy a repetir lo que ya dijo el presidente, sobre cuáles fueron los temas tratados.
El presidente – una vez más – me invitó a estar el 11 de septiembre, en Chile, y aquí estaremos, recordando a Salvador Allende, un hombre que murió defendiendo la democracia y preservando sus ideales.
Tuvimos también, al mediodía, una reunión de la que participó el presidente Manuel López Obrador, el presidente Lula, el presidente Boric, el presidente Arce, la presidenta Xiomara Castro y yo, donde empezamos a hablar de un problema, que tiene el mundo y que también tiene Latinoamérica, es el problema de garantizarnos la soberanía alimentaria o ver de qué modo combatimos los problemas inflacionarios, que el mundo tiene y que la región también. Y sumamos también otros temas, algunos a instancias del presidente Boric. Por ejemplo, ver de qué modo abordamos la crisis climática, que la Argentina –este año – la está padeciendo singularmente soportando la mayor sequía que se ha vivido desde el año 1929 y que nos ha deparado consecuencias económicas muy negativas, con lo cual quedamos, en un encuentro presencial, en mayo, en México, para trabajar todos juntos en estos temas que a todos nos atañen.
La Argentina, hoy, ya formalizó el ingreso al UNASUR; mañana, si no me equivoco, Brasil estará haciendo lo propio y le he planteado al presidente Boric, que tenemos que trabajar juntos para recrear el UNASUR, pero el UNASUR de estos tiempos, no el UNASUR que conocimos. El UNASUR que conocimos tuvo una virtud, que se podía convivir en él, más allá de las diferencias ideológicas; eso ya es insuficiente, eso ya debemos darlo por hecho, lo que tenemos que garantizar es un UNASUR, que sirva al desarrollo económico de nuestros pueblos, donde veamos cómo integramos a las empresas chilenas, argentinas, brasileras y de otros países, que trascienden las fronteras de los países, donde son creadas y operan en otros países.
Nosotros tenemos una comunidad empresaria chilena muy grande, en la Argentina, y lo que tenemos que ver es cómo el UNASUR también ayuda a darle fuerza a esa inversión y a esa producción, que hacen – en este caso – empresas chilenas, en Argentina, y a su vez empresas argentinas en otros lugares de América Latina, darle otro dinamismo, ponerle otro sentido al UNASUR, siempre preservando aquello para lo que el UNASUR fue creado: la defensa de la democracia, la defensa de los derechos humanos.
Así que, presidente Boric tengo el orgullo de ser tu amigo y sabes que siempre podés contar conmigo y sabes que siempre voy a estar acompañándote y que cuando te acompaño a vos sé que acompaño al pueblo de Chile, que sos su presidente y sé lo mucho que trabajar por el bienestar del pueblo chileno.
Gracias Chile por haberme recibido con afecto, por favor dejen de atribuirme malestar con Chile, que no tengo, los quiero mucho más de lo que ustedes piensan. Gracias por este tiempo. (APLAUSOS)
BORIC. - Antes de terminar permítanme contarles una pequeña anécdota, saliendo del protocolo del discurso, hay quiénes legítimamente se preguntan de qué sirven estos encuentros o las conversaciones que hay muchas veces entre presidentes y estás van generando complicidad, van generando afecto, que se traducen en cuestiones muy concretas. Cuando – hace un par de meses – tres regiones de nuestra Patria se estaban quemando, de manera descontrolada, desde acá de la Moneda, llamé al presidente Fernández y le dije: “Alberto, necesitamos ayuda, no nos da solamente con los recursos que tenemos” y Alberto inmediatamente me dijo: “mira, deja a ver qué puedo hacer, tengo justamente ahora un helicóptero que tiene especiales condiciones para combatir el fuego y además un grupo de brigadistas especialmente preparados”, mientras la Argentina estaba a poco de sufrir esta sequía que además significaba riesgos de incendios. No se demoraron 24 horas en cruzar la cordillera, estar acá y combatieron el fuego en la región del Biobío, en la región del Ñuble y en la región de la Araucanía. Sin la ayuda de los más de 700 voluntarios, que vinieron del extranjero, en particular, en este caso, de nuestros hermanos de Argentina hubiese sido más difícil, algo que hoy día pareciera ser un tema que ha pasado en la agenda, pero ustedes recuerdan cuánto lo sufrimos. Por eso esa solidaridad entre los pueblos tienen esas expresiones que para nosotros es tremendamente importante y yo aprovecho, nuevamente de agradecerlo. Así que muchísimas gracias, un gusto y los dejamos con los Cancilleres. Muchas gracias.