Entrevista al presidente de la Nación, Alberto Fernández, para el programa “Modo Fontevecchia”, NET TV.
PERIODISTA. – Tenemos al Presidente Alberto Fernández, en este momento, en línea. ¡Muy buenos días! Recién llegado presidente; me imagino ya, creo que diez y veinte aterrizó el avión, en la Quinta de Olivos.
PRESIDENTE. – Buen día, Jorge; ¿Qué tal? Sí, ya acabo de llegar a la Quinta de Olivos.
PERIODISTA. – Háganos un propio balance; supongo que ayer hizo uno inmediatamente en caliente, pero el paso de las horas y el viaje le debe haber hecho reflexionar sobre aspectos que en su momento en caliente no llego a valorar.
PRESIDENTE. – La verdad es que trato de ser siempre muy tranquilo, muy objetivo cuando analizo las cosas. Creo que fue…, el encuentro puntualmente con el Presidente Biden, fue un encuentro necesario, muy útil para nosotros, francamente lo digo; ¿Por qué era necesario? Porque hacía mucho tiempo que…, no es la primera vez que habló con el Presidente Biden, porque la verdad es que, en el G20 de Roma, en el G7 de Múnich, en la Cumbre de las Américas tuve oportunidad de hablar con él y de cambiar algunas ideas; pero ya habíamos intentado una vez vernos, como una visita oficial, y eso se había postergado porque al Presidente Biden justo se había contagiado de Covid y eso obligo a la suspensión; y la verdad que la Casa Blanca insistió en el encuentro hasta que pudimos concretarlo ayer.
Y creo que fue un encuentro útil y necesario; Argentina y Estados Unidos llevan 200 años de relaciones diplomática; Estados Unidos es el primer país inversor en Argentina, es el mayor importador de litio de Argentina. Y ya en la Cumbre de las Américas yo le había planteado al Presidente Biden que frente a lo que se veía, como algo que podía durar mucho tiempo, que era la guerra entre Ucrania y Rusia, teníamos que ver de qué manera podíamos unir esfuerzos frente a lo que el mundo le estaba demandando y que América latina, básicamente, alimentos y energía. Y siempre quedamos dando vueltas cada vez que hablamos con Sullivan, cada vez que Cafiero hablaba con Meissner sobre esa idea que propuse en la Cumbre de las Américas y que nunca habíamos podido hablar en detalle con el Presidente Biden.
Ayer lo volvimos a hacer, pudimos hablar en detalle de todas esas alternativas. El Presidente propuso hacer un encuentro de empleados para que participen funcionarios de los dos gobiernos. La verdad es que sentó a la mesa (INAUDIBLE), a la secretaria del Tesoro, al secretario de Estado, a los que conducen el Consejo de Seguridad; y eso nos permitió no solamente tener una charla franca sobre aspecto que a nosotros nos preocupan, sino también posibilidades hacia el futuro de ver cómo trabajar juntos. Lo mejor que ha tenido este encuentro es que en exceso supero lo protocolar, no fue un encuentro protocolar, fue realmente un encuentro de trabajo donde puede contar las dificultades que tenemos, las necesidades que tenemos que ellos nos acompañen en los organismos internacionales de crédito; en el Fondo Monetario Internacional, como lo han hecho hasta aquí, que (INAUDIBLE), reconocerle, agradecerle, siempre han acompañado la propuesta de Argentina en el Fondo Monetario; y ver también cómo encarar ese futuro, porque ese futuro es ya, no es un futuro lejano; la necesidad que el mundo expresa de gas, como energía de transición, o la necesidad que el mundo expresa del litio o de hidrógeno son todas alternativas que Argentina tiene y que yo lo que necesito es también de inversores privados para poder explotar mejor todos esos recursos.
PERIODISTA. – Presidente, ayer nosotros abrimos este programa con una analogía, que habíamos hecho ya hace un tiempo, que era Juan Domingo Biden; y había colocado cuatro puntos de contacto entre el peronismo y lo que…, primero los Demócratas, pero en particular Biden representaba; primero, la defensa de los sindicatos como creadores de la clase media; luego, que el uno por ciento más rico tenía que aceptar una presión tributaria mayor y colaborar con lo más pobres; luego que los subsidios eran importantes, se le había rescatado que había enviado 140 millones de cheques, o sea, 140 millones de personas en Estados Unidos; y luego algo que no era de la tradición de los Estados Unidos, que la medicina tenía que ser pública y gratuita. Independientemente de la importancia que puede tener la Argentina para Estados Unidos; cree que de alguna manera el hecho inusual de que reciba a un Presidente en el último año de su mandato y de hecho no recibe a muchos, de los 200 países que hay en el mundo, recibe un puñado de presidentes; que lo haya recibido a usted es en cierto sentido también en parte por la simpatía, no sé si llamarlo ideológica, que puede tener Biden con el peronismo.
PRESIDENTE. – Yo no sé si con el peronismo puntualmente; lo que creo es que Biden expresa una mirada claramente (INAUDIBLE) de la economía, y de ahí el peronismo y Biden se parecen en esa mirada (INAUDIBLE) de la economía. Una mirada que entiende al capital como un mecanismo de producción y de desarrollo social, antes que como un mecanismo de especulación financiera, que es lo que hace el neoliberalismo. Y me parece que ahí sí tenemos muchos puntos por afinidad. La realidad es que todas las veces que hablé con Biden, yo mismo en algún momento dije: “Juan Domingo Biden”, porque me llamaba la atención las cosas que decía; en la Cumbre de las Américas, por ejemplo, cuando habló Biden; Biden habló de poner fin a la teoría del derrame, que es algo casi para un latinoamericano era impensado escucharlo de la boca de un presidente estadounidense. Pero lo dijo con toda claridad; la necesidad de que el Estado este presente, que el Estado vaya en auxilio de los más necesitados, que el Estado distribuya más y que terminé de una vez por toda la salida del derrame. Con lo cual, yo creo que ahí tenemos una mirada muy a fin, no porque Biden se parezca al peronismo exactamente, sino que los dos compartimos una lógica que iniciamos de la economía y que eso nos vincula. Además, tenemos desde el primer día que hablé con Biden, cuando ganó las elecciones, él lo repite siempre, ya lo dijo en tres ocasiones; él tiene esa mirada de que él y yo heredamos de nuestros predecesores una economía muy maltratada; y tiende siempre a buscar paralelos en ambos casos. Y alguna razón le cabe, porque es la mirada de lo que hace el neoliberalismo en (INAUDIBLE). Y yo creo que en ese punto puede ser que tengamos ese punto de contacto que a uno lo hacer ver a Biden más peronista. La verdad es que no tiene que ver con el peronismo, sino que tiene que ver con la lógica (INAUDIBLE), que en el partido demócrata también es un tema de debate, porque hay en el partido de Demócratas sectores más federales y sectores más keynesianos. Yo creo que Biden expresa el sector más puro en términos keynesianos.
PERIODISTA. – Otro punto de contacto es que no es muy habitual que el Presidente norteamericano profesen la religión católica, de hecho, Biden estaba con el Papa y a usted justo le tocó en el momento en el que el Papa estaba siendo internado; no sé si fue un tema que tocaron en algún momento.
PRESIDENTE. – Sí, por supuesto; porque además Biden…, siempre que hablamos con Biden hablamos de nuestro amigo en común, por el Papa; atribuirse la condición de amigo es medio desmesurado, pero Biden siempre que hablamos me recuerda que cuando visitó al Papa en Estados Unidos y él era el vicepresidente de Obama; él era el único que profesaba la fe católica. Con lo cual, le encomendaron acompañarlo al Papa en toda su gira, sus encuentros, en toda su prédica en Estados Unidos. Y él quedó muy impactado por el Papa, por su forma de ser, por su mirada sobre el mundo; y porque además el Papa tuvo un gesto para con Biden, que es público por eso lo cuento, pero que Biden me lo ha contado cada vez que me vio; así que evidentemente eso conmovió mucho a su familia, que estando el Papa en Philadelphia -en esa gira- hacía pocos días que había fallecido el hijo de Biden; y el Papa le pidió a Biden que reúna a su familia en su casa, y Biden se sorprendió y reunió a diez familiares cercanos y el Papa fue a visitarlos y a darles aliento ante la pérdida que habían tenido. Con lo cual, Biden tiene un recuerdo y un afecto particular para el Papa. Y ayer, de hecho, la charla (INAUDIBLE), tenemos a nuestro amigo enfermo, me acabo de enterar que lo internaron y volvimos a hablar de eso; los dos tenemos…, siempre digo tampoco…, voy a ser (INAUDIBLE) con lo que digo, siempre planteo que finalmente el Papa es -a mí juicio- un líder mundial muy importante que tiene el mundo. Y que particularmente a mí me reconcilio en gran medida con la iglesia con la que estuve enojado muchos años; y sin embrago, veo a un Papa preocupado por los pobres, por los sometidos, por los necesitados, por los inmigrantes. La verdad a uno lo acerca porque esa es la base del cristianismo; acercarse a los pueblos o sino a lo más necesitados.
PERIODISTA. – Presidente, usted estuvo varios días en Estados Unidos, previamente había estado en Santo Domingo y los viajes siempre permiten tomar distancia con los problemas locales y verlo con una perspectiva mayor; y un hecho tan importante, como la entrevista con el Presidente de Estados Unidos, también debe remover cuestiones internas. Así que lo traigo ahora a la Argentina; vino con alguna decisión respecto de cómo tendría que ser la resolución de la candidatura a presidente, si usted mismo se va a presentar o no, le hago la pregunta que le hicieron en Estados Unidos, creo que la periodista DF, usted dijo: no le voy a dar la primicia a un medio español, a ver si se lo da a un medio argentino.
PRESIDENTE. – (RISAS). A ver, estos viajes sirven mucho para entender lo que pasa en el mundo y para entender también cuánta conexión hay entre los conflictos internacionales y la política local. Porque la verdad es que la influencia de lo global en la suerte de los países cada día es más grande; en la Cumbre Iberoamericana fui el primero en hablar, recuerdo que los que me precedieron tenían que ver más con lo organizacional de la Cumbre; y fui el primero en hablar, y allí plantee los dilemas que el mundo tiene, fundamentalmente, la crisis de la globalización; en qué punto está de la globalización hoy, porque ya la globalización como la conocimos ha fracasado; esa idea de la gran aldea ha fracasado; la gran aldea lo único que generó fueron países centrales y países periféricos. Y además la gran aldea lo que determinó promoviendo es un capitalismo financiero que trabajando sobre la base de los derivados financieros le ha generado la crisis del 2008 y ahora generó otra, que no sabemos hasta dónde va a llegar. Sabemos que esta como contenida, pero no sabemos si podrá hacer un nuevo estallido en estos días o en estos tiempos. Con lo cual, creo que este planteo que hice sobre la (INAUDIBLE), sobre la necesidad de revisar la globalización porque el mundo, definitivamente, ha cambiado. Mayormente me encontré que en Iberoamérica hay una adhesión muy grande, el mismo Josep Borrell, el alto comisionado de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, gran parte de su discurso, un magnífico discurso, giro en torno a mis planteos. (INAUDIBLE) para mi sorpresa me estaba dando la razón en casi todo lo que plateaba y después cuando habló Biden también me encontré con que Biden –dos o tres veces en la reunión- me dijo y nos dijo: “el mundo era otro, que el mundo había cambiado”.; y que había que ver cómo en ese cambio construíamos un sistema justo. Con lo cual, la verdad para lo que más me sirvió el viaje, no fue tanto para reflexionar sobre lo que tenemos que hacer en unas internas o…, sino para darnos cuenta cómo está parada la Argentina, cuáles son los riesgos que corre, cómo se puede ensamblar en un mundo que está cambiando en ese sentido, cómo podemos aprovechar esas condiciones. Y ahí con Biden tuvimos una mirada claramente común, en el sentido de que la Argentina tiene un futuro de prosperidad evidente y que está atravesando un (INAUDIBLE) por la situación de la sequía. Pero que tenemos que advertir que ese futuro próspero e inminente hay que potenciarlo. Después el juego de las internas, el juego de la política; la verdad es que una vez que a veces caemos en lugares como política en lugares donde no deberíamos caer; deberíamos prestarles atención a otros temas; llegué a Washington, todas las banderas a media asta, pregunté cuál era la causa; una matanza en Nashville, algo que ya es permanente, recurrente en los Estados Unidos, al que en un colegio entre con un rifle de repetición y terminé matando chicos y profesores; bueno, ahora pasó en Nashville. Y el Presidente Biden está planteando una Ley que limite la venta libre de armas; y yo le comentaba a Biden, que yo estaba muy de acuerdo con eso y que debía hacerlo; porque la venta libre de armas es justificar la justicia por mano propia o la locura, como en estos casos donde sin ninguna razón de repente alguien agarra una ametralladora y se carga una cantidad de vidas incomprensible. Y le planteaba que mi propio país tenía este dilema con políticos que planteaban que la solución era que la gente se arme y la gente tenía que tener libertad para armarse. Yo creo que hay muchas cosas que el mundo nos permite entender que hay un cambio que se está dando y que el cambio lo tenemos que hacer algo para que genere más justicia porque si hay algo que también esta corroborado es que la desigualdad que en el mundo existe.
PERIODISTA. – Ahora, Presidente, usted mencionaba recién la importancia que tiene los acontecimientos mundiales sobre la política local y el cuál integrado estamos todos. Me viene a la mente la frase –dos frases- una, sobre qué hacemos con nosotros, lo que primero hacen otros con nosotros, de Sartre; y la idea de Marx, de que las personas, los hombres, los seres humanos, los presidentes hacen la historia, pero con lo que le legaron sus predecesores. Y aquí su ministro Aníbal Fernández hace unos días, habló de las calamidades que usted tuvo que enfrentar y mencionó la pandemia, mencionó la guerra, mencionó también la crisis financiera, la sequía y también mencionó La Cámpora. Le pregunto ahora sobre la suerte; en el reportaje que le hice al Papa Francisco, le preguntaba sobre la suerte, el Papa Francisco -su Papá- que vino a la Argentina en un barco, no pudo tomar un barco que se hundió y obviamente no hubiera nacido Francisco; y al mismo tiempo él tuvo de chico una afección pulmonar muy severa, que pudo haber muerto; y luego termina Papa. En su caso, no sería ilógico decirle que usted encontró la presidencia cuando no se la esperaba y al mismo tiempo después se encuentra que la fortuna le devuelve estas calamidades que contaba Aníbal Fernández, comparte todas las calamidades de Aníbal Fernández y particularmente, cuál es su percepción respecto de la suerte y que le toca justo el último año de su Gobierno, parece contar la racha de producto bruto positivo.
PRESIDENTE. – Aníbal dijo y se desdijo en el acto de lo que dijo. Yo creo que no hay que sumar agresión en la interna, nadie debe ser descalificado. Una de las cosas que aprendí (INAUDIBLE) es el respeto en la diferencia, pero respetarse, simplemente respetarse. Con lo cual, yo sí creo que, no Alberto Fernández, el mundo vivió una serie de calamidades tremendas, algunas le tocaron a Alberto Fernández, por ejemplo, como dice Biden, la economía que le dieron, un gobierno que hizo un desastre en términos de endeudamiento, incomparable en la historia. Nunca la Argentina se endeudó en tan poco tiempo, con montos tan altos, nunca. Después padecí, junto al mundo la pandemia, la guerra y también padezco con el mundo el cambio climático, que en la Argentina se muestra en su modo de sequía. De cualquier modo, yo creo que nosotros hemos podido hacer frente a todas esas calamidades, y la verdad no nos hemos quejado, pusimos el pecho, le pusimos político y hemos ido avanzando, y pudimos crecer dos años, por poco que sea pudimos crecer también. Así que, en eso estamos empeñados. Es la suerte, no es la suerte, es lo que nos tocó, simplemente. Es cierto que cuando yo buscaba la unidad del peronismo para enfrentar la elección del 2019, yo hasta me excluía como candidato porque quería priorizar la unidad. Y después casi por un deber militante, terminé diciendo: “Bueno, si tengo que ser yo, soy yo”, pero no era lo que yo buscaba. Y con esa misma vocación política que tuve a lo largo de toda mi vida, enfrenté todos los problemas que se me pusieron delante. No soy de los que llora por lo que la suerte le pueda deparar, simplemente le puse el pecho. Y yo creo que, con el tiempo, poco a poco, los argentinos van a ir reconociendo que todas estas calamidades las vivimos y que sin embargo la Argentina pudo seguir creciendo, pudo seguir desarrollándose, seguimos generando empleo registrado, también creamos 1 millón y pico de puestos de trabajo sin informalidad. Yo estoy entregando la vivienda número 100.000 en unos días más, que hemos podido construir, 140.000 que están en proceso de construcción. Y 100.000 créditos que hemos entregado para la gente, para que tengan sus lotes y construyan las casas. Soy el gobierno que más obra pública hizo en 4 años, 5.800 obras públicas, de las cuales terminamos 3.100. Me parece que cuando uno mira todo esto… bajó la desocupación de casi 12 puntos a 6. Hay 23 provincias que tienen una desocupación mínima, que casi deberían ser tomadas como provincias con ocupación plena. Sumémosle a todo esto, la decisión de la Argentina en el mundo. Hoy en día el Latinoamérica consulta a la Argentina cuál es la posición sobre la guerra rusa ucraniana, nos piden colaboración para encontrar una solución a la guerra. Creo que si a todo esto, los resultados no son tan negativos, en el mundo entero la Argentina es vista en el tratamiento de la pandemia como un modelo exitoso. Es cierto, murieron 130.000 personas, pero también es cierto que se contagiaron 11 millones de personas que fueron atendidas en los hospitales públicos y casi todas fueron salvadas. Esto con prescindencia de las vacunas. Me da la impresión que evidentemente, el destino existe, existe, y que evidentemente el destino quiso que nos toque gobernar la Argentina en este tiempo, el destino quiso eso; pero tengo la tranquilidad de que, como lo dije el otro día en el Congreso cuando abrí las sesiones del Congreso, tengo la tranquilidad de haber dejado todo en estos años y solo me llevo el honor de haber sido el Presidente de la Nación de los argentinos.
PERIODISTA. – Le quiero preguntar dos cosas cortitas, por un lado, si hoy pudiera elegir, ¿volvería a ser candidato en una fórmula que tenga a Cristina como Vicepresidenta?
PRESIDENTE. – Yo tengo mucho respeto por Cristina. Tenemos deferencia, lo teníamos antes también y cada tanto vuelven a aparecer, pero yo tengo respeto.
PERIODISTA. – Pero, ¿volvería a hacer una fórmula con Cristina?
PRESIDENTE. – Yo creo que el tiempo en el que vivimos hoy, lo que nos obliga es a democratizar el espacio y la necesidad de dejar a que la gente elija y analizar propuestas. La urgencia nos obligó a tomar resoluciones entre pocos. Yo que he sido peronista toda mi vida, he siempre cuestionado esta idea de las decisiones inoculares de dirigentes, siempre lo he cuestionado. Con lo cual, creo que este tiempo es un tiempo en que la gente tiene que decidir. Lo que yo pienso la verdad tampoco es importante, lo importante es que volvamos a ratificar el espacio, que le pongamos fuerza, que seamos capaces de poner una dirigencia en el reemplazo en el escenario y creo que es ese el esfuerzo que tenemos que hacer. Eso es lo que más me preocupa. Mi preocupación pasa por que la Argentina no retroceda a un gobierno al que nos condenaron a esta deuda maldita que tenemos con el FMI y con acreedores privados.
PERIODISTA. – Ferraresi que fue ministro de su gobierno y que ahora volvió a ser Intendente de Avellaneda nuevamente, dijo hace muy poco que, antes de que llegara Massa, estaban por irse en helicóptero como De la Rúa, ¿eso fue verdad?
PRESIDENTE. – No, eso es mentira, pero también es mentira que dijo exactamente eso.
PERIODISTA. – Bueno, lo de De la Rúa no dijo, pero dio a entender eso.
PRESIDENTE. – Con Jorge somos amigos y yo tengo un enorme respeto por él, inclusive almorzó el día siguiente a esta declaración. En la declaración lo que planteaba era que era un momento donde los medios y la oposición estaban hablando de una Asamblea Legislativa, de la posibilidad de removerme, de la posibilidad de que sea expulsado del gobierno, eso dijo en ese contexto, donde parecía que estaba más cerca del helicóptero, llegó Massa. Y la verdad, que es una mirada objetivamente cierta.
PERIDISTA. - ¿Estaba cerca del helicóptero?
PRESIDENTE. – No, eso es lo que muchos medios y lo que muchos sectores de la oposición intentaron generar esos días. A los peronistas cuando estamos en el gobierno lo que nos preocupa es gobernar y sabemos muy bien de qué se trata gobernar.
PERIODISTA. – Eludió muy bien la pregunta de Fontevecchia, sobre su candidatura, no se define todavía. Ahora, ¿hay fecha o se habla de mayo para saber si es candidato o no?
PRESIDENTE. – Pero, yo la verdad no estoy eludiendo nada porque he dicho una y mil veces que mi prioridad no es ser candidato, mi prioridad es que gane el espacio. Y entonces siempre arriesgué, si resulta que yo termino siendo el mejor candidato, seré yo, pero si es otro lo voy a apoyar, lo voy a acompañar en la fórmula. Yo lo que necesito es garantizar que el espacio gane y yo trabajo para eso, yo trabajo para ganar las elecciones, no trabajo ni para ser el elector, ni para imponer un elector, trabajo para que ganemos las elecciones. Y yo creo que el modo de ganar las elecciones es democratizando el espacio y estoy convencido de eso. El peronismo, periódicamente ha tenido este debate. Lo vivió con Cafiero en los años 80´y lo vivió con Néstor en el 2003, que fue una renovación de facto porque debíamos competir contra el peronismo en San Isidro, que en ese momento era Menem, y allí pudimos llegar, sin PASO, directamente en una elección general. Creo que ahora necesitamos darnos un paso de reflexión colectiva y de debate colectivo.
PERIODISTA. – Le preguntaba por los tiempos porque la decisión de Mauricio Macri, de alguna manera apura los tiempos en el oficialismo.
PRESIDENTE. – No, Macri solamente cometió un sincericidio. Sabía perfectamente cuál era su suerte y se perdió antes de que la suerte muestre lo que la gente realmente piensa de él, simplemente eso.
PERIODISTA. – ¿No hubo ningún gesto de grandeza de Macri en correrse?
PRESIDENTE. – Esa es una construcción de los medios para tratar de rescatar a alguien que la historia seguramente no va a rescatar.
PERIODISTA. – Ayer entrevistamos a Daniel Scioli, que se plantea como eventual precandidato a presidente y él decía que había que cruzar la grieta de manera más contundente y a él le gustaría inclusive llamar a Facundo Manes, de crear una especie de súper ministerio de capital humano, de desarrollo social. ¿Cuál es su visión de lo que tendría que hacer si le tocara a usted o a quién fuera el 10 de diciembre iniciando con la fuerza que se inicia cualquier nuevo periodo presidencial, qué es lo que tendría que hacer con la Argentina?
PRESIDENTE. – Daniel tiene esa mirada y yo comparto que lo mejor que le podría pasar a la Argentina es terminar con un debate que no es de ahora, sino de hace muchos años, porque los discursos de odio no nacieron ahora. Ahora se han profundizado, y tal vez como nos toca vivirlo a nosotros, nos duelen más, pero cuando alguien pintaba (INAUDIBLE) al cáncer para que se muera Evita, estaba teniendo una expresión de odio impresionante, y cuando se animaban a bombardear la plaza, expresaban el odio de un modo impresionante, y cuando hacían terrorismo de Estado, expresaban el odio de un modo impresionante. Entonces, que la Argentina pueda romper eso que se llama grieta, yo lo celebró y díganme dónde firmo porque soy el primero en firmar porque en una sociedad tan (INAUDIBLE) como la nuestra es tan difícil poder avanzar. No es que esté de acuerdo con Daniel en esa vocación, pero alguien me preguntó en la cena de Council of the Americas, “¿Qué posibilidades había de que en Argentina nos pongamos de acuerdo la dirigencia política en una serie de puntos?”. Y vamos a ser francos, porque si no hacemos bien el análisis equivocamos las conclusiones. El mundo está viviendo una etapa singular de posiciones enfrentadas. Miren lo que le está pasando a Macron en Francia, saben de mi afecto por Macron. Miren el debate que se da entre Podemos del Socialismo español y entre el progresismo y la derecha española con VOX a la cabeza. Miren lo que le pasa a Lula, cuando todos creíamos que Bolsonaro estaba (INAUDIBLE) se dio 49 puntos de votos. Miren lo que pasa en Colombia, donde Petro gana, pero un desconocido nacionalista saca el 5 por ciento de los votos. Las sociedades claramente están polarizadas en todo el mundo porque, a mí juicio, esta es una percepción que tengo que la pandemia ha dejado a mucha gente insatisfecha, dolida, lastimada, y está enojada con la política, entonces todo lo se muestra como antisistema, acumula, y en verdad, todo eso polariza. Con lo cual, la polarización que lleva años en Argentina y que nosotros la padecemos, tengo que reconocer que no es un fenómeno argentino, es un fenómeno que se da en todo el mundo, lamentablemente.
PERIODISTA. – Presidente, en ese sentido, ¿la emergencia de Javier Milei, es un enriquecimiento a la democracia o es una amenaza a la democracia?
PRESIDENTE. – No, es una amenaza a la democracia, claramente. Porque también los totalitarios son hábiles a la democracia para poder acceder al poder y hay muchos héroes en la historia de la humanidad, y Hitler no llegó por un golpe de estado, fue votado por los alemanes. Muchas veces los autoritarios se valen de la democracia para poder acceder al poder y lo que tenemos que hacer es abrir los ojos de la gente y advertirle a la gente que por muy desalentada que esté, esos caminos no son caminos saludables para el país y para una sociedad, definitivamente no lo son.
PERIODISTA. – Quiero dejarle los últimos minutos para que usted haga la reflexión que le parezca oportuna o del viaje o de la Argentina actual.
PRESIDENTE. – Yo diría que le viaje lo que nos debería dejar como reflexión, por lo que pasó en la Cumbre y por lo que pasó con Biden. La Argentina está parada en un lugar en el mundo, claramente está parada en un lugar en el mundo. Lo que la Argentina tiene que hacer es aprovechar este momento. Estamos pasando un (INAUDIBLE) como consecuencia de la sequía, tenemos que afrontarlo del modo más inteligente y ver de qué modo pagamos el precio más bajo, pero lo que sí tenemos por delante es un futuro promisorio. Y el futuro nunca se resolvió volviendo para atrás, se resuelve caminando hacia adelante. Por eso, yo lo que le planteo a los argentinos es que no vuelvan a creer en los que ahora dicen con total impudicia las cosas que dicen, porque cuando lo hicieron sumieron a la Argentina en una crisis en la que todavía nos cuesta salir, en una crisis de endeudamiento que va a llevar a generaciones de argentinos poder salir de ello, y por más que los publicistas muestren gente disfrazada de estadistas, eso son los que hicieron la mayor crisis que la Argentina recuerda, en solo dos años acumularon una deuda que generaciones de argentinos van a terminar pagando. Solamente eso, no desaprovechemos la oportunidad que el futuro nos da. Es lo único que les pido a los argentinos.
PERIODISTA. – Presidente, muchas gracias por este tiempo.