Entrevista al presidente de la Nación, Alberto Fernández para la Televisión Pública, desde la Provincia de Tucumán.
PERIODISTA.- Siempre, señor Presidente, el 9 de julio, es una jornada muy especial, de reflexión por todo lo que arrastra durante 206 años de historia, hasta hoy y que es lo que somos.
PRESIDENTE.- Sí, claro, definitivamente. La verdad es que la historia que empezó a construirse en 1810, y que termina con la independencia, en 1816, es una historia tremenda de la Argentina, y en los años posteriores la Argentina siguió fiel a las luchas y las peleas tratando de garantizar que las fuerzas realistas no ingresen a la Patria y hacerse soberana en su territorio, con lo cual ha dado hombres y mujeres increíbles. Y en esta Casa definitivamente es muy impactante, porque de acá vinieron no sólo representantes de ciudades y de regiones argentinas, porque en aquel momento, el Alto Perú, que es lo que es Bolivia, hoy en día, formaba parte de todo, con lo cual representantes de Bolivia participaron de la Declaración de Independencia. Por eso, el acta de independencia – es interesante verla también – está redactada en tres idiomas (en español, en quechua y en aymará).
PERIODISTA. Usted hacía una analogía, hace un rato, cuando daba su discurso, acerca de los problemas a que se enfrentaban, en aquel entonces, y que no son tan distintos a los que suceden hoy en día.
PRESIDENTE.- Y claro, son más o menos los mismos, ¿no? Siempre, en la Argentina existieron los que estaban más atentos a los intereses foráneos que los intereses propios, siempre en la Argentina existieron los que quisieron concentrar las ganancias en desmedro de las mayorías y eso se repitió en cada momento, de la historia argentina y es una lucha que todavía mantenemos, es una lucha que todavía estamos dando hoy, en nuestro país. Y la analogía la hacía para que entendamos la dimensión de la lucha, la lucha – la verdad – fue contra los que reclamaban la libertad económica, simplemente para extraer nuestras riquezas y llevarlas a Inglaterra; la lucha era contra los que contrabandeaban; la lucha era contra los hacendados que no querían que sus campos….
PERIODISTA.- ¿Y, hoy, Presidente?
PRESIDENTE.- Siguen siendo – más o menos – las mismas luchas, con otras formas, con otras formas jurídicas diseñadas también para facilitar ese tipo de prácticas.
PERIODISTA.- ¿Usted habló de la semana que pasó, cómo la definiría?
PRESIDENTE.- No, fue una semana difícil, yo entiendo que gobernar nos hace vivir ese tipo de momentos; así los viví yo, cuando fui Jefe de Gabinete de Néstor y ahora también me ha tocado vivirlo. Lo que más me preocupa es que en verdad, esta semana lo que vi fue algo realmente llamativo, el modo en que se confabularon sectores políticos, sectores mediáticos, como todos operaron en las redes inventando peleas, renuncias, idas y venidas que – en verdad – sólo lo que hacen es poner rabiosa a la gente de bien, que confía.
PERIODISTA.- ¿Cómo se eso, cómo se siente?
PRESIDENTE.- No, nada, nada, se ve mal, se ve como un hecho desgraciado, definitivamente; se ve como un acto muy indecente, muy indecente. Yo veía imágenes y me decía: “cómo este tipo se anima a decir lo que está diciendo”, pero bueno… es la indecencia de algunos.
PERIODISTA.- Le robo una última pregunta para que nos cuente de la casa 50.000.
PRESIDENTE.- Esa es una gran noticia que tenemos, hoy, desde que llegamos hasta hoy, llevamos construida 50 mil casas, hoy entregamos la casa 50.000. Ustedes se recuerdan, cuando yo hacía campaña, en Mar del Plata, y decía que iba a crear un ministerio de la Vivienda para que sólo piense en el techo de la gente y la verdad que Jorge Ferraresi hace un trabajo inconmensurable: hoy estamos entregando la casa 50.000, aquí en Tucumán, y estamos construyendo 120 mil casas más, porque nuestra idea es poder llegar a la mayor cantidad de familias, que están necesitando un techo. Tener un techo, hoy – en el siglo XXI – es un derecho humano.
PERIODISTA.- ¡Feliz Día de la Patria!
PRESIDENTE.- ¡Feliz Día de la Patria para todos y todas!