Conferencia de prensa del presidente de la Nación, Alberto Fernández, desde el sanatorio Los Lapachos, provincia de Jujuy
PRESIDENTE. - Mi preocupación por la situación de Milagro Sala no es nueva y le he planteado una y mil veces, desde que empezó este ciclo, de lo que yo llamo, persecución a Milagro Sala. No es algo nuevo, muchos de ustedes o algunos de ustedes porque no sé cuántos estuvieron aquella vez, hoy tienen más interés en cubrir este tema, por lo que veo, pero me acuerdo que el 31 de diciembre de 2016 yo vine a visitar a Milagro Salas a Alto Comedero y precisamente estaba preocupado por la situación que ella atravesaba. Tras ello elevé informes a la Organización de Estados Americanos manifestando lo que yo veía, que era una práctica que se difundió, durante toda la gestión que precedió a nuestro gobierno, una práctica de persecución, de invento de causa, de dejar a las personas incursas en el delito de la asociación ilícita para impedir su excarcelación y de ese modo mantener a la gente privada de su libertad, en un sistema de justicia, en la Argentina, que se funda – primero – en el principio de la inocencia, hasta que se demuestre lo contrario, lo que supone que todos podemos gozar de la libertad hasta que una sentencia definitiva disponga que somos culpables. Nada de esto ha ocurrido, en el caso de Milagro Sala. Ella ha soportado alrededor de cinco o seis juicios orales, tiene pedido de elevación de juicio de otros cincos procesos más y además tiene algunas causas más, que si no me equivoco, suman unas 17. Todo esto lo que da cuenta es de un sistema que se ha instaurado en torno a Milagro Sala de una clara persecución. En su momento reclamé a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que dispuso – siempre recuerden que es un tribunal, cuyas decisiones, en Argentina deben respetar – dispuso que Milagro Sala cumpla su detención en su domicilio. De esa decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Eso de algún modo significó aliviar las penurias de alguien que está detenida, pero estar detenida, en el domicilio, también es una gran penuria. Además, es una gran penuria si las causas siguen apareciendo, se siguen inventando y los hechos de persecución siguen ocurriendo.
Cuando llegué de Alemania, me enteré que la salud de Milagro estaba indispuesta. Yo quiero aclarar que yo habla periódicamente con Milagro preocupado por su situación, que lo mío es una cuestión humanitaria y como soy un hombre del Derecho, soy un hombre respetuoso del estado de derecho, reclamo que el estado de derecho esté vigente, en todos los lugares del mundo. No es algo nuevo en mí tomar una conducta de esta naturaleza; cuando a Evo Morales lo derrocaron me ocupé de preservar su vida y sacarlo de Bolivia y después de darle asilo en mi país, nuestro país; cuando Lula fue perseguido me ocupé de viajar a Brasil, verlo en la cárcel, pedirle al Papa, como el Papa hizo en su momento, que nos acompañe por el reclamo de libertad de Lula y he cuestionado a países donde los derechos humanos estaban puestos en riesgo, pues para mí el problema de los derechos humanos es una cuestión central. Ninguna sociedad funciona bien si no hay estado de derecho que funcione adecuadamente y donde se respeten los derechos humanos; prolongar detenciones preventivas es una forma de violar derechos humanos, detener preventivamente a gente, antes de que la culpabilidad esté dispuesta es una forma de violar derechos humanos.
Cuando supe lo de la salud de Milagro bajé, del avión, al regreso de Alemania, y dije: “mañana nos tomamos un avión a Jujuy y la vamos a ver a Milagro”. Vine a verla, preocupado por su salud, lo que la pasa a Milagro no es un invento, los médicos, el sanatorio me dan informes que hablan de que tiene una trombosis venosa profunda, en el miembro inferior izquierdo, y eso no es un tema menor, es un tema serio.
Gracias a Dios los médicos me dicen que su evolución es buena, que va a demandar más tiempo de atención sanatorial y de estar en reposo y que después tendrá que seguir el tratamiento médico, que corresponda.
Yo solamente quiero repetir, que estamos en un estado de derecho y en un estado de derecho la justicia debe funcionar de otro modo, a como yo siento que funciona, en Jujuy. Yo les pido a los jueces, de Jujuy, que - por favor - dejen de lado teorías y doctrinas que se difundieron, en los años de gobierno anterior nuestro, y que – definitivamente – contradicen la esencia del estado de derecho; les pido, también, a la Corte Suprema de Justicia, de la Nación, que hace más de dos años, tiene la causa, la sentencia contra Milagro Sala, para su análisis, que – por favor – se aboque al tema, pues ella es una persona, que lleva siete años de detención. El caso de Milagro Sala es un caso paradigmático, en la Argentina; lo que le ocurre a Milagro Sala no quiero que le ocurra a ningún argentino ni argentina. ¿Estoy pidiendo inocencias? No, estoy pidiendo juzgamiento respetando las leyes argentinas; estoy pidiendo que los juicios se hagan sin presiones políticas, sin intencionalidades persecutorias y que solamente prime las reglas del debido proceso. Eso es todo lo que yo pido, no quiero ningún aplauso, no vine a buscar aplausos, vine como lo hice, aquel 31 de diciembre, a llamar la atención de la Argentina por lo que estaba pasando. Era entonces una voz solitaria, y hoy vine solitario, acompañado por mis más cercanos colaboradores sólo para dejar testimonio de la preocupación que tengo, que, en la Argentina, pase esto. Argentina no merece que esto ocurra, no lo merece. Por lo tanto, este era el sentido de mi presencia. No es un compromiso nuevo, no lo es, vuelvo a repetir, en el año 2016, pedí verla a Milagro Sala, me dieron como fecha el 31 de diciembre, pensaron que – de ese modo – iba a desistir en verla. Me vine el 31 de diciembre a verla, la escuché, estudié sus causas, estudié sus casos, mi ministra de Mujer, Género y Diversidad fue abogada de Milagro Sala, conozco – en detalle – la situación procesal de cada uno de esos juicios y por eso sé de lo que hablo.
Le pido – por favor –a los tribunales jujeños, les pido – por favor – a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que empecemos a enmendar las barrabasadas que se hicieron. Estoy seguro de que, para siempre, en Jujuy, y en cualquier lugar de la República hay que desterrar este tipo de acciones. Eso es todo lo que tengo para decir. Yo les agradezco el interés dispensado, les deseo lo mejor y ojalá el estado de derecho funcione, en la Argentina, en este caso. Gracias a todos y a todas.
PERIODISTA. - (Pregunta fuera de micrófono, no se escucha)
PRESIDENTE. – Lo que ha dicho la Corte Interamericana de Justicia es hacer lugar a una medida cautelar que dice que Milagro Sala debe seguir todos los procesos de detención domiciliaria, eso ha sido ratificado por la Corte, confío en que los tribunales jujeños no alteren eso porque estarían en contra de un tribunal internacional, que la Argentina reconoce y del fallo de la misma Corte Suprema de Justicia de la Nación. Yo hablo, como dije, periódicamente con Milagro, la conozco a Milagro, desde hace muchos años y quienes me conocen saben que políticamente nunca me llevé muy bien con Milagro, pero eso no me importa, porque Milagro se enfermó y merece el cuidado y la protección de los seres humanos, los derechos humanos no son los que piensan como yo, son de todos. Milagros, obviamente, está cerca ideológicamente de mí, pero nunca militamos en el mismo espacio político; yo hablo periódicamente con ella y lo que noto es que - como a cualquier ser humano le ocurre- hay un deterioro personal, por estar siete años detenida sin poder salir de su casa, es demasiado tiempo; hay un deterioro psicológico, hay un deterioro de la calidad de vida su familia, hay un deterioro en la salud de su marido y el deterioro de su salud lo tenemos a la vista. Por eso creo que tenemos que tener presente estás cosas y de estas cosas hablé con Milagro.
PERIODISTA. - (Pregunta inaudible, fuera del micrófono)
PRESIDENTE. – Yo, en verdad, interpreto que lo que le está pasando a Milagro Sala son el resultado de las decisiones de la justicia, de Jujuy. No voy a hablar con ningún miembro de la Justicia, como nunca hablo con ningún miembro de la Justicia en privado sobre decisiones judiciales. Por lo tanto, no tengo otro propósito más que ver la salud de Milagro, escucharla a Milagro y llamar la atención de toda la Argentina de lo que está ocurriendo, aquí. Eso es lo que estoy haciendo, no tengo prevista otra agenda, más que verla a Milagro Sala.
PERIODISTA.- ¿Milagro le hizo algún pedido, de qué hablaron, y cómo fue el encuentro?
PRESIDENTE.- Con Milagro, yo insisto, hablo periódicamente, con lo cual no fue un encuentro después de mucho tiempo. Hablamos mucho de su salud, hablamos de lo que se está viviendo, hablamos de política. Milagro es alguien que yo quiero, en lo personal, mucho. La veo con la fuerza (INAUDIBLE), la veo también anímicamente lastimada porque su detención es mucho tiempo, no es poco, es mucho tiempo. Lo que le pedí es que no baje los brazos; no bajar los brazos es seguir con sus convicciones. Cualquier cuestionamiento que tengamos que hacer, no armando barullo, sino respetando la convivencia democrática. Escuché con atención su mirada sobre el presente y sobre Jujuy en particular y me voy, básicamente, con el compromiso de ayudar a que esta detención de una vez por todas termine.
PERIODISTA.- (Pregunta inaudible, fuera de micrófono)
PRESIDENTE.- En una República los Poderes hablan de diferentes modos: el Poder Ejecutivo habla en base a decretos; el Poder Legislativo habla con su ley y reclusiones; el Poder Judicial habla a través de sus sentencias. En una República todos estamos sometidos a debates públicos cuando dictamos este tipo de medidas. Por lo tanto, de lo que estoy hablando son de sentencias y decisiones judiciales públicas que han adoptado y tomado Tribunales y que son susceptibles a críticas como cualquier acto de Gobierno, porque los actos de Gobierno de los Jueces son las sentencias. El Poder Judicial es parte de un Gobierno Republicano que tiene tres patas: El Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. El Judicial habla a través de sus sentencias y como son actos de Gobierno, son susceptibles de crítica. Tengo demasiadas críticas a lo que ha hecho la Justicia de Jujuy. A lo que ha hecho a través de sus sentencias. De eso estoy hablando, de sus decisiones públicas. Que la Justicia de Jujuy, lo que más espero, es que tome mis críticas del mejor modo y que por favor, los siento a revisar lo que están haciendo porque no es un buen modelo para el país. Lo mismo para la Corte Suprema. ¿Qué hizo la Corte Suprema que tanta urgencia ha tenido a la hora de resolver cuestiones que atañen a sus intereses?: El Consejo de la Magistratura, o la suerte de dos Jueces de la Cámara Federal, que tanta urgencia le imprimió en los trámites. Que por favor, le imprima urgencia al tratamiento de una sentencia que ha llegado por vía de queja, que hace más de dos años descansa en algún lugar de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que por favor resuelva. Que vea lo que ha ocurrido en el caso Milagro Sala. Gracias una vez más a todos y a todas