Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, por los 11 años de la muerte de Néstor Kirchner, en Crónica Anunciada, Futurock
La vida, a veces, lo pone a uno en un lugar raro. Hoy se cumplen dos años del día en que ganamos las elecciones que nos llevaron al gobierno y fue un día de mucha alegría que coincidió con el día en que se cumplían 9 años del día en que Néstor nos había dejado. Hoy se cumplen 11 años del día que Néstor se fue y quiero concentrarme allí, en ese punto, quiero concentrarme para rendirle a Néstor el homenaje que se merece. Tuve la enorme suerte de ser su Jefe de Gabinete y de haber sido antes su jefe de campaña. Diría que debo haber sido el primero que lo acompañó cuando él soñaba con gobernar el país y pocos creían en su nombre. Néstor fue exactamente como fue, su forma de ser le dio título al libro que escribí del tiempo que compartí a su lado. Néstor fue políticamente incorrecto, era el hombre que hacía lo que la política no esperaba que se hiciera. Tenía una osadía maravillosa, pero no era un osado irresponsable, tenía la osadía de quien quiere cambiar el mundo, sabiendo cómo funciona el mundo. Por eso no era tanto un utópico, era alguien absolutamente racional y profundamente realista. Como conocía esa realidad quería cambiarla, y como era un hombre profundamente racional siempre quiso cambiar esas cosas sin locuras, con seriedad.
El mejor recuerdo que tengo para Néstor es decirle que he aprendido mucho a su lado, que he tenido el enorme privilegio de acompañarlo en cada día de su presidencia, de haber sido su Jefe de Gabinete desde que llegó hasta que dejó el poder. Ha movilizado a toda una juventud que volvió a creer en la política y que todo lo que dejó no fue en vano. Pidió que crezcan mil flores y crecieron mil flores, y cada día que pasa su ausencia se nota más, porque fue un político firme con los que tenía que ponerse firme, y muy humano con los que necesitaban humanidad. Fue un hombre de diálogo, fue un hombre estricto en el manejo de la economía, logró los únicos cinco años consecutivos en los que la Argentina tuvo superávit fiscal, superávit comercial y crecimiento, y ese crecimiento le permitió crear trabajo genuino, terminar con el sistema de planes sociales, e insertar a la Argentina en el mundo con una identidad propia.
A once años de la muerte de Néstor solo me queda decir cuánto lo extraño, pero también que ha dejado en mí y ha sembrado en mí las ganas, las convicciones, la fortaleza, ha sembrado en mí la búsqueda del diálogo para hacer política, ha sembrado en mi la necesidad de cambiar el mundo sin perder la racionalidad.
Gracias Juan Amorín, gracias Futurock por haberme dejado participar en este homenaje. Soy Alberto Fernández