Entrevista al presidente de la Nación, Alberto Fernández, en Navarro 2023, el Destape
PERIODISTA.- Ya estamos en comunicación con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández. Buen día, Alberto, ¿cómo andás?
PRESIDENTE.- Buen día Roberto, ¿cómo estás? ¿Bien?
PERIODISTA.- Bien, bien, bien. Bueno, yo decía que están logrando volver a 2019, mejorar incluso esa performance, pero claro volvés a un lugar que no era muy lindo el 2019.
PRESIDENTE.- Y si, definitivamente es así. Ayer lo escribí en un artículo, a veces yo tengo la sensación que el dolor que causó la pandemia, los contagios, las muertes, a muchos argentinos lo hicieron olvidar lo que pasó antes de la pandemia. La verdad es que cuando nosotros llegamos al Gobierno, el país estaba desbastado, desbastado. Ahí no tengo ningún (inaudible) en el término que uso. Ahora los escucho explicar cosas increíbles, como que en verdad no se endeudar como dijimos nosotros que se endeudaron, o que crecieron como nunca crecieron, dicen cosas con una ligereza que molesta, porque Sergio Massa cuenta lo que es verdad, cómo nos pedían por favor que (inaudible) la corrida del dólar, que ellos mismos habían generado después de las PASO. La verdad es muy penoso ver ese momento porque nosotros entramos con mucha…al Gobierno, qué queríamos hacer. De hecho si vos revisás, los primeros tres meses de Gobierno, se recuperó el 6 por ciento del ingreso de la gente, que había perdido un 20 por ciento en la gestión de Macri. Esa recuperación se perdió toda en la pandemia. Y hoy de hecho con una mejora, estamos igual que en diciembre del 2019 (salto de audio). Desbastado, desbastado, con una deuda como nunca la Argentina tuvo, porque no solamente era el monto, sino el tiempo de que Argentina se había comprometido a pagarlo. Eso que, para muchos, pasa de largo, significa que el año que viene la Argentina no vamos a 19 mil millones de dólares. Si nosotros no hubiésemos renegociado con la deuda y no hubiésemos negociado con el Fondo, eso tendríamos que pagar el año que viene, 19 mil millones de dólares. A eso se comprometieron. Yo siento que el país está definitivamente muy mal, siento que en la pandemia trabajamos como trabajó todo el mundo frente a un hecho desconocido, donde a la ciencia le costó mucho encontrar una respuesta. Cuando la ciencia encontró su respuesta, fuimos rápidamente hacia ella que fue la vacuna, estuvimos entre los países que primero se empezaron a vacunar en el mundo, en diciembre del año pasado, y que desde entonces fuimos acelerando para llevar un adelante un proceso de vacunación que no tiene registro en la Argentina. Y así logramos la inmunidad, hoy en día, de casi el 85 por ciento de los argentinos menores de 18 años, que tienen hoy por lo menos una dosis, y cuando termine septiembre yo calculo que el 50 por ciento tendrá las dos dosis dadas. (inaudible) pero siguen llegando y seguimos vacunando. Y da la posibilidad de favorecer la inmunidad, e ir recuperando poco a poco la dinámica y también con eso la economía, que la actividad económica vuelva a verse. Me decía el otro día el dueño de un restaurant de Puerto Madero que están trabajando a full, viendo que la gente consume y al consumo todavía le falta recuperarse, pero vamos camino a eso. Muchos no están funcionando como nosotros quisiéramos, como el turismo y la gastronomía que no están funcionando todavía a pleno y debemos aún recuperar muchos pequeños negocios. Qué sé yo, los barcitos del barrio que tuvieron que cerrar porque no pudieron mantener el local, y tenemos que ayudarlos a ponerse de pie. En eso estamos, en eso estamos.
PERIODISTA.- Alberto, van a esta elección dos proyectos casi antagónicos, muy distintos y me parece que por ahí el desafío es que la gente comprenda las diferencias, ¿vos podrías resumirme cuáles creés que son las diferencias?
PRESIDENTE.- La diferencia central es donde ponemos el centro de atención nosotros, nosotros ponemos la atención en el trabajo y la producción. Nosotros realmente creemos en empresarios que inviertan, que arriesguen, que convoquen al trabajo, que produzcan, que vendan, que esos excesos de producción los exporten. En esa Argentina creemos y por eso nos hemos dispuesto desde el primer día ayudar a la industria, desde el primer día. Por eso tenemos los récords de producción de autos que estamos teniendo, en relación al 2019, o por eso tenemos records en la construcción, en la industria, la capacidad instalada de la industria llevaba caída en un 60 por ciento, que solo el 40 por ciento de la industria estaba funcionando. Hoy está funcionando el 65 por ciento de la industria y la capacidad instalada. Nosotros creemos en eso y lo hacemos desde el primer día, y preservamos y protegemos a los que producen. No solamente los protegemos, los incentivamos y los ayudamos a que produzcan. El crédito bajó sustancialmente en la Argentina, las tasas de crédito, los créditos aumentaron, aumentaron como nunca. Tenemos cientos de miles de créditos dados, contra unos pocos de créditos dados en los años de Macri. Lo hacemos convencido lo que tenemos que hacer, absolutamente convencidos. Del otro lado hay un país que hay que verlo simplemente, se pasó la salud pública a un segundo plano, se jactaron de no abrir más hospitales, dijeron que en la educación pública uno “caía” desgraciadamente, (inaudible) abrir nuevas universidades en el país, abrieron la importación de un modo enloquecido, porque era importación de productos finales que arruinaron muchas industrias. Uno escucha a (inaudible) contar que fue Ministro de la Producción y dijo si no paran las exportaciones chinas voy a tener que despedir 800 trabajadores, y la respuesta que recibió es (inaudible) claro que alguien los va a tomar. Yo escuché a otra empresaria, cuyo nombre me lo preservo porque me lo dijo a mí en privado, pero contó vivió una situación parecida, donde una marca de ropa de mujer muy conocida planteó les costaba mucho producir en Argentina (inaudible), y la solución que le dieron fue que vaya a conexionar sus diseños a Chile, y las traiga de China con etiqueta de su marca. Esos son los dos países que están en pugna. El resto es todo ficción, el resto son todas cosas que dicen, pero no tiene nada que ver con lo que hace el Gobierno. Yo no podría decir lo mismo si uno tiene en cuenta lo que pasó en la Ciudad de Buenos Aires. En la Ciudad de Buenos Aires, el auxilio a las empresas y a los comercios por parte del Gobierno de la Ciudad fue nulo, fue nulo, fue mínimo, comparado con lo que hizo el Gobierno nacional, fue mínimo, fue mínimo. Por eso, yo insisto en este punto, yo no voy a decir quién es el bueno o quién es el malo, solo digo que tenemos dos miradas absolutamente distintas de país. Termino con esto, a ninguno de nosotros se nos ocurriría decir que las Malvinas las damos como parte de pago de las deudas, a ninguno de nosotros se nos ocurriría decir semejante cosa. Ellos la dicen.
PERIODISTA.- Ayer Macri dijo que él hizo un montón de cosas, que ustedes las deshicieron y que por lo tanto si vuelve al poder, las va a hacer nuevamente. Es decir, claramente tiene convicciones sobre lo que hizo.
PRESIDENTE.- Es que yo estoy convencido que quieren ese país, es un país que sobra 20 millones de argentinos y de argentinas. Es un país para pocos. Ahora, yo lo que le preguntaría a Macri, ¿qué es lo que quiere volver a hacer? ¿Querés volver a endeudar a la Argentina como la endeudaste? ¿Qué querés? ¿Querés generar la desigualdad que generaste? ¿Querés volver a sacar el Ministerio de Salud? ¿Querés abandonar la educación pública, como la abandonaste? ¿Querés abandonar la ciencia y la tecnología, como la abandonaste? ¿Querés que los hijos de los trabajadores no puedan accedan a las universidades, como dijeron? ¿Qué es lo que quiere volver a hacer? Porque eso fue lo que hicieron, es¨to fue lo que hicieron ¿Qué querés que frente a un problema de déficit fiscal, que tenés en pesos, seguir tomando créditos a 100 años, como hiciste, en dólares? ¿Esto esto es lo que querés? ¿Qué querés? ¿Ir a pedirle plata al Fondo Monetario Internacional, una suma sideral, obligando a la Argentina a pagar una sobretasa que es tres veces la tasa que cobra el Fondo? ¿Eso querés volver a hacer? Estas son las preguntas que yo me hago. Cuando yo lo escucho hablar digo de qué está hablando, de qué está hablando.
PERIODISTA.- ¿Cómo recibiste la declaración donde dijo que si pierden se tenían que ir?
PRESIDENTE.- Nada, me parece que está en su esencia esa lógica de no valorar la democracia. Ya lo hemos visto cuando hizo lo de Bolivia. Lo que está investigándose en Bolivia no lo descubrimos nosotros, lo descubrió Bolivia. No fuimos nosotros. Lo escucho por ahí diciendo “nos persigue”, no fuimos nosotros, Bolivia descubrió lo que hicieron. La verdad es que es algo de una vergüenza enorme, yo siento una vergüenza como argentino tan enorme, porque hayan colaborado con los golpistas de un país tan querido como Bolivia, dándole las balas de goma con las que reprimieron y mataron a bolivianos. Yo la verdad que siento una enorme pena con todo esto. Ahora, si él hizo eso, está claro que en su esencia no valora la democracia, ni valora la institucionalidad, porque fue el primero en reconocer el triunfo de Añez. Está claro que no tiene una valoración de la democracia, parecida a la que tienen la inmensa mayoría del pueblo argentino. Está claro.
PERIODISTAS.- Ayer declaró, o en estos días, lo mismo que te había dicho a vos el 19 de marzo. Dijo “yo no le hubiera puesto restricciones a la gente, cuando se declaró el COVID, le hubiera dicho que se cuiden e íbamos viendo”, es decir, lo que vos habías dicho que te contó en la primera comunicación en 2019. No sé si tuviste la oportunidad de escucharlo y cuál es tu opinión.
PRESIDENTE.- Sí, eso lo dijo muchas veces, ahora (inaudible), pero la verdad es que yo no tengo que decir una cosa por otra. Él me dijo eso, él me pidió que lo ayude en la transición a calmar la economía, porque se le había ido totalmente de las manos. No tengo por qué mentir, fue lo que pasó. Él está convencido que en verdad hubiera sido mejor decirle a la gente que siga su vida normal, como si el virus no estuviera atacándola, y finalmente él decían los que se tengan que contagiar, se van a contagiar, por lo tanto, que se contagien rápido. Voy a decir algo en favor de él, había comprado la teoría de la inmunidad de rebaño. Inglaterra empezó aplicarla y se dio cuenta el desastre que se estaba generando y lo resolvió rápidamente.
PERIODISTA.- ¿Pero la ratifica ahora?
PRESIDENTE.- Claro, pero ratificarla ahora es muy complicado, muy complicado, muy complicado porque se dieron cuenta todos del error del concepto, pero si, bueno, fue efectivamente lo que me planteó. Yo no lo acepté porque ahí también hay otra diferencia, ahí también hay otra diferencia. Yo me pregunto qué hubiera pasado cuando empezó todo esto, un día vino Ginés y me dijo Alberto hay que parar todas las exportaciones de respiradores automáticos. Entonces, yo lo miro y le dije, pero eso por qué, recién empezaba todo y me dice porque hay muy pocas fábricas en el mundo que hacen respiradores automáticos y nosotros tenemos una en Córdoba, y hay que pararlo porque tienen todo vendido. Ya para entonces habían vendido todo, toda su producción. Y entonces le dije bueno, ¿cómo hacemos? No, no, vamos y se lo compramos nosotros, y entonces, bueno, cerramos las exportaciones, le compró el Estado todos los respiradores, que todos esos casi 4 mil respiradores se distribuyeron a lo largo y ancho de todo país ¿Cómo hubiera actuado? Porque con la lógica de que el mercado resuelva, hubiera dicho no dejemos que sigan exportando. La verdad que tuvimos una enorme suerte de que esa fábrica cordobesa, que no tuve el gusto y el honor de conocer a sus fundadores y dueños, fue una fábrica que crearon más o menos (inaudible) porque unieron sus conocimientos para desarrollar respiradores automáticos de la más alta tecnología, reconocida mundialmente. Y cuando vieron lo que pasó, no solo nos ayudaron, sino que además multiplicaron el ritmo de producción para darnos en menor tiempo la cantidad de respiradores que necesitábamos, y trabajaron en seis turnos las veinticuatro horas para darnos los respiradores que necesitábamos. Esa Argentina yo también la quiero, porque esos empresarios que se pusieron del lado de la gente a trabajar y dieron más trabajo, y cumplieron con la sociedad. Yo no tengo el honor de conocerlos, no sé cómo piensan, pero la verdad es que estamos muy agradecidos a ellos, inmensamente agradecidos. Ahora, que les va a pasar a ellos si ese dilema (inaudible). Son dólares que ingresan me han dicho, de un producto que además escaseaba y que obviamente se conseguían a un precio muy alto.
PERIODISTA.- Alberto, ¿vos ratificás lo que contó Sergio Massa que Macri te pidió ayuda, luego de las PASÓ, para calmar la fuga y el precio del dólar?
PRESIDENTE.- Absolutamente, y después me llamó el día que pusieron el cepo y me dijo voy a quitar una de esas medidas que te gustan a vos, textualmente me dijo, te van a llamar para explicarte, lo que te pido es que me ayudes porque sino no tenemos cómo parar el drenaje de dólares que se están yendo. Por supuesto que me lo dijo. Y yo la verdad, el otro día Cristina recordó en un discurso, que esto fue tema de debate, porque era dejarlo en evidencia frente a la sociedad el desastre que se había hecho o pensar en el argentino y decir paremos esto porque con esto pierde la gente. Y la verdad es que nosotros tenemos primero sentido de responsabilidad y lo ayudamos a que salga, a que llegue al 10 de diciembre y que la transición sea respetando las normas, y que al mismo tiempo para eso que él había disparado, cuando después de las PASO salió a decir lo que dijo, poner un poco de orden en la economía porque los que sufren son los argentinos con la economía así loca, no es solamente el Presidente que seguramente también sufre, pero los que más padecen son los hombres y mujeres del pueblo, ellos sufren. Lo que contó Sergio, a mí me sorprendió, lo que contó Sergio es absolutamente cierto, absolutamente cierto, como todos saben que llamaba desde Colombia reclamando que el blanqueo permitan incluir a sus familias, cosa que en el Congreso no salió y después termina siendo hoy por decreto. Esto todos lo sabemos porque habrá pensado que iba a estar muchos años (inaudible), pero fue así, fue así, fue así y de esto puede dar cuenta Sergio, fue así.
PERIODISTA.- Buen día Presidente, ¿Cómo le va? Le quiero consultar elecciones, elecciones Legislativas, y mirando un poquito para adelante, ¿qué es lo que esperan poder impulsar en el Congreso o que ya esté en el Congreso y se haya frenado? Digo, pienso en la Reforma Judicial, pienso en la reforma del Ministerio Público, Ley de Etiquetado frontal, digo, eso ya está en el Congreso. Y también en el caso que les den los números y pueda tener, sobre todo en la Cámara de Diputados, la posibilidad de cuórum propio y de avanzar más rápido, ¿Qué otras cosas tienen prevista para la segunda mitad del mandato en materia legislativa?
PRESIDENTE.- A mí me interesa mucho que pongamos atención en los proyectos que tiene que ver con avanzar en la productividad, ganar en el crecimiento, en el desarrollo. Pienso en la Ley de Producción Automotriz, pienso en la Ley de Producción de Automóviles Eléctricos, de la electromovilidad, que hay un proyecto muy ambicioso que estamos mandando, pienso en la Ley de Energía, de Producción Energética, que para nosotros es central para seguir aprovechando los recursos de Vaca Muerta y para empezar la transición hacia las energías renovables. Pienso en la Ley, que hemos hablado con Vanesa, de las Industrias Alimenticias y con el campo, que es una Ley, que realmente, arregla un poco el funcionamiento de la producción agrícola, de la producción ganadera y la producción de alimentos. Pienso en esas leyes que son las que más me preocupan porque estas leyes, definitivamente, impulsan la economía y generan un trabajo. Y eso es lo que más me preocupa hoy en día. Yo lo que necesito es que cada vez haya menos planes y cada vez haya más gente que trabaja. Eso es lo que necesito. Eso no quiere decir que quiero que la gente se quede sin planes. Los planes son una salida de emergencia para la gente que lo necesite, mientras en la Argentina haya alguien que necesite (salto de audio), pero lo que tenemos que hacer es que los planes se vayan convirtiendo en trabajo. Ahí, por ejemplo, en el campo los trabajadores rurales hicimos un cambio que permite que alguien mantenga su plan y trabaje en las cosechas. Los llamados trabajadores golondrinas. Y eso que para un porteño no significa nada, para provincias como Entre Ríos, Rio Negro, Tucumán, Mendoza, que tienen trabajadores golondrinas que van a cosechar el durazno, la manzana, las naranjas, los arándanos. Los arándanos movilizan trabajo de muchas mujeres, eso es importantísimo. Y lo que nosotros queremos es que la gente recupere la cultura del trabajo ¿Qué hemos hecho ahí? Hemos permitido que alguien mantenga el plan y que el empresario le pague la diferencia entre lo que es un plan y su sueldo. Y tenemos que ir poco a poco migrando la gente del plan al trabajo, al trabajo forma no al trabajo informal, al trabajo formal. Ese es nuestro mayor empeño, lo que a mí más me preocupa.
PRESIDENTE.- Alberto, ¿Cómo estás? Quería consultarle también pensando en el futuro, particularmente, después de noviembre. Porque hay varias iniciativas dentro del Frente de Todos de distintos sectores, algunas que se refieren a la reducción de la jornada laboral, otra a la participación de los trabajadores en las ganancias, otros que tienen que ver con la posibilidad de implementar algún tipo de ingreso universal, pero que todas en el fondo son distintas herramientas para generar un shock de distribución habida cuenta que los salarios perdieron casi un tercio de su valor en el último lustro. Me gustaría preguntarte, más allá de las herramientas si estaba en la mente del Gobierno, después de las elecciones, apuntar a hacer un shock redistributivo.
PRESIDENTE.- Mirá, si hay algo que está claro, si hay algo que la pandemia nos tiene que a haber enseñado es que la desigualdad existe. La desigualdad está directamente vinculada al modo de cómo se distribuye el ingreso, y está muy claro que el ingreso está distribuido de un modo poco igualitario en la Argentina, poco equitativo en la Argentina. Eso está muy claro y eso hay que corregirlo. El modo de corregirlo hay que estudiarlo, pero cuando nosotros pedimos que las paritarias se mantengan abiertas es para garantizar que al fin de la paritaria, el salario debe ganarle a la inflación. Eso es una muestra de que lo que más nos preocupa es preservar el valor del salario, ahora, también es cierto que tenemos que ir viendo algunas cosas. En la Argentina de hoy, porque muchos se olvidan de esto, hemos hecho muchas cosas en materia impositivos, en este primer año y medio, muchas cosas en materia impositivas que tienen carácter progresivo que van en contra de los regresivos del sistema impositivo que caracteriza al sistema impositivo argentino. Y hablemos no solo del aporte a las grandes fortunas que es un hecho excepcional, pero, por ejemplo, bienes personales volvió a pagarse como se pagaba antes de Macri. Ahí tienen otra diferencia, Macri bajó los bienes personales y a los más ricos les sacó un impuesto. Hoy en día ganancias, claramente, tiene que las pymes no pagan lo mismo que las grandes empresas, el primer punto. En segundo lugar, que los que trabajan, más de un millón de trabajadores y jubilados, dejaron de pagar el impuesto a las ganancias que fue un tema discusión durante onces años en la Argentina. Y eso significa un mejoramiento indirecto al salario que no se puede hacer una (inaudible) exacta porque no todos pagan lo mismo, pero que es un dinero que les queda en el bolsillo de la gente para que la gente consuma y no deje (inaudible). Nosotros hemos hecho ya en este año y medio acciones de acciones decididas para favorecer a llevar adelante el sistema impositivo más progresivo. Y creo que hay que seguir en esa senda.
PERIODISTA.- ¿Qué tal, Alberto? Buenos días. A la par de los procesos económicos, digamos, de la agenda programática, hay procesos que también se extienden en el tiempo y uno de los más preocupantes o de los que generan cierta alarma es la distancia que está generando entre la juventud y los partidos tradicionales, las miradas sobre las instituciones, la desconfianza sobre el Estado que, por supuesto, las nuevas derechas aprovechan para generar su propia agenda, digo, de instalarse también fogoneando, ¿no? Este sentido de desconfianza en la política, como herramienta de transformación social ¿Cómo se puede trabajar desde el Estado sabiendo que no afecta solamente el corto plazo, sino la construcción de subjetividad y el futuro sobre todo?
PRESIDENTE.- Yo entiendo que los jóvenes, el malestar de los jóvenes frente a la pandemia. Me imaginó yo con 15 o 16 años privado de jugar al fútbol, de ir a la cancha, de tocar la guitarra con mis amigos, de ir a escuchar un recital. Me imaginó todo eso y la verdad me doy cuenta de lo que pasa. Me imaginó además lo que debe haber pesado en un joven el dejar de ver a sus amigos por el riesgo de contagiarse él y de llevar la enfermedad a sus mayores y ponerlos en peligro. Todo eso evidentemente les tiene que haber afectado a cualquier joven, a cualquier persona, a un joven le tiene que afectar mucho. Y lamentablemente lo que tienen que entender los jóvenes es que es una excepcionalidad de lo que vivimos, y que tiene que darse cuenta que no está la destrucción de un sistema la solución, porque además detrás de lo que llaman esas derechas que se presentan como antisistema son las verdaderas causantes del sistema de desigualdad que se vive, esa es la realidad. Digo, lo que vive hoy el argentino en su economía es el resultado de que las políticas neoliberales que aparecieron una y otra vez, e hicieron el lío que hicieron, y frustraban a generaciones enteras. Entonces, a los jóvenes lo que más necesito que entiendan es que ellos no son el futuro, que ellos son el presente, primer punto. Segundo punto: ellos son esenciales en la Argentina que empezamos, en la Argentina que se reinicia, son esenciales, no podemos prescindir de ellos y los necesitamos activos, y los necesitamos con ganas, los necesitamos con fuerza y los necesitamos estudiando, los necesitamos preparándose para el trabajo, los necesitamos muy activos en una era donde además el conocimiento se ha vuelto una fortaleza de las sociedades. Necesitamos a esos jóvenes en los colegios contando con las herramientas necesarias para que puedan progresar. Estoy hablando, miren, de las cosas que pasaron (inaudible), casi, por ejemplo, eliminaron toda… no avanzaron con la conectividad en el país y eliminaron las llegadas de las notebooks para que los chicos se conecten con el presente. Hoy en día, las generaciones necesitan internet. Todo eso hay que volver a ponerlo en marcha. Nosotros el plan conectividad lo estamos llevando a cabo. Cuando me critican a mí porque quiero convertir en servicio público la conectividad de internet, por ejemplo, o los celulares, ¿por qué lo hago? Primero porque hay provincias en la Argentina, el otro día me lo decía no el Gobernador de La Pampa y después me lo dijo el Gobernador de Catamarca, donde el 80 por ciento de su territorio no tiene 4G, no es que no tienen internet, no tienen 4G en los celulares. En un mundo que está hablando ya del 5G, ellos están en el 3G y no hay conectividad. La conectividad, el mayor tendido de fibra óptica que se ha hecho en la Argentina, lo ha hecho el Estado. Y está claro que ellos no van a querer llevar ni la televisión, ni lo celulares, ni el internet porque ellos no van a lugares que no les sean rentables, está claro. El empresario considera eso como un negocio, no van a poner plata donde se pierde. Y si el Estado no regula eso, entonces, eso se va a profundizar aún más. Para que un chico hoy en día necesita desarrollarse, contar con una notebook y contar con internet es crucial, es esencial. Todo eso se perdió en los años de Macri. Yo quiero recordar cuando llegamos al Gobierno en la Aduana había decenas de miles de computadoras que se habían vuelto obsoletas porque el Estado las había comprado y no las había distribuidor. Lo mismo pasó con los medicamentos, hay que acordarse de que el sarampión volvió a ser una enfermedad entre nosotros, pues durante años estuvo erradicada. Y producto ¿de qué fue eso? De que dejaron de vacunar.
Me parece que la juventud tiene que entender que por muy doloroso que ha sido este tiempo, por muchos que sientan esa frustración de no haber podido vivir un año, en el medio de su juventud, como hubiera merecido vivirlo, por encima de todo eso ellos tienen que entender que la solución no está en la locura de un canto de sirenas que grita: libertad, pero que después en los hechos son los armadores de este sistema, que ellos critican.
PERIODISTA.- La última Alberto, en agosto la inflación – aparentemente todo indica – que dio abajo del 3 por ciento; hace cinco meses que viene cayendo. ¿Podemos tener, el año que viene, una inflación, que llegue, aunque sea a fin del 2022, abajo del 2 por ciento, que empecemos a ver el uno?
PRESIDENTE.- Es lo que intentamos hacer con mucho esfuerzo, porque además tuvimos – además de los problemas que ya tenemos en la economía argentina – el problema los precios internacionales de los alimentos, que han crecido mucho. Y todo el mundo lo ha experimentado aumentos de precios en los alimentos; ahora a diferencia de lo que dijo mi predecesor, que iba conseguir balar la inflación y la pobreza; yo dije – durante toda mi campaña – que resolver ese tema va a durar muchos años, muchos años. Y está demandándolo, pues nosotros bajamos la inflación, en el primer año, del 53 por ciento a 35, creo que fue, y la verdad es que esperábamos bajarla más, este año, se nos complicó, pero nosotros vamos a seguir trabajando por bajar los precios, fundamentalmente, de los alimentos, que es lo que más nos preocupa y la verdad es que estamos muy atentos a eso. Hemos aplicado sanciones severas a empresas por aprovechar su posición dominante.
Además hemos trabajado con el tema de la carne. Yo leí, ayer, el informe de CEPA, que da cuenta de cómo el precio de la carne empezó a ceder, desde que nosotros cerramos las exportaciones y no es que me guste cerrar las exportaciones; a mí me encantaría que los productores en los frigoríficos entendieran que el argentino no debe pagar la carne al mismo precio que se paga en el París o en Beijing, porque no cuesta, la verdad a los argentinos no les cuesta lo mismo que cuesta en esos lugares del mundo y estamos tratando que se equilibrar el precio para el mercado argentino y para el mercado internacional, pero muchas veces la avaricia hacer ver estas cosas. Hay también muchos pícaros, que ven un momento de oportunidad – entre comillas – que se meten a hacer a hacer dislates, que si el Estado no se pone duro todo se complica.
Nosotros, cuando tomamos esta medida hicimos un calculo de cuál era el precio de un kilo de carne, que se exportaba y nos daba que el kilo de carne exportada costaba 200 y pico de pesos y en la Argentina costaba 300 pesos. Eso era todos productos y facturación de casi medio centenar de exportadores, que aparecieron de la noche a la mañana exportando carne y que subfacturaban. Entonces, no es tan simple - como a veces -se plantean las cosas; la construcción de un sistema de precios cuidados, razonables necesitan de todos los sectores, absolutamente de todos.
Venimos de un tiempo muy difícil, yo lo sé. Veía – el otro día – una empresa alimenticia que la está pasando mal y se endeudó, tiene una deuda en dólares muy grande y hay que ver cómo la ayudamos para que se preserve. Toda industria hay que cuidarla, en la Argentina.
PERIODISTA.- ¿Ah, van a tratar de ayudar a Molinos Cañuela?
PRESIDENTE.- Todo lo que se pueda hacer para ayudar lo vamos a hacer, ahí está como uno de los acreedores el Banco Nación, la AFIP, yo creo que hay que ayudar a la continuidad de las empresas. Para mí no es lo mismo, que alguien quede en la calle. Yo sé que no es lo mismo, para mí una persona que queda desempleada es una preocupación más que tengo, y esa preocupación se me va el día que esa persona consigue un trabajo. Nosotros no estamos para dejar que las empresas se caigan y se cierren, estamos para ayudar a que continúen en términos razonables, cuando yo quise hacer eso con Vicentin, después me di cuenta lo que le habían hecho a Vicentin y dije, bueno esto no es ayudar a la Argentina, esto es ayudar a los accionistas, que son dos cosas distintas y entonces si yo ayudo a los accionistas, quiero ayudar – entre comillas – a los amigos y para eso está Macri, que lo hacía. Yo eso no lo hago.
PERIODISTA.- ¿Sos optimista para el domingo?
PRESIDENTE.- Sí, claro que sí, yo creo que los argentinos tienen memoria, saben el esfuerzo que hemos hecho, saben que he puesto todo de mí y todos los que somos parte del gobierno hemos dejado todo nuestro esfuerzo. Hay que entender que fue un año singular, único en el mundo, un año que no se vive habitualmente. Cuando yo miro para atrás y busco a ver a qué Presidente le pasó algo parecido a ver si encuentro alguna fórmula, me doy cuenta que le pasó algo parecido, a Sarmiento, con la fiebre amarilla, aunque eso no fue una pandemia, sino una epidemia y después estuvo la gripe española, que también se vivió. Desde entonces, hasta hoy, nadie ha tenido que enfrentar una pandemia como la que hemos tenido que enfrentar y yo tengo la intima convicción que lo hice preservando el cuidado de la gente, la salud de la gente, que pusimos todo nuestro esfuerzo para que este cuidado de la gente no lleve a la mayor caída de las empresas, que dan el 80 por ciento del trabajo, en la Argentina y entonces estuvimos ayudando a esas empresas, con el ATP, con créditos para algunos monotributistas y comerciantes y otras ayudas, que se están dando también. Y yo sé que cuando llegue – el domingo – la gente va a valorar esto, lo va a valorar entre el trabajo de un gobierno, que se preocupó por ellos y un gobierno que con total displicencia endeudó a la Argentina como la endeudó. Hay que hacer memoria cuando algunos de los que hoy son candidatos iban y decían: “es bueno ir al Fondo Monetario Internacional porque tenemos una cosa de privilegio” y después se pedía sin que nadie los parara. Entre agosto y octubre de las primarias y la elección general dejaron escapar 23.000 millones de dólares y fue ahí cuando me llamó para decir que iba a poner el cepo, 23 millones de dólares dejaron escapar, de la Argentina.
Yo lo que digo es que los argentinos van a saber medir esto; yo creo que nos van a acompañar, porque – la verdad – también sé todo lo que no he hecho porque el tiempo no me lo permitió hacer, porque el momento y la circunstancias no me lo permitieron hacer y yo necesito que me ayuden, yo necesito de cada argentino y cada argentina me ayude a levantar, a la Argentina, no es algo que pueda hacer solo y necesito de todos. Y además, el modo que tienen para ayudarme ahora es votando. Gracias.
PERIODISTA.- Hablamos con Alberto Fernández, Presidente de la Nación. Gracias por la comunicación y espero que haya una buena elección, gracias Presidente.