Conferencia de prensa del Presidente Alberto Fernández conjunta con su par de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), desde el Palacio Nacional de México
PERIODISTA.- Presidente quería preguntarle de lo que está ocurriendo, en la Argentina, ¿qué otras medidas tomara para evitar más privilegios en la distribución de las vacunas? ¿y aceptaría la interpelación en el Congreso del Jefe de Gabinete y la creación de una Comisión Investigadora Parlamentaria sobre lo que se ha llamado el escándalo de las vacunas VIP?
Y para el Presidente López Obrador. Usted ayer criticó la vacunación secreta para los de arriba en otros países, ¿Qué medidas toma su Gobierno para que eso no pase aquí en México? ¿Y cómo planean ambos mejorar la equidad en la vacunación en la región? ¿Y si piensan llevar el tema que han planteado al G20 o a la asamblea general de las Naciones Unidas? Muchas gracias.
PRESIDENTE.- Muchas gracias. Miren, siempre he plantado que las vacunas es un tema muy sensible y que debemos tratar con suma seriedad, porque el riesgo es que lo terminemos politizando y el riesgo es que terminemos haciendo lo que creo que nadie quiere hacer. En Argentina, he conocido que - en circunstancias irregulares - se vacunó a un grupo de alrededor de 70 personas. El concepto de irregular es un dato o un concepto a revisar porque entre los vacunados había personas que estratégicamente debían vacunarse.
Los medios en Argentina ponen a Alberto Fernández entre los que recibió la vacuna indebidamente, pero yo me tuve que dar la vacuna porque los medios argentinos decían que no se podían confiar en la vacuna rusa y tuve que convocar a la confianza ciudadana. Por el mismo motivo se dio la vacuna Cristina, por el mismo motivo se dio la vacuna Axel, por el mismo motivo se dieron la vacuna muchos otros gobernadores, mucho de los cuales no son oficialistas. Por el mismo motivo se dieron la vacuna algunos intendentes, que tampoco son oficialistas, porque hubo una campaña despiadada, desatada en Argentina, por la oposición, para hacerle sentir a los argentinos que la vacuna Sputnik V era veneno y hasta me denunciaron por estar distribuyendo veneno. Y ahora resulta que los que me denunciaron me pide que - por favor - les dé el veneno a ellos y que consiga más veneno.
Yo quisiera que la Argentina funcione de otro modo, claramente, cuando yo tomé nota de lo que había pasado reaccioné y perdí a un Ministro, en cuyo Ministerio pasaron estas cosas, bajo su dependencia pasaron estas cosas.
He leído que han hecho una denuncia, miren, el hecho es lo suficientemente grave como para que un Ministro - de la talla de Ginés González García - haya debido dejar su cargo, pero terminemos con la payasada. Yo les pido a los fiscales y a los jueces que hagan lo que deben. No hay ningún tipo penal que diga será castigado el que vacuna a otro que se adelantó en la fila. No existe ese delito. Y no se puede construir delitos graciosamente. Ya lo hemos vivido. Si quieren trabajar tienen muchos delitos para investigar. Pueden investigar el negocio de los peajes de Macri; pueden investigar el terrible, lamentable endeudamiento que la Argentina vivió, que no fue otra cosa que un negocio para los amigos del poder; pueden investigar el vaciamiento del Congreso; pueden investigar el negocio de los parques eólicos, pueden investigar la responsabilidad de un Ministro que mandó a un submarino para que mueran 44 tripulantes. Miren todo lo que tienen para investigar y no investigan. El hecho - sin duda - es un hecho reprobable porque nadie puede avalar que en las circunstancias que vivimos alguien tenga la posibilidad de adelantarse en la vacunación, pero les pido que sean estrictos con la lectura de esas listas, porque en esas listas aparecen también personas que deben vacunarse por las características de la acción que desarrollan.
Vacunar al Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, de la Cámara de Diputados y del Senado, es algo absolutamente razonable, si uno piensa que deben salir del país y exponerse al riesgo del contagio; vacunar al Ministro de Economía que, con su equipo, tiene que iniciar una gira entre todos los países del G7, tratando de buscar apoyo para Argentina es algo absolutamente razonable porque su vida queda expuesta con todo eso. Con lo cual, a mí difícilmente me corran con estas lógicas. Yo detesto los privilegios, yo no los ejerzo ni me valgo de ellos. No soporto que eso ocurra. Lamento que algunos lo hayan hecho y ya hablé con mi conducta. Y lo que le pido a algunos fiscales es que hagan el esfuerzo de volver a releer el Código Penal. No sé quién los aprobó ni que en universidad aprobaron, pero ya hicieron demasiadas sinvergüenzadas para que sigan haciéndolas.
Nosotros podemos dar respuestas de todo lo que hacemos y, en este punto, ya dimos respuesta porque cuando el ARA San Juan se hundió, en el Mar del Sur, nadie le pidió la renuncia de nadie. Y cuando la directora de la Oficina Anticorrupción decía que ella no iba a perseguir a su Presidente nadie le pidió la renuncia de nadie. Y cuando ocurrió el desfalco objetivo de la deuda externa nadie le pidió la renuncia de nadie. Y cuando, en el Gobierno anterior, ocurrieron cosas tales como aumentar los peajes y, al día siguiente, que el Presidente venda las acciones de la empresa de peajes nadie le pidió la renuncia a nadie. Por favor una vez pido que tengamos honestidad intelectual, una vez tengamos honestidad intelectual. Yo con mi conducta di cuenta de lo que debíamos hacer. El resto es hacer lo más miserable que se pueda hacer: política con la desgracia de la pandemia.
Había otra pregunta que hablaba ¿cómo? Buena la interpelación es una facultad del Congreso, no es un tema mío es un tema que decide el Congreso.
Bueno, he ordenado, ayer hablé con Carla, hablé antes de ayer, perdón, antes de partir y le di orden que de la lista de personas que – aparentemente - recibieron esa vacunación salteando protocolos. Vuelvo a repetir que, algunos protocolos se saltearon por cuestiones de la actividad estratégica que realizaron personas. Y algunos protocolos se saltearon porque en sus diarios ustedes escribían que estábamos envenenando gente y le daban mucho eco a las barrabasadas, que decía la oposición, pero aún así dije: “poné todos los nombres” y esos nombres se conocieron ayer sin que nadie no los pida ¿ok? Después habrá una instancia de ver exactamente cómo ocurrió esto porque ninguno de nosotros lo sabe porque si lo hubiéramos sabido no lo hubiéramos avalados ¿de acuerdo? ¿Quedó algo sin responder? Me parece que no porque estas escribiendo. Bueno, gracias. Andrés Manuel.
LÓPEZ OBRADOR.- Bueno, nosotros respetamos mucho al Gobierno de Argentina. Respetamos y estimamos a Alberto, lo consideramos un hombre consecuente. De modo que no vamos a opinar sobre este asunto, en estos momentos.
PRESIDENTE.- Presidente, ¿puedo agregar algo? Perdón. Sumándome a lo que es el objetivo de México y del Presidente quiero comentarles algo más. Desde hace tiempo venimos trabajando, con el Presidente Emmanuel Macron, Presidente de Francia, en la idea de plantear en el G20 la necesidad de declarar a la vacuna contra COVID-19 un bien global. De modo tal que se dan los derechos intelectuales y que todos los países lo puedan producir libremente en sus respectivos países. ¿Cuál es el propósito? El mismo que plantea el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Y es uno de los temas que tengo en carpeta para hablar con el Presidente porque es también México parte del G20. Y es exactamente la idea que nosotros planteamos y que también ha propuesto el Papá Francisco la idea que nos impulsa a llevar adelante y ponerle justicia y equidad como bien ha dicho el Presidente a la distribución de vacunas. Y es una de las ideas que venía atraerle al Presidente que México nos acompaña, que Francia y Argentina en este planteo en el G20. Perdón Presidente.
PERIODISTA.- Al Presidente Fernández, quería preguntar por su opinión de un gesto, pues, que ha sido… porque se lo han preguntado muchas veces al Presidente López Obrador y es el hecho de que no porte cubre-boca en sus eventos, en sus actos públicos como lo hemos visto de hecho hace unos minutos en la recepción antes de esta conferencia. En el que usted sí aportaba cubre-boca, pero el señor López Obrador no lo llevaba y el ejemplo que eso supone para millones de personas que nos ven.
Por otra parte ¿Cuándo espera que Argentina alcance un acuerdo con el FMI? Ya que el Financial Times publicaba que la ex Presidenta Kirchner quiere retrasarlo para después de que pase la pandemia. Y por otro lado al hilo que ya nos ha comentado del escándalo de las vacunas VIP. Veíamos una encuesta, un estudio de la consultora Management & Fit, que decía que 71 por ciento de los argentinos cree que deberían renunciar todos los funcionarios implicados en ese escándalo. Le quería preguntar, ¿si cree que la respuesta por su parte ha sido suficiente al hilo, de este sentido, de la población o si podríamos esperar más renuncias de funcionarios en los próximos días? Gracias.
PRESIDENTE.- A ver, primer punto: ocurre que también las recomendaciones dicen, que – en lugares abiertos – donde no enfrento a nadie, a dos metros de distancia puedo prescindir del tapabocas y en una circunstancias como esa, de dar una conferencia de prensa, darla con el tapaboca es una cosa particularmente incómoda, pero esos cuidados siempre los tengo. De hecho llegué a este maravilloso palacio con el tapaboca.
Yo no puedo hacer comparaciones, pero sí céjeme decirle algunas cosas: la Argentina debió hacer, al inicio de la pandemia una cuarentena muy estricta porque – entre otras cosas, que tampoco dicen los diarios argentinos – el sistema de salud argentino estaba devastado; el ministerio de Salud argentino había sido anulado. El ministro de Salud había dejado vencer millones de vacunas y, en la Argentina, habían vuelto a aparecer enfermedades como el sarampión, mientras las vacunas se pudrían en algún lugar de las Aduanas. De esto mucho no se habla y no veo ningún fiscal preocupado por investigarlo. Ahora, nosotros debimos ser muy estrictos, porque tuvimos que poner de pie un sistema de salud absolutamente destruido, entre otras cosas porque – por ejemplo – en la provincia de Buenos Aires había una Gobernadora que se jactaba de que no iba a hacer más hospitales. Y llegó la pandemia y tuvimos que actuar con mucha fuerza para poner de pie ese sistema de salud y utilizamos alrededor de 90 días para hacer y para proveernos de todo lo que nos faltaba. Nos faltaban camas de terapia intensiva, nos faltaban hospitales, nos faltaban respiradores artificiales.
En la Argentina, dos hermanos, en Córdoba, habían montado una empresa que hace respiradores, pero hacían 40 respiradores, al mes. Entonces, los convocamos, tuvieron todo el apoyo del Estado y empezaron a hacer 500 respiradores por mes y lo que logramos, merced a ese tiempo inicial pidiéndole a la gente, que se queden en sus casas, lo que nosotros llamábamos el aislamiento sanitario fue poner en pie ese sistema de salud, porque si no podía pasarnos, lo que habíamos visto, pasaba en Europa, que la explosión fue tan enorme que el sistema sanitario no tenía capacidad de dar respuestas y un año después la tranquilidad que tengo es que, en la Argentina, no hubo un solo argentino que fue a un hospital y le dijeran: “no hay lugar para usted”. Y ningún médico tuvo que enfrentar la disyuntiva de decir: “a quién le doy el respirador”, porque todos los tuvieron.
Después – lamentablemente – la pandemia se llevó a 50.000 vidas de argentinos, de una edad promedio de 74 años y eso está claro, que cuando el virus ataca a esa edad, indudablemente, es muy difícil sobrepasarlo.
La Argentina tiene muchos cuidados, porque definitivamente como México, la enfermedad nos llegó importada en los aviones y por eso nosotros tenemos cuidados y precauciones. También es verdad, que en la pandemia, una las claras disyuntivas que uno tiene que enfrentar – y esto se lo digo con el máximo respeto – pero yo por momentos discuto con periodistas argentinos, muchas veces y le digo que el periodista es como el plateísta que está en la tribuna mirando el partido de fútbol, sabe lo que tiene que hacer el arquero, cómo tiene que cabecear el 9, cómo mandar al centro, pero nunca jugó un partido de fútbol; analizar desde la platea es una cosa muy simple, jugar el partido es otra cosa.
Andrés Manuel y yo pasaremos a la historia como los presidentes de la pandemia. Gobernar en la pandemia es como gobernar lo desconocido, gobernar lo que no se conoce, es luchar contra un enemigo invisible, que nadie sabe por dónde ataca, y por lo tanto todos debemos ir aprendiendo en el camino cómo enfrentar este problema de un virus, que además – ustedes europeos lo conocen bien – ha empezado a mutar y pareciera ser que se fortalece frente a los mecanismos de defensa que nosotros proponemos, con lo cual es muy fácil juzgar con números, pero es muy difícil gobernar en la pandemia.
Como bien dijo, recién, el Presidente, cuando yo recién le comenté que a un líder europeo le dije que México tiene un presidente como merecen los mexicanos, voy a confesarles algo más y no creía oportuno decirlo, pero que después de escuchar al presidente creo que debo decirlo: México tiene el primer presidente honesto, en muchos años, el primer presidente decente en muchos años. Y cuando lo escucho hablar como lo hace, lo veo actuar cómo actúa, cada día, verifico más eso.
Yo soy parte de una generación que abrazó la política y que – como bien dice mi querido amigo, entrañable amigo y maestro Pepe Mujica: “mirá si querés hacer dinero, dedícate a otra cosa, poné una empresa, poné en comercio; ahora si querés hacer política olvídate del dinero y yo creo que eso, como cree Andrés Manuel y la verdad nos repugna ver cómo el poder mediático protegen a los poderosos que hacen negocios vergonzosos con los que tienen el poder de turno; yo no estoy para avalar nada de eso.
A su pregunta de si voy a pedir más renuncias, mire si hay más responsables se van a tener que ir los que se tengan que ir, porque nunca ni promoví ni avalé nada de eso, pero también digo: “no voy hacerme cargo del escarnio público que están promoviendo sin medida, en la Argentina”. ¿De acuerdo?
Con respecto al Fondo Monetario, al acuerdo, nosotros estamos trabajando para alcanzar un acuerdo, parte de lo que gran parte de la prensa argentina hace es demonizar a Cristina, la quieren mostrar siempre como una persona disruptiva y alocada, que promueve soluciones que poco tienen que ver con lo que a la Argentina le puede convenir. Ese es un problema que tengo que resolver yo y el ministro de Economía y que seguramente Cristina tiene opinión y seguramente le escucho, pero es una decisión mía. Nosotros estamos tratando de encontrar un acuerdo, un acuerdo en créditos, que – como bien marcó el presidente López Obrador – fue vergonzoso, un acuerdo que, según ha confesado el presidente del BID, que en esos días era director en el FMI, en representación de los Estados Unidos, fue dado para garantizar el triunfo de Mauricio Macri, en esa elección. Allá en Argentina decimos que fue la campaña política más cara de la historia de la humanidad, ahora esa campaña política la tenemos que pagar los argentinos. Y entonces yo quiero ser muy cuidadoso con la negociación con el FMI, porque sé cómo ese crédito fue dado y sé cómo el poder, de entonces, dejó fugar miles de millones, de dólares, de la Argentina con negocios de sus amigos. Lo he visto, tenemos todo identificado y le vamos a contar a los fiscales a ver si alguna vez se dignan a investigar a los poderosos.
Nosotros queremos encontrar un acuerdo, pero el acuerdo tiene que ser un acuerdo, que le convenga a Argentina y tiene que ser un acuerdo que parta de esa premisa. Miren nosotros tenemos que hacer frente a un crédito alocado, que el Fondo Monetario Internacional le dio a un país con fines políticos, sin ningún sentido económico. Cuando yo era candidato y me visitó la delegación del Fondo, en la Argentina, le pedí que paren de entregarle plata a la Argentina porque todo el dinero que entraba se fugaba en manos de los amigos del Presidente de turno. Eso fue un comunicado oficial que hice, después de reunirme con los enviados del Fondo, no voy a borrar con el codo lo que dije, en aquel momento; ahora sí voy a tratar de encontrar un acuerdo, pero quiero que el acuerdo no le cueste a los argentinos más de lo que ya han debido soportar, eso es lo que espero.
Quiero, además, darle las gracias al presidente López Obrador, porque en el momento en que estábamos negociando con los acreedores privados, un día desesperado porque no encontraba respuestas de ellos, le pedí su colaboración y su colaboración fue determinante para poder encontrar el acuerdo que buscábamos, y nunca tuve oportunidad de decírselo cara a cara: muchas gracias Andrés Manuel, porque lo logramos y de verdad él nos ayudó mucho. Gracias.
LÓPEZ OBRADOR.- Yo creo que están bien representados, y nos recomiendan siempre nuestros asesores, que son los ciudadanos, que no nos tardemos mucho en las conferencias, que no se pase de las nueve, porque los tenemos mucho tiempo ahí, ya vamos a dejar por ahora la conferencia. Además, con un invitado de honor como el que tenemos, se tiene que dar todo el tiempo a Argentina, todo el tiempo a la representación de nuestro pueblo hermano, la Argentina. Mañana voy a hablar de eso, en Iguala, de la fraternidad, del afecto, de los lazos de solidaridad de los pueblos de Argentina, de México. Los maestros nuestros, que nos dieron clase, los que estuvieron en la Facultad de Ciencias Políticas, en México, cuando las dictaduras militares en el Cono Sur, en Argentina, todo eso que es una historia de mucha fraternidad de los pueblos, de mucho afecto, de eso vamos a hablar. Por ello nos da mucho gusto que esté aquí el presidente Alberto y nada más terminamos.