Entrevista al presidente de la Nación, Alberto Ferández, en Radio 10
PERIODISTA.- Buenos días, ¿cómo estás Alberto? Estábamos charlando con Coqui, a los dos los tenemos acá en la mesa, medio como increíble, un día en la Argentina pasan cosas, y lo que pasa hoy es la partida de Carlos Saúl Menem. ¿Qué tenemos para decir?
PRESIDENTE.- Primero buen día a Coqui.
CAPITANICH.- Gusto en saludarte, un gran abrazo.
PRESIDENTE.- Lo mismo digo Coqui. No, mucha pena, la verdad mucha pena, tengo mucha pena, yo lo conocí al presidente Menem cuando militábamos con Antonio Cafiero en su contra, y queríamos que Cafiero fuera el presidente de nuestra Argentina, hicimos una interna contra Menem, absolutamente confiados que íbamos a ganarla, y la terminó ganando Menem. Yo era parte de los equipos de Cafiero, todos nos planteamos el dilema de qué hacer frente al triunfo de Menem, y Cafiero nos decía que debíamos ayudar, que era una regla de la democracia, y muchos que como yo descreo del personalismo, veíamos en Menem una lógica de caudillo que no nos gustaba, pero la historia hizo que finalmente terminé siendo Súper Intendente de Seguros del gobierno de Carlos Menem, y en esa función estuve cinco años hasta que se resolvió la posibilidad de la reelección, y cuando la relección ocurrió renuncié y me fui a trabajar al Banco Provincia. Él siempre supo de mi parecer, y la verdad, porque además yo lo hacía público, y además lo escribía y lo decía, y nunca hizo nada porque yo me calle, esa es la verdad. Por eso en esta hora lo que más rescato de él fue su naturaleza democrática que siempre tuvo, ocupó todos los cargos por el voto popular, nunca llegó a un cargo si no fue por el voto de la gente, pero sí fue dos veces
Gobernador de La Rioja, dos veces Presidente, dos veces senador nacional, y cuando la democracia desapareció, los dictadores lo encarcelaron. Fue un hombre profundamente comprometido con la democracia, fue un hombre muy respetuoso del pensamiento ajeno. Tuvimos muchas diferencias, seguramente la historia escribirá que estuvimos siempre como en veredas enfrentadas, con miradas distintas, pero eso no me hace perder de vista primero su trascendencia histórica, fue el hombre en la Argentina que durante más años ocupó la Presidencia de la Nación, diez años y cinco meses ininterrumpidos, que siempre lo hizo a través del voto popular, y que fue un gran demócrata, seguramente habrá críticas que hacerle, la historia se ocupará de eso, pero la verdad ninguno de nosotros pude decir que nos han perseguido, encarcelado o callados por lo que decía, eso nunca ocurrió, y eso es algo destacable.
PERIODISTA.- Vos sos una persona de mucha memoria, me consta, el día que juraste en el Congreso estaba Carlos Menem ahí, le diste la mano y tuvieron un brevísimo diálogo, ¿te acordás de qué hablaron ahí?
PRESIDENTE- No, me deseó mucha suerte, me dijo que contara con él. Cuando yo era Jefe de Gabinete, Coqui creo que era senador en ese momento, y Coqui se va a acordar, cuando Menem se sentaba en la primera fila, primera banca, a la izquierda de cuando era presidente, porque el presidente tiene enfrente a los senadores, a la izquierda del presidente la primera banca de la primera fila es en la que estaba Menem, y cuando yo entraba al recinto indefectiblemente lo veía a Menem, era el primer senador que veía, y yo siempre lo saludaba con mucho respeto, porque él siempre fue muy respetuoso conmigo, yo respetuoso con él, y muchos compañeros se enojaban conmigo, me decían “pero cómo lo saludás”, ¿cómo no lo voy a saludar?
PERIODISTA.- Coqui, ¿vos te enojabas?
CAPITANICH.- No, por supuesto, aparte porque yo también coincido con Alberto en el sentido de primero que siempre accedió a los cargos por el voto popular; segundo, era una persona muy afectuosa en lo personal y muy respetuosa, que a pesar siempre de las diferencias, sentía un gran y personal afecto. Yo ese día que asumió precisamente Alberto con Cristina como Presidente y Vicepresidenta, yo los fui a saludar, y la verdad que me saludó con mucho afecto, lo mismo que con Eduardo Duhalde y con todos los que estábamos ahí compartiendo ese momento extraordinario en democracia que es la asunción de un Presidente y una Vicepresidenta en este caso de la Nación. La verdad que para mí esto es algo que nosotros tenemos que rescatar y ser profundamente respetuosos desde el punto de vista democrático, de la democracia y de la representatividad popular de sus líderes, porque toda persona que es elegida por la voluntad popular tiene un reconocimiento absolutamente insoslayable; uno puede tener diferencias desde el punto de vista político, pero es necesario reconocer que cada persona elegida por la voluntad popular merece el reconocimiento principalmente de los votantes que confían en él, y obviamente uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, es decir, respetuosamente disentir pero siempre fortaleciendo el sistema democrático a pesar de las diferencias, porque finalmente de lo que se trata es de construir una sociedad abierta, plural, democrática, en donde el respeto hacia la persona humana y hacia el otro sean los valores distintivos de una convivencia pacífica, humana y ciudadana.
PERIODISTA.- Alberto, ¿te sentís así en este momento, como lo manifiesta Coqui?
PRESIDENTE.- Sí, con Coqui esos valores del diálogo siempre los practicamos, y el respeto del pensamiento distinto también lo practicamos, en eso tenemos miradas y actitudes semejantes con Coqui, no es patrimonio de todos nuestros compañeros, no voy a decir una cosa por otra, pero con Coqui puntualmente es así, y sí, Menem era un hombre muy afectuoso, muy cariñoso, cuento siempre una anécdota, nosotros no entendíamos cómo era posible que Menem le hubiera ganado a Antonio Cafiero, no lo entendíamos, era una cosa que no cabía en nuestra cabeza, porque venía con un discurso y con un modo de hacer la política que tenía poco que ver con lo que nosotros creíamos, y nos costaba entender que él pudiera ganar, y nos ganó. Evidentemente él tenía una enorme fortaleza en eso que marca Coqui, en el trato personal, en el cara a cara, en el ver al otro y tratarlo con cariño, con afecto, con respeto, aún en las diferencias. Yo siempre cuento una anécdota que es divertida realmente, yo vengo de una familia donde mi madre no tenía nada de peronista, no nos quería mucho, yo era un problema para mi madre, pero un día el problema, al problema, que era yo, lo nominaron y lo premiaron por ser uno de los diez jóvenes sobresalientes de la Argentina, y ese era un premio que daba el Presidente, que era Menem en ese momento, y cada uno de los premiados debía ir acompañado por dos personas, era una cosa cerrada, no era algo multitudinaria, era un acto bastante cerrado. Cuando terminó el acto, nos dieron el premio, sacamos la foto con Menem y demás, Menem se dedicó a saludar a cada uno de los que acompañaban a los premiados, y la saludó a mi mamá, antiperonista. Cuando termina el acto ya estaba volviendo a casa con mis padres, mamá me dice: “hijo, vos debés cambiar tu posición con el presidente Menem”. Entonces le digo “¿qué?”; “mirá hijo, yo vi los ojos de ese hombre, ese hombre no miente, vos te estás equivocando, no le podés criticar como lo criticás”. Yo no lo podía creer, y mi madre murió diciendo que Menem era un hombre maravilloso porque en su mirada…
PERIODISTA.- Traducía.
PRESIDENTE.- Yo lo cuento esto, porque no me lo contó nadie, y tiene que ver con eso que tenía Menem, de lo que habla Coqui, esa calidez, esa seducción que ejercía sobre el que enfrentaba, que creo que generaba que nosotros en la campaña dijéramos “¿qué hace Menem con caravanas, qué está haciendo Menem?”, no entendíamos nada, lo que estaba haciendo era acercarse a la gente y ese contacto con la gente era un arma…, Mike Tyson…
PERIODISTA.- Entendía como nadie cómo usar los medios de comunicación, cómo usar el marketing, lo entendía, claramente, desde las patillas, el poncho, el caballo y recorrer el país en un cochecito cuando nadie lo conocía, a después sabemos todo lo que fue su manifestación en los medios.
PRESIDENTE.- Yo no quiero analizar ahora porque no es momento de hacer análisis, pero ese Menem era un Menem que no tuvo nada que ver con el Menem Presidente; el Menem que se presentaba en campaña era un Menem caudillo, nacionalista, que decía que iba a recuperar Las Malvinas, por ejemplo, se armó un revuelo muy impresionante, todo estaba muy sensible en ese momento, que está bien que diga de recuperar Las Malvinas, pero había usado una frase como dando la idea de que podíamos volver a dejar la vía diplomática para reclamar, y se generó un gran revuelo; era un hombre que había inventado el Menem Móvil, no existía y él inventó el Menem Móvil, y nosotros veníamos y decíamos qué está haciendo este tipo, y bueno, lo que estaba haciendo era lo que mejor sabía hacer, que era mirar a los otros a los ojos y estar cerca de los otros y hacerles sentir a los otros lo cerca que estaba de ellos.
PERIODISTA.- Sabemos que se ha dispuesto ya tres días de duelo, que será despedido en el Congreso de la Nación, ¿pudo comunicarse con la familia, con alguien de…?
PRESIDENTE.- Sí, la verdad me despertó Zulemita, que me llamó a los diez minutos de que su padre había fallecido, y la verdad estaba absolutamente mal, le costaba mucho hablar y entre sollozos entendí lo que me decía, y la verdad que quedó shockeado, me levanté, hablé con Cristina, para que organicemos las cosas; volví a hablar con Zulemita, le dije que se desentienda de todo, que la vamos a llamar, que nosotros vamos a organizar todo, Zulemita, yo soy amigo de ella, la quiero mucho, ha sido una hija increíble. La verdad su padre tiene que haber estado muy orgulloso de ella, como su madre seguramente lo está también, porque es una hija ejemplar, que durante todo este tiempo días enteros al lado de su padre esperando que se reponga, y bueno, obviamente siempre confiamos en que se iba a recuperar, pero inclusive la última vez que hablé con él, que era un tema de gobierno, que teníamos que tratar algo y no sabía bien si él iba a volver al Senado, y estaba mirando el partido River-Nacional, que River ganó seis a dos, hace poquito, y después hablamos, estaba fenómeno, estaba internado pero estaba fenómeno. Y al día siguiente de eso me llama Zulemita y me dice “creo que papá se va hoy, aunque pasó una mala noche”, y desde entonces hasta hoy pasó por distintos momentos, lo fui a ver inclusive en el sanatorio, yo estuve con él, estaba inconsciente, estaba intubado en ese momento, y estuve con él, recé un Padre Nuestro para que mejore, y después mejoró y le sacaron el respirador y fue mejorando, pero bueno, me entero que tenía un problemita cardiaco que había aparecido, una arritmia que cada tanto aparecía, cargaba con varios en su vida, y cada una de estas intervenciones les exigía más al corazón que ya no daba mucho más. Así que hoy me enteré a los diez minutos de su fallecimiento entre el llanto de Zulemita.
PERIODISTA.- La muerte siempre es mierda, perdón que lo diga así, es parte de la vida pero es terrible, los que tenemos pérdidas. Yo perdí a mi madre hace dos años y todavía no lo puedo creer, y sé que Coqui, que está del otro lado, le pasa lo mismo con su mamá, y lo digo como cura también, pero también es una cosa terrible. No quiero dejar pasar esto de que hablaste con Cristina, todo el mundo quiere que estén peleados los dos, que no se hablen, que se maten, parece que no es así, no lo logran, ¿qué te digo Cristina hoy?
PRESIDENTE.- No, la verdad que la llamé puntualmente por el tema del fallecimiento de Menem, y la preocupación era ver cómo organizábamos el sepelio, porque es un expresidente, y ella me dijo que ya, yo la llamé y ella ya había puesto a trabajar al Senado.
PERIODISTA.- ¿Va a ser despedido en el Congreso de la Nación?
PRESIDENTE.- Sí, es lo que ocurre con los expresidentes.
PERIODISTA.- Un abrazo, gracias.