Entrevista al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, para el programa. “Buenos vecinos”, de Radio 10
PERIODISTA.- Tenemos una presencia que apreciamos mucho, está el Presidente de la Nación, con nosotros. Alberto Fernández, Presidente, buenos días, Pablo Duggan lo saluda, ¿cómo le va?
PRESIDENTE.- Buenos días, cómo está.
PERIODISTA.- Muy bien, qué sentimientos se cruzan hoy a diez años de la muerte de Néstor Kirchner y a un año de su triunfo como Presidente.
PRESIDENTE.- Son sentimientos encontrados, que me parece que son paradojas del destino, son sentimientos encontrados porque Néstor era un gran amigo, un personaje central de mi vida, hubo un antes y un después de Néstor en mi vida y, por lo tanto, su ausencia solo me trae tristeza. Me alegra ver el cariño con que se lo recuerda y todo lo que sembró y eso a mí me pone muy contento, porque se lo merece.
Me parece que el destino quiso darnos la alegría de ganar la elección el mismo día que Néstor nos dejó. Por eso tengo esta mezcla confusa de sensaciones… pero es el destino y habrá querido que así sea, que nosotros ganemos, un 27 de octubre, el mismo día en que Néstor nos dejó aquí. Yo siempre digo que desde algún lugar alguien escribe nuestro destino. Igual, contento de poder recordarlo en estos diez años con un homenaje que él se merece. En fin, son muchas cosas encontradas
PERIODISTA.- ¿Usted pasó mucho tiempo en la Quinta de Olivos, en Casa de Gobierno, cuántas veces ahora, usted estando en el lugar en donde estaba él se pregunta – no sé si le pasa- qué haría, cómo viviría estos momentos él, qué decidiría?
PRESIDENTE.- Siempre que tengo que tomar una decisión me pregunto qué haría Néstor, porque yo, al lado suyo, también aprendí cómo actuar, en política, como lo hago, bien o mal traté de aprender de él. Y por eso, esa lógica del diálogo, de hablar con todos, de contener, de ampliar, todo eso le aprendí de Néstor y trato de ser su mejor alumno, pero trato de ser su mejor alumno.
PERIODISTA.- ¿Presidente, qué es lo que está pasando en la economía, qué debería saber el pueblo argentino sobre estos sofocones, que generan la suba del dólar blue y demás, qué le gustaría a usted explicarle a la gente?
PRESIDENTE.- No, que lo que tenemos que estar tranquilos porque tenemos herramientas para resolver esto. El ministro de Economía lo explicó muy bien ya y no quiero sumar más a lo que él ya ha dicho, lo que tenemos que entender, también, que hay un juego de presiones y también una demanda honesta, de mucha gente. Como, ayer, decía Cristina hay una Argentina que tiene una cabeza bimonetaria y que es problema tiene que ver con una cultura argentina de una desconfianza en su propia moneda. Nosotros lo que tenemos es que devolverle confianza a nuestra moneda y lo que tenemos todos que entender es que este es un tiempo donde no hay lugar para los especuladores, porque la especulación de algunos va en desmedro de muchos que están pasándola muy mal y además estamos en el medio de una pandemia, como lo expresa Cristina, en su carta.
La pandemia ha cambiado muchas lógicas, porque nos obligó a trabajar en un terreno desconocido para todos, gobernar… gobernaban muchos, pero gobernar en pandemia gobernamos muy poquitos, los que tenemos que vivir, en esta época. Yo hago mucho hincapié en la pandemia porque este no es un problema argentino, sino es un problema mundial y todo eso nos complica la vida. Pero lo que tenemos que estar seguros los argentinos es que tenemos que transitar, en términos aeronáuticos, de turbulencias y que vamos a salir adelante y que la salida está cercana, no está lejos y tenemos que tener mucha confianza; tenemos que aguantar. Y aquellos que especulan y piensan que es un momento de sembrar diferencias entre los argentinos y dividirnos, y hacer su propio negocio, aunque no le convenga al país, a todos ellos les pido que piensen en el momento en que está el mundo, que piensen en el momento en que está la Argentina, en las necesidades que pasan los que peor están y quiero que, por una vez, dejen la especulación de lado y piensen en la Argentina.
PERIODISTA.- Presidente, hay algo que Cristina, ayer, explica muy bien: el problema del bi-monetarismo, pero me parece que no menciona la causa, que es – a mi juicio – la inflación. Yo quiero saber si usted también que es la inflación el problema que nos trae después la demanda excesiva de dólares, que no vamos a poder colmar nunca.
PRESIDENTE.- Sí, sí, sí, es exactamente así, la Argentina, en determinado momento se convirtió en un país… porque en algún momento de la historia, no en este, se vivió muchas veces, se vivió con el “Rodrigazo”, se vivió cuando Alfonsí dejó el gobierno que tuvo un proceso hiperinflacionario tremendo y los argentinos quedaron como preparados, siempre en guardia con el fantasma inflacionario, con el riesgo inflacionario y el mejor golpe que siempre tenían para pegarle a la inflación siempre fue el dólar y siempre se recurrió al dólar, creyendo que el dólar siempre iba a valer lo que el peso no le podía garantizar. Tiene mucho que ver, esa fue una lógica, para que los argentinos no pierdan, hay otras ofertas en los mercados. Hoy en día hay ofertas que seguramente van a rendir más que el dólar, en los bancos y en los bonos, pero bueno, el argentino promedio, hoy en día hay muchos argentinos que van y hacen su pequeño ahorro comprando doscientos dólares, mensuales, y es una cultura que hay que erradicar, pero no se erradica, de un día para el otro. Cristina habla de ese acuerdo de sectores, pero tampoco es novedoso en Cristina, cuando Cristina hablaba de firmar un nuevo pacto social hablaba de esas cosas, y cuando yo hablaba de buscar un consenso social y buscar un acuerdo hablabas de estas cosas. Y tenemos que buscarlo y tenemos que seguir insistiendo con eso, me alegro mucho ayer, que Cristina renueva sus expectativas de buscar la salida esa, porque la verdad yo también estoy convencido que la Argentina necesita de la madurez de todos y del compromiso de todos.
PERIODISTA.- Presidente, en esta pandemia es un difícil que muchos funcionarios puedan lucirse, de verdad, porque muchos están con las manos atadas inevitablemente, pero “hay funcionarios que no funcionan”, como dijo Cristina, ayer, en la carta.
PRESIDENTE.- A mí me gustaría poner esa frase en el contexto en el que ella lo dijo. Cristina dijo que estamos en presencia de un presidente que es vapuleado por la prensa, a pesar de su condición de dialoguista y de tener las virtudes, entrecomillas, de las que decían que yo carecía y lo hacen más allá de que haya funcionarios que funcionan con sus aciertos o desaciertos. Lo que está diciendo es miren… eso no es una crítica lo que le hacen, porque no está viendo sus aciertos o desaciertos o funcionarios que funcionan o no funcionan, ustedes le están pegando a un tipo que tiene las virtudes, que ustedes decían que yo no tenía; entonces el problema es otro, eso es lo que dice ese párrafo, eso es exactamente lo que dice el párrafo; extrapolando la frase pareciera ser… por ahí hay algo que pudiera funcionar mejor. Yo lo que les puedo garantizarle a todos, y fui cinco años jefe de Gabinete, y tomé el país en una situación desastrosa del país, con 47 puntos de pobreza, 25 puntos de desocupación, nada es comparable a gobernar en una pandemia. Porque gobernar en la pandemia es como caminar en un pantano, es como caminar en una zona desconocida, la economía se mueve por razones que uno no entiende, los bonos suben o bajan porque apareció un virus imperceptible a la vista humana y se derrumban por acciones por corporaciones económicas inmensas, por eso. Y China ¿se acuerdan de las tasas chinas, cuando se decía que crecían a tasas chinas, y China va a ser, seguramente, el único país que crezca en el mundo. Entonces, hay un contexto donde hay que entender que estamos caminando, no nosotros… hace un par de días atrás, hablé con Macron y tiene la misma percepción; hablé con Pedro Sánchez y tiene la misma percepción; habló con el presidente de Bolivia, y tiene la misma percepción, hablé con Piñera, de Chile, y tiene la misma percepción. Nadie sabe bien qué es lo puede pasar con todo esto, porque – además – Europa ya estaba segura de que había salido del problema y miren cómo está ahora.
PERIODISTA.- No, es terrible, sin dudas, es un trabajo único… no pasó nunca.
PRESIDENTE.- Yo veo muchas veces que hay gente que viene y me habla y escucho hablar y hay gente que opina y opina… pero les garantizo que es una situación de enorme fragilidad. Lo hablamos justamente con la directora ejecutiva del Fondo Monetario, que para ella también es una experiencia única; repentinamente se dio vuelta todas las economías del mundo, entonces es muy difícil realmente, es muy difícil, pero lo que estoy seguro es que lo voy a arreglar, de eso yo estoy seguro. Y los argentinos tienen que estar tranquilos, porque lo vamos a arreglar. Yo confió poder contar con la vacuna pronto y confío que con la vacuna vamos a ir recobrando la normalidad de todo y el funcionamiento de todo. También es justo decir que hay algunos datos de la economía que son muy auspiciosos, es cierto que estamos observando y les vamos a explicar las veces que tengamos que explicarles que este no es momento de especular, sino de que los argentinos confíen, que cada uno nos agarremos de las manos y avancemos juntos y cada uno haga lo que tiene que hacer.
PERIODISTA.- La pregunta tiene que ver con una anécdota, le recuerdo de la época como periodista económico, en la primera gestión, donde usted era el Jefe de Gabinete y quiero saber si puede servir ahora, se acuerda cuando Néstor Kirchner y ustedes ordenaron el dólar 3,03, lo dejaron ir, el mercado otra vez, que como cada tanto quiere pulsear para hacer una devaluación o hacer una corrida compró a 3 con veintipico, más o menos; Néstor Kirchner lo dejó comprar y después se lo volvió a bajar con 3,05, fue un golpe tremendo por año y no molestaron más, ¿se puede repetir una experiencia así?
PRESIDENTE.- Nosotros el viernes pasado intervenimos el CCL para advertirles que no les vamos a dejar hacer lo que quieran, espero que hayan entendido, si tenemos que volver a intervenir volveremos a intervenir. No puede ser que actúen como actúan. Yo entiendo, y eso es lo que plantea Cristina, de ver el dólar como una moneda de valor y como una manera de atesoramiento, pero estamos en un momento donde los dólares tenemos que destinarlos a producir, generar trabajo, exportar. La gente tiene que entender que tampoco es verdad lo que les plantean. Este año Argentina va a tener superávit comercial. El año que viene y durante toda mi gestión no vamos a tener que pagar un peso en intereses de dólares, que nuestros compromisos en dólares son muy bajos. Le vienen planteando a la gente una realidad que no existe.
PERIODISTA.- Hablemos de la Justicia, estaría a las puertas el fallo de la Corte Suprema sobre los traslados de los jueces Bruglia, Castelli y Bertuzzi. ¿Fue un error aquel viernes haber criticado tan fuerte al Presidente de la Corte, a la luz de lo que sucedió después con la habilitación del Per Saltum?
PRESIDENTE.- ¿De qué crítica hablamos, de la Ley Micaela?
PERIODISTA.- Sobre la Ley Micaela, sí, pero también por qué se había habilitado el per saltum.
PRESIDENTE.- No voy a entrar en debate con la Corte, es otro poder, la verdad es que yo al Presidente de la Corte que pusiera la Ley Micaela. Cumplir con la Ley Micaela es que… capacite a las autoridades de los otros poderes sobre los alcances de la Ley Micaela, esto no tiene nada que ver con el enorme trabajo que Elena Higthon ha hecho con su oficina de Violencia de género, que es un trabajo inmenso, encomiable, es algo que hizo antes de la Ley Micaela, con lo cual no está de acuerdo con eso. La verdad quiso, con motivo de que estábamos en ese día inaugurando una serie de obras para hacer refugios para mujeres maltratadas, recuerden el problema que teníamos con la Corte, que lo seguimos teniendo, tenemos que cumplir con la Ley Micaela…. Después la Corte sabrá por qué se abrió el per saltum, entre tantas cosas que pasaron en la Argentina en los últimos diez años el per saltum es una…, uno por la ley de Justicia, otro por esto, por eso es llamativo el concepto de la…
PERIODISTA.- Pero Presidente, en base el fallo de la Corte sobre este tema, ¿cómo va a seguir la relación con la Corte, o la relación depende de cómo falle?
PRESIDENTE.- No, la Corte es la Corte, es un poder independiente, se expresa a través de sus sentencias. …son actos de gobierno, o sea la República tiene tres poderes, el Poder Ejecutivo, el Poder legislativo y el Poder Judicial, el Poder Legislativo se expresa a través de las leyes, el Poder Ejecutivo se expresa a través de decretos, el Poder judicial se expresa a través de sus sentencias. Como actos de gobierno que son, son susceptibles de cuestionamientos y de críticas. Obviamente las sentencias hay que aceptarlas, simplemente. Pero una cosa es aceptar una sentencia y otra cosa es seguir discutiendo lo que se sentenció. Yo no sé qué va a hacer la Corte, sinceramente no sé, lo que creo es que, créanmelo, el único propósito mío es que la Justicia funcione como corresponde, es el único deseo y el único propósito que tengo, porque si ustedes miran detenidamente, yo lo que estoy haciendo es a renunciar a llenar cargos trasladando jueces a mi antojo, cargos que a mí me interesen, supongan que hay dos cargos en la Cámara Federal, suponga que a mí me interesaran, ¿saben cómo son las cosas hoy? Yo podría buscar dos jueces que caigan simpáticos en los tribunales orales y mandarlos a la Cámara Federal.
PERIODISTA.- Eso hizo Macri.
PRESIDENTE.- Claro, y es lo que no hay que hacer, es lo que digo que no hay que hacer. Pero yo me pongo un límite y me cuestionan el límite, porque yo quisiera, como dicen, manipular la Justicia, no sé qué otras cosas, entonces me hubiera hecho el distraído, hubiera dejado los dos como estaban funcionando, hubiera llenado la….los jueces me caen simpáticos y cubrimos…. de jurados federales que están acá en la Ciudad de Buenos Aires, y no es lo que quiero, yo quiero una Justicia que realmente se reforme para que funcione mejor. Yo no sé si a ustedes les pasó, pero el otro día me enteré que pasaron a juicio oral la causa de Río Tercero, ¿eso es funcionar bien la Justicia? Yo lo escucho y hasta me costó…, bueno, si yo le pregunto a un argentino ¿usted sabe cuál es la causa de Río Tercero?, dice no tengo ni idea, porque pasaron 20 tantos años.
PERIODISTA.- Le quiero preguntar si tiene tiempo de leer cosas no relacionadas con su trabajo diario de Presidente, y si por ejemplo tuvo tiempo de leer el libro Hermano de –Santiago O´Donnell.
PRESIDENTE.- Lo tengo en la mesita de luz que me lo hizo llegar la editorial y lo estoy leyendo, y estoy leyendo un muy lindo libro también sobre la muerte de Juan Duarte que escribió Catalina De Elia, un muy lindo libro también.
PERIODISTA- Tiene parecido con la muerte de Nisman, ¿vio?
PRESIDENTE.- Te vas a reirá, pero la verdad que cuando lo miré dije este fue el primer caso Nisman, que se puso en duda un suicidio y la verdad es que el trabajo que hizo Catalina De Elía es impresionante. La verdad es muy cierto lo que decís, porque lo más me fijé fue en eso, se lo dije a ella, lees eso y lo primero que pensé es este es otro caso Nisman, es el primer caso Nisman. Un buen libro ese, y estoy ahora entremezclando, porque el libro de Santiago O´Donnell es de muy difícil lectura, entonces lo estoy mezclando con el libro “Hermano”.
PERIODISTA.- No sé qué más le quiere decir a la gente, que siempre lo escucha atentamente, sobre todo en un día con tanta significación, la muerte de Néstor Kirchner y también el triunfo suyo hace un año.
PRESIDENTE.- Que estén tranquilos, que vamos a sacar esto adelante como siempre lo hicimos, que no bajen los brazos, confíen, que estemos más unidos que nunca, que estén tranquilos, porque sabemos lo que estamos haciendo, sabemos con quiénes peleamos, sabemos.
PERIODISTA.- ¿Se va a cuidar el bolsillo de la gente que eso es lo que hoy, después de cuatro años de que nos destruyeron el bolsillo?
PRESIDENTE—Es lo que más me importa, por eso ayer estuve hablando con Martín y con Matías sobre el tema precios, porque hubo algunas correcciones de precios que se hicieron en alimentos, en farmacias, en temas de medicamentos, y eso me preocupa y tenemos que volver a pedir un nuevo esfuerzo. Así que estoy encima de eso. Ayer tuve una reunión con Alfredo Coto que me contó una enorme inversión que está haciendo para multiplicar por las exportaciones de carne a China, que eso viene muy bien para el país, y le preguntaba por los precios, y me explicaba un poco cómo estaba funcionando, tomé datos de todas sus observaciones para poder actuar. Así que sí, esa es una gran preocupación, porque a mí lo que más me angustia de Argentina la desigualdad que se vive y la situación en la que han quedado el cuarenta por ciento de los argentinos, es lo que más me preocupa.
PERIODISTA.- Lo dejamos tranquilo sin antes dejar de preguntarle por la ley del aborto.
PRESIDENTE.- Estamos avanzando con eso.
PERIODISTA.- ¿Cuándo irá al Congreso la Ley?
PRESIDENTE.- Tan pronto podamos, tan pronto podamos. ¿Sabés qué es lo que no quiero? Generar otro motivo de debate y discordia entre los argentinos, eso es lo que no quiero. Yo estoy muy convencido de lo que tengo que hacer y lo voy a hacer, y nadie puede sentirse sorprendido porque dije en campaña electoral lo que había a mi juicio que hacer con el aborto. Lo que digo es que tenemos que estar serenos y tenemos que respetarnos, el sábado acá tuve una concentración de personas que vinieron con un bebé grandote en un cambió, que tiraron bombas, petardos, ese no es el modo, la verdad es que solo me retrotrae a los peores momentos. Saber respetarnos, el día que llegue la ley del aborto va a llegar la ley de los mil días, que le va a garantizar a cualquier mujer a garantizarse su embarazo y la alimentación de su hijo en los primeros tres años y que no sea el aborto una excusa, que la excusa no sea no poder alimentar al hijo, que no sea ese el motivo, recurrirá al aborto la mujer que lo crea oportuno, en determinadas condiciones, porque esto también hay que aclararlo, lo que permite la ley del aborto es hacerlo en determinadas circunstancias, cuando el feto crece y de algún modo se desarrolla el sistema neuronal ya a partir de ahí el aborto está prohibido. Entender las cosas en su punto exacto, entender que tenemos que dar una solución a una cuestión de la salud pública.