PERIODISTA.- Cómo va Alberto, gracias por atendernos. Qué tal, cómo fue esto, qué impacto, qué buena noticia.
Es una noticia que tiene mucho de razonable y de sensato. Primer aspecto: en Argentina la telefonía fija prácticamente tiende a desaparecer, y la telefonía fija era un servicio público. La realidad es que en Argentina hay más de 60 millones de celulares en un universo de 44 millones de personas más o menos, eso quiere decir que la telefonía celular se ha convertido en el medio de comunicación por excelencia de los argentinos, y la telefonía fija funcionaba sin ningún tipo de regulación estatal y eso a mi juicio era un problema porque funcionaba de acuerdo a la imposición del mercado. Hay básicamente tres empresas de celulares, con lo cual la facilidad de cartelización es muy alta.
En segundo lugar pasaba algo parecido con el cable: prácticamente el 80% de los argentinos recibe las imágenes en su televisor a través del cable y tampoco tienen ningún tipo de regulación. En ese caso hay empresas que tienen una condición dominante en los mercados que exige algún tipo de regulación, Y finalmente, que fue lo que más me decidió, fue una charla que tuvimos con la Ciudad de Buenos Aires, con el Jefe de Gobierno, donde me explicaba que había 6000 chicos que tenían que volver a estudiar a las escuelas porque la conectividad de internet les llegaba mal. Entonces mi reflexión fue “pero son 6000 chicos que nos exponemos al contagio del virus cuando el problema es la conectividad”. O sea, no están diciendo que vuelvan al colegio los chicos que tienen conectividad en los barrios donde la conectividad funciona bien, en Belgrano, en Barrio Norte, en Palermo, en Caballito, me dicen que tienen que volver al colegio los chicos que no tienen conectividad en los barrios populares, y eso me pareció una mala lectura de lo que debía hacerse. Lo que se debía hacerse era dar conectividad a esos chicos, no sacar a esos chicos y exponerlos al riesgo de contagio en el colegio.
PERIODISTA.- Lo que debía hacerse es lo que se hizo efectivamente, y en los países del primer mundo, hay muchos ejemplos para citar, ni se discute que esto es un servicio esencial.
PRESIDENTE.- En el tiempo que vivimos lo que para nosotros eran las bibliotecas hoy es internet, y por lo tanto el acceso a internet es un medio indispensable para poder informarse, aprender, estar en contacto con lo que pasa en el mundo. Por ese motivo tomamos la decisión. Ya está, hay que hacer esto, no hay otra explicación. Además la telefonía celular acababa de disponer un aumento de precios; cuando pedimos que el aumento de precios por lo menos garantizara que iba a congelarse ese aumento hasta febrero no quisieron hacerlo, bueno, estamos en un país en pandemia, con todas las dificultades económicas que tenemos, que heredamos, me pareció que era definitivamente necesario hacerlo y así tomamos la decisión.
PERIODISTA.- Coincido, ahora, dos cosas: ninguna decisión es gratis cuando se afectan intereses, usted, vos lo sabés muchísimo mejor que yo. Hoy Perfil, no sé si ya leíste los diarios, titula “Gobierno-Clarín otra vez en guerra, Alberto Fernández y Héctor Magnetto en máxima tensión, el DNU que afecta más al grupo que a ningún otro, trastienda de la decisión oficial y del choque, lo que vendrá”. ¿Cierto? ¿Falso?
PRESIDENTE.-Falso, porque yo no estoy en guerra con nadie. Hace mucho tiempo que no estoy en guerra con nadie. Hay algunos que se quedan como los japoneses en la isla sin enterarse que la guerra terminó y siguen disparando solos, pero algún día recibirán un diario y se enterarán que la guerra está terminada. A Clarín yo puedo entender un poco más porque Clarín está en todos esos negocios, porque da internet por cable, porque da televisión por cable, porque da telefonía por cable, porque tiene telefonía celular y porque tiene telefonía fija. Pero con ese criterio podría también verse afectada Telefónica, que da internet, que da telefonía celular; podría verse complicado Telecentro, que da telefonía celular, da telefonía fija, da tv por cable. Algunos piensan, después de la historia reciente, que es una pelea, yo no estoy peleando, yo estoy defendiendo los intereses de los argentinos.
PERIODISTA.- Así es, y la oposición está defendiendo a los intereses de las corporaciones, ¿qué les contesta?
PRESIDENTE.- Algunos, porque algunos he visto que hasta tenían proyectos en el mismo sentido que nosotros.
PERIODISTA.- Cobos.
PRESIDENTE.- Claro, algunos (apoyan a las empresas), no todos, los de siempre, los que piensan que Argentina se vuelve Venezuela porque regula derechos en favor de la gente. Yo quiero decir que siempre me considero admirador de dos países a los que realmente admiro por cómo funciona el Estado en esos países, que son Noruega y Finlandia. En esos dos países esto son servicios públicos. Antes que digan que somos Venezuela, ojalá nos parezcamos a Noruega o a Finlandia, pero ellos no lo cuentan, lo dicen a su modo.
PERIODISTA.- Queriendo preguntarle sobre la reforma judicial, lo cambio un poco de tema, porque está también publicado en los diarios hoy que- según estoy leyendo- Alberto Fernández frenó la enmienda Parrilli, que era una de las partes que estaba en el dictamen de esta reforma judicial que va a tener después un tratamiento parlamentario. ¿Esto es así, efectivamente lo que se conoce, lo que la prensa le llamó “la enmienda Parrilli” es una cosa que está caída en el proyecto de ley?
PRESIDENTE.- No. Yo soy muy respetuoso. En este país me doy cuenta que les pue cuesta creer que tengan un presidente que respeta las instituciones, pero lamentablemente, para que ellos lo entiendan, esto es así: nosotros mandamos un proyecto de ley con el único propósito que en el Congreso se debata, y que lo debatan todos, y que cada uno aporte el cambie que crea necesario cambiar, siempre y cuando todos los que quieran aportar estén aportando a construir una mejor Justicia. Porque después están algunos que quieren que la reforma no salga para mantener la corporación judicial que tanto daño ha hecho. Nosotros hicimos un proyecto de ley, el proyecto de ley fue al Senado, en el Senado convocaron a un montón de personas que informaron, que hablaron. Fueron desde gente que piensa como el Gobierno a gente que piensa muy distinto como Sabsay, y sacaron un proyecto que inclusive, por ejemplo, eliminaba toda una parte del proyecto del Poder Ejecutivo, que fue la parte de la unión del Fuero Civil y Comercial Federal con el Contencioso Administrativo, después de escuchar a administrativistas que están muy lejos ideológicamente del gobierno, y agregaron ese punto sobre el poder mediático, que yo creo que tiene un sentido más casuístico porque está incluido dentro del concepto de los poderes económicos, pero que la verdad no le cambia nada al sentido, porque lo que la gente tiene que entender cuando hablan de la libertad de prensa, si ustedes me preguntan, es un agregado casi ocioso, porque tiene un sentido más casuístico que otra cosa. Muchas veces se definen las situaciones contando casos concretos, entonces ahí se habla del poder político, el poder económico y se agregó lo de poder mediático. Pero en verdad son normas dirigidas a los jueces, lo que la norma dice es que los jueces deberán respetar esta regla de conducta, y enumera, a lo largo de varios incisos, situaciones que puede vivir un juez y que puede alterar el sentido de justicia; uno de esos incisos le ordena al juez informar, comunicar dice exactamente, al Consejo de la Magistratura situaciones en las que puede ser presionado poderes fácticos, poderes políticos, poderes económicos, ahora los mediáticos, situaciones donde esa presión pueda alterar la libertad para decidir. Y dice solamente debe comunicarlo para que el Consejo de la Magistratura garantice la asepsia en la que un juez debe juzgar.
PERIODISTA.- Una pregunta en dos partes, usted tocó intereses, le agradezco por haberme dado la primera nota después de este decreto tan importante, y la primera parte de la pregunta, este apagón que ha habido después del decreto, ¿usted lo considera producto de la casualidad, del azar?
PRESIDENTE.- No lo sé. Lo que digo es que yo no estoy tocando intereses. El único interés que todo es el de la gente, el del pueblo, el de los usuarios y consumidores. Además de los que prestan servicios están los que los consumen. Los que prestan servicios tienen tantos derechos como los que los consumen, porque pagan por esos servicios. No estamos hablando de servicios gratuitos, estamos hablando de servicios pagos que la gente elige en un mercado y lo paga. Por lo tanto esta norma no tiende a perjudicar a nadie. Yo pregunto: la medicina prepaga es un servicio que también tiene características similares a lo que va a pasar con este caso, simplemente no pueden aumentar sin explicarle al Estado por qué aumentan y el estado fija los límites del aumento de precios. Esto es exactamente igual. En verdad lo que nosotros estamos haciendo es regular un servicio que es muy importante para los argentinos, que tiene que ver con las comunicaciones, y si el japonés está en la isla y no se enteró que la guerra terminó, tiene que enterarse. Lo que es posible es que lo que sí se terminó es el país de los CEOs y los gerentes que permitían que los (¿capitales?) hicieran lo que quieran. Ese país se terminó. Y con esto que estamos haciendo, no queremos parecernos a Venezuela como algunos dicen, alguna presidenta del partido opositor, lo que queremos es parecernos a Finlandia, Noruega, Israel, países de Europa que regula esto como servicio público. No lo hacemos en contra de ninguna empresa sino a favor de la gente.
PERIODISTA.- Le cambio un poquito el tema, reapareció Ernesto Sanz y se preguntó, digo, para colaborar, ¿cuánto demorará en explotar esto? ¿Qué le diría?
PRESIDENTE.- Que era mejor cuando estaba callado. La verdad es que su aporte a esta altura sirve de muy poco. El un día decidió dejar la política y dedicarse a los negocios. Que se dedique a los negocios
PERIODISTA.- Respecto del coronavirus, hay una estabilización en AMBA, pero hay un rebrote también en el resto del país, cuál su recomendación y en todo caso le preocupa cuánto.
PRESIDENTE.- Nunca olvidar que el tema no se ha superado. Estamos logrando cierta estabilidad En el tema sanitario. Trabajando mucho con el Gobernador de Jujuy para resolver el en Jujuy; estamos muy atentos a lo que pasa en Salta y en La Rioja; estamos atentos también a lo que pasa en Mendoza, aunque Mendoza tiene condiciones sanitarias como para poder atender a la gente con las camas suficientes. Entender que el problema no está superado, que el problema todavía sigue, que debemos muy cuidadosos, muy atentos, a evitar situaciones que puedan provocar contagios.
PERIODISTA.- Hay una cosa que se viene diciendo desde que empezó la pandemia que obviamente, por la situación de detenimiento económico, va a haber un aumento de la pobreza. En este sentido, ¿cuál es el cálculo que tiene el Gobierno respecto, al margen de todo el sistema de descarga de ayuda social, de asistencia que por supuesto el Estado tiene en el medio de esta pandemia? ¿Qué cálculo hay respecto de cuánta gente va a ingresar a la pobreza a partir de esta pandemia?
PRESIDENTE.-Yo te mentiría si digo que tenemos un cálculo, pero indudablemente es muy posible que la pobreza haya aumentado, porque con una economía que se detuvo en marzo es muy posible que la pobreza haya aumentado. También tengo alguno datos que dicen cosas tales como que gracias al auxilio especial que el Estado ha dado, la indigencia mejoró, porque el IFE, el Plan contra el Hambre, la Tarjeta Alimentar, seguir adelante con los planes que ya existían, la AUH y demás, haber mejorado las condiciones de ingreso de los jubilados, porque todos están discutiendo que apenas le ganamos un punto a la inflación con el aumento que dimos a los jubilados, pero todos se olvidan que haber dado medicamentos gratis le permitió a los jubilados tener 30% de sus ingresos que antes destinaban a medicamentos, destinado a otra cosa.
Entonces para nosotros el tema de la pobreza es un tema que tenemos que resolver urgentemente. Fue lo primero de lo que nos ocupamos cuando asumimos el gobierno, crear la mesa contra el hambre, que aún hoy sigue funcionando y trabajando. Yo lo que diría es que tenemos algunos indicios que dicen que la economía se está recuperando, y si la economía se recupera al ritmo que vemos que se está recuperando, es muy posible que podamos resolver muchos problemas de trabajo y muchos problemas de pobreza. Por ejemplo la actividad industrial, más allá de lo que digan los agoreros del terror, está hoy en día produciendo más que lo que producía el 19 de marzo. Si revisamos los primeros cinco meses de la Argentina del 2020, en términos laborales, producto del ATP y de todas las medidas de prohibición de despidos, la doble indemnización, a la Argentina le fue mejor con el coronoavirus que con el gobierno de Macri. Es objetivamente así, son los datos estadísticos en términos laborales.
PERIODISTA.- No tengo palabras, me tocó muy de cerca, hice el editorial de apertura de hoy, con la historia de un votante de este gobierno que perdió al hijo de su mujer por coronavirus esta semana, y cuando uno se entera de cerca, y sabe que hay una historia detrás, y hombres, y mujeres, y apellidos, y familias destrozadas, dice: “cómo puede ser que la oposición convoque a una marcha anti-cuarentena y que el expresidente diga que está orgulloso, ¿orgulloso de qué, de mandar a la gente a la muerte? ¿Qué reflexión le merece? Porque esto no va a quedar acá.
PRESIDENTE.- Yo la verdad creo que cualquier hombre público, sea político o no, cualquier persona que entra al escenario público, debe medir sus palabras porque debe entender que hay un riesgo en lo que está diciendo Porque hay mucha gente que escucha al que habla y le presta atención. La gente supone con razón que nosotros, los que estamos en el escenario público, tenemos un nivel de información, una capacidad de análisis un poco mejor que el promedio. Entonces cuando uno escucha decir esas cosas lo que uno siente es qué manera de mandar gente a contagiarse. Él pasó por Francia. Después de su paso por Francia, volvieron todos los rebrotes. ¿Eso no lo cuenta? ¿No lo vio? ¿No estuvo ahí? Hablé con Pedro Sánchez días atrás, y Pedro me contaba que tenía problemas en Barcelona y Madrid por los rebrotes. ¿Y eso no lo cuenta? Es una gran irresponsabilidad. Pero yo quiero decir que el primer día que yo decreté la cuarentena al día siguiente él me llamó y lo que me recomendó es que no hagamos cuarentena, que dejemos a toda la gente en la calle, que murieran los que tenían que morirse. Él cree eso y actúa en consecuencia. Gracias a Dios estoy muy lejos de eso. Para mí la política es cuidar a la gente, la salud de la gente, preservar el trabajo, nosotros hicimos un enorme esfuerzo, te escuchaba hablar recién con Cecilia de los ATP, los ATP no fue un hecho caprichoso nuestro, fue la búsqueda de que el trabajo no caiga y que los empresarios puedan volver a trabajar al día siguiente en que se termine este martirio. En el medio conseguimos un montón de cosas, conseguimos que la vacuna se produjera en Argentina. La realidad es que alguien que parece estar más atento al fútbol que lo que le pasa a su país hable de ese modo, a mí me hiere profundamente. Pero lo sé porque me lo dijo él, que él cree que el modo es que la gente se contagie, que se mueran los que se tengan que morir y que la economía es más importante que la gente, y yo no creo eso.
PERIODISTA.- La agradezco por la nota y lo dejo con una frase que escuchó el día de su asunción, va a llegar el día en el que va a necesitar que el respaldo popular se manifieste, no es este el día porque estamos en pandemia, pero Cristina Fernández de Kirchner le dijo “el pueblo es leal, y el día que lo convoque por una causa justa lo es. Téngalo en cuenta.
PRESIDENTE.- Yo tengo la responsabilidad que otros no tienen, pero estoy seguro que el día que esto termine, millones de argentinos vamos a salir a la calle a celebrar que entre todos nos cuidamos, que entre todos le ganamos al virus y que en medio de so resolvimos el muerto que nos dejaron con la deuda y pudimos avanzar en derechos de la gente. Siempre he dicho a lo largo de mi campaña: la mejor Argentina es la Argentina que otorga derechos. Ahora tenemos el derecho de que la telefonía celular, el cable de televisión e internet sean servicios públicos donde el Estado se mete en favor de los consumidores. Yo no me siento hoy con menos amigos. Yo sé que tengo 44 millones de argentinos que dicen gracias, tenés razón, hacé lo que corresponda.