PERIODISTA.- Buenas tardes, estamos al habla con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández. Alberto acá Matías Martín, Diego Ripoll, Malena Ginsburg, el equipo de buenas tardes. ¿Me escuchás?
PRESIDENTE.- Sí, te escucho bien ahora, ¿cómo te va, Matías, bien?
PERIODISTA.- Bueno más o menos, la verdad que el tema está bastante caliente, para empezar a preguntar, está dentro de la progresión que te imaginabas, cuál es el análisis que hacés de este momento, cerquita de lo que era una nueva fecha límite de lo que era una nueva fecha límite, que había puesto.
PRESIDENTE.- Mira, primer punto, yo creo que los argentinos con la cuarentena hemos logrado evitar muchos problemas, muchos dolores que hubiéramos sufrido si no hubiéramos hecho como hicimos la cuarentena de un modo bastante estricto. Después de eso – gracias a Dios – uno puede mirar y darse cuenta que los resultados no han sido malos, han sido bastante bueno, basta compararse con otros países simplemente y basta ver cómo está la Argentina, de hoy. La Argentina de hoy está prácticamente con un nivel de control sobre el virus muy alto y con algunos muy pocos focos, que nos obligan a ser cuidadosos; estoy hablando de la Ciudad de Buenos Aires, del Gran Buenos Aires, del Chaco, un poco Córdoba; el resto del país está evolucionando bien y me parece que el problema central que tenemos es que todos nosotros tenemos una mirada muy porteña y claramente, en la Ciudad de Buenos Aires, en el AMBA, en el área metropolitana, en el Gran Buenos Aires está claro que tenemos un problema y que tenemos que ir cuidadosamente viendo cómo eso evoluciona porque yo marco siempre lo mismo, estamos enfrentando un virus que no conocemos exactamente ni cómo se cura, ni cómo se previene y sabemos que tiene un ritmo y velocidad de contagio altísimo y si quieren ver una muestra le recomiendo que miren lo qué está pasando, en Necochea, donde tranquilamente convirtieron un baby shower en un proceso de infección que alcanzó a decenas de personas, en una ciudad que se creía libre del riesgo. Entonces, me parece que hay que ser muy cuidadoso.
Ayer estuve en el Hospital Austral, donde hicieron una magnífica obra que permite… ese hospital que es privado abrió un hospital comunitario para atender gente, que puedan precisar atención médica por el coronavirus y en verdad fue bien organizado por los responsables de la Universidad Austral y del Hospital Austral y presentaron dos enfermeras, las dos había tenido coronavirus, pero una de ellas me reveló algo que me pareció raro porque nunca lo había visto y no lo había leído en ningún artículo científico, que creánme los miro mucho, para tratar de entender lo qué pasa; me enteré que Alicia, que creo era su nombre, había tenido coronavirus y durante 14 días tuvo los síntomas típicos de la enfermedad, al día 14 o 15 bajó la fiebre, desaparecieron los malestares, desapareció la tos, pero lo único que no desapareció fue el virus, que se mantuvo presente, durante 60 días. Cuando le hicieron el test, número 12, le dijeron que el virus había desaparecido. Y la verdad es que todo lo que había leído era que el virus desaparecía el día 14. Y estás son cosas que uno advierte porque por ahí alguien, como esta enfermera, que tuvo la posibilidad de seguir siendo asistida porque trabaja en un sanatorio, en un hospital y tenía mejores controles, pero por ahí alguien piensa que el día 14 está libre del virus y del riesgo y sale y contagia.
Entonces, yo siento que, en verdad, hemos hecho muchísimo con la cuarentena, en verdad hemos salvado la vida de mucha gente y hemos evitado que se enferme muchísima otra gente, ahora Matías, la verdad es que la cuarentena tiene consecuencias claramente.
PERIODISTA.- Y muy duras, muy duras. Mi pregunta tiene que ver con eso, con el ejemplo de Necochea, y un poco estás contestando pero hay ciudades que no tuvieron casos, otras con muy pocos, hay índices decrecientes y ahí hay una ansiedad manifiesta que se sostiene en que el 97 por ciento de los casos son en el AMBA, por un lado esa apertura progresiva se puede identificar cuál fue el error en el baby shower para que no vuelva a ocurrir y por otro lado, el foco Villa Azul y los barrios aislados, ¿cómo se sale de ahí?
PRESIDENTE.- En verdad, cuando se habla de barrios aislados lo que hay que entender es que lo que quieren hacer los intendentes en esos lugares es preservar las vidas de los que están en esos barrios, también, porque eso lo que permite es ir detectando quiénes están infectados y darles la atención que corresponde. Si uno dejara los barrios librados a la libre movilidad no solamente contagiarían a otros, sino que tampoco podrían ser detectados y no habría interés de detectar quiénes son los que están enfermos. Y eso que algunos irresponsablemente llaman guettos, en verdad, es un sistema de control de la salud de los que viven, en esos barrios, que desde el primer día – todos supimos – que no podrían hacer la cuarentena de un modo estricto como lo hacíamos nosotros y eso lo llamábamos cuarentena comunitaria, que era tratar de no salir del barrio, concentrarse en el barrio y evitar que allí haya infectados. Aparecen los infectados, son barrios muy populosos que tienen condiciones de vida muy precarias, donde la cercanía y la proximidad de los unos y los otros son muy altas y entonces se produce esos estallidos de contagios. Pasó en la villa 31; pasó, en menor medida, en la villa 1-11-14y sucedió en Villa Azul.
Villa Azul establece el mejor contraste, porque Villa Azul es un barrio y la mitad es un barrio, que tiene todas las condiciones de viviendas adecuadas, que está en Avellaneda, pero uno cruza la calle y sobre el lado de Quilmes es un barrio, que ha quedado en situación de extrema precariedad. Y cuando uno mira los contagios, la parte donde la vida es mucho más difícil, se da cuenta que los contagios son muchos más que los que ocurren cruzando la calle, donde hay condiciones sanitarias distintas, donde hay más distancia entre los que viven, donde hay espacios verdes para oxigenar el ambiente; todo eso se nota, entonces qué es lo que pasa con el caso de Necochea, es lo mismo que pasa en Rosario, alguien que viaja a un lugar contaminado y vuelve con el virus, sin saberlo. Así empieza un proceso de contagio a una velocidad altísima, entonces cuando uno habla también de cuidar el transporte interjurisdiccional, la posibilidad de ir de un lugar a otro, de una provincia a otra, de una ciudad a otra es justamente para cuidar eso. Ahora, todo eso, puede ser evitable si todos tenemos extremos cuidados, pero si alguien se descuida puede pasar lo que sucedió, en Necochea.
PERIODISTA.- Claro, te entiendo, cuando hablás de la cuarentena, para mí enojarse con ella es como enojarse con una quimio, o sea es un remedio que trae consecuencias, pero es un remedio, el problema es la pandemia, pero me interesa entrar en las consecuencias, también, de la vida en cuarentena porque cuando dijimos que por ahí hablábamos con usted muchos nos decían que le preguntáramos cómo hacían para vivir con 10 lucas, que no puedo laburar y la verdad que es entendible la gente que está desesperada y busca una respuesta en ustedes.
PRESIDENTE.- Absolutamente, entendible, Matías, yo lo entiendo y por eso nosotros hemos destinado 2 puntos del Producto Bruto para tratar de sostener a todos los que están en peor situación, a pagarles el 50 por ciento del sueldo a los que están empleados y poder ir con ayudas económicas a todos los que están sin empleo, o con empleo precario o han perdido su trabajo. Hemos puesto mucho dinero y muchos recursos en todo eso; ahora está claro que esto no es lo ideal. Yo cuando escucho decir que uno se enamoró de la cuarentena, me pregunto que alguien seriamente piensa que el sueño, que yo tuve, es una Argentina paralizada por una cuarentena, la verdad alguien piensa que ese es el sueño de un presidente. El sueño de un presidente es un país, que trabaja, que produce, que crece, no un país que se cuida de un virus, que no sabe dónde está. Ahora la cuarentena es el resultado de que es el único remedio que la ciencia, hoy, nos dice que funciona, simplemente. Y a mí me parece que hay algunas lecturas pocos responsables, porque sienten que con 40 días alcanza, con 60 días alcanza y ya es mucho y ya está bien. Bueno, vayan y pregunten en Necochea si estaba bien con 60 días, porque el riesgo está latente, esto es lo que hay que entender. Y lo que hay que entender es eso siempre que dice Pedro Cahn, no lo dice Alberto Fernández, y yo tomo muy en cuenta las palabras de los médicos, en estos casos, porque ellos son los que más conocen. Y cuando Cahn dice: “el virus no nos busca, sino que vamos a buscarlo”, habla de eso precisamente, es el salir a exponernos con la cercanía, con un beso, con un mate, con compartir un vaso de agua, eso es lo que nos termina contagiando, y claro que son descuidos la proximidad. Yo aprendí que cuando nosotros hablamos producimos un efecto y lanzamos partículas de saliva hacía adelante que caen alrededor de los 50 centímetros y empiezan a caer al piso y por eso todos promueven la distancia social, de metro y medio, para que precisamente esas partículas no lleguen al otro, pero si esto no se cumple el riesgo existe. Y yo entiendo también que hay que cambiar una forma de vivir de todos nosotros y asumir una serie de cuidados que nos hemos tenido nunca, y tener que asumir una serie de actitudes que para nosotros son feas, como no poder abrazar a un ser querido, no darle un beso a un hijo, no poder ver a tus padres; son todas cosas que nunca quisiéramos que nunca nos hubieran ocurrido, pero debemos hacerlo para preservar al hijo, al padre y a nosotros.
PERIODISTA.- Es difícil seguirlo, a veces la cercanía no se cumple, se ve el barbijo bajo, también gente protestando juntos, unos al lado de los otros, las protestas anticuarentenas, las habrá visto.
PRESIDENTE.- Las he visto, no las entiendo, hay una parte que sí entiendo, la parte de quienes demandan poder trabajar, yo eso lo entiendo mucho. Yo el otro día escuchaba a los dueños de gimnasios, que me decían que me había dejado una carta en Olivos, que mandé a buscarla porque nunca la leí y me decían que en ella proponían una serie de protocolos. Yo a esa gente la entiendo, cómo no la voy a entender, y trato de ayudarla y para eso está la Asignación para el Trabajo y la Producción; está el IFE, están los créditos a tasas cero para los monotributistas. ¿Es insuficiente? Seguramente lo es, pero estoy tratando de ocuparme y de tratar de acercarles una solución, pero lo que digo es que no está en mí la solución, porque toda la comunidad científica recomienda evitar la cercanía, en la actividad física, porque allí es como que ese efecto spray se multiplica en todo el cuerpo por las transpiración y demás, entonces no es que a Alberto Fernández se le ocurrió ir contra los gimnasios, con un comercio, ¿cuál es el problema de la indumentaria? Probarse la ropa, porque sí está probado que el virus queda en la ropa, yo me pruebo algo, no me queda bien, me la saco y viene otro y se lo prueba y me contagié. Son esos los riesgos, cuando extremamos los cuidados el riesgo se minimiza mucho, lo que hay que entender es que no hay en ninguna decisión un hecho arbitrario; después están los en contra. Yo leía carteles que decían: “Alberto yo te voté a vos, no a Soros”. No sé qué tiene que ver Soros en todo esto.
PERIODISTA.- Hay quien dice que el virus no existe…
PRESIDENTE.- Claro, yo no sé, piensan seriamente que yo estoy feliz con lo que nos está pasando. Yo la verdad –a esta altura – tenía previsto que la economía se recupere. En enero y febrero tuvimos dos meses de recuperación de la economía y yo estaba feliz y, en marzo, me pasó esto. Ahora en esa disyuntiva, ¿qué quería? Que haga de cuenta que no pasaba nada, para seguir como en enero y febrero, no estaba pasando algo grave y ahí lo que yo decidí era cuidar la salud de la gente. Y esto – y lo digo por cosas que he leído – no estoy diciendo que los que critican o tienen una mirada distinta a la mía quieren la muerte, porque nadie quiere la muerte, eso está claro, lo que digo que se están equivocando en el análisis, porque si hacemos otra cosa los riesgos de contagios se potencia. Y en eso sí estoy seguro.
PERIODISTA.- Está claro, y en un mundo global ver lo que está pasando, en EEUU, por ejemplo, los estallidos sociales, que tienen que ver con el abusos policiales, con una violencia que ellos tienen, pero que acá también existe y hubo casos muy puntuales, en Tucumán y en Chaco, pero genera la idea de pánico, que en el medio de una pandemia un estallido verdaderamente saca de control absolutamente todo, ¿cuánto miedo te da lo que está pasando y que consonancia pensás que puede tener porque ya hubo reacciones en muchos lugares y respuestas, en todo el mundo?
PRESIDENTE.- Sí, de verdad lo siento, que acá nosotros, y de verdad lo siento nos estamos ocupando de los más necesitados, que ellos no se sienten desprotegidos por nosotros, por ahí reclaman que haya más, pero la verdad que hacemos un enorme esfuerzo para darles a todos ayudas, y tal vez no lleguemos a todos, yo no puedo afirmar que llegamos cien por ciento a todos, pero sí estoy seguro que el Estado ha hecho un enorme esfuerzo para que los sectores más vulnerables padezcan esto del menor modo posible. Y yo creo, que en verdad, lo que pasa en Estados Unidos, por ejemplo, no es el resultado de la cuarentena o la pandemia, es el resultado de la desigualdad y en todo caso lo que a nosotros nos pasa y el padecimiento de muchos de esos sectores es el resultado de una sociedad muy desigual, cuando a mí me pregunta qué me dejó la pandemia como enseñanza, y es que la Argentina es un país profundamente desigual. Lo que estás viendo en Estados Unidos, que por momentos yo veía, el otro día, en Nueva York, quienes lo hemos visitado y tenemos conocidos son imágenes impensadas. En Estados Unidos para hacer una manifestación uno tiene que pedir permiso y te asignan un espacio de la calle, te ponen como en un corralito y en ese espacio tiene que manifestarse. Esto para que entendamos, ver las calles repletas de gente, gente subidas a los patrulleros y saltando, en el techo de los patrulleros, con indignación eso lo vi en la película. “El guasón”, nunca imaginé verlo, en Nueva York.
Ahora, ¿qué significa esa reacción? Es la reacción también a la desigualdad y al trato que recibe una comunidad negra de Estados Unidos, que padece cada tanto actitudes como la que vimos filmada, es una acción denigrante a la condición humana: alguien que apoya su pie sobre alguien, tirado en el piso, que le está diciendo que se asfixia y aún así lo deja asfixiar, entonces esa reacción que se dio en Estados Unidos, en Nueva York y en muchos lugares allí es la reacción contra la desigualdad. Uno debe entenderlo y analizarlo de ese modo y lo que uno tiene que aprender también es que uno no puede vivir en paz con la desigualdad y no puede hacerse el distraído con la desigualdad, uno tiene que trabajar para poner mejores condiciones y oportunidades para todos, porque también, en estos años se habló mucho del mérito, de esta idea tan post-moderna del individualismo y la meritrocracia y la verdad no existe eso, no es verdad eso, porque no es que llegan los que tienen más méritos, llegan los que tienen más oportunidades, a los que les cuesta menos que a los otros.
PERIODISTA.- O los que tiene más méritos dentro de los privilegiados, que tenemos más oportunidades.
PRESIDENTE.- Exactamente, exactamente. En verdad es que el más inteligente de los pobres le cuesta mucho trabajo llegar y al más mediocre de los ricos le es más fácil. Entonces es un problema de oportunidades, y cuando habla de igualdad habla de eso, de que todos tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse. Y esto que vemos, en Estados Unidos, es un poco eso y la verdad es algo que viene desde hace mucho tiempo, no estoy diciendo algo nuevo ni quiero… Es algo que todos conocemos, desde hace años, que ocurre y bueno un día explota como explotó, lamentablemente, para la tranquilidad de Estados Unidos
PERIODISTA.- Lo que no creo, Alberto, es que haya descubierto la desigualdad con la cuarentena, pues la desigualdad nos acompaña…
PRESIDENTE.- No, no, es verdad lo que decís, sabés que a mí me impresionó mucho algo, cuando nosotros llegamos empezamos una lucha decidida contra el hambre e instauramos el Plan Alimentar, la Tarjeta Alimentaria e íbamos buscando a ver dónde están los bolsones de hambre para ir a cubrir las necesidades de la gente y, en algún momento, nos dimos cuenta que también había gente que no estaba registrada en ningún lado, y que no lo podíamos ayudar porque no sabíamos quiénes eran, qué hacían. Entonces nos pusimos a trabajar con Desarrollo Socia, con Trabajo, con Economía y dijimos que calculábamos que debían ser 2 millones y medio de personas, 3 millones de personas, pero fueron 9 millones. Eso es el IFE, el Ingreso Familiar de Emergencia.
PERIODISTA.- 9 millones de personas, que no estaban registradas
PRESIDENTE.- Que no estaban registradas, que el Estado no las registra ni como monotributistas.
PERIODISTA.- Casi un cuarto del país.
PRESIDENTE.- Claro te das cuenta de lo que estoy hablando. Pero hizo falta esto para que diéramos cuenta que eso pasaba. Por eso yo digo que nosotros no podemos convivir con la desigualdad, para mí la política es algo muy ético y no hay nada menos ético que convivir con la desigualdad.
PERIODISTA.- Quiero que el equipo también pregunte, Diego, por favor.
PERIODISTA.- Presidente, para mí en mi pensamiento particular yo creo, por los hechos, por lo que vemos en el mundo que la cuarentena, en la Argentina, le ha salvado la vida a decenas de miles de personas, así que en ese punto hay que agradecer las políticas y decisiones tomadas, en esa dirección. Yo le quiero preguntar sobre la salud mental de los argentinos porque este encierro, que ya lleva más de 70 días, nos afecta a todos ¿ se está pensando en alguna política de salud para acompañar a los argentinos, en este momento, más frágil para todos?
PRESIDENTE.- Es una gran pregunta esa, es una gran preocupación, que tenemos; cuando hablé con Conte, el primer ministro italiano y él me contaba, que en cuarentena, se había profundizado un problema que tenían y que se materializaban en homicidios, violencia de género y suicidios. Entonces, yo – desde el primer día- estoy obsesionado con cuidar eso, porque me lo dijo Conte al comienzo de todo, y de verdad que hemos hecho lo imposible por tratar de detectar esos riesgos para evitarlos. Y habilitamos, primero, teníamos un número de urgencia, para llamar, en casos de violencia de género; después no dimos cuenta que las mujeres no estaban llamando porque seguramente estaban viviendo con el agresor y entonces cambiamos eso con un WhatsApp y ahí pudimos corregir un poco el poder detectar dónde están los focos de violencia, en la cuarentena. Me preocupé mucho también por los chicos, cuando yo propuse que los chicos tuvieran la posibilidad de salir, lo propuse porque los médicos me lo recomendaron, porque para un chico estar encerrado las 24 horas del día y mucho tiempo en la casa es algo perturbador y eso poco a poco pudimos irlo implementando: la Ciudad de Buenos Aires ya lo hizo, este fin de semana que pasó; la provincia, en la zona más riesgosa, lo hizo cuando se autorizaron a que los padres pudieran sacar sus hijos, a la calle y fuimos resolviendo esos temas.
Hay temas más agudos, a los que hay que prestarles más atención, sin ninguna duda, porque la cuarentena supone un aislamiento y ese aislamiento a muchas personas psicológicamente los afecta y nosotros estamos siguiendo muy de cerca ese tema, insisto, desde el primer día, porque desde el primer día me lo contó Conte y a mí me quedó grabado lo que me dijo y no quería que me pase como presidente y ahí hablo, un poco, como dueño de la cosa, pero no quería que pase, en la Argentina esto. Y le prestamos mucha atención, en los barrios populares, hemos podido ir trabajando con las organizaciones sociales, para ir detectando estos casos y poder ir sacando, en todo caso, permitirle a la mujer con sus hijos irse a otro lugar, hacer la cuarentena en otro lado, para no tener que padecer violencia de género y en muchos casos pudimos actuar. Ahí el ministerio de Elizabeth Gómez Alcorta trabaja mucho, por estos días, con eso y el caso de los chicos, hoy hablé con Horacio Rodríguez Larreta, para hacer mañana una reunión con especialistas en problemas de psicología infantil para ver qué pasos seguir, ese es un problema que a mí me preocupa mucho porque es una consecuencia también no querida de la cuarentena pero es una consecuencia al fin.
PERIODISTA.- Que parece que tuviéramos un solo problema, que es el coronavirus, pero antes de él, estábamos en crisis, había un montón de problemas y esto agregaba a todo. En el programa está Malena Ginsburg, la hija del recordado Jorge, no sé si fuiste alguna vez a lo de Jorge, te preguntaron por tu primera vez o nunca te tocó.
PRESIDENTE.- Nunca fui a lo de Jorge, pero era un mirador compulsivo de los programas de Ginsburg, yo lo miraba y era fanático, desde la etapa de “La Noticia Rebelde”, cuando estaba con Carlos Abrevaya, con Castello, la verdad que un trío único.
PERIODISTA.- Muchas gracias, Alberto, así que te voy a preguntar cómo fue tu primera vez.
PRESIDENTE.- No vale, pero igual fue muy normalito, fue con una novia, fue muy normalito. Es todo lo que puedo contar, no fue nada muy especial, éramos noviecitos, nos queríamos mucho y ocurrió. Con esta respuesta le hubiera arruinado el programa a tu padre. (Risas)
PERIODISTA.- También lo que te quería preguntar es que, con esto, yo aprendí mucho con respecto a los contagios, a esta distancia que es necesaria de metro y medio, qué pasó en Formosa, que hubo como mucho descuido con el tema del protocolo, el barbijo, el abrazo. Cafiero decía que fue como un acto reflejo, ¿no hay gente que te esté frenando cuando pasa eso?
PRESIDENTE.- Sólo cuando llegué al aeropuerto Gildo me dio un abrazo, y me palmeó la espalda y yo a él, pero salieron fotos que no fueron de esa abrazo con Gildo, eran fotos de un abrazo con Gildo, en la campaña, pero no fue el abrazo que nos dimos, pero la verdad – que esta vez – debimos ser cuidadosos. Yo soy muy cuidadoso, esto quiero que la gente lo entienda, yo me sacó el barbijo básicamente cuando me toca hablar, porque hablar con barbijo es incómodo, y además, porque – yo no sé si a ustedes le pasa – pero tener la mitad de la cara cubierta, no te permite conocer lo que el otro está diciendo, entonces por eso cuando hablo me saco el barbijo, y mu chas veces cuando alguien me pide una foto me bajo el barbijo porque la verdad la gente muy afectuosa, quiere una foto con el Presidente, y la verdad tener la cara tapada del presidente…, lo quieren como un recuerdo, a mí me suena antipático sinceramente, si yo le pidiera a alguien que admiro, De Niro, Bob Dylan, saquémonos una foto y Bob Dylan tiene la mitad de la cara tapada, le hubiera dicho bajate un poquito el barbijo, se lo diría de buena onda, no te acerque s pero bajate el barbijo. Hay mucha historia sobre las sefies, pero la verdad es que las selfis es un problema de cómo se proyecta a la distancia, pero la gente está más de un metro atrás mío.
PERIODISTA.- No hay distancias para selfies, lo dijo Alberto.
PRESIDENTE.- Hay distancias te estoy diciendo, justamente, lo que pasa es que cuando ves la foto ves un montón de gente atrás de Albito, pero la gente está a más de un metro de distancia. Igual si Alberto se equivoca eso no legitima nada; si Alberto se bajó el barbijo sin deber hacerlo, eso no quiere decir que está bien, está mal, lo hizo mal Alberto. Y si Alberto se sacó una seffiel que no correspondía, está mal, no hay que seguir el ejemplo de Alberto en ese caso.
PERIODISTA.- ¿Se puede reconocer un error?
PRESIDENTE.- Por ahí me equivoqué en algún momento, pero lo tengo muy presente el tema. Yo soy falible, como todo ser humano, por lo tanto puede ser que me equivoque, pero si me equivoqué eso no legitima nada, no quiere decir que si Alberto se equivocó todos pueden andar sin barbijo, no es así. Y lo que digo es que yo tengo mucho cuidado con mi salud y con las de los otros, y muchas veces la gente no lo ve, qué se yo, pero cuando yo estoy en este tipo de actos tengo siempre a alguien, que no sé quién es, pero que me hace llover alcohol permanentemente, tengo un tipo que está con alcohol permanentemente rociándome, entonces lo digo también para que entendamos, muchas veces estas cosas no se ven. Yo tengo mucho cuidado con mi salud y con la de los otros. Y esto es un tema lo suficientemente serio como para que entendamos que todos debemos tener cuidado, absolutamente todos.
PERIODISTA.- Quería preguntarle, finalmente después de muchas ideas y vueltas las cámaras volvieron a sesionar en estas forma virtual, de hecho el Senado está con la Ley de Alquileres, y en su momento habían dicho que las primeras leyes iban a ser las más urgentes. Quería preguntarle cuándo se va a tratar, entendiendo que es urgente, el proyecto del impuesto a la riqueza.
PRESIDENTE.- Eso lo tiene la Cámara de Diputados, no depende de mí. Yo también escucho decir que yo tengo cerrado…, yo no cerré ningún tribunal, yo no cerré ni el Congreso, ni la Cámara de Senadores, ni la Cámara de Diputados, que además nunca estuvieron cerrados. Y el Poder Judicial asumió la cuarentena, hay que admitir que en el Poder Judicial las condiciones de trabajo son muy complejas. Todo lugar donde circula gente es un foco de contagio, y los tribunales son un lugar repleto de gente, además los empleados de Tribunales trabajan en condiciones muy difíciles, vamos a decirlo así, porque trabajan en espacios reducidos, entonces el riesgo existe. Ahora: yo no mandé parar ningún tribunal y no mandé parar ninguna cámara, y no prohibí que se trate ningún tema. Digo esto porque entre las cosas que escucho está que Alberto Fernández es un dictador que cerró el Congreso, yo no cerré nada, todo siguió funcionando. La ley de…, que no es un impuesto a la riqueza, sino que es una contribución por única vez a los sectores más pudientes, es un proyecto que tiene naturaleza impositiva, no lo puede promover el Poder Ejecutivo, lo tiene que promover la Cámara de Diputados, y eso ya me excede a mí. Eso habría que hablarlo con Heller, que Heller, el diputado, lo está trabajando, Máximo, con el Presidente de la Cámara, con Sergio Massa, pero es algo que me excede a mí. Lo que sí veo es que eso es está moviendo, está avanzando y están trabajando.
PERIODISTA.- Otra cosa que queríamos saber es el tema de las vacunas, que en notas periodísticas que leemos es que se está desarrollando en Estados Unidos, en el Reino Unido, en varios países hay más de cien proyectos que se están trabajando. En el caso de que definitivamente se accediera a que haya una vacuna contra el coronavirus, ¿cómo es a nivel mundial, cómo acceder los países en esto que es algo inédito, que es que estamos todos enfermos de lo mismo al mismo tiempo? No sé si hay un protocolo al que se va a acceder y qué chances tiene Argentina, en qué lugar está de la cola para acceder, si es que la vacuna se hace en otro país.
PERIODISTA.- Argentina ha sido seleccionada por la Organización Mundial de la Salud como uno de los diez países aptos para probar la vacuna, con lo cual ahi tenemos cierto privilegio, entre comillas, sobre el resto de los países. Ahora: en el G20, muchos de los países, Macron y yo, por ejemplo, hemos pedido que toda la información científica sobre el coronavirus sea socializada, es decir que si alguien tiene la vacuna la ponga en conocimiento de todos para que todos puedan prepararla. Yo espero que eso sea así, que así se haga y estamos esperando. La verdad es que no sabemos realmente, nadie sabe a ciencia cierta cuán avanzada está la llegada de la vacuna, se hablan de dos o tres laboratorios que podrían estar cerca, pero la verdad nadie lo sabe, por lo menos yo no lo sé. Ojalá llegue pronto y ojalá que se socialice, como pedimos en el G20, entre otros, Macron y yo.
PERIODISTA.- Parte de las propuestas de campaña estaban vinculadas con plantear la discusión del aborto, ¿ahora que volvió a sesionar crees que hay chances de que se toque el tema o no es momento?
PRESIDENTE.-Yo creo que es un tema que debemos resolver y tomé un compromiso, más que un compromiso yo tengo una convicción de siempre en ese sentido, en el sentido de que la punición del aborto no resuelve nada. Entonces lo que en verdad tengo ahora son otras urgencias, tengo desde la pandemia hasta la deuda externa, que es algo de lo que no estamos hablando, y es algo que estamos en pleno proceso de discusión, y que es un tema que también tiene mucho que ver con nuestro futuro el resolverlo bien. La ley del aborto en algún momento la voy a mandar y el Congreso la tratará cuando esté depuesto. Lo que creo es que ahora tengo honestamente otros temas que me urgen más, sinceramente.
PERIODISTA.- El pago de la deuda o el acuerdo mejor dicho.
PRESIDENTE.- El acuerdo es uno de los temas, pero también me urge el hambre de la gente, también me urge el señor del gimnasio, también me urge el comerciante, también me urge el profesional independiente, todos me urgen. Lo único que me están sobrando son problemas, y estoy tratando de hacer frente a todos, con el mejor criterio, con la mayor sensatez, con la mayor racionalidad, estoy tratando de que podamos hacer frente a todos y que finalmente todo este esfuerzo nos sirva a todos.
PERIODISTA.- Todas son urgencias, te van a decir que está en una “urgentadura”.
PRESIDENTE.- (RISAS) Qué se yo, mirá, cuando fui Jefe de Gabinete muchas veces me preguntaban -yo fui casi cinco años y medio Jefe de Gabienete- una pregunta típica de los periodistas, cuál fue el día más difícil del gobierno, y la verdad que yo no recuerdo un día fácil, porque en el Gobierno uno solo tiene que enfrentar problemas, tener la posibilidad de encontrar algunas solución te pone contento, pero a los diez minutos tenés un problema nuevo. Yo lo que disfruté es que científicos argentinos hayan hecho un test rápido de coronavirus ustedes no se dan una idea, y cuánto nos ayudó ese trabajo de los científicos argentinos. Y la verdad me puso muy contento porque eso fue demostrarnos lo que valemos los argentinos en materia científica, algo que todo el mundo reconoce y que inexplicablemente en la Argentina se descuidó en los últimos años, pero me pasa eso y al día siguiente tenía que estar lidiando con un problema, es más, el día que nosotros presentamos el test, ese día se desató el problema del coronavirus en el Barrio Padre Mujica, en la Villa 31. Mañana voy a tener un día lindo, por decirlo de algún modo, porque se inaugura una destilería que le permite a la Argentina no tener que importar más el gasoil Premium, y eso es buenísimo, porque son divisas que se ahorra la Argentina, es formidable, pero eso va a ocurrir en un contexto donde voy a estar pendiente de lo que pasa en Necochea, en Villa Azul, en el Barrio 31, en la 11-14, pasa así. Pero yo no me quejo de eso, porque yo siempre supe que era así, en fin, es lo que nos tocó en suerte.
PERIODISTA.- En redes hay muchas preguntas, cuándo se va a pagar el bono de salud, que se pagó solo en provincia, los créditos UVA, las deudas hipotecarias.
PRESIDENTE.- Son muchos temas, y son todos de distinto tipo. Los créditos UVA afectan a un universo muy chico de gente, y la verdad que nos hemos ocupado de ellos, y el Estado Nacional ha asumido gran parte de esa deuda para ayudarlos, pero es un número chico de personas que entraron a los créditos UVA. Obviamente entiendo la complicación que viven, pero no es una mayoría lo que estamos discutiendo, es un número de los créditos hipotecarios de casas creo que están alrededor de 90 mil personas.
PERIODISTA.- Tal vez lo más cruel que tengas que hacer es categorizar los problemas, porque todos son problemas.
PRESIDENTE.- El problema de cada uno es el mayor problema que existe, por lo tanto categorizarlos es una cosa desgraciada, bien lo has dicho. Pero nosotros a los que sacaron créditos UVA les hemos dado una mano. El bono de salud del que hablan no sé qué es, porque nosotros hemos sacado bonos para los trabajadores de la salud a nivel nacional, y que son suplementos, y les hemos quitado el pago de Ganancias a los trabajadores de la salud, a los trabajadores esenciales fundamentalmente, los transportistas, los recolectores de residuos, todos esos durante todos estos meses han dejado de pagar Ganancias, los cuales tienen una suerte de salario indirecto estos meses, que también son una ventaja para ellos, y está muy bien porque la verdad hacen un trabajo extraordinario y de un valor enorme para la sociedad.
PERIODISTA.- Le trato de buscar el lado positivo Presidente, y Argentina tiene muchas experiencias económicas lamentablemente, ciclos que inclusive se fueron acortando con el paso del tiempo, y esta pandemia que nos iguala a todos, desde el ámbito doméstico, estamos todos haciendo tareas de limpieza, cocina y demás, también está igualando a los mandatarios a nivel mundial, en que están lidiando con algo que no conocen, ¿qué clase de interconsulta hay entre ustedes, cómo se van planeando las salidas de las diferentes cuarentenas, qué comunicación h ay entre los presidentes de todo el mundo para poder salir de esto?
PRESIDENTE. – Yo he tenido conversaciones por el tema del coronavirus con muchos presidentes, con López Obrador, con Lacalle, con Piñera, con los presidentes de Europa, que fueron a los que más atención les presté, porque la experiencia de ellos nos sirvió de mucho, ellos pagaron un alto costo por la no experiencia, pero la experiencia de ellos a nosotros nos sirvió de mucho. Lo que pasa es que nosotros ahora estamos en un momento donde no hay experiencia, que es qué pasa cuando el virus llega a barrios como los barrios populares de Argentina, Europa no tiene esos barrios, y entonces acá nosotros estamos realmente haciendo nuestro propio protocolo de tratamiento, porque no hay antecedentes, y los que podrían ser antecedentes de países cercanos, no voy a hacer nombres, no son buenos antecedentes para seguir. Entonces yo creo que ahora estamos en una instancia donde tenemos que ponerle, prestarle mucha atención a la situación, y buscar la calidad científica argentina y el ingenio argentino para ver cómo nosotros sobrellevamos el coronavirus en esos barrios populares, porque sobre eso no hay antecedentes, eso no existe en Italia, no existe en Francia, no existe en España, no existe, mucho menos en Alemania. Ahí tenemos que esforzarnos mucho y ahí yo siento que ya hace un par de semanas, que lo hablo mucho con Ginés, que nosotros acá estamos como llegando a un punto donde el mundo no había llegado, que era el virus en barrios populares, y sobre eso tenemos que trabajar mucho y con mucho cuidado. Pero yo hablo mucho con muchos mandatarios, con muchos economistas, a mí me hablan de hacer un comité de expertos, yo he hablado Stiglitz, con Jeffrey Sacks, he hablado con muchos economistas para tratar de ir viendo posibles salidas a la Argentina, y en los días venideros tengo también teleconferencias con muchos de ellos.
Ayer le decía a Duhalde que si una característica tengo es la escuchar y la aprender para sacar conclusiones, y yo escucho mucho, y a los que ya la han vivido los escucho más, esto es el caso de los presidentes europeos, los escucho con más atención. Ellos me han ayudado mucho a tomar las decisiones que tomamos.
PERIODISTA.- Decías que si hay algo que te sobraban eran problemas. ¿Cómo es el antes de irte a dormir, podés dormir fácilmente, empezás a repasar todo lo que tenés que hacer al otro día, te ponés a ver un poco de redes sociales? También se decía si manejabas vos las redes sociales. ¿Cómo es ese momento, preparás filminas, no sé, ves una serie, tocás la guitarra?
PRESIDENTE.- Yo gracias a dios descanso bien, trabajo mucho durante el día, pero cuando me voy a dormir me duermo, y puedo dormir bien y descansar. Antes de dormir puedo hacer muchas cosas, hay momentos en los que leo, estoy leyendo el libro de Mario O' Donnell, “Aramburu”, que es un extraordinario libro hasta lo que llevo leído, muy bien escrito y bien analizado, por lo menos hasta lo que leí. Puede ser que mire una serie.
PERIODISTA.- ¿“Casi Feliz” de Wainraich?
PRESIDENTE.- Esa la vi entera, la vi toda, un sábado que estaba más o menos tranquilo, la vi durante todo un sábado, porque la descubrí y dije qué es esto. A mí me gusta mucho Wainraich, esta es la verdad, lo conozco poco, lo trato poco, casi nada diría yo, alguna vez nos cruzamos mensajes, él es hincha de Atlanta y eso es una gran limitación para un hincha de Argentinos Juniors. Yo tengo una gran admiración por él, porque lo creo un tipo muy talentoso, y cuando lo vi dije qué es esto, y me puse a verlo, y como son capítulos de media hora en una tarde me devoré toda la serie, después de un almuerzo fue, subí al cuarto y dije qué es esto, y vi toda la serie que insisto, son capítulos de media hora. A veces miro series, volviendo a la pregunta de Malena, a veces toco la guitarra, antenoche Estanislao en su cuarentena está aprendiendo a tocar la guitarra, que es algo que durante 25 años intenté que haga, y ahora la cuarentena lo ha logrado.
PERIODISTA.- Por ahí dejaste de presionarlo y ahí es cuando la agarró.
PRESIDENTE- Debe ser eso, y lo está haciendo bastante bien por lo que veo, veo que internet es más eficiente que yo, estuvimos tocando la guitarra y le estuve dando algunos datos para mejorar su técnicas, pero lo está haciendo muy bien de verdad. Por eso te digo, cada noche puedo hacer algo distinto, hay noches que me quedo cantando canciones, tocando la guitarra, hay días que me quedo escribiendo, depende dónde me agarre el sueño.
PERIODISTA.- ¿Cuándo vas a hablar, es el viernes a la noche, el sábado?
PRESIDENTE.- No los sabemos todavía, ahora me voy a juntar con Axel y con Perotti, si no me equivoco, quedamos mañana en hablar con Horacio Rodríguez Larreta y ver este tema de los temas psicológicos en los nenes, en los niños, así que todavía no sé, mañana lo vamos a decidir. Algo que me preguntaba Malena, yo la verdad donde más contesto es en twitter, y suelo a contestar a deshora, cuando me voy a dormir.
PERIODISTA.- Que no se te escape alguna palabrota, como antes.
PRESIDENTE.- Sí, pero lo que pasa es que no soy yo el único que contesta, porque hay un equipo que trabaja en las redes. Hay momentos donde me meto yo, ese es otro Alberto Fernández, de otro tiempo, ese Alberto Fernández está absolutamente censurado por la Casa Rosada. Yo la verdad es que trataba de ser como.., a gente que me molestaba mucho trataba de sacarla del medio de un modo divertido, porque nunca eran como insultos directos, tampoco voy a hacer un elogio de las barbaridades que dije, pero muchas veces qué se yo, un nene que me manda un dibujo, a ese le contesto yo; alguien que me dice deséame feliz cumpleaños, a ese, si lo veo, le contesto yo. La gente se da cuenta cuando escribo yo y cuando no escribo yo. Por ejemplo, una noche me quedé hasta las dos de la mañana contestando, y se dieron cuenta, fue la vez, se acuerdan, que una chica me había pedido que le dé suerte para su examen, entonces le contesté y todos me empezaron a pedir “yo doy examen la semana que viene, yo tal día”, entonces empecé a contestar todos, y de repente salió esas que te rompen el idilio y puso: “pero ustedes son unos tontos, no se dan cuenta que el que está contestando es un commnunity manager”, y entonces me indigné , una persona contestó: “no se dan cuenta que les están mintiendo, no es Alberto, es un community manager, deben Dylan o Prócer”, que son mis perros. Leí eso y me sentí muy mal, porque la gente va a penar que no soy yo, entonces le contesté, dejo constancia que no soy community manager, soy Alberto Fernández, y vos debés estar muy mal si pensás que los perros escriben en twitter. Yo dije me van a matar con esto, pero pasó desapercibido.
PERIODISTA.- Estoy muy ofendida, en una de tus conferencias pregunté si se podía tener sexo, si me autorizabas, pero no tuve respuesta y después vinieron con el sexo vritual.
PRESIDENTE- Vos estás como la Petinatto, que está reclamando…, tengo a Tamara Petinatto todas las mañanas haciendo los mismos pedidos, el otro día la marcha de la cuarenta alguien reclamaba que llevaba treinta días con este martirio. Yo no lo puedo resolver eso, francamente no puedo. Sobrellévemelo lo mejor que puedan.
PERIODISTA.- Tenía una más de un oyente, es Daniel Grinbank, argentino, hincha del rojo, cuando hablábamos de las equivocaciones, pregunta si fue una equivocación los elogios a Moyano.
PRESIDENTE.- Lo que pasa es que Daniel es hincha de Independiente…, uno de los problemas es que la palabra perdió valor, entonces cuando hablo digo lo que pienso y lo digo sabiendo lo que estoy diciendo, la verdad es que yo sería muy ingrato si no dijera, yo todo esto que estoy viviendo lo vivo como una suerte de deja vu, porque cuando llegué al gobierno del 2003 con Néstor también estábamos en default, también teníamos pobreza, también teníamos problemas de empleo, entonces yo siento que es como un deja vu. En aquel entonces si alguien nos ayudó a salir de la crisis fue Hugo Moyano, porque era un referente sindical muy fuerte., y él nos ayudó, francamente nos ayudó. Yo sería un ingrato si dijera lo contrario. Una sola vez en mi vida me tocó, porque había salido Néstor a China y se había llevado a Carlos Tomada, y me pusieron a mí para cerrar la paritaria de camioneros, y créanme que nunca vi a un sindicalista exigirle tanto a un empresario. Pero la verdad es el rol sindicalismo. Yo sé que Hugo es una figura polémica, pero esto es lo que yo creo, no sé si tengo la verdad, yo a Daniel lo quiero mucho además, es alguien que yo quiero y valoro. Así se deben mezclar otras cosas además, yo también tengo mucho respeto y afecto por él, él lo sabe, no se está enterando de esto por mí. Muchas veces las personas públicas somos controvertidas y Hugo es uno de esos casos. Yo lo que dije es lo que yo creo.